"Alfas"

✝ 

Doncaster, Londres.

7:00 am.

Gente hablando, algunas incluso gritando, el sonido constante de los teléfonos sonando y siendo contestados múltiples veces y el aroma a café; ese era el ambiente que recibía a Louis todas las mañana en la estación. 

- Estación de policía, ¿Cuál es su emergencia?

- Enseguida enviamos a una unidad...

- Estación de policía...

Todos los días eran las mismas frases que decían las chicas encargadas de recibir las llamadas, la mayoría eran omegas, Louis realmente se preguntaba si las chicas no se aburriran de esa monotonía.

- Buenos días, Louis - saludo Camila entregándole una taza de café, Louis siempre le agradecía a la omega con una sonrisa, era un gesto muy lindo de ella que lo recibiera con una taza de café todos los días, aunque él no se lo pidiera.

- Buenos días, Camila - saludo igual, aceptando la taza.

- El jefe Payne te solicita en su oficina - informó la chica - Estación de policía, ¿Cuál es su emergencia? - dijo regresando a su trabajo de contestar y recibir llamadas.

Louis realmente creía que el potencial de Camila no debería de estar desperdiciando en contestar llamadas, pero era un trabajo que alguien tenía que realizar.

- Gracias - agradeció en susurro y se fue directo a la oficina del oficial Payne.

Él tenía que aceptar que nunca fue muy amigo del oficial Payne, ni siquiera es de su agrado, pero era su jefe y debía respetarlo.

- Buenos días, Louis.

- Buenos días oficial, Tomlinson.

- Buenos días...

Eran tantas voces que lo saludaban todas las mañanas y él realmente quisiera responderles, pero son tantas chicas, tantos aromas y personas que lo mareaban, había ocasiones en las que no recordaba los nombre de todas las chicas y se sentía culpable por eso, porqué ellas realmente eran lindas con él, pero no se puede culpar demasiado por ello, era un policía, todos los días tenía que lidiar con cosas horribles en las calles, desde insultos a agresiones de muerte, era normal que olvidara los nombres.

- ¿Vienes a solicitar un nuevo compañero? - se burló Simpson de él.

Louis rodó los ojos.

Él no odia a los alfas, para nada, pero no se consideraba la clase de omega sumiso que al primer alfa que le coqueteaba iba a ceder, pero si había un alfa que sí se merecía su odio era Brad Simpson, ese tipo era detestable.

Desde que Louis lo rechazó, él no se cansaba de molestarlo con cualquier cosa, así fuera una insignificante mancha de café en su camisa, Simpson lo molestaría una semana entera por esa simple mancha.

- Jódete Simpson - gruñó pasando de largo al alfa.

- Me enteré que Horan te botó - rió.

Louis volvió a rodar los ojos y se limitó a levantar su dedo del medio hacia al chico sin mirarlo y continuó con su camino. 

De alguna manera se sintió aliviado cuando vio las letras negras en grande con el nombre Payne, tocó la puerta esperando a que su jefe le diera el permiso a entrar a la oficina; después de escuchar un suave "adelante", él abrió la puerta y entró.

- Me dijeron que solicitaba mi presencia, jefe - habló Louis mirando al imponente y autoritario de su jefe.

Liam asintió.

- Tome asiento, Tomlinson - dijo señalando la silla negra de piel frente a su escritorio.

Louis suspiró y sin discutir obedeció al hombre.

- ¿Y para que me llamó? - cuestionó mirando su entorno, se sentía incómodo, el aroma a tabaco puro y madera no le agradaba del todo y menos sumándole el aroma natural del alfa frente a él, tan solo quería irse a su puesto de trabajo.

- Bueno, eres uno de los mejores oficiales de esta estación, aún siendo omega.

Louis frunció el ceño, ahora recordaba por qué no le agradaba Payne.

Era porqué de alguna manera lo hacia sentir inferior tan solo por su condición de omega, lo cual era totalmente estúpido.

- Que sea omega no impide en nada mi trabajo oficial, soy igual de bueno que un alfa e incluso diría que mejor.

- No niego eso Tomlinson - contestó el jefe - Pero eres un omega, tarde o temprano encontrarás a tu pareja, tendrás cachorros y no podrás seguir trabajando.

En cuanto escucho ese argumento Louis quería violar la ley de nunca golpear un oficial y menos si es tu jefe, porqué Payne se estaba a meritando un buen golpe.

