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"El amor es veneno. Un veneno dulce, si, pero te va a matar igual"
✝
Louis iba a ir a la farmacia, no soportaba más aquellas náuseas, algo andaba mal en su cuerpo y necesitaba saberlo ya o iba a volverse loco.
El omega frunció el ceño cuando escuchó la puerta de su casa ser golpeada, sin preguntar quien era, era como de costumbre, abrió la puerta.
- Styles - susurró pasando saliva con dificultad, su corazón comenzó a latir fuerte.
Harry sonrió nostálgico y entro al departamento.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Louis débil.
El alfa cayó de rodillas al piso y comenzó a llorar.
Louis lo miró preocupado y confundido, su pecho comenzaba a doler y su omega estaba sintiéndose triste.
- Lo siento tanto Louis, lo siento tanto - susurró Harry con la voz quebrada, con el rostro lleno de lágrimas.
- ¿Qué? - dijo confundido el omega acercándose a él.
- Perdóname bonito, perdóname - suplicaba con la voz hecha un lió.
El pecho de ambos dolia.
- ¿De qué estás hablando? - preguntó Louis arrodillándose frente al alfa.
- Te amo tanto, te juro que te amo.
La respiración de Louis se cortó por un segundo, tragó el nudo en su garganta.
Styles le había dicho que lo amaba, pero algo le decía que había algo más detrás de esas palabras.
- Harry yo... - susurró.
- Eres mi omega. Al único que voy a amar en toda mi vida - interrumpió el alfa tomando el rostro del omega entre sus manos y uniendo sus labios.
Louis le tomó por sorpresa el beso, pero aún así lo correspondió, enredando sus pequeños dedos en los rizos del alfa, se sentía tan bien sus labios juntos, ese sabor dulce que tanto había extrañado ambos.
El omega sintió como Harry lo ponía de pie, entre besos y pasos torpes terminaron en el sofá de la sala, Louis debajo del cuerpo del alfa, como la primera vez que estuvieron ahi, cuando él y Harry terminaron ebrios por jugar verdad o reto, donde se podría decir que comenzó todo.
- Harry - susurró - ¿Qué sucede? - preguntó preocupado el omega mirando a los ojos al alfa.
- No es nada - mintió volviendo a unir sus labios.
Styles sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, que iba lastimar más al omega, pero quería grabarse el sabor de sus labios, porqué estaba seguro de que seria la ultima vez que iba a probarlos.
Los besos viajaron de sus labios a su delicado cuello, donde reposaba la brillante marca del alfa.
Harry miro la marca, siento un vuelco en el estomago, la beso, Louis gimió por eso, se sentía mal mentirle al omega sobre eso, pero no podía decirle la verdad sobre de la marca, aunque de seguro el omega no tardaba en saber la verdad, sino es que ya la sabia.
El alfa comenzó a dejar besos sobre la marca, acariciándola con su pulgar, mirando la cara de placer el omega debajo de él.
- Lo siento tanto - susurró contra la marca antes de reabrirla.
Louis grito.
- Oh dios - se quejó el omega del dolor, moviéndose debajo el cuerpo del alfa, pero no podía escapar del cuerpo de Styles - ¿Qué haces? - preguntó débil.
Harry curó la herida y tragó en seco.
- Creo que pronto vas a enterarte - susurró, "por qué yo no puedo decírtelo, simplemente no tengo el valor."
- Basta alfa. Dime, ¿Qué es lo que esta pasando? - preguntó Louis con miedo.
Harry se separó de su cuerpo por completo, el omega tembló al ya no sentir más el calor del alfa.
Esto iba a ponerse feo.
Lo sabia. Odia sentirlo.
- Louis, antes de decirte algo, quiero que sepas que nada de lo que pasó entre nosotros no fue un juego para mi, no quiero que pienses que planee esto o algo así. Yo realmente, todo lo que hice por ti fue por un impulso mío, como si mi cuerpo no pudiera estar lejos de ti, te necesitaba cerca a todo momento.
- ¿Me necesitabas? - preguntó Louis con el nudo en su garganta, aún no sabía nada y ya podía sentir las lágrimas llenar sus ojos.
"Te necesito aún" pensó en responder, pero no lo hizo, solo asintió.
Louis parpadeo, obligándose a no llorar.
- ¿Eso significa que ya no? - preguntó débil.
- Omega, yo...
