"El amor es la muerte del deber"

✝

Estación de policías, 7:00 am.

- Harry. - susurró Kendall tomando al alfa del brazo.

- Kendall, Hola. - dijo el rizado un poco desorientado.

- ¿Podemos hablar Harry? - preguntó la chica en voz baja.

- ¿Es necesario? ¿Todo bien con tu embarazo? - habló el alfa separándose un poco del dulce aroma de la chica.

- Si. De hecho es de lo que quiero hablar.

- De acuerdo. - asintió. - Dime que necesitas.

Kendall suspiró.

- Tú realmente vas a odiarme después de que te diga esto, pero no puedo seguir con esto. - susurró.

- ¿Qué sucede Kendall? - preguntó.

- Verás, tal vez yo te he mentido un poco. - susurro sin mirar al alfa. - Yo en realidad... - paso saliva. - Tú... no eres el padre de mi hijo. - confesó temerosa de la reacción del alfa.

Harry frunció el ceño.

- Yo real...

- Basta Kendall. - interrumpió el alfa. - No quiero seguir escuchando tus falsas disculpas.

- No son falsas. - susurró.

- ¿Sabes todo el dolor que causó tu pequeña mentira?, ¿Todo lo que sufrió Louis?. - preguntó mirando a la chica.

- Lo siento mucho, yo no quería que él...

- ¿Y qué querías exactamente?, ¿Qué querías ganar con esta mentira? - preguntó Harry interrumpiendo a la chica.

- Mi padre, él siempre ha querido que yo me case con un buen alfa, uno que tenga un buen empleo, que sea responsable, atractivo y protector. Y yo vi todo eso en ti, pero tú ya tenías los ojos en Tomlinson, pero yo no quería aceptarlo, así que ese día de la fiesta vi la oportunidad de tener algo contigo, pero tu no dejas hablar de él, te quedaste dormido en cuanto llegamos a mi departamento, ni siquiera me tocaste. - explicó con la mirada baja y la voz triste.

- Yo ya lo sabía, bueno, me daba una idea. - susurró Harry.

- Te pido una disculpa por todo lo que cause, perdón.

- No me pidas perdón, eso deberias decirselo a Louis, pero no lo haras.

- ¿Qué? - preguntó confundida.

- No le dirás nada de esto a él, lo haré yo, ¿De acuerdo?

Kendall asintió.

- ¿Sabes quién es el verdadero padre?

- Si, bueno, algo así... es una larga historia.

- ¿Y va hacerse responsable? - preguntó.

- Aún no lo sabes. - susurró.

- Bien. No importa que no sea el padre, si necesitas algo y yo puedo ayudarte puedes decirme.

- ¿Seguro? - preguntó ella insegura.

- Sí. - asintió Harry.

- Gracias. - dijo ella.

- No es nada. Ahora, deberíamos entrar a la junta o Payne va a molestarse.

- Si - asintió ella. - ¿De qué crees que sea la junta? - preguntó.

- No tengo idea, pero el jefe dijo que era importante. - respondió.

- Espero que el jefe esté de buen humor. - dijo Kendall riendo levemente.

Harry rió.

- Payne nunca está de humor. - dijo él.

Ambos rieron.

⚓⚓⚓

Louis se sentía un poco mareado y nervioso y el tener todos los aromas de alfas de la estación a su alrededor, menos el de su alfa, no lo estaba ayudando.

El omega quisiera decir que no sintió celos al ver al rizado entrar a la sala con Kendall, algo dentro de Louis se sintió extraño y él se removió incómodo en su lugar.

- No estés celoso, Louis. - susurró Shawn a su lado.

- No lo estoy. - gruñó él molesto.

Shawn rió y Louis gruñó de nuevo.

- Tienes su aroma en ti y su marca, no tienes por qué estar molesto.

- Cállate Shawn, no ayudas.

El alfa volvió a reír.

- Buenos días cadetes. - habló Payne entrando a la sala, los nervios de Louis aumentaron al ver que el superior Swift venía detrás de Liam.

El superior Swift era un rango más arriba que Payne, para desgracia de Louis, el superior no le agradaba la idea de omegas siendo cadetes.

- Buenos días. - habló fuerte y firme el superior.

- El día que hoy convoque esta reunión para hablar de una de las mayores e importantes misiones de esta estación. Todos sabemos que por años hemos intentado terminar con la mafia Dorne, pero no lo hemos conseguido, hemos fallado en cada intento, pero esta vez no. En esta ocasión el superior Swift está aquí y él después de mucho pensar y analizar la situación ha elegido a las personas y cadetes mejor preparados para esta misión. - explicó Liam. - Le concedo la palabra al superior Swift.

