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XXI

"Cuando los vientos soplan y la nieve cae, el lobo solitario muere, pero la manada sobrevive."


Sus ojos verdes se abrieron de golpe.

Fue un impulso, como si golpe de electricidad hubiera golpeado su cuerpo, haciendo que sus ojos se abrieran de golpe, comenzó a respirar irregular, tomando grandes bocanadas de aire, sentía su corazón acelerado, como si estuviera viviendo un ataque de asma, pero en realidad no era así, él tan solo estaba volviendo a la vida con un poco de dificultad.

Su pecho subía y bajaba y sus ojos viajaban por la habitación desconocidas para él, no tardó mucho en darse cuenta que estaba a en el hospital, miró el aparato que sonaba, el que estaba junto a su cama, registrando su corazón, lo odiaba, no quería escuchar ese sonido por más tiempo, así que movió su mano con dificultad, sus brazos hormigueaban, los sentía adormecidos, casi como si no fueran de él, pero logró controlarlos para arrancar el cable que lo conectaba aquel aparato.

Y de pronto escucho a la distancia.

- Familiares de Harry Styles.

Cerró los ojos y trató de controlar su respiración y el control del movimiento de su pecho.

La imagen de Louis vino a su mente, sus ojos azules, sus labios, sus pómulos, su piel brillante y llena de vida, sonrió, quería, no, quería no, necesitaba verlo, necesitaba saber que su omega está bien.

Escuchó murmullos tras la puerta, varias personas hablaban tras la puerta, su cabeza comenzaba a doler, él solo quería ver a su omega, ¿Era mucho pedir?

Volvió a cerrar los ojos para controlarse.

La puerta se abrió.

Louis entró a la habitación, su aroma no era dulce, estaba amargo, el alfa pudo sentir la tristeza del omega y algo en su pecho dolió.

Harry abrió los ojos lentamente, respiro hondo, enfocó su mirada en Louis y sus labios se curvaron en una sonrisa floja.

- Estás vivo. - sollozó el omega sonriendo.

- Si, no te vas a librar tan fácil de mí. - habló Harry con dificultad sonriendo.

Louis ríe un poco, limpia sus lágrimas y abraza al alfa con fuerzas, sin creer que está vivo, sin creer que él estaba ahí, respirando por su cuenta, con el corazón latiendo con normalidad.

Él llora y esconde su rostro del alfa, sollozando, el rizado puede sentir las lágrimas del omega caer en su cuello, puede sentir la tristeza de Louis como propia.

- ¿Por qué lloras, bonito? - susurró Harry abrazando al omega.

- Felicidad. - responde, podría decir que está mintiendo, pero en realidad no es una mentira del todo, él tiene una mezcla de emociones, está feliz por tener a su alfa, pero ese sentimiento de pérdida por Shawn lo hace sentirse triste, débil y con un sabor amargo en la boca, que lo hace solo querer estar en los brazos de su alfa.

- Mientes, estás triste, puedo sentirlo. ¿Qué sucede? - pregunta el alfa.

Louis se separó de él para mirar los ojos verdes, aquellos ojos que había anhelado ver por días y sonrió débil de lado.

- No es nada, amor. - miente de nuevo, limpiando las lágrimas que hay en su rostro, aunque eso no es muy útil, porque nuevas lágrimas no tardaron en bajar.

- ¿Qué pasa Louis? - insistió el alfa.

Louis soltó un sollozo.

- Es Shawn, él... - habla, pero su voz se rompe, no puede terminar la oración, por qué siente una punzada en el pecho y su boca se siente más seca que antes, el nudo en su garganta parece crecer.

- ¿Qué pasa con él? - pregunta con el ceño fruncido.

- Murió. - soltó el omega sollozando y con más lágrimas saliendo de sus ojos azules.

Harry abrió los ojos, confundido, no puede creer lo que acababa de escuchar, solo puede escuchar los sollozos de su omega, no sabe que hacer o que decir, solo sabe que le duele ver a Louis, le duele y quiere que el omega deje de llorar.

- Lo siento mucho, yo... - susurró confundido.

- Estoy bien, solo no puedo creerlo aún.

- ¿Cuándo fue?, digo... ¿Qué fue lo que sucedió? - preguntó sin analizar aún la noticia.

- No creo que sea momento de que lo sepas, yo... te lo diré después. - dijo Louis limpiando una vez más las lágrimas de su rostro.

- ¿Tiene mucho que sucedió?, lo de Shawn. ¿Cuánto tiempo tengo aquí?

Louis negó con tristeza.

- Él acaba de fallecer, hace unos minutos y tú... tienes una semana en el hospital. - respondió con tristeza.

- ¿Minutos? Eso es imposible. - dijo Harry incrédulo.

- Es verdad. - murmuró con amargura.

- Lo lamento mucho, sé que tú y él... bueno, tenían su historia. - dijo el alfa tomando la mano de Louis.

Louis sonrió por el toque de su alfa.

- Estaré bien. - susurró bajo, no estando muy seguro de sus propias palabras.

Harry sonrió de lado y apretó el agarre de sus manos.

El omega suspiró, se sentía un poco más tranquilo.

Había perdido a un gran amigo, una pieza de su historia, pero había recuperado a su alfa, la pieza faltante de su vida.

Una vida por otra vida...






⚓ ⚓ ⚓








Varios días después.

Llorar, era lo único que hacia Louis, no podía sonreír por mucho tiempo, por más que quisiera sonreír, no podía.

Ese sentimiento de dolor y pérdida ya le era familiar, pero no creía que iba a volver a experimentarlo, pero ahí estaba, triste en el baño de su departamento, llorando lo más silencioso posible para que Harry no lo escuchara, pero aún así el alfa podía sentirlo llorar.

Suspiró mirando una vez más la prenda que tenía entre sus manos, le dolía el pecho, pero tenía que ser fuerte, así que sin pensarlo mas se coloco aquellos tirantes negro que tenia tiempo sin ponerse.

- Luces lindo. - susurro Harry mirando al omega de pies a cabeza, una vez que salió del baño. - ¿Por qué no te había visto antes en tirantes? - preguntó abrazando al castaño.

- Me siento algo ridículo cuando los uso. - respondió avergonzado.

- Pero si eres demasiado hermoso con ellos. - dijo sonriendo.

Louis rió sonrojado, miró al alfa.

- Te ves hermoso, bonito. - susurró antes de unir sus labios en un beso. - ¿Seguro que quieres ir? - preguntó inseguro.

- Si, tengo que ir. - respondió el omega.

- Bien, yo estaré contigo en todo lo que necesites. - dijo Harry dejando un pequeño beso en la frente del omega.

Louis sonrió débil, asintió y suspiró.

Era el día que menos quería que llegara, aunque él había organizado todo, aun le costaba creer a dónde se dirigía y lo que iba a suceder.

Iba a despedirse de Shawn de una manera casi permanente, miraría su cuerpo frío y sin vida dentro de un ataúd, con su piel pálida y sus ojos cerrados, el solo pensarlo quería llorar.

Era el día del funeral de Shawn.

Louis se negó a que el último adiós de Shawn fuera en el clásico salón de juntas de la estación, no quería eso para él y aunque al inicio le costó convencer a Payne, pero lo logró y el funeral de Shawn sería en el panteón, junto a su madre, porqué Shawn siempre será una parte de su vida.

Al llegar al panteón se sintió un poco más débil que antes, estaba el ataúd cerrado, con una bandera de Londres encima de el, con arreglos de flores blancas alrededor y cadetes vestidos con su uniforme formal, todos excepto Louis.

- Ese hijo de perra. - gruñó Louis al ver a Simpson llegar, con una cínica sonrisa en su rostro.

El omega no lo dudo ni un segundo y camino hacía el alfa, furioso y aunque Harry quiso detenerlo, él no se detuvo.

- ¡¿Qué haces aquí imbécil?! - gritó Louis empujando a Brad.

- ¿A qué más? Vine al funeral de mi compañero. - respondió cínico.

- No puedes estar aquí. Vete, no quiero que estés aquí. ¡LÁRGATE! - gritó.

- No puedes echarme.

- Si, si puedo, esta no es la estación y si no te vas por tu cuenta voy a sacarte a patadas de aquí. - advirtió.

- Eso lo quiero ver. - susurró sonriendo.

Louis pasó saliva, empujó a Simpson al suelo y le dio una patada directo a las costillas.

- Ya una vez te rompi el brazo, no me obligues hacerlo una segunda vez. ¡Vete ahora mismo! - exigió.

- Bien. - dijo Simpson levantándose molesto y humillado. - Vas a pagar por esto Tomlinson, te lo juro. - susurró cerca del rostro del omega.

- No, tú pagarás por lo que le hiciste a Shawn, se tu secreto Brad y yo te juro que vas a arrepentirte. Ahora vete. - respondió Louis sin miedo en su voz ni en su rostro.

Simpson gruñó y se fue molesto.

Louis suspiro paz una vez que el aroma de aquel asqueroso alfa desapareció.

- ¿Estás bien? - preguntó Harry tocando su hombro.

- Si, no te preocupes. - susurró.

- Han llegado la mamá de Shawn y Camila, ¿Quieres ir con ellas?

- Si - asintió.

Louis reprimió el sollozo que quería salir de su garganta cuando pasó cerca al ataúd de Shawn.

- ¡Louis! - grito Camila abrazándolo con fuerza. - Yo siento tanto por lo que estás pasando.

- Está bien. - dijo sin ánimos.

- Sé que estos días no estás muy bien, pero te tengo buenas noticias.

- ¿Sí?, ¿Cuáles? - preguntó Louis.

- Atraparon al padre de Valeria, estaba por huir del país, pero no lo consiguió.

- Eso es increíble. - dijo feliz - Eso significa que puedo iniciar el trámite para la adopción.

- Bueno, sobre eso, fui a visitar a la niña este fin de semana, le explique por lo que estás pasando, ella lo entendiendo todo y está muy triste por lo que pasó con Harry y espera que pronto puedas ir a verla.

- Dios, por todo lo que ha pasado se me había olvidado por completo ir a verla.

- Louis, lo he estado pensado y creo que lo mejor para Valeria no es que la adoptes tú.

- ¿Qué? - preguntó Louis frunciendo el ceño.

- Quiero adoptar yo.

- ¿Es broma? - dijo Louis débil.

- No, piensalo bien. Yo tengo un trabajo de bajo riesgo, no estoy en cinta, es más probable es que me la den a mi.

- Camila...

- Yo sé lo mucho que la quieres, pero con el accidente de Styles es menos probable que puedan darte a la niña.

- No quiero hablar de esto ahorita Camila, solo no quiero pensar más. - pidió.

- Está bien. - susurro la omega.

- Bonito, la ceremonia está por empezar, acaba de llegar Payne.

- De acuerdo, hablaré con la mamá de Shawn más tarde.

Liam vestía un uniforme formal, de color negro con todas sus insignias, se veía elegante, el oficial Payne caminó hacia el pequeño estrado que habían colocado para la ceremonia.

- Buenas tardes, hoy nos reunimos desgraciadamente para despedirnos de uno más de nuestros compañeros. Shawn Mendes no tenía mucho en nuestra estación de trabajo, pero el poco tiempo que estuvo fue honorable y responsable y dió su vida por otro cadete, es por eso que hoy nos despedimos de este honorable cadete. - hablo Liam. - El cadete Tomlinson va a decir unas palabras en honor a Mendes.

Louis suspiró tomando valor, y caminó débilmente al centro, todos tenían la mirada sobre él y él tan solo quería llorar.

- Yo preparé nada como tal, quería que saliera del corazón. Nunca imaginé que estaría aquí, de pie, despidiendo a una de las personas a las que más he querido en mi vida. - miro a la multitud. - Shawn Mendes fue mi primer novio, fue la primera persona que me miró como un ser humano y no como algo sexual. Él me amaba, decía estar enamorado de mi, pero yo no correspondía ese amor, no más. Lo ame y lo seguiré amando, será el amor de mi vida, pero no ese amor de omega y alfa, es algo más que eso, un amor de familia. Shawn siempre lo consideraré parte de mi vida, de mi historia, de mi familia. - dijo sosteniéndose del estrado. - Él decía que quería morir como un héroe, lo que él no sabía es que él era uno y merece ser recordado como tal. Gracias. - susurró con las lágrimas en sus ojos, caminando a su puesto principal en la formación.

- Bueno, es hora del pase de lista. - dijo Payne regresando a su lugar en el estrado. - Comenzen a decir sus nombres conforme a su formación.

Louis trataba de mantener su postura firme, las lágrimas en sus ojos no paraban de salir, él sería el último en decir su nombre, lo cual no sabía si era bueno o era malo.

- ¡Cadete Niall Horan, presente!

- ¡Cadete Perrie Edwards, presente!

- ¡Cadete Jade Thirlwall, presente!