- ¡Basta de omega, Louis, bonito o cualquiera de tus estúpidos apodos!, ¡Solo dime que es lo que pasa! - gritó desesperado.
Harry cerró los ojos, su corazón latía fuerte en su pecho, podía sentir el dolor del omega y eso le partía el alma, como nunca antes.
Una vez más, el alfa se colocó de rodillas frente al omega.
Las lágrimas ya salían de los ojos azules del omega.
- Siempre voy a amarte - susurró Harry.
- Tú siempre vas a estar en mi corazón - respondió Louis sin pensarlo con el corazón acelerado.
Styles cerró los ojos, suspiró, era la hora de enfrentar la verdad a la cara.
- Lo nuestro no puede continuar - soltó Harry con la voz quebrada.
Louis sintió su corazón detenerse y a su omega moverse de dolor y tristeza, se sentía tan débil que no podía formular ninguna palabra.
- Yo voy a ser padre - confesó el alfa con el sabor amargo en su boca, aquel sabor de la mentira.
"Si, si vas a ser padre."
- ¿Qué? - preguntó Louis saliendo de su trance.
- Yo... voy a tener un hijo con Kendall - dijo cerrando los ojos esperando lo peor.
Louis sintió un vuelco en su estómago, se levantó del sofá y comenzó a negar con la cabeza y a soltar débiles "no."
"No. No. No. Tu hijo está mi vientre, no en el de ella."
- Perdóname Louis, de verdad lo siento tanto, lo que menos quería era lastimarte, me duele tanto ser el que te hace sufrir - sollozó el alfa.
- Vete - susurró Louis.
- Bonito...
- ¡NO TE ATREVAS A LLAMARME ASÍ! - gritó el omega - ¡Te quiero fuera de mi casa! - dijo con la voz débil y quebrada.
- No quiero perderte - dijo Harry levantándose de su rodillas para acercarse al más pequeño.
- ¡Ni te atrevas a tocarme! - advirtió alejándose más de él - ¡LÁRGATE AHORA MISMO! - gritó abriendo la puerta.
- Omega, por favor - suplicó Harry.
- Me perdiste desde el momento en que te fuiste con esa zorra en aquella fiesta. ¡VETE! - ordenó.
- No mentía cuando te dije que te amaba - susurró el alfa caminando hacia la puerta.
- Claro. Ya escuche muchos te amo falsos a lo largo de mi vida, se identificar uno cuando lo escucho - respondió.
- El mío no lo fue.
- ¿De qué me sirve saberlo? - preguntó Louis mirando sus ojos verdes tristes - No me sirve de nada, solo para aumentar mas mi dolor, lárgate Styles y no quiero volverte a ver en mi casa - dijo secamente cerrando la puerta en la cara del alfa.
Harry recargó su espalda en la puerta y se dejo caer al suelo lentamente, con el rostro lleno de lágrimas, acababa de perder a su omega.
Mientras que Louis corrió a su habitación y comenzó a llorar en su cama, con la foto de su madre entre sus manos, se sentía tan débil, sentía un nudo en la garganta y en el estómago, quería llorar hasta quedarse sin fuerzas.
Louis tomó su teléfono entre sus manos temblorosas, prometió no hacerlo más, pero necesitaba hacerlo.
"Hola, estas hablando al teléfono de Jay, no puedo responder en este momento, pero deja tu mensaje después de el tono."
- Mamá, soy yo... - sollozó - Te falle. Otra vez..
⚓ ⚓ ⚓
Louis habló al trabajo para decir que se sentía mal y no estaba mintiendo, su cuerpo se sentía adolorido, sentía que iba a quebrarse en cualquier momento y sus náuseas no mejoraban.
El omega estaba en su cama, no estaba durmiendo, bueno fuera que estuviera durmiendo, en realidad estaba llorando, sus ojos dolían, pero el dolor en su pecho no se iba, pero mejoraba un poco con su llanto.
La puerta de su departamento sonó.
Louis tragó en seco y se aferró a su sabanas cerrando los ojos, no quería levantarse.
La puerta volvió a sonar.
Louis sollozó.
Otra vez la puerta sonó.
El omega molesto se levantó de su cama y camino hacia la puerta, su cuerpo dolía demasiado.
Louis tenía en la mente mil insultos pensando que era Harry el que tocaba su puerta, pero se sintió relajado y decepcionado a la vez, al ver que no era el alfa el que se encontraba detrás de la puerta.