- Cadetes, estos días he analizado las capacidades de cada uno y hecho la mejor elección para esta misión. Los cadetes que mencione deben pasar al frente. - habló Swift.

Louis sintió el corazón acelerarse, se sentía nervioso, una parte de él quería escuchar su nombre salir de los labios de superior, por qué significaba que lo reconocía como un buen cadete, pero otra parte no quería escuchar su nombre, porque significaba poner su vida en peligro y él definitivamente no quería arriesgarse.

- Oficial Shawn Mendes.

Louis miró a su compañero, una bola de emoción se presentó en su ser, no sabia que hacer o que decir al ver a Shawn caminar al frente.

¿Va escogerme?, se preguntó de inmediato con los nervios a flor de piel.

El omega seguía escuchando nombres, nombre tras nombre, sentía que iba a desmayarse.

Louis buscó con la mirada a Styles, sonrió al ver que el alfa lo estaba mirando, ambos se sonrieron antes de regresar la miraba al frente.

- Oficial Louis Tomlinson. - llamó.

El omega abrió los ojos, pronto todas las miradas estaban sobre él, tragó en seco y reunió toda sus fuerzas para poder ponerse de pie, rezando poder mantenerse firme al frente.

Todo va estar. Todo iba bien, se repetía a sí mismo, cerrando los ojos, tratando de controlar su respiración irregular, pero sus intentos de calmarse fallaron al escuchar el siguiente nombre.

- Oficial Harry Styles.

Louis cerró los ojos de nuevo, quería llorar, pero no lo haría, tenía que controlarse.

- Tienes que tranquilizarte, bonito. - susurró Styles a su lado. - Siento que en cualquier momento vas a desmayarte.

Tal vez lo haga, pensó.

- Y por último, el oficial Brad Simpson.

El omega rodó los ojos inconscientemente.

- Me halaga que me haya elegido superior Swift, pero tengo un brazo roto, no creo ser muy útil en estas condiciones. - se excusó

Ni en ninguna, pensó Louis.

- Creo que tiene razón. - asintió el superior. - Entonces creo que tenemos a nuestro equipo de trabajo. Espero no arrepentirme de mi elección cadetes.

- ¡No señor! - gritaron los cadetes.

- Quiero a los tres cadetes omegas en mi oficina de inmediato. - habló superior Swift antes de irse.

Louis tragó en seco y suspiró.

- ¿Estás bien? - preguntó Harry preocupada.

- Claro. Todo bien. - mintió sonriendo forzadamente. - Debo ir a la oficina del superior - susurró.

El alfa asintió.

- ¿Qué crees que quiera el superior? - susurró Zayn llegando a lado del castaño.

- No lo sé. - respondió.

Los tres omegas entraron en silencio a la oficina tras la orden del superior.

- Siéntense. - ordenó fríamente.

Louis frunció el ceño molesto, pero obedeció de mala gana.

- ¿Saben algo? Nunca me ha agradado la idea de los omegas cadetes, ¿Saben por qué? - preguntó.

Ninguno respondió, aunque Tomlinson quería hacerlo, pero resistió.

- ¿No van a responder? Bien, yo se los diré. - dijo Swift levantándose de su sillón. - Lazos, embarazado, amor y todo esas cosas, problemas, eso es lo que causan los omegas.

- ¿El amor es un problema? - preguntó Louis molesto.

- Si, el amor es la muerte del deber.

- Eso es estúpido. - escupió Louis.

- ¿Qué curioso? Ustedes tres tienen mucho en común.

- ¿De qué habla? - preguntó Zayn.

- Me pregunto cómo es que Payne permitió que esto pasara bajo sus narices. Sabía que tener omegas era arriesgado.

- ¿Qué? - preguntó Louis casi furioso.

- Tienen un olor peculiar, los tres. - susurró.

- No se me acerque. - dijo Louis levantándose de su lugar. - Soy omega, si, pero eso no me impide hacer mi trabajo, siempre he hecho mi trabajo bien, incluso mejor que algunos alfa, que sea mi jefe no le da el derecho ni le voy a permitir que me insulte.

- Tienes carácter muchacho. - dijo sorprendido. - Me agrada. Aunque su argumento de omega independiente suena ilógico con una linda mordida en tu cuello.

- Puede defenderme solo, no necesito a un alfa y la marca en mi cuello no es algo que le importe a usted.

El superior sonrió.

- No sabía que a Styles le gustaban los omegas con carácter. - comentó sin dejar de sonreír.

Louis abrió los ojos sorprendido.

- Tengo un olfato más agudo, es por eso que sé que Payne está haciendo algo mal.

- Payne es un excelente jefe. - defendió Zayn molesto.

- Con que tú eres el omega de Payne. - comentó sonriendo. - Creí que Styles, Payne y yo teníamos un pensamiento en común, eso de las almas gemelas es absurdo.

- ¿Absurdo? Absurdo es creer que el amar a alguien interviene en nuestro trabajo. - habló Louis.

El superior rió.

- Algún día entenderás porqué el enamorarse en este empleo no es lo mejor.

- ¿Para eso nos trajo?, ¿Para hablar de nuestras parejas? - preguntó Louis.

- No en específico, en realidad, los llame porque me da curiosidad como los únicos tres cadetes omegas están embarazados.

Louis frunció el ceño y miró a Zayn de inmediato.

- ¿Estás embarazado? - preguntó el castaño en un susurro.

Zayn asintió.

- Bueno, no creo que sea de su incumbencia eso.

- Podría despedirlo Tomlinson - amenazó.

Louis iba a hablar cuando Kendall se interpuso.

- Despedirlo sería lo más estupido que haría. - comentó la chica. - Estar en estado no significa nada, podemos seguir trabajando.

- Eso espero. Espero que no me decepcione su desempeño en la misión Tomlinson.

- Creame, yo quedo mas decepcionado de usted por esto. - respondió - ¿Podemos irnos? - preguntó.

- Si - gruñó Swift.

Louis asintió caminó fuera de la oficina molesto, con los otros dos omegas detrás de él.

Trabajar con Swift como supervisor iba a ser difícil.

⚓⚓⚓

- Estás asustado. ¿Por qué? - preguntó Harry acariciando la espalda del omega que estaba recostado sobre su pecho.

- Atraparemos a Dorne o tal vez ellos nos atrapen a nosotros, ¿Cómo no voy a estar asustado? - respondió pegándose más al cuerpo del omega.

- Todo va a estar bien.

- ¿Cómo puedes saberlo? - cuestionó el omega.

- Por qué lo sé. Nada va a pasarte, yo voy a cuidarte.

- Eso es lo que me preocupa. - susurró Louis.

- Yo daría mi vida por ti. - habló el alfa.

- Pero yo no quiero que lo hagas.

- ¿Qué quieres decir omega?

- Nada. Solo quiero que todo siga como hasta ahora. No quiero que nada cambie.

- Nada va a cambiar amor. - susurro besando la frente del omega.

- Promete que no me vas a dejar, por favor. - pidió.

- Te lo prometo.

Louis suspiró y sonrió, aunque esa noche ninguno de los dos pudo dormir bien.

Al día siguiente Louis se levantó con el corazón acelerado, nervioso y asustado, por primera vez en su vida no quería ir al trabajo.

- No tienes que ir pequeño. - susurró Harry abrazando por la espalda al castaño y besando su marca.

- Si tengo que ir. No quiero que me despidan.

- ¿Estás seguro? - preguntó el alfa.

El omega asintió.

- Bien. - susurró Harry besando los labios de Louis.

Louis se obligó a sonreír débilmente.

Tenían trabajo que hacer y no había nada para evitarlo.

Una vez que ambos llegaron a la estación ambos se pusieron nerviosos, en especial Louis.

- Suerte amigo. - habló Camila entregandole su equipo de protección.

- Gracias. - sonrió el omega.

- Daría lo que fuera por que no fueras a esa misión. - susurró la omega.

- Voy a estar bien. - dijo tratando de convencerse a sí mismo.

- Más te vale. Quiero abrazarte mucho cuando regreses.

- Lo harás. - dijo Louis sonriendo.

Camila asintió y lo abrazó.

Louis sintió su corazón hundirse, como si eso fuera una despedida.

- Te quiero Mila. Gracias por ser mi única amiga. - susurró.

- De nada bobo. Pero, ¿Qué cosas dices? No hagas que esto sea una despedida. - dijo limpiando algunas lágrimas de sus ojos para sonreír.

- No lo es. - susurró Louis. - Debo irme.

- Suerte amigo.

El omega asintió y se fue, dejando a Camila sonriendo nostálgica.

- Suerte Styles. - habló Louis mirando al alfa.

- Suerte Tomlinson. - dijo ronco guiñando un ojo y Louis odio sonrojarse por eso.

- ¿No hay un beso para tu omega? - preguntó el castaño coqueto.

- Por supuesto. - dijo el alfa antes de tomar al omega de la cintura para pegarlo a su cuerpo y besarlo.

Ambos quedaron sin aliento al separarse.

- ¿Un beso para tu alfa, bonito?

Louis sonrió y se colocó de puntas para volver a unir sus labios, el alfa gruñó y apretó la cintura el más bajo y este gimió en sus labios.

- Mantente vivo, ¿Si? - susurró el omega casi sin aliento cuando se separaron.

Harry asintió.

- Te amo. - susurró el alfa.

Louis tragó en seco y otra vez sintió su corazón hundirse y ese sentimiento de que eso era una despedida llenó su pecho de nuevo.