- No quiero un alfa - se defendió Tomlinson conteniendo el gruñido de impotencia en su garganta.

- Lo harás. No puedes negar tu naturaleza.

- ¿A dónde quiere llegar con todo esto? - preguntó tratando de contener su coraje.

- A nada. Solo quería que supiera que el día que quedes en estado, puedes tomar el lugar de recepcionista, ya sabes, contestar las llamadas de emergencia.

"Váyase a la mierda, eso no es para mí", pensó Louis en contestar pero se contuvo de nuevo.

- No se preocupe, eso no va a suceder.

- De acuerdo - asintió el alfa - Bueno, ese no es el verdadero motivo de su presencia en mi oficina, solo quería comentarle eso.

- ¿Para qué me quiere, entonces?

- Horan se fue - dijo Liam sacando un puro de su escritorio y lo encendió.

- Lo sé - dijo Louis tragando en seco.

- Necesitas un nuevo compañero, Tomlinson - afirmó.

Louis apretó los puños encima de su pantalón marino ajustado a sus piernas.

Odiaba que el alfa no tuviera la decencia de preguntarle nada, solo asumía las cosas por él, solo porque era omega. Idiota.

- No lo necesito. Puedo hacer mi trabajo solo. Me sienta bien la soledad. Además, Horan va a volver. Solo se tomó un descanso.

- Va tener un cachorro Tomlinson, no regresará en mínimo tres meses, en lo que sana su omega, debe cuidarla.

- Da igual. Puedo hacerlo en esos tres meses. Horan es mi compañero, no necesito otro.

- Bueno Tomlinson, por desgracia usted no decide aquí, soy yo. 

- Eso es injusto - gruñó Louis.

- ¿Injusto? - preguntó Payne alzando un ceja, mirando interrogativamente al omega y sacando el humo de su puro de manera elegante - ¿Qué dice en esta placa Tomlinson? - pregunto señalando la placa de color dorado que estaba del lado izquierdo en su pecho.

- Jefe - gruñó contestó el omega.

"Que tenga el título no significa que se lo merezca" pensó, pero como siempre tuvo que contener sus palabras llenas de cólera y frustración.

- Exacto. Jefe Payne, no jefe Tomlinson. Así que no es injusto. El que manda soy yo, no usted Tomlinson, yo decido lo que es justo y lo que es injusto aquí. Que lo haya aceptado como oficial no significa que tenga derecho a hablarme de esa manera, debe de tratar con respeto a los alfas, más cuando su jefe es uno.

- Y los alfas deben de tratar con respeto a los omegas, cuando nos necesitan más que nosotros a ustedes. - contestó Louis sin poder contra la injusticia frente a sus ojos, no se graduó de la academia de policías para ser humillado de esta manera.

- Dudo que los necesitemos más - contestó escondiendo su sonrisa burlona en el puro que estaba fumando - Basta de discutir, usted no ganará esta discusión.

- No me rete - dijo el omega.

- El punto Tomlinson, es que ya tome una decisión, así que gruña todo lo que quiera, aún así debe acatar mis órdenes.

- Claro. Usted me da un cheque, eso es lo único que me hace obedecerlo.

- Por supuesto, todos en este departamento lo hacen por la misma razón.

- ¿Ya va a decirme por qué estoy aquí o seguiré perdiendo mi tiempo? - preguntó el ojiazul.

- Está aquí por una razón Tomlinson.

- ¿Cuál? - preguntó frunciendo el ceño.

- Va a conocer a su nuevo compañero de trabajo.

Nuevo compañero.

No.

Se negaba a otro compañero.

Él tenía a Horan, no necesitaba a nadie más.

- Ni se atreva a protestar, la decisión está tomada y nada me hará cambiar de opinión Tomlinson - dijo antes de apretar el interfón y volver hablar - Oficial Styles, preséntese en mi oficina. Ahora - ordenó.

- ¿Qué pasará cuando Horan regrese?, ¿Se quedará sin empleo? - preguntó desesperado.

- Ya le conseguiré otro compañero a Horan.

Louis quería gruñir, patear, golpear e incluso llorar, esto era tan injusto para él.

A lo largo de los diez años que tenía trabajando él había tenido tres compañeros diferentes, los dos primeros murieron en diferentes circunstancias, uno por herida de bala y otro por cuestiones de enfermedad. Pero al primer alfa, al que murió por una herida de bala nunca lo iba a olvidar, tal vez porqué se sentía culpable por su muerte aún, por qué él pudo salvarlo o evitar eso, pero no lo hizo, por meses escuchó los llantos y sollozos de la omega de aquel alfa. 

Pero de todos sus compañeros Horan fue con el único con el que forjó una amistad, podría decir que era de los pocos alfas con los que se sentía cómodo y que respetaba. 

Maldita la hora en la que Horan embarazó a su omega. 

Bueno no, estaba feliz por el alfa, pero ahora él tendría que lidiar con otro alfa, con el cual no sabría como comportarse ni tenía idea como sería el alfa, no sabia si era el típico alfa autoritario, si era un acosador o alguien agradable. 

Él realmente dudó que el tal Styles fuera la última opción agradable, y más con lo que sabía de él, nunca lo había visto, pero era un nombre muy popular entre las omegas del departamento.

- ¿Styles no es el que se jode a todas los omegas del departamento? - preguntó.

- Son rumores de corredor Tomlinson, tengo cosas mejores que hacer que investigar quien se mete entre las piernas de mis empleadas.

"Estúpido" pensó Louis rodando los ojos.

- No quiero trabajar con Styles - dijo firme mirando a Payne, el cual seguía fumando despreocupado.

- No me interesa. Es una orden. Tómala o déjala, puedes irte si quieres Tomlinson, eres de mis mejores elementos, pero no voy a rogarte por que te quedes.

"Lo odio tanto."

- De verdad puedo hacerme cargo yo solo, son solo unos meses, en los que regresa Horan. 

- No - negó - Es Styles o nadie.

- ¿Y por qué él? - gruñó.

- ¿Quieres a Simpson en su lugar? Por qué si lo quiere lo haré - dijo burlón.

- Pensé que tenía cosas más importantes que rumores de corredor.

- Cualquiera con dos ojos y un cerebro se daría cuenta que Simpson quería algo con usted, pero lo rechazó, algo muy correcto de su parte. Ahora ha dañado su orgullo. Y un alfa con el orgullo dañado es muy fácil de notar.

Louis rodó los ojos, ni siquiera le dio tiempo de pensar en una respuesta cuando la puerta se abrió.

"¡¿Qué?!, ¿Así de fácil entró?, ¿Sin tocar? Claro, él es un alfa. Los alfas entran sin avisar. Estúpidos alfas."

- ¿Para qué soy bueno jefe? - preguntó el alfa con una voz ronca, Louis ni siquiera lo miró, no quería ni verlo, se sentía tan humillado en esos momentos.

- Styles, ¿Te acuerdas que te dije que pronto te asignaría un compañero? - preguntó sonriente dejando su puro en el cenicero.

Harry suspiró frustrado.

Por lo menos Louis no era el único que estaba disgustado con la decisión

- Oficial Styles, a partir de hoy será el compañero del oficial Tomlinson - dijo poniéndose de pie y señalando al castaño que estaba sentado.

Louis suspiró y se levantó de su lugar.

"No llores. No llores. Que vea que esto no te humilla", se repita una y otra vez girándose para mirar al hombre con el que pasaría más de doce horas al día durante los próximos meses, rezando que en cuánto llegue Horan, Styles sea removido a otro sitio, con suerte a otro departamento de policía.

Harry mentiría si dijera que no vio el bien delineado trasero del omega cuando se levantó de aquella silla, el uniforme marino le quedaba sin dudas a la perfección.

"Mierda" pensaron ambos al mirarse.

"Con qué, él es Styles", se dijo Louis después de maldecir en su mente, no pudo evitar mirar al alfa de pies a cabeza, era tan alto, con anchos hombros y definidos músculos, su mandíbula perfecta, ojos esmeralda que encajaban a la perfección con sus rizos chocolate y sus labios. "Con razón es tan famoso entre las omegas" pensó una vez que miro al alfa por completo.

Por su parte, Styles no estaba para nada mejor que el omega. 