Los nombres seguían y conforme avanzaba Louis se sentía menos capaz de poder pronunciar el suyo cuando fuera su turno.

Después de unos cuantos nombres, el turno del omega estaba cerca.

- ¡Cadete Zayn Malik, presente!

- ¡Cadete Harry Styles, presente!

Y era el turno de Louis, todo quedó en silencio, el omega respiro hondo tratando de controlar su llanto, aclaró su garganta y grito claro y firme.

- ¡Cadete Louis Tomlinson, presente!

Y después todos los presentes gritaron al mismo tiempo.

- ¡Cadete Shawn Mendes, presente!

Louis sollozó al momento que los disparos de despedida comenzaron a sonar.

- Estoy aquí, bonito. - susurró Harry abrazándolo por los hombros.

- Yo... quiero verlo una vez más. - sollozó rogando.

- Puedes hacerlo, ¿Quieres que te acompañe?

Louis negó.

- Quiero ir solo, si no te molesta.

- Por supuesto que no, ve. - habló Harry tranquilo.

El omega asintió y caminó hacia al ataúd de Shawn y con las pocas fuerzas que tenía lo abrió.

Ahí estaba él, vestido con su uniforme de cadete, su cabello casi rizado peinado y la piel pálida.

Las lágrimas de Louis cayeron sobre él.

- Te amo Shawn. - susurró con la voz quebrada. - Gracias por todo. Aún tengo los collares con nuestros nombres, esos que me diste cuando cumplimos un año. Tengo ambos. - el nudo en su garganta crecía. - Quiero que lleves el que tiene mi nombre y yo llevaré conmigo el que tiene tu nombre. - sollozo.

Con lágrimas en los ojos, un dolor en el pecho y manos temblando, Louis sacó el ambos collares de su pantalón, eran dos brillantes corazones de plata con sus nombres en cursiva.

Louis colocó el collar con su nombre en en la mano de Shawn con delicadeza, sollozo una vez más, una de sus lagrimas cayo en el rostro del alfa, con el corazón latiendo con fuerza le dio un beso en la frente de despedida y cerró el ataúd susurrando un débil "nos vemos pronto", al igual que con su madre.

Suspiro paz una vez más.

- Hola Louis. - habló una voz madura, pero triste al igual que la de él.

- Hola señora Mendes. - susurró mirando a la señora. - Siento mucho lo de su hijo.

La mujer lloraba y eso le rompió el corazón.

- Una vez mi madre me dijo que no había dolor más grande que perder a tus padres y yo creí en eso, pero ahora se que me mintió, porque el dolor de ver a tu hijo partir antes que tú no tiene comparación. - sollozo al final.

- Lo siento mucho, de verdad, daría lo que fuera por...

- No lo digas. - dijo firme, interrumpiendo al omega. - Tú no vas a regresarme a mi hijo, por más que quieras.

Louis tragó en seco.

- Ahora que perdí a mi único hijo, lo único que me mantenía viva, la única familia que tenía, solo quiero morir. - dijo ella.

- Señora...

- Él es tu alfa. - interrumpió al omega de nuevo, mirando en dirección a Styles.

- Si - susurró él.

- Es más alto que mi hijo. - rió sin humor - Espero que te haga mas feliz de lo que te hizo Shawn.

- Yo amaba a Shawn, pero...

- Ya escuche tu discurso. - lo interrumpió una vez más. - Muy conmovedor por cierto. - agregó. - Me alegra que sea aquí. - dijo mirando el cielo. - La nieve está por caer, el invierno está cerca, era la época favorita de mi hijo. - susurró.

- Lo sé.

- Aquella cripta es la de tu mamá, es un lindo gesto que los entierren juntos. - comentó sin mirarlo. - Vas a visitarlos a ambos más seguido, ¿Verdad? - preguntó.

Louis asintió.

- Bien. Eso me deja tranquila, saber que alguien va a visitar la tumba de mi pequeño.

- Usted puede hacerlo cuando quiera.

- No - negó ella. - Ya te lo dije, no tengo más ganas de vivir.

- Señora, a Shawn no...

- Shawn no está más. - lo interrumpió.

- No está sola, usted es como mi familia igual.

- No, yo no soy tu familia, mi hijo tal vez lo consideres como parte de ella, pero yo no. - hablo fría, con lágrimas bajando por sus ojos. - Él es tu familia. - dijo señalando a Harry. - El bebé en tu vientre es tu familia, tu manada, no yo.

- Puede serlo, de hecho si mi bebé es muy niño pienso llamarlo Shawn.

Ella sonrió nostálgica.

- Recuerdo esto niño. Cuando los vientos soplan y la nieve cae, el lobo solitario muere, pero la manada sobrevive. - susurro. - Cuida a tu familia y mantén la cripta de mi hijo de forma decente, que nunca le falten las flores por favor. - dijo antes de darse la media vuelta.

- ¿No va a quedarse en el entierro? - preguntó Louis llorando.

La mujer giró su cabeza, mirando al castaño sobre el hombro.

- No quiero ver como entierran lo único que queda de mi. - respondió y continuó su camino.

Louis no dijo nada, no tenía que decir, cerró los ojos y comenzó a llorar más, con sus manos sobre el ataúd de Shawn.

El omega abrió los ojos de golpe cuando sintió algo en su mano, su respiración se cortó por un segundo.

Nieve.

Estaba cayendo nieve, sonrió débil, los recuerdos de los inviernos que vivió con Shawn llegaron a su mente y cerró los ojos para soltar más lagrimas.

Él no pasaría un invierno más junto a Shawn.

Eso dolía más que nada, incluso más que ver la cripta con el nombre de su amigo con la leyenda en letras cursivas, "Vivió y murió como un héroe."


⚓⚓⚓




Louis realmente se preguntaba como aún tenía lágrimas, porque tal vez ya no lloraba como antes pero aún caían gotas de sus ojos.

Ahora estaba sentado en la orilla de su cama, con el collar del nombre de Shawn en sus manos, con unas cuantas lágrimas bajando por sus ojos azules.

El funeral había acabado, pero la tristeza seguía en él y dudaba que se fuera a ir pronto.

- Bonito - susurró Harry entrando a la habitación.

Louis sonrió, sí, a pesar de la tristeza enorme que sentía él aún podía sonreír al escuchar aquel apodo amoroso.

Harry se puso de cuclillas frente a él, con sus manos en las rodillas del omega, sonriendo débil.

- Tienes que comer algo, preparé algo, ven. - dijo tomando la mano del omega.

Louis suspiró y se dejó llevar por su alfa.

Olía a pan recién hecho, café y a Harry, Louis se sintió feliz y protegido por primera vez en mucho tiempo, como si hubiera estado perdido y por hubiera encontrado su hogar.

- No soy el mejor cocinero, pero debo decir que soy bueno haciendo pan. - comentó el alfa sentando al omega en el comedor.

- Huele delicioso. - susurró el omega.

- Espero que te guste. - dijo Harry colocando un plato de sopa casera, un pan y una taza de café frente al omega.

Louis sonrió y comió junto al alfa.

Mientras comía no podía evitar mirar la ventana de su departamento, como esta se empezaba a cubrir de nieve.

- Ya es invierno, debes mantenerte caliente, tengo algo de dinero ahorrado, comprare calefacción para tí y el bebé. - habló Harry.

Louis lo miró.

- No es necesario, te tengo a tí. Tú puedes mantenerme caliente. - susurró.

Harry sonrió.

- Tengo algo para tí, espera un momento. - dijo el alfa levantándose de su lugar.

Louis rió bajo.

En cuestión de segundo una flor roja estaba frente a él.

- No sabía si era el momento o era mejor esperar, pero aún así creo que te mereces una rosa. - explicó el rizado.

- ¿Es lo que creo que es? - preguntó Louis soltando la cuchara que tenía en las manos para tomar la rosa.

- ¿Sí? - respondió inseguro el alfa.

- Quieres hacer el cortejo, ¿En serio? - dijo el omega sonriendo, con pequeñas lagrimas en sus ojos.

- Bueno, si eso te hace llorar no.

Louis rió.

- Lloro de alegría, tonto. - susurro oliendo el aroma de la flor.

- Entonces, ¿Si quieres mi cortejo? - preguntó Harry nervioso.

Louis se levantó, se colocó de punta y rodeó el cuello del alfa con sus brazos sin soltar la flor.

- Por supuesto que sí. - dijo besando al alfa, con lágrimas de felicidad cayendo por sus mejillas.

Harry sonrió, lo abrazó por la cintura y lo besó igual.

Ellos eran una familia, su familia.

Louis no era más un lobo solitario, ahora tenía a su manada.

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