Capítulo 10
Annie.
—¡Mikasa! —Gritó.
La azabache se lanzó sobre ella, repartiendo cosquillas. La acorraló contra la cama y dejó que todo su peso aplastara a Annie.
Ese viernes, Mikasa no estaba bajo su propia política de comer sano o hacer ejercicio. En realidad, había pasado un tiempo desde que dejó de ejercitarse tan a menudo, y si tenía hambre comía cualquier cosa.
Annie, de igual forma, había estado descuidando sus entrenamientos. La universidad, el trabajo, y el "show" que hacía con Mikasa le quitaban mucho tiempo. El resto lo utilizaba para poder descansar o perder el tiempo en cualquier cosa que la hiciera olvidarse de todas las responsabilidades que tenía a menudo que pasaba el tiempo.
Tal vez ya era hora de actualizarse.
Se quitó a Mikasa de encima y prendió la computadora sobre el escritorio, a un lado de la cama.
Ackerman se acomodó junto a ella, en la silla. La hizo levantarse para después sentarla en sus piernas.
—¿Qué haces?
Se colocó unos lentes de lectura que recientemente se había comprado.
Mikasa apoyó la cabeza sobre su hombro.
Sección de comentarios:
—¡Hey! ¿Qué está pasando? 💬
—¿Por qué no suben video? 💬
—¿les habrá pasado algo? 💬
—¿Qué pasó A_Red? ¿Ya sufres de disfunción sexual? Jajaja. 💬
—¡Jajaja! Siempre puede pasar. Recuerda que lleva algo tiempo haciendo esto. 💬
Annie tapó con su mano el último comentario para que Mikasa no pudiera leer aquello.
—Quita la mano.—Ordenó.
Annie negó. No quería que Mikasa se sintiera atacada por especulaciónes del público como aquellas.
La azabache tomó su brazo y lo quitó a la fuerza para continuar leyendo. La rubia forcejeó ante el agarre de la chica Ackerman. Tal vez revisar los últimos comentarios no fue buena idea.
Sección de comentarios:
—¡Oye! No le hables así. 💬
—¡si! Como si tu pudieras durar más. No digas esas cosas de A_Red. 💬
—Pero es cierto, ¿se han fijado que ya no están tan activas como antes? 💬
—Posiblemente sea otra cosa,
imbecil. 💬
—¿Cuántos años tiene A_Red? 💬
Annie apagó la computadora y Miksasa se la quitó de encima para arrojarse a la cama de nuevo.
—No hagas caso a lo que dicen.— Murmuró, recostandose sobre su pecho.
Mikasa no dijo nada, y la miró a los ojos. Annie se sonrojó al sentir esa mirada tan atenta sobre ella. Había algo que quería decirle, pero no sabía si era el momento o no.
Ni siquiera sabía si tendría la fuerza suficiente para decirle algo tan vergonzoso como aquello, pero sintió que la azabache necesitaba saberlo.
—Ackerman.—Tragó saliva. Ya no la miraba. Escondía la cabeza en el cuello de la azabache y Mikasa acariciaba su espalda de manera suave.
—Dime.
—Yo no creo lo mismo...
Mikasa se movió un poco para verla. Quería verla, quería comprobar que no estuviera mintiendo, aunque sería raro que lo hiciera, pues Annie normalmente solía decir lo que pensaba, sea bueno o sea malo, pero siempre sincera.
—A mi...me gusta mucho lo que haces. —Se sonrojó.
Mikasa se posicionó encima. Annie siempre fue más bajita que Mikasa, por eso se veía tan vulnerable e indefensa bajo su cuerpo.
—¿Qué es lo que más te gusta?
Negó. Mikasa acercó los labios a su oreja, respirando de forma tranquila. Se le erizó la piel al sentirla tan cerca, pero no estaban grabando, no estaban haciéndola de sus personajes, apesar de haber acordado solo hacerlo para sus vídeos, aún así, no la apartó.
Sujetó su nuca y le dió más acceso a su cuello y clavícula.
—Te estoy hablando.—Susurró.
El clima afuera es fresco, el suelo se mantiene húmedo y algunas hojas se habían adentrado a la habitación por la ventana ,el viento y el árbol a un lado de la habitación, pero no importa que tan fresco esté allá afuera, la cercanía de sus cuerpos es cálida.
Annie suspiró al sentir los labios de la azabache sobre su cuello.
—¿Por qué no mejor te enseño?
La besó entonces, pero la azabache se separó un poco, algo asustada y Annie al ver esto también se asustó. No quiso hacer nada malo.
—Creí...creí que no haríamos esto fuera de los videos.—Dijo Mikasa.
Annie la miró triste, pero se armó de valor para seguir con la tensión que comenzó a crecer hace un momento.
—¿No quieres?— Murmuró, y pasó su mano por la mejilla de la azabache.— ¿No quieres besarme?
Mikasa tragó saliva, nerviosa.
No me tienes, Annie Leonhart. No pidas que me detenga después porque no seré capaz de hacerlo.
—Maldita sea, ven aquí. —Volvió a besarla y Annie se aferró a ella.
[Pornstar]
—Espera.—Mikasa se sentó mejor en la cama.