El omega iba a responder, pero no tuvo tiempo de hacerlo.

- ¡Hora de irnos! - alguien gritó.

Louis miró al alfa y este lo beso antes de irse, el omega quiso decir que lo amaba pero las palabras no salieron de sus labios y solo miro al alfa irse.

⚓⚓⚓

Era un gran edificio, abandonado, casi lujoso, los sonidos de balas y sirenas de patrullas no se hicieron esperar, hombres con trajes lujosos los habían estado esperando, obstruyendo la puerta para que los policías no entrarán.

Fue ahí cuando Louis se preguntó el por qué los estaban esperando, ¿Acaso ya sabían del operativo?, ¿Como es que lo sabían?, ¿Por que no habían escapado?, ¿Que estaban planeando?

El operativo estaba casi perdido, la mayoría estaba quedándose sin balas, Louis estaba casi dándose por vencido, ahora entendía aquel lema de Dorne, "nunca doblegado, nunca derrotado."

Mientras los policías peleaban por su supervivencia, alguien los miraba desde arriba en el edificio, sonriendo orgulloso al ver que una vez más le había ganado a la ley.

- Es hora de irnos señor. - dijo Milton, uno de sus más fieles trabajadores.

- ¿Él no está ahí? - preguntó.

- No señor. - negó.

- Es bueno ver que es inteligente. Bien. Es que sea ahora. Que lo hagan. Di mi palabra, él cumplio, ahora lo haré yo.

- ¿Está seguro señor? - preguntó Milton.

- Si. Da la orden. Nosotros nos iremos, odio oir el llanto o los gritos.

Milton asintió y tomó su radio para dar la orden.

- Ahora. - dijo Milton por radio.

- Sí señor. - respondió alguien.

El jefe sonrió y escapó, una vez más.

Styles tenía una buena puntería, su visión era buena, como la de cualquier alfa, lo cual era bueno para su empleo.

Demasiado bueno.

Miro una bala pasar cerca de Louis, su alfa interior gruñó, miro al quien tenía la mirada en su omega.

Uno de los hombres, cruzó miradas con Styles, sonrió y regresó la mirada a Louis, apuntó con su arma.

El corazón del alfa se aceleró y no dudó en correr hacia Louis, sentía a su alfa inquieto.

Proteger.

- ¿Harry?, ¿Qué haces aquí?, tu puesto está allá - preguntó Tomlinson.

Harry respondió, el estruendo del disparo fue potente, la bala golpeó al alfa.

- ¡HARRY! - gritó Louis al mismo tiempo que el alfa cayó de rodillas.

Una bala más golpeó a Styles, esta vez en el hombro.

El alfa cayó al piso.

- ¡NO. NO. NO! - gritó el omega quitándose su casco protector y se arrodilló junto al cuerpo de Harry.

- Oficial herido. El oficial Styles ha sido herido. Repito, oficial herido. - habló Shawn rápidamente por el radio.

- Harry, por favor. - sollozó Louis quitando el casco de Styles.

Styles respiraba lento, débil, sus ojos verdes parecían apagarse lentamente mientras miraba al omega.

- No me dejes por favor. - sollozó. - Me lo prometiste, no me dejes, por favor. Mírame, no cierres los ojos. Te prohibo cerrar los ojos alfa. - dijo con la voz quebrada, llorando, sentía que la vida se le escapaba, su marca dolía. - Te amo. ¡TE AMO! - gritó. - No puedes dejarme, eres mi ancla, ¿lo recuerdas? Tenemos muchos planes alfa. Vas a cortejarme, casarnos, tener más hijos. No puedes irte. Tú no, tú no me dejes amor mío, te lo suplico. - lloró aferrándose al cuerpo del alfa.

- ¡OFICIAL HERIDO!

Sirenas. Balas. Llanto. Dolor. Oscuridad.

- Te amo. - dijo débil Styles antes de cerrar los ojos.

- ¡NO. HARRY! - gritó. - Te amo, te amo mucho. - sollozó. - Abre los ojos amor, por favor, abre los ojos. - suplicó.

Styles no abrió los ojos y su respiración era cada vez lenta.

La marca comenzó a doler y Louis sollozó más fuerte, con las manos llenas de sangre de su alfa.

Sentía que perdía una parte de su vida, una que no quería perder y que no pensaba vivir sin ella.

Louis cerró los ojos y se dedicó a sentir como su alfa respiraba con dificultad, con el rostro lleno de lágrimas y las manos hechas puños en el uniforme del rizado.

Y aquella frase, esa maldita frase llegó a su mente, lo que hizo que llorara más fuerte y se sintiera más débil.

El amor es la muerte del deber.

El lloro más fuerte.

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