
Capitulo 7.- Cuñado
Drako había accedido en recorrer la prisión en compañía de Daryl por un rato y también acepto comer en la cafeteria del lugar, solo Carol junto a Beth estaban ahi terminando de cocinar.
Al instante le vieron y Drako frunció el ceño con desconfianza, Daryl entonces lo empujo por la espalda para que siguiera avanzando.
— Hola, Drako, ¿cómo estas? — saludó Carol ocasionando vergüenza en el otro.
—.. hola — devolvió el saludo en voz muy baja — Mal.
— ¿Mal? ¿Porque te encuentras mal? — preguntó Carol con sorpresