Capítulo XXI
Las cosas se complejizaron después de ese día. A ChanYeol aún le costaba comprender qué pasó y BaekHyun no estaba por ninguna parte para explicarle.
En un momento, durante la esperar a las afueras de urgencias, HunHwa le dijo que regresara a su habitación, además de mencionarle que BaekHyun despertó y estaba bien. ChanYeol aún recordaba el no te quiere ver atorado en los labios del médico. Obedeció porque sintió que debía hacerlo, así que esa madrugada se marchó a su habitación para tomar un baño. Se quedó un buen rato dentro de la ducha, pensando en su novio. Se entristeció y tuvo miedo.
Luego de salir de la ducha se vistió con un pijama abrigado y se dirigió a la cama de BaekHyun para recostarse ahí. Lo extrañó y temió por lo que podría suceder, sintió terror al imaginar que lo perdía.
Cuando despertó al día siguiente solo se encontró con la habitación vacía. El lugar era deprimente y pasó todo el día ahí sin hacer nada, solo se atrevió a salir un poco después, cuando la hora del almuerzo pasó. Se dirigió al edificio de medicina con la intención de buscar una oportunidad para saber sobre BaekHyun y, quizás, verlo.
Ingresó a la sala de urgencias. Las actividades de los y las estudiantes parecían realizarse de manera normal, así que no le costó encontrar a HunHwa.
—¿Qué haces aquí?
—Ya sabes por qué —musitó sin mayor expresión.
El médico suspiró y asintió—. ChanYeol, debo hablar contigo. Ven aquí.
HunHwa avanzó por uno de los pasillos y ChanYeol lo siguió de cerca. Tuvo la esperanza de que el chico lo llevara hacia BaekHyun. No obstante, se detuvieron a mitad del desolado pasillo.
—¿Qué ocurre? ¿Le pasó algo a BaekHyun?
—Él está bien. —HunHawa le dedicó una pequeña sonrisa—. Su familia decidió trasladarlo al hospital de la ciudad para estar con él y apresurar la recuperación.
Respiró a profundidad y apoyó la cabeza sobre la fría muralla mientras se repetía a sí mismo que estaba bien, BaekHyun merecía una mejor atención y así sanaría correctamente. Sin embargo, eso no lo hizo sentirse más tranquilo, para nada. BaekHyun estaba enojado y él lo entendía. El chico pasó por muchas cosas difíciles y ChanYeol sabía lo complicado que era tratar con él y con sus miedos.
Luego de despedirse del doctor fue otra vez a su habitación, donde se encontró a JongDae apoyado en la puerta. El chico tenía una lonchera en sus manos.
—Traje el almuerzo. —Su amigo levantó la mano, la cual tenía el pequeño bolso—. No importa lo que digas. No me iré hasta que termines de comer. —Guardó silencio y, con el ceño fruncido, abrió la puerta de su habitación, la cual cerró después de que ambos entraran—. Oí lo que le pasó a BaekHyun. ¿Cómo está?
Su amigo se sentó a un costado de la pequeña mesita que había en el lugar y ChanYeol se posicionó del otro lado de la mesa y observó la ventana para no dirigirle la mirada al contrario.
—Sé que estás molesto conmigo, pero también estoy preocupado por BaekHyun.
Suspiró y con una mano tiró un poco de su pelo, nervioso.
—Él está bien. Lo trasladaron a la ciudad por petición de sus padres.
—De seguro se recuperará más rápido allá, Yeol. No te preocupes.
JongDae sacó cosas del interior de la lonchera y él lo miró con el ceño fruncido, de repente sintiéndose molesto.
—¿Cómo mierda logro eso? —susurró con la voz agrietada—. Él está bien y estoy agradecido por eso, pero...
—No te preocupes demasiado por los errores.
—¡Debo hacerlo! —exclamó exaltado—. Mi relación con BaekHyun está peligrando en este momento.
—Comprendo. Sin embargo, debes descansar. Ni siquiera has comido.
—JongDae, no me siento bien —murmuró tenso.
Los ojos se le empañaron y cualquier intención de mostrarse fuerte se desvaneció. Agachó la cabeza y apretó los dientes, se afirmó con fuerza de una de las patas de la mesa y justo ahí cayó la primera lágrima. El más bajo suspiró al verlo en ese estado y rodeó la mesa para pasarle un brazo por los hombros, dándole luego unas cuantas caricias en la espalda para tranquilizarlo.
—Entiendo cuánto lo quieres, Yeol, y es por eso que no puedes destrozarte a ti mismo de esta manera. BaekHyun no estaría feliz de verte así.
Al contrario de como esperaba JongDae, el comentario no hizo que se sintiera mejor, en vez de eso provocó que su llanto fuera más fuerte debido a la mención de su novio.
—Intenta solucionar las cosas aquí mientras BaekHyun se recupera. Luego, cuando sea la oportunidad, él vendrá a ti o te dará paso para que vayas hacia él.
ChanYeol suspiró profundamente y se apoyó con más comodidad sobre el cuerpo de su amigo, quien abrió los potes de la variedad de comidas que trajo. A pesar de no tener mucho apetito, comió la mayor cantidad de cosas que había en la mesa para que JongDae no lo regañara ni lo amenazara diciéndole que le daría la comida él mismo.
—Disculpa por lo de ayer. —El más bajo sonrió con vergüenza—. Puedo imaginar lo molesto que estás.
—Fue lo que ocasionó todo esto —gruñó con molestia.
—Dicen que las cosas pasan por algo —susurró el contrario y le palmeó la cabeza con cuidado. ChanYeol estuvo a punto de gruñirle—. Solo espera un poco más, Yeol. La vida no siempre te dará golpes, así que solo espera.
Sus labios se apretaron con la intención de contener el llanto que tanto tiempo guardó en lo más profundo de su garganta. Su amigo le dio un suave golpe en el hombro y las lágrimas continuaron saliendo, sus sollozos se hicieron presentes y JongDae simplemente se quedó a su lado mientras le acariciaba la espalda con cuidado. Estuvo bastante rato consolándolo y una vez que a ChanYeol le entró dolor de cabeza y sueño, el chico decidió irse para dejarlo dormir.
Permaneció todo el día encerrado en la habitación. Se acostó en la cama de BaekHyun y vio algunas fotos del chico que había en la galería de su teléfono. Se sintió muy deprimido, pero no se atrevió a llorar otra vez, incluso al día siguiente asistió a clases, aunque eso no lo hizo sentir mejor. Todos en la universidad hablaban de lo que pasó en la fiesta de Halloween. Lo que más le sorprendió fue que dijeran que le hizo una broma a BaekHyun con eso del audio. También le asombró que la mayoría del alumnado estuviera de su lado, como si BaekHyun mereciera aquella supuesta broma.
Gente se acercó a él a preguntarle muchas cosas que no venían al caso, como, por ejemplo, si tuvo sexo con su compañero de cuarto. Nunca dijo nada, pensó que así las cosas estarían bien, aunque fue todo lo contrario. Tomaron su silencio como una afirmación y, luego de que pasó una semana, ChanYeol tomó una decisión.
Pasaron varios días y BaekHyun aún no se aparecía por ahí. Tuvo miedo de que el chico se hubiera agravado, pero luego de bombardear a HunHwa con preguntas este terminó confesándole que BaekHyun no volvería, al menos por ese año. Aquello, y el constante parloteo de la gente referente a él y a su pareja, lo hizo hacer un pequeño video casero con su teléfono. Se mostró a sí mismo ante la pantalla, pareció cansado y hasta un poco destrozado.
—Por favor, deténgalo ya —susurró al principio. Se vio en la necesidad de ponerse una gorra para tapar su demacrado rostro—. BaekHyun y yo somos novios. Es un chico genial y no entiendo por qué hacen toda esta mierda, pero estoy agotado. Se acabó, chicos. De verdad quiero que paren con esto y dejen de molestar a mi novio.
»El audio que sonó en la fiesta es de nosotros. No sé por qué estuvo en la mesa del DJ y ahora me importa bien poco, solo quiero que nos dejen en paz. No fue ninguna broma, simplemente se coló de alguna manera, así que dejen de decir que intenté hacer esto en contra de BaekHyun. —ChanYeol miró fijamente la cámara, esta vez sintiéndose más decidido—. Lo amo, es mi novio y no permitiré que lo traten de esta manera. Se acabó, detengan esto ya.
No dudó en publicar el vídeo en sus redes sociales. No dejó comentario acompañado del archivo y simplemente lo publicó con la esperanza de que alguien se dignara a prestarle atención.
Durmió un poco después de eso, pensó que tuvo suficiente y que su mente aún no estaba del todo bien como para soportar la avalancha de cosas que vendrían una vez que el vídeo fuera visto por los demás. Aquella fue una decisión que tomó por su cuenta, así que ninguno de sus amigos entendió qué pasó. El primero que lo llamó fue JongDae, quien se asustó por lo del vídeo.
—Lo hice yo. No te preocupes —susurró una vez que contestó—. Solo intento solucionar las cosas.
Durmió todo lo que quedaba de tarde y noche. El fin de semana ni siquiera fue a visitar a su madre, pensando que, si iba a la casa de la mujer, esta preguntaría por BaekHyun y él no estaba bien anímicamente como para escuchar el nombre del chico repetidas veces.
Al día siguiente se despertó más temprano de lo que acostumbraba y aprovechó ese tiempo para ingresar a sus redes sociales y ver cómo reaccionó la gente ante el vídeo. ChanYeol no se lo esperó, pero los me gusta y comentarios abundaron. Además, estos no decían nada ofensivo contra él o BaekHyun, más bien algunos se disculparon y otros dejaron comentarios de ánimos. Se emocionó de solo leer unos cuantos de ellos, pensó que por fin se acabó. A pesar de que BaekHyun no estaba físicamente ahí, este estaría tranquilo y su nombre dejaría de circular entre la gente. Tampoco quiso ilusionarse mucho con ello, pero una vez que empezó con sus clases se dio cuenta que funcionaba. Nadie se acercó a hablarle del suceso con BaekHyun o el vídeo y pasó la mayor parte del día con sus amigos.
Sabía que la gente comentaba su nombre de vez en cuando, pero era por su vídeo y lo valiente que fue por publicar eso en una red social. Incluso se topó con HunHwa y este lo felicitó.
Su entrenamiento de boxeo lo dejó de lado debido a su estado de ánimo deprimente, pero luego de subir el vídeo se sintió mejor y con la fuerza suficiente como para continuar con las clases. En el gimnasio también recibió comentarios, estos fueron un poco más toscos y con empujones de por medio, pero todos lo animaron.
A pesar de que BaekHyun no estaba ahí, se sintió bien. Creyó que por fin lo libró de su horrible maldición y que, aunque quizás no se cruzara con el chico otra vez, este sabría que puso empeño para solucionar todo.
Las cosas empezaron a ir bien, aunque eso no lo animó del todo. Su actitud pasó a convertirse en algo deprimente, solo sonreía de vez en cuando. Se concentró en sus estudios y gracias a eso lo que quedaba de año pasó más rápido de lo que imaginó, incluso empezó a ordenar sus cosas para ir a casa y así pasar las festividades de fin de año con su familia.
Todos programaron sus vacaciones con entusiasmo, excepto ChanYeol, quien se encargó de llevarse sus cosas y ordenar las pertenencias de BaekHyun, ya que HunHwa le avisó que el padre del chico pasaría a recogerlas. No tuvo inconveniente en ordenar las cosas de su novio, incluso estuvo feliz de volver a oler el perfume característico de BaekHyun.
—Hola, ChanYeol.
Le hizo una venia al hombre cuando este ingresó a su habitación y sonrió con suavidad a pesar de que se sintió mal. Casi pudo sentir a BaekHyun ahí, tan cerca de él.
Ayudó al hombre a llevar las cosas de su hijo a la camioneta que había en el estacionamiento. Eran varias cosas y tomó bastante trabajo, pero JongDae también ayudó junto con los otros chicos.
—Mi hijo ha preguntado por ti —murmuró el padre de BaekHyun, sorprendiéndolo.