- Camila - susurró - Hola - se obligo a sonreír, aunque esa sonrisa solo hizo a la chica preocuparse más.
- Louis - dijo la omega entrando a la casa.
El omega sintió asco al oler que la chica traía comida, quiso retener las náuseas, pero no pudo.
- Oh mierda - se quejó Louis y corrió al baño a vomitar.
Camila suspiró, sus sospechas eran verdad.
- Louis - susurró la omega llegando al baño una vez que el chico terminó de vomitar.
Louis se quedó en el piso y comenzó a llorar.
- ¿Que sucede amigo? - dijo Camila preocupada, poniéndose de rodillas para estar a la altura de su amigo.
- Yo... - sollozó - Soy un idiota Camila, un completo idiota - lloró cubriendo su rostro con sus manos.
- Vamos Louis, soy tu amiga, voy ayudarte en lo que necesites.
- Mila - susurró alzo su mirada, chocando su azules con los cafés de la chica - Estoy en cinta - sollozo.
- ¿Ya te hiciste una prueba? - preguntó ella.
- No - negó - Pero no se necesita ser un genio para saberlo. Estoy en cinta Camila, estoy muy seguro de eso, no soy tan estúpido.
- Y es de Harry - afirmó la chica.
Louis cerró los ojos y asintió, con lágrimas saliendo de sus ojos.
- Bueno, son pareja, no veo el problema.
El omega sollozó.
- Él me dejo Camila - susurró con la voz débil - Me dejo por la perra de Kendall.
- ¡¿Qué?! - dijo la chica sorprendida - Dime que es una jodida broma Tomlinson.
Louis rió sin ánimo.
- Me encantaría que lo fuera, pero no lo es - dijo limpiando el rastro de lagrimas de su rostro - Ayer me lo dijo, me dijo que iba a tener un hijo con ella y que lo nuestro no podía seguir - susurró con el nudo formándose en su garganta.
Camila lo miro sorprendida.
- Dios mio Louis - susurró abrazando a su amigo por los hombros - Voy a matar a ese hijo perra.
Louis rió un poco.
- ¿Qué piensas hacer con el bebé? - preguntó la chica preocupada por su amigo.
- Voy a tenerlo - dijo decidido.
- ¿Qué va a pasar con tu trabajo Louis?, Payne va a molestarse mucho por esto.
- Que se joda Payne, es mi hijo y voy a tenerlo, así tenga que dejar mi trabajo.
- Louis, ser policía siempre fue tu sueño, no puedes dejarlo, tu vida no seria la misma.
- ¿Qué más piensas que haré?, si Payne me despide no me quedará más opción.
- ¿Has pensado en abortar? - preguntó.
Louis se quedó callado, miró su estómago que aún estaba plano, lo acaricio, cerro los ojos y negó con la cabeza.
- No voy a abortar, lo quiero.
- Piénsalo bien Louis, tu vida va a cambiar por completo y sin un alfa tu... va ser mas complicado todo.
- Puedo hacerme cargo, confió en mi - dijo mirando su estomago - Estoy a favor del aborto Camila, todos los omegas tienen derecho a decidir que hacer con su cuerpo. Y yo decido tener a mi hijo.
Camila sonrió.
- Además, yo no me creo capaz de matar a mi hijo.
- No lo estás matando, técnicamente no es bebé aún, pero si tú quieres verlo como tu bebe está bien. Tienes razón, todos los omegas tienen derecho a decidir y tú ya lo hiciste.
Louis asintió y sonrió con nostálgica.
- ¿Y ya pensaste que harás cuando nazca el pequeño Tomlinson?, ¿Cómo vas a cuidarlo si trabajas todo el día?
Louis suspiró.
- Pienso en llamarle a Lottie y que venga ayudarme o en el peor de los casos, mudarme con papá y mis hermanas, de nuevo - susurró.
- Yo creo que Mark va a recibirte con los brazos abiertos - animó.
- Si, yo igual - sonrió - Pero, yo quería ser independiente, además de que mi departamento me quedaba más cerca del trabajo, pero todo por mi bebé. Papá va a amar tener un nieto.
Camila sonrió.
- Y va querer matar al maldito que te dejo embarazado y te abandono.
Louis hizo una mueca.
- Perdón - se disculpó la chica - Pero, es que no entiendo, como vas a tener al bebé, cuando él te abandonó.
- El bebé no tiene la culpa - susurró Louis - Además, no lo hago por Styles ni por mi.
- ¿Entonces?
- Lo hago por mamá - susurró con lágrimas saliendo de sus ojos, de nuevo - Ella quería tanto que yo formara una familia, que tuviera un alfa e hijos, aunque lo del alfa ya no va a ser posible - dijo haciendo una mueca - Ella amaría verme con un hijo, por ella voy a tenerlo y daré lo mejor de mi por mi hijo.
- Dios Louis - sollozó Camila - Eso es muy lindo - dijo limpiando las lagrimas del rostro del chico.
Louis recargó su rostro en el hombro de su amiga y comenzó a llorar.
Camila lo miró triste, le dolia ver a Louis así, ese no era el Louis que conocía, su Louis era alguien fuerte, feliz y divertido.
La chica acarició el hombro de su amigo, por accidente tocó el cuello de Louis y sintió algo extraño, con cuidado movió la camisa de Louis para ver qué había debajo de la tela.
Camila se alarmó.
- ¡¿Quién carajos te hizo esto?! - preguntó la castaña alterada.
Louis tragó en seco.
- Styles - murmuró.
- ¡Hijo de perra!, ¡Te marcó y así te dejo!, ¡Ahora si voy a matarlo! - gritó.
- Camila - susurró Louis asustado.
- ¿Cómo dejaste que te marcará? - preguntó la chica tranquilizandose un poco.
- Bueno, él dijo que era una marca temporal - susurró Louis avergonzado.
- Y tú fuiste tan idiota para creerle - reprochó la omega.
Louis se sintió estúpido en ese momento.
- Lo siento Louis, perdón, pero es que de verdad estoy muy molesta con Harry en estos momentos, tanto que solo quiero matarlo.
Louis sonrió y rió levemente.
- Ya no importa Camila.
- Bueno, ve el lado positivo, con la marca tu embarazo va ser mejor - sonrió la omega.
Louis asintió inseguro.
- Pero no voy a tenerla por siempre.
- ¿Qué? - dijo Camila confundida.
- Voy a borrarla.
- Louis...
- No Camila. No quiero nada de Harry, voy a tener a MI hijo y voy a borrar la marca, solo voy a tenerla por el embarazo, después no quiero nada que me tenga unido a él.
- Técnicamente siempre estarás unido a él.
- El bebé puede parecerse a él, pero no va a ser su hijo, no después de que me abandonó. Este bebé es mío y de nadie más - dijo decidido, acariciando su estómago.
- Bien - asintió Camila - Yo voy ayudarte - dijo la chica acariciando el cabello castaño de su amigo.
- ¿Si? - preguntó Louis.
- Si, yo voy ayudarte amigo, no voy a dejarte solo con esto.
- ¿Qué tienes en mente Camila? - preguntó riendo.
- Yo voy a cuidar de ti y de ese bebé. Voy ser como su padre - dijo riendo.
Louis rió igual.
- Voy a cambiarme al turno nocturno, así yo cuido de tu bebé todo el día y tu por las noches.
- Camila, ¿Cómo crees? El turno nocturno es muy peligroso y más para una omega, no puedo permitir que hagas eso por mi - se negó el omega levantándose del piso.
- No es tan peligroso. Recuerda que yo solo recibo las llamadas de emergencia y el turno no es tan malo, es de once de la noche a seis de la mañana, puedo con ello - dijo levantándose igual.
- No Camila, yo, no puedo aceptarlo.
- Piénsalo Louis, tu entras las siete y yo llego a las seis aquí, tu llegas a las once o antes y yo me voy a las once. Tu bebé nunca va a estar solo. Es una excelente idea.
Era una buena idea, pero Louis se sentía mal por aceptar algo así.
- ¿Eso significa que te vas a mudar conmigo? - preguntó Louis.
- Eso seria genial, así el dinero que uso en la renta de mi departamento podemos usarlo para ese lindo bebé.
Louis sonrió.
- No tengo como pagarte esto Camila.
- Somos amigos, para eso estamos - sonrió la chica abrazándolo - Me encantaría ser alfa para protegerte - susurró - Te mereces lo mejor de este mundo Louis Tomlinson.
Louis sonrió.
- Tú eres lo mejor del mundo, Camila - respondió.
- Sé que no es momento, pero, ese bebé va a tener estrella en la frente cuando nazca, por qué, hay que aceptar que Styles es muy atractivo y tú también. ¡Jesús!, ese niño será un dios griego.