"Jesús. ¡Qué ojos!" fue lo primero que pensó Harry al chocar miradas por primera vez con el omega, vago su mirada por todo aquel delicado cuerpo lleno de curvas que eran marcadas a la perfección por el traje azul marino, su piel bronceada color caramelo que daban ganas de marcar, sus ojos color índigo profundo, casi irreales, que ahora que miraba mejor combinaban con el uniforme. Más allá de las buenas curvas del omega Harry no podía dejar de mirar sus ojos, aquellos ojos adornados con su flequillo lacio castaño que descansaba en su frente, sus pestañas largas y finas que cepillaban sus pómulos cada vez que pestañeaba, Styles se sintió fallecer, por alguna cuestión de instinto y desconocida para él busco una mordida de lazo en el cuello del omega y se sintió aliviado al no encontrar ninguna. "¿Como un omega tan lindo no tiene alfa?", se preguntó, "¿Qué más da?, Él solo será mi compañero" pensó después, agitando su cabeza para alejar todos los pensamientos estúpidos que había tenido sobre su nuevo compañero.

- Un gusto - sonrió Harry estirando su mano para estrecharla cordialmente con el omega.

Louis cogió la mano y sintió una corriente recorrer su cuerpo cuando el alfa la apretó, pero esa sensación no duró ni un minuto porqué ambos se soltaron al segundo, como si sus pieles quemaran, miro que el alfa estaba igual de confundido que él, así fue como supo que no había sido el único que sintió eso.

- Bueno chicos a trabajar - habló Payne sacando a ambos de su atmósfera de confusión.

Ambos asintieron y Louis se apresuró a salir de la oficina.

En el momento en el que puso un pie fuera de la oficina escucho la risa burlona de Simpson, gruño, lo que más odiaba de visitar a Payne en su oficina era que el cubículo de Simpson quedaba muy cerca.

- ¿Con qué Styles será tu nuevo compañero? - pregunto sin dejar de reír.

Louis estaba rojo, el coraje mezclado con humillación.

- Púdrete Simpson - gruñó.

- Al parecer alguien no va a poder caminar en unos días - rió de nuevo.

"¿Qué?, ¿De qué carajos hablaba?" 

- ¿Qué? - preguntó.

- Sí Styles es tan listo como creo, no va a tardar en follarte. Muero por verte cojeando - se burló.

Louis estaba furioso, sin dudarlo caminó hacia el alfa. Iba a golpearlo. Estaba decidido.

- Al que voy a dejar cojeando será a otro si no te callas, Brad - habló Harry deteniendo al omega con una mano en su hombro.

Esa corriente de nuevo. 

Louis se volvió a alejar de su toque.

- Vamos Tomlinson, tenemos trabajo que hacer - habló el rizado tratando de darle unos golpes "amistosos" en el hombro al omega pero este se alejó, se dio la media vuelta comenzó a caminar.

"De acuerdo, es un omega difícil", se dijo suspirando y sin poder evitarlo bajó su mirada al trasero del omega al verlo caminar. "Dios, tengo que dejar de mirarlo así. No podré trabajar con un problema en mis pantalones y menos con él cerca", se ordenó alejando su mirada del cuerpo del castaño y comenzó a caminar detrás de él.

- ¡No vayas a matar a Styles igual! - escucho a Brad decir.

Styles frunció el ceño confundido.

Louis quería llorar por eso y se contuvo, solo levantó su mano y le enseñó de nuevo el dedo del medio a Brad, antes de desaparecer de la vista de Simpson.

- ¿A dónde vas? - preguntó Harry siguiéndolo, esforzándose mucho por no bajar su mirada a los atributos del omega - Somos compañeros ahora, no puedes ignorarme.

- Iremos en mi patrulla. No pienso ir en la tuya - contestó sin detener sus pasos.

- ¿Por qué no en la mía?

- No pienso trabajar y pasar la mayor parte de mi día en una patrulla en la que no se cuantos fluidos y omegas diferentes han estado - dijo sin darse cuenta de los celos que estaba sintiendo en su cuerpo.

- ¿Te molesta eso? - rió Harry - ¿Qué clase de oficial crees que soy? - cuestiono.

Louis se encogió de hombros.

- Digamos que he escuchado mucho de ti, eres famoso entre las omegas del departamento - escupió molesto.

"¿Por qué carajos me molesta eso?", se cuestionó.

Harry sonrió de lado.

- ¿Celoso? - preguntó.

Louis soltó una risa sarcástica.

- Quisieras que un omega como yo estuviera celoso de eso.

"Quisiera un omega como tú en mi cama" pensó pero no lo dijo, ni loco lo haría.

- Como sea. No me he follado a nadie en mi patrulla - dijo.

- No me interesa, no trabajaré ahí - dijo el omega dirigiéndose al estacionamiento donde estaba su patrulla.

- Se me hace injusto que decidas por los dos - habló el alfa - ¿No te han dicho que los alfas deciden?.

Eso definitivamente enojó Louis haciendo que frenara su paso y se volteó para enfrentar al alfa.

- Escúchame chico astuto - gruñó apuntando el pecho el alfa con uno de sus dedos - Que sea un omega no significa que haré lo que digas, no voy a obedecerte, así que quítate esas ideas de por que eres el alfa de esta pareja de trabajo vas a mandar y tomar las decisiones, por que no será así. No voy a doblegarme ante ti ni ante ningún alfa, así que si tienes en mente follarme como dijo Simpson, ¡OLVÍDALO!, porque no va a suceder. Ni creas que tu dirás "hazme una mamada" y yo caeré de rodillas ante ti y lo haré, porque las cosas no son así. Soy un maldito omega, no una puta ni un sumiso que hará lo que digan solo por que son alfas. Iremos en mi maldita patrulla tómalo o déjalo, si no te parece ve a quejarte con Payne - dijo autoritariamente sin dejar de mirar al alfa a los ojos - ¿Y bien? - preguntó alejándose del alfa.

- Perfecto. Lo que diga el señor gruñón - contestó el alfa aturdido por todo lo que dijo el omega. 

- Bien. Vamos, tenemos trabajo que hacer - dijo Louis comenzando a caminar de nuevo.

Harry quedó estático, mierda, ahora no podía sacar de su mente la imagen de aquel omega de rodillas frente a su entrepierna, sin dudas trabajar con Tomlinson sería difícil.

- Hasta luego Louis, que tengas un buen día. Suerte - dijo Camila dándole las llaves del auto al castaño.

- Gracias Mila, nos vemos - se despidió Louis con una sonrisa.

Harry frunció el ceño, su alfa quería gruñirle a la omega, pero se contuvo, porqué vamos, seria estúpido gruñirle a una omega por hablarle dulcemente a otro omega.

Pero su mente no entendía por qué le molestaba eso y por que no quería que su compañero Tomlinson le sonriera a nadie. 

A nadie que no sea él.

Louis entró en su patrulla, esperando al rizado, trataba de relajarse y olvidar todo el coraje que sentía acumulado en su cuerpo.

Harry entró y se sintió incómodo al sentarse en el lado del copiloto, él normalmente manejaba, pero ni loco iba a decirle algo al omega.

- ¿Qué te pasa? - preguntó Louis encendiendo el auto mirando la cara de confusión del alfa a su lado.

- No me gusta el lado copiloto - contestó con incomodidad - Pero tu manejas - dijo tratando de molestar al omega.

- No soy muy fan de manejar de todos modos. Horan lo hacía.

- ¿Un alfa? - preguntó sin pensarlo.

Louis asintió y comenzó a manejar.

Harry sintió su alfa gruñir, "Otro alfa estuvo aquí. Con él. Con lo que es mio" 

Styles ignoró a su alfa, eso había sido extraño, él no creía en las parejas destinadas ni en nada por el estilo y muchos menos en tener un omega como suyo, pero al parecer su alfa estaba comenzando a pensar lo contrario respecto a Tomlinson, pero eso no podía estarle pasando, sea lo que sea que estuviera sintiendo su alfa iba a reprimirlo, de seguro era algo pasajero, tan solo estaba sintiendo eso por que el omega era extremadamente atractivo, solo por eso, no por que realmente existieran las parejas destinadas y Tomlinson fuera la suya, para nada, esas eran estupideces.

- ¿Puedo manejar yo? - decidió evadir el tema del otro alfa.

- Si. A partir de mañana manejas tü - accedió Louis.

- ¿Ibas a golpear a Simpson? - decidió preguntar para no sentirse tan incómodo.

- Si.

- No podías. Eres un omega. Puedes meterte en problemas por golpear a un compañero y más si es alfa.

- ¿Crees que porqué soy omega no puedo defenderme?

- Te creo muy capaz de defenderte, solo que es muy peligroso.

Louis rodó los ojos, se negó a contestar, al final todos pensaban igual, que los omegas eran indefensos y sumisos, pero estaban equivocados, pero no podía hacer nada, porqué al final todos no eran más que unos estúpidos alfas.

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