Estuvo tentado a largarse a llorar y se sintió ridículo en ese momento, queriendo tanto a BaekHyun como nunca antes quiso a nadie. El hombre pareció comprender sus expresiones y le dio unos suaves golpes en la espalda, pero ChanYeol aun así no se atrevió a llorar.
—Estoy bien. ¿Cómo está él?
El hombre asintió y sonrió suavemente, como diciéndole mudamente que las cosas estaban bien. Fue un momento que duró poco tiempo, pero que hizo sentir a ChanYeol la paz que no sintió en todos esos meses. BaekHyun estaba bien y, al aparecer, no estaba enojado con él, a juzgar por la manera en que lo trató el padre del chico.
Luego de que quedó solo fue a su habitación para continuar ordenado sus cosas, sin embargo, fue ahí cuando se lo encontró. Frunció el ceño al abrir uno de los cajones de su escritorio y encontrarse con el pendrive que le dio BaekHyun antes de la fiesta de Halloween. Entre tantas cosas que pasaron olvidó que tenía eso.
ChanYeol recordó la actitud de BaekHyun cuando le entregó el pequeño objeto, aunque el recuerdo estaba ya un poco difuso y se le hizo difícil imaginarse el contenido del pendrive.
Aprovechó que estaba solo y encendió su computadora para luego ponerla sobre el escritorio. Una vez que conectó el objeto se dio cuenta que su capacidad de memoria estaba ocupada casi por completo y que en el interior de este habían vídeos. Se vio obligado a buscar sus audífonos y una vez que los tuvo a mano se sentó al frente de la pequeña pantalla para conectarlos. Los vídeos estaban ordenados por fechas y estos se hicieron antes que él viviera en esa habitación.
Empezó por el primero, el cual tenía la fecha más antigua. Una vez que el archivo se abrió notó que era un vídeo donde BaekHyun se grababa a sí mismo dentro del baño de esa misma habitación. ChanYeol no pudo evitar soltar una pequeña risa cuando se dio cuenta que el chico estaba sentado en el suelo y encontró una manera de acomodar el teléfono en algún lado para que no tuviera que sostenerlo.
—Hola, KyungSoo. —BaekHyun saludó a la cámara—. Este es mi primer día en la universidad sin mi mejor amigo, niño ingrato.
BaekHyun habló un poco más sobre cómo era su habitación y que quedó sin compañero de cuarto. El vídeo era corto y una vez que acabó ChanYeol puso el segundo. Este no fue muy diferente al primero; BaekHyun saludaba a su amigo KyungSoo como si le hiciera un vídeo al chico.
ChanYeol no pudo evitar sonreír de solo ver alegre a su novio a través de la pantalla, incluso cuando ese BaekHyun era uno de hace mucho tiempo. Todo estuvo perfectamente bien hasta que se topó con un vídeo en el que BaekHyun pareció un poco amurrado y triste.
—KyungSoo, sé que sueles decir que no debería prestarle atención a chicos estúpidos, pero algo pasó.
Desde el otro lado de la pantalla BaekHyun dejó un computador sobre sus piernas y buscó algo en este para luego voltearlo hacia la cámara. Se trataba de la primera publicación que hicieron sobre BaekHyun, la cual dio inicio al problema.
—Yo... KyungSoo. Realmente no recuerdo lo que sucedió y no sé cómo mierda terminé ahí. Estoy muy asustado. Todos creen que me metí con todos ellos y no hice eso. Debes creerme, KyungSoo.
El vídeo se cortó luego de eso y el siguiente que se reprodujo tenía varios días de diferencia, algo extraño porque BaekHyun acostumbraba a grabarse con continuidad. Esta vez el chico iba con una capucha y ChanYeol no pudo ver su rostro debido a la tela, con la cual se ocultó.
—Soo, las cosas están un poco mal. No me gusta esto. —BaekHyun miró hacia un costado y pareció que apretaba los dientes mientras se sacaba la capucha—. Creo que fue culpa de SeeJoon, pero no sé nada de él. Parece que dejó la universidad.
ChanYeol tuvo que hacerse hacia atrás al ver al chico en ese estado. Su labio inferior estaba roto y debajo de uno de sus ojos se teñía la piel de un intenso morado. BaekHyun nunca miró directamente a la cámara y continuó hablando.
—No te preocupes. Haré que esto se solucione.
El vídeo paró y ChanYeol se apresuró en reproducir el siguiente. Esta vez BaekHyun estaba aún más demacrado y lloraba delante de la cámara.
—Por alguna razón la gente está molesta conmigo. Realmente no lo comprendo.
BaekHyun continuó hablando, mencionó un par de detalles de lo que pasó, algo así como una discusión con algunos chicos que luego llegó a golpes.
A pesar que no quería seguir viendo aquello, ChanYeol se atrevió a poner el siguiente vídeo y luego el que le seguía a ese. Fueron muchos en los que se encontraba a BaekHyun de esa manera, tan desprotegido y triste.
Cuando le faltaban unos diez vídeos por acabarlos el chico pareció tener mejor aspecto hasta estar completamente recuperado de los golpes, aunque eso no quería decir que realmente este estuviera bien. En el momento que quedaron ocho vídeos por terminar fue cuando BaekHyun apareció con una sonrisa, el chico estaba sonrojado y nervioso porque estuvo bastante rato sin hablar en un principio.
—Tengo un nuevo compañero de cuarto para el segundo semestre, KyungSoo. —BaekHyun le sonrió a la cámara y bajó la cabeza—. Es muy guapo y... realmente parece distinto a los demás. Es bueno conmigo.
Sonrió sin poder evitarlo y puso ansiosamente el próximo vídeo. BaekHyun estuvo con la misma actitud, recuperándose y hablando de ChanYeol de aquella manera especial, como si desde un principio lo hubiera querido. Contaba detalles de las cosas que pasaron entre ellos, tanto buenos como malos. Habló de sus sentimientos a KyungSoo, sobre lo confundido que estaba por su nuevo compañero de habitación.
Luego llegó al último vídeo. BaekHyun pareció estar más radiante que nunca y se veía muy guapo también. La fecha indicaba que era el día en que se celebraba la fiesta de Halloween y el escenario parecía ser igual, pero distinto a la vez, quizás un poco más desordenado, de seguro porque era el baño de la habitación de MinSeok.
—Te hablo desde el baño de uno de mis amigos, MinSeok. En unas horas empezará la fiesta de Halloween y aún debo alistarme, pero antes de eso tengo que decirte algo muy importante. —BaekHyun se mordió el labio inferior de manera nerviosa y se pasó unas cuantas veces las manos por el pelo, ansioso—. Definitivamente ChanYeol no es un mal tipo, Soo. Sé que lo odiarás, como haces con todo el mundo, pero estarás obligado a soportarlo, porque tu mejor amigo se enamoró de él. —Esta vez BaekHyun miró a la pantalla con una amplia sonrisa que poco a poco se desvaneció mientras agachaba la cabeza—. Lo amo, KyungSoo.
Cuando BaekHyun levantó la cabeza de nuevo se notó que unas cuantas lágrimas descendieron por sus mejillas. El chico no se mostró triste como en los primeros vídeos, este más bien pareció llorar de felicidad y él, mientras aún continuaba sobre la silla de su escritorio, no pudo evitar sentirse igual. Las lágrimas recorrieron sus mejillas, así que desconectó el pendrive con rapidez y cerró la computadora sin apegarla para poner ambos brazos sobre el aparato y recostarse sobre este. Se quedó en esa posición por un largo rato y continuó con su desahogo, botando esa variedad de sentimientos que ni siquiera sabía que tenía dentro.
A pesar de que las cosas no parecían ir bien, ChanYeol sintió que todo mejoró, que ya podía dar por finalizado todo lo malo por lo que BaekHyun y él tuvieron que pasar. Ahora se sentía bien y aquello se notó, aunque eso no quería decir que se olvidó de BaekHyun o algo por el estilo, en realidad, seguía teniendo al chico muy presente en cada paso que daba.
Los días pasaron y ya era momento de que todos se encaminaran a sus hogares. ChanYeol dejó sus cosas en su casa y no estuvo dispuesto a volver a la universidad durante las fiestas, pero se vio en la necesidad de hacerlo cuando se percató de que se le quedó su guitarra en la habitación. Era tarde, pero no lo suficiente como para quedarse sin bus de regreso, así que se dirigió a su antiguo cuarto en el gran edificio. El lugar estaba casi vacío, exceptuando por unas cuantas personas que limpiaban los pasillos.
Cuando abrió la puerta para ingresar a la habitación no pudo evitar sobresaltarse. Sobre una de las camas estaba sentado un chico pálido con cabello negro. ChanYeol estuvo tentado a grita, pero luego notó que el chico jugaba con la correa de la funda de su guitarra. No lo pensó dos veces antes de acercarse al extraño y tomar su preciado instrumento.
—¿Qué haces aquí?
—¿Park ChanYeol? —Frunció el ceño y el chico se levantó de la cama mientras lo miraba con aburrimiento—. Vine a buscarte, pero ya te habías ido. Sin embargo, dejaste tu guitarra y me dijeron que esperara porque probablemente volverías por ella.
—¿Quién eres?
—Do KyungSoo, un gusto. —El chico sonrió de medio lado, aunque pareció más bien burlón—. De seguro no me conoces, pero, aunque no lo creas, tenemos un amigo en común.
A ChanYeol no le faltó nada más para comprender quién era. Se quedó sin aire y el otro recorrió la habitación con actitud desinteresada.
—¿Por qué estás aquí?
—Ya te dije, vine a buscarte.
Respiró profundamente antes de hablar—: ¿Por qué?
Esta vez KyungSoo sonrió con aquella rara expresión, como si el chico supiera algo que él no.
—Porque ese amigo que tenemos en común quiere verte.
No bastó nada más para que ChanYeol siguiera los pasos del chico cuando este tuvo indicios de salir de la habitación. Lo siguió hasta que llegaron al estacionamiento, justo delante de un auto negro donde se detuvo el otro para abrirlo.
—¿Cómo sé que puedo confiar en ti? —preguntó con cautela y los ojos entrecerrados.
—¿Confías en BaekHyun?
De nuevo no encontró palabras para responder y luego de que KyungSoo le hiciera un gesto de manos se subió al auto teniendo cuidado con su guitarra.
—¿De verdad BaekHyun quiere verme?
—Si no fuera por eso no estaría aquí —refunfuñó el chico entre dientes—. Y no me hables mucho, suelo tener jaqueca. Guarda silencio si no quieres correr detrás del auto para llegar a BaekHyun.
Prefirió apegar los labios y miró a la ventana luego de asentirle al chico. Quizás BaekHyun no exageró con eso de que su mejor amigo odiaba el mundo. Permaneció en silencio todo el camino y pensó en lo que haría primero una vez que viera a su novio. Estuvo tan ansioso y ensimismado en lo que podría pasar en las próximas horas que ni siquiera se dio cuenta que el auto se detuvo y KyungSoo se bajó de este. ChanYeol se apresuró en seguirle el paso y se bajó del vehículo junto con su guitarra, quedando así delante de una gran casa que estaba bien iluminada. KyungSoo abrió la puerta principal y le hizo un gesto de cabeza hacia el interior para que ingresara.
—El cuarto de BaekHyun está en el segundo piso. Debes subir y doblar a la derecha, es la puerta que está al final del pasillo —susurró el chico sin mirarlo—. Llega allí antes que BaekBeom se dé cuenta de que estás aquí.
Ante lo mencionado asintió, corrió hacia las escaleras para subir estas y se desvió a la derecha. Una vez que vio la puerta que estaba al final del pasillo ni quiera lo pensó dos veces y abrió esta para cerrarla luego de entrar. Efectivamente, BaekHyun estaba ahí. Su novio estaba en la cama y al parecer hacía algo en su teléfono.
ChanYeol dejó la guitarra en el suelo. El contrario lo observó tan asombrado como él lo estaba y se levantó de la cama. Una vez que quedó con las manos desocupadas dio un gran paso hacia BaekHyun para abrazarlo.
—ChanYeol...
Sin poder contenerlo el primer sollozo escapó de sus labios y apretó con fuerza a BaekHyun contra su pecho.
—Realmente pensé que no te volvería a ver.
BaekHyun rio con suavidad y lo alejó. Se miraron por un largo rato, ambos llorando, y ChanYeol no pudo hacer nada más que pensar en cuánto lo extrañó. Aún con lágrimas en los ojos lo tomó de las mejillas y se acercó lo suficiente para besarlo. El tierno beso duró tan solo unos segundos, rápidamente pasó a convertirse en algo mucho más ansioso y necesitado. El mismo BaekHyun fue quien le sacó la chaqueta y metió las manos por debajo de su camiseta.
Antes de que siquiera se diera cuenta BaekHyun ya sacó la prenda y le besaba el cuello. ChanYeol no hizo más que cerrar los ojos y sintió unas lágrimas deslizándose por sus mejillas.
—Te extrañé tanto —susurró sin aliento.
—Yo también lo hice, ChanYeol.
BaekHyun paró con los besos en su cuello y en ese momento ambos se quedaron quietos mientras se abrazaban.
—Pensé que estabas enojado conmigo.
—Vi el vídeo. Fue muy lindo. —El contrario se detuvo para tomar una respiración—. G-Gracias.
El chico lloró con más fuerza y ChanYeol le acarició la espalda con cuidado. Hizo que BaekHyun se separara de él y le acarició las mejillas repetidas veces para borrar el rastro que las lágrimas dejaron al caer.
—Debía hacerlo, BaekHyun.
Rio con suavidad y soltó al chico con cuidado para tomar sus manos. Se dirigió una mirada a sí mismo y rio con un poquito más de fuerza al verse desnudo.
—¿Tanto me extrañabas como para desnudarme tan rápido?
BaekHyun dejó escapar una pequeña risa.
—Realmente te extrañé, ChanYeol.
El aludido asintió lentamente. BaekHyun se acercó para continuar besándolo, pero se detuvo a mitad de camino. El chico miró su pecho y puso la palma abierta sobre su corazón. ChanYeol sonrió y las lágrimas aparecieron sin por evitarlo. Su novio abrió la boca sorprendido y quitó la mano para mirar sobre la piel.
—Tú...
—Te amo, BaekHyun.
El chico rio alegremente. Las lágrimas volvieron a caer por sus mejillas y sus ojos no dejaron de mirar su pecho, donde estaba esparcida la tinta.
—No debiste hacerlo —susurró el otro casi sin aire debido al llanto.
Puso una mano sobre la ajena y dejó una suave caricia sobre la piel. Le sonrió a su novio y alejó la mano para apreciar el tatuaje que se hizo hace algunas semanas.
—¡BaekHyun! —La puerta se abrió estrepitosamente y por esta entró BaekBeom hecho una furia con su padre por detrás, aunque este pareció más asustado que nada.
ChanYeol no pudo reaccionar de ninguna manera cuando el chico se acercó a él y le pegó un puñetazo en la barbilla, haciendo que su cuerpo cayera sobre la cama de BaekHyun. BaekBeom tuvo intenciones de seguir golpeándolo, pero BaekHyun y su padre ayudaron para que este se mantuviera tranquilo. BaekBeom llegó a tranquilizarse, pero luego sus ojos se abrieron ampliamente cuando llegaron a detenerse en el pecho de ChanYeol. El chico pareció conmocionado por algo y se apoyó sobre ChanYeol con la intención de ver con más atención aquel patrón que se dibujó sobre el pecho.
El aire pareció írsele de los pulmones al hermano mayor y ChanYeol recibió una mirada acuosa que nunca llegó a esperarse de parte de BaekBeom.
—Te tatuaste un inhalador, maldito imbécil.
Recibió un suave golpe donde le teñía la tinta y el chico comenzó a llorar. Baekbeom se irguió y salió a paso rápido de la habitación. ChanYeol miró hacia el padre de su novio y este también pareció tener ganas de llorar. Él se puso de pie y pasó por alto el hecho de que tuviera el pecho desnudo. Simplemente se armó de valor y con sus dos manos tomó firmemente las del hombre que estaba por delante de él.
—Realmente amo a su hijo —susurró mientras lo miraba a los ojos.
Sorprendentemente, no recibió nada más que una pequeña sonrisa y unos ojos acuosos.
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