Louis rió fuerte.
- Siempre con tus cosas Camila.
Camila rió.
- No puedes negar que tu hijo va a ser el bebé más hermoso del mundo.
Louis se sonrojó.
- Tal vez - susurró encogiéndose de hombros.
- Ahora hay una cosa mas que hacer.
- ¿Qué? - preguntó el omega.
- Tienes que decirle a Payne que quieres cambiar de compañero.
- Camila... - susurro tragando en seco.
¿Cambiar de compañero?
¿Sería una buena idea?
- Nada Louis - interrumpió - Styles no se merece ni respirar el mismo oxigeno que tu después de lo que te hizo.
- Creo que tienes razón - murmuró.
- Por supuesto que la tengo. Esperemos que Payne no se ponga de idiota.
Louis sonrió.
- Si, esperemos.
⚓ ⚓ ⚓
Al día siguiente.
7:00 am.
Louis estaba nervioso, tenía algo de miedo, nunca en su vida se había sentido así por hablar con Payne, pero hoy era un día muy distinto, por completo.
- Me dijeron que querías hablar conmigo Tomlinson, ¿A que debo la ocasión? - habló Liam recargándose en su sillón, de una manera elegante.
Louis tragó en seco y bajó la mirada.
- Quiero un cambio de compañero - susurró.
- ¿Por qué? - preguntó Payne.
Al omega se le aceleró el corazón.
- Estoy embarazado - susurró con miedo.
- Mierda - murmuró Payne - ¡SE LO DIJE TOMLINSON, PERO NO ME HICIERON CASO, SABÍA QUE ESTO TERMINARÍA MAL! - gritó.
Todos del otro lado de la oficina escucharon aquel grito, incluido Styles.
- ¿Qué sucede? - preguntó Harry a uno de sus compañero.
- Payne está regañando a Tomlinson - susurró el chico.
Harry tragó en seco, miró la puerta de la oficina de Payne, cerró sus manos en puños y su alfa gruñó en su interior.
- Es de Styles, ¿no es así? - preguntó recargándose en el escritorio.
Louis asintió.
- ¿Y por qué quieres el cambio? Ahora más que nunca deben estar juntos.
- Él me dejó por otra omega - dijo Louis débil, por más que repitiera esa respuesta no podía creerla y en lugar de doler menos, dolía más.
Liam lo miró con lástima.
- Bien - asintió el alfa - Sabes que odio hacer cambios, pero lo haré - accedió.
Louis sonrió aliviado.
- Pero antes, tenemos que hablar sobre tu permiso de maternidad.
- Sobre eso... - susurró - No quiero el empleo de recepcionista, si va a darme eso, prefiero que me despida de una vez.
Liam sonrió.
- Eso fue lo que me hizo contratarlo Tomlinson. Su valentía y que siempre sabe lo que quiere. No le haré ese empleo, permanecerás en su puesto.
Louis suspiró aliviado.
- ¿Tienes alguna idea de como vas a criar a tu hijo?
- Camila va ayudarme - respondió - Estuve pensado, el permiso de maternidad son de tres meses del embarazo, tanto para omegas y alfas, ya sabe, por lo mismo que los alfas cuidan a sus omegas - dijo tratando de que no le dolería eso último, pero vaya que le dolió y mucho - Yo quisiera que mis meses de descanso fueran los últimos del embarazo, por lo mismo que son los mas delicados, puedo regresar a trabajar un día después del parto.
- No Louis - negó Payne.
Louis miro a su jefe.
- No voy a darte tres meses, voy a darte a seis meses.
- ¿Qué? - dijo el omega sorprendido.
- Eres de mis mejores cadetes y creo que no te he tratado como te mereces. Tendrás seis meses, voy a darte los tres meses que le corresponderían a Styles.
Louis no pudo evitar sonreír nostálgicamente.
- Styles espera un hijo con Kendall.
- Me da igual. No tendrá sus meses, no se los merece - dijo enojado Payne.
Louis rió.
¿Quién lo diría?
Payne estaba de su lado.
- ¿Cómo quieres usar esos seis meses Tomlinson?
- Creo que serían mis últimos cuatro meses de embarazo y dos de descanso después del parto.
- Me parece perfecto - sonrió Payne - También voy a darte la monetización de maternidad que le correspondería a Styles.
- No es necesario Jefe - se negó Louis.
