Park Jimin volvía a su casa luego de su matutina caminata de los sábados. Le gustaba salir a caminar para tener tiempo para él mismo, despejarse y relajarse mientras que el típico canto de los pájaros era el único ruido que se escuchaba. Con una de sus manos en el bolsillo de su campera y su derecha sosteniendo un caliente café -ya que ese día había amanecido con una térmica menor a diez grados-, esperaba que el semáforo se ponga en verde y así poder cruzar la calle.

Pero un pequeño ruido pospuso su acción. Era el sonido de las hojas de un arbusto moviéndose, seguido de un pequeño llanto de, por lo que pudo deducir, un perro. En busca del pequeño, empezó a mover las hojas y ramas de la planta y así encontrarlo. Cuando dio con él, estaba hecho una bola y temblando por la baja temperatura. Jimin trató de acercarse para poder tocarlo y, al momento de acariciarlo, el animalito se sobresaltó y corrió hacia él.

"Supongo que tienes frío, lindura." Pronunció con una sonrisa en la boca mientras atrapaba al perrito entre sus brazos. En busca de alguna placa para saber si tenía dueño, se encontró con exactamente nada. "No estás perdido, te encuentras solo y hace mucho frío..."

Y eso era lo único que necesitaba Jimin para llevarse al canino a casa.

Con el perro sobre las piernas, Jimin buscaba en el computador las distintas razas de perros para saber cómo cuidar a su nuevo bebé. Luego de una corta búsqueda, encontró que su pequeño era de una tal raza llamado Toy Poodle.

"Aww, ¿quién será el pequeño guardián de la casa?" Dijo, tocando la nariz del perro, ganando una juguetona mordida.

Yoongi no volvería hasta las cinco, por lo que aún le quedaban cuatro horas para planear como decirle a su novio que ahora eran padres.

Aprovechando que estaba dormido, Jimin salió a comprar comida para el perro. Luego de un buen rato decidiendo cuál comprar, eligió un paquete que parecía saludable y con muchos nutrientes. Volviendo a casa, se asustó al ver las luces de la sala prendidas, ya que recordaba haberlas apagado antes de salir. Solo esperaba que Yoongi no haya visto al perro.

Cuando entró, fue recibido por los brazos de su novio.

"Increíble, Jimin, ¿ahora que harás?" pensó.

"Saliste temprano..." Pronunció con una sonrisa, mientras entrelazaba sus manos atrás del cuello de Min.

"Sip." Dijo el mayor con una gran sonrisa, alzando al rubio para luego empezar a girar. "Namjoon anunció que se casaba y el director nos dejó salir antes."

"Qué lindo, me alegro mucho por ellos. Debe ser súper emocionante."

"Señor Park, ¿usted está diciendo que le gustaría casarse?" preguntó alzando una ceja.

"Y-Yo nunca dije eso." Instantáneamente, la cara de Jimin se tiñó de un rojo carmesí.

"¿Está seguro? Conozco de alguien que sería muy feliz si aceptara pasar el resto de su vida junto a él." Tomó la cintura del menor, alzándolo y dejando que su novio se aferre a él con sus piernas. De esta forma, ambos se dirigieron hacia el cuarto mientras reían y dejaban pequeños besos en los labios del otro.

"Tengo algo muy importante que decirte." Jimin apoyó sus brazos en la pared, encerrando a Yoongi entre ellos y lo miró con una mirada muy seria.

"Ya sé que te acabaste todo el cereal de frutilla, de regreso a casa compré más." Sonrió el mayor.

"No era eso, pero gracias, te amo." Besó su nariz y prosiguió en lo que estaba, deshaciendo el agarre de sus piernas de la cintura de su novio. "Lo que te quería contar era que, puede que haya adoptado un perro que encontré cuando volvía de mi caminata." Lo último lo dijo casi en un susurro, pero debido a la distancia, Lee pudo escucharlo perfectamente.

"¿Qué tú qué?" anonadado, Yoongi preguntó. Realmente lo había tomado por sorpresa.

"Sé que debí preguntarte, porque por ahí no querías, o no te gustaban o te parecía una gran responsabilidad." Jimin estaba por largarse a llorar hasta que escuchó la risa de su pareja.

"Bebé, cálmate. Está todo bien, solo estoy sorprendido." Dejó un beso en la frente del menor. "Seguramente en este momento soy la persona más feliz del mundo porque tengo al novio más tierno y a la mejor nueva familia." Rodeando la cintura de Jimin, el mayor lo atrajo hacía él para darle un fuerte abrazo.

Habrán pasado unos minutos en esa posición hasta que decidieron tomarse de las manos e ir a donde el perro se encontraba.

Al abrir la puerta del cuarto, ambos dirigieron su mirada a la cama, en dónde una bola de pelo color café seguía durmiendo, pero que rápidamente despertó ya que Yoongi se cayó debido a una zapatilla en el medio del camino. El canino corrió hasta donde el mayor se encontraba y se subió arriba de él, empezando a gruñir. Jimin lo alzó, tratando de calmarlo, susurrándole un "ya le caes mal" a su novio.

"No es mi culpa que seas desordenado." Contraatacó el mayor mientras se sentaba en el piso, con un pequeño puchero en sus labios.

Aún con el perro en sus brazos, el Peliazul se sentó a su lado. Empezó a acariciar al animal, quien recibía todo el amor de su dueño muy feliz. "Escucha, bebé. Él es papá Yoongi, es buena persona y también te va a cuidar." Jimin le hablaba con una sonrisa, como si fuera a entenderlo. "Acerca tu mano." Ahora sus palabras se dirigían a su pareja, quien hizo lo ordenado y lentamente acercó su derecha al perro. Este empezó a olerlo y, luego de unos segundos, a lamer su mano, demostrando que confiaba en él.

"¿Sabes...? aún no le pongo nombre." Sonrió Jimin.

"¿Qué te parece Holly? Como el café." Yoongi le devolvió la sonrisa y, al recibir una respuesta afirmativa, besó la nariz de Jimin. "Holly será."

Ambos pasaron la tarde jugando con el perro y buscando información sobre cómo cuidarlo. Decidieron que el lunes irían al veterinario para un chequeo y demás. Luego de un divertido día, los dos se acostaron con Holly en el medio de la cama.

"Aún es pequeño, déjalo así."

Y finalmente, después de una larga charla y muchos besos, se quedaron dormidos con el pequeño perro arriba de Yoongi.

FIN
créditos fanfic: wthyunjin

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