Annie dejó lo que hacía, depósito un par de besos en sus muslos y recargó la cabeza en su pierna.
Mikasa revisó el celular.
Tienes un mensaje nuevo de Mamá.
Desbloqueó el celular, pero no entró directamente al WhatsApp para leer el mensaje. Solo lo revisó desde la barra de notificaciones, y por lo que alcanzó a leer, quería hablar con ella más al rato.
Miró a Annie, que le devolvía la mirada desde abajo, impaciente por volver a probar de ella.
Mikasa entonces, se adentró en la aplicación de Cámara, cambiando la configuración para grabar vídeos.
Annie la miró con duda, y Mikasa le mostró lo que estaba haciendo. Asintió, de acuerdo con la idea.
—Mira a la cámara, Annie.
Le acarició el cabello mientras la rubia volvía a hacerle un sexo oral.
[...]
En la noche, Annie estaba terminando de cenar, cuando el celular comenzó a vibrar. Dejó el cereal en la mesita de la sala para atender.
—Hey.
—Hey.—Respondió.
Una sonrisa inconsciente comenzó a dibujarse en su rostro al ver cómo Mikasa comenzaba a escribir. Se puso a revisar algunos estados en lo que la azabache terminaba.
—¿Estás libre este sábado?
—Creo, ¿Por qué?
—¿Quieres acompañarme a una cena familiar?
Muy pocas veces la había escuchado hablar sobre su familia, y mentiría si dijera que no le intrigaba saber más, pero nunca se atrevió a preguntarle, pues no quería hacer enojar a la azabache.
—Claro.- Respondió.
—Bueno.
En línea.
Escribiendo...
—Descansa.
Sonrió.
—Tu igual.
Emoji de beso.
—Ackerman...-Soltó una pequeña risa y dejó el celular.
[Pornstar]
Mikasa.
—¡Lo sabía¡—Gritó el castaño, escandaloso como siempre.—Annie es tu novia.—Sonrió burlón.
Armin normalmente no solía ser así pero esta vez se sentía atrevido para bromear junto a Eren.
—Entonces ¿Por qué la invitaste a cenar con tu familia? -Preguntó el rubio.
—¿Qué? ¿Tu también Armin? —Desvió la mirada.
La parejita esperó una respuesta.
—No quería ir sola y ya, ¿No entienden eso? Llevan días con lo mismo.
—Hay, por favor...
[...]
—Hey.— Dijo ymir.—Creo que están molestando a tu novia por allá.
Annie volteó hacia el rincón donde estaba el trío de amigos. Mikasa de vez en cuando le correspondía la mirada.
—Bueno.—se levantó.
Tomó una pluma, un papelito y sus cosas para levantarse de la mesa.
Metió el papelito a la bolsa de dulces que estaba comiendo desde hace rato en el salón.
—¿A dónde vas?— Preguntó Historia.
—A salvarla, supongo.
—¡Eso, Annie!
Se acercó hasta ellos, y tomó a Mikasa por el hombro. Eren estaba por decir algo cuando la rubia le ganó.
—Aclaremos algo.—Le arrojó la bolsa de papel con dulces a la cara.— Acepté ir contigo por que no tengo nada mejor que hacer, así que ni empieces a pensar en estupideces.
Se fué.
Eren ya no dijo nada, y miró a Mikasa preocupado. Armin tomó una silla y la hizo sentarse, mientras el castaño sacaba una botella de agua para la azabache.
—Oye, lo siento.— La abrazó.— Sabía que Annie era intensa pero...
Mikasa abrió la bolsa y vió que adentro, tenía un pequeño papelito con algo escrito;
"Espero que con esto te dejen de molestar un poco. Te estaré esperando en el salón de Artes para almorzar.
No tardes."
Suspiró aliviada y cerró la bolsa.
—En realidad.— se levantó despacio.— Quisiera estar sola un momento...
El par de chicos se sintieron mal por lo de hace rato.
—Está bien, tranquila.
—No hay problema.—Dijo Armin, con una mirada cálida.
Salió corriendo.
[...]
Annie miraba atenta el cielo desde la ventana del salón. Era un combinación hermosa de colores que podría estar observando todo el día, pero que en cualquier momento tendría que dejar de admirar para concentrarse en clases.
—Entonces.—llegó la azabache.— ¿También quieres almorzar conmigo hoy por qué no tenías nada mejor que hacer?
La miró avergonzada.
—Lo siento, no supe inventar algo más...si quiero ir contigo por gusto, y también, quiero que me acompañes a comer.
Mikasa sonrió, colocando el seguro para que nadie moleste.
—Comí algunos dulces mientras venía para acá. No importa ¿Verdad?
—No, tengo más en mi mochila.— De su mochila sacó un sándwich y le ofreció la mitad.—Pero deja eso, y come algo bien.
Mikasa acercó el escritorio hasta donde estaba Annie pera utilizarlo de mesa.
—Sabes que pudimos acercar las sillas hasta el escritorio, ¿verdad?
—Creí que querías seguir mirando la vista. —Sonrió.
Comieron en silencio durante el descanso, disfrutando su compañía.
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