- Lo vas a recibir. Vas a ser padre soltero, necesitas esto y si yo puedo dártelo, no veo porqué no hacerlo.
- Pero, ¿Y el bebé de Kendall?
- Ella y Styles se las arreglaran. Tú llevas más tiempo aquí, te mereces más esto que ella - le sonrió.
Louis sonrió igual.
- ¿Entonces tú y Camila van a criar a ese bebe? - preguntó.
El omega asintió.
- Con razón Cabello me pidió su cambio de turno para los próximos meses. Dos omegas criando un bebé, eso es digno de ver - dijo Payne sonriente.
Louis rió.
- Van hacerlo perfecto ambos. No necesitan un alfa - animó Liam.
- Gracias - susurró Louis.
- Bueno, creo que es hora de cambiarte el compañero.
Louis se puso nervioso.
- ¿Niall podría ser mi compañero de nuevo? - pregunto.
Payne rió.
- Ya te ayude mucho Louis, eso ya es abusar - dijo riendo - Se que tal vez lo mejor seria que cambiara a Styles con Kendall y a Horan contigo, pero seria mucho desastre, ademas tengo dos cadetes sin compañero oficial aún, creo que ellos son perfectos para cambiar.
- Bien - asintió el omega - Con que no sea Brad Simpson mi nuevo compañero, me conformo - bromeó.
- Tranquilo, no es él - rió - Los cadetes Zayn Malik, Harry Styles y Shawn Mendes, por favor de presentarse en mi oficina ahora mismo - habló Payne por el interfón.
Louis se puso más nervioso al escuchar aquellos nombres.
Después de unos segundos la puerta se abrió y junto con ello tres aromas nuevos llenaron el lugar, aromas que Tomlinson conocía a la perfección.
- Bueno Styles - habló Payne - Creo que no debemos darte explicaciones a ti - dijo fríamente.
Harry frunció el ceño.
Louis no entendía porqué Payne estaba de su lado, pero se sentía bien.
- Hay un cambio de planes chicos. Hoy los cadetes Malik y Mendes, van a tener su compañero oficial - dijo mirando a los recién mencionados.
Louis podía jurar que vió a Liam guiñarle un ojo a Zayn, pero tal vez fue su imaginación o tal vez no, porqué también podía jurar de la misma manera que Styles lo estaba mirando fijamente, podía sentir la mirada del alfa quemarle la espalda.
- Mendes tu nuevo compañero sera Tomlinson - anunció.
Louis abrió los ojos sorprendido, al mismo tiempo que que Shawn lo miro sorprendido y que Styles gruño.
- Styles tu nuevo compañero sera Malik.
- ¡Yo no quiero un nuevo compañero! - protestó Harry - Yo y Tomlinson estamos perfectos juntos - reclamó.
- Tiene que estar jodiéndome - habló Louis levantándose de su lugar para mirarlo - ¡¿CÓMO TE ATREVES A DECIR ESO DESPUÉS DE LO QUE PASÓ?! - gritó alterado.
- Podemos arreglar esto, bonito...
- ¡NO ME LLAMES ASÍ! - interrumpió - No me vuelvas a llamar así en lo que te queda de vida maldito. Terminamos. Eso es lo que querías, ¿No? Estar lejos de mi, para hacerte cargo del hijo de Kendall. Adelante. Te estoy dando el camino libre, solo déjame en paz a mi y mantente alejado, para que yo pueda ser lo mismo y continuar con mi vida.
- Louis - dijo Harry tomándolo del brazo.
- ¡No me toques maldita sea! - gritó alejándose del alfa - Esto se terminó, no hay nada que decir, no somos nada a partir de hoy - dijo fríamente mirando a los ojos al alfa.
Harry iba a hablar, pero Louis no se lo permitió.
- Vamos Shawn, tenemos trabajo que hacer - dijo Louis tomando al alfa de la mano y salio de la oficina.
Harry sintió un dolor en el pecho, se lo merecía, lo sabia, pero eso no hacia que doliera menos.
El dolor no disminuye, ni con el paso de los minutos ni de las horas, al contrario, parecía aumentar.
Styles estaba sufriendo cada segundo, al igual que Tomlinson, pero no había nada que hacer, ambos ya habían tomado sus propias decisiones y no había vuelta atrás.
Ambos sufrían por no poder estar juntos como querían, como deberían y eso los estaba matando.
Porqué su amor era un veneno.
Un veneno dulce, si, pero que los va matar igual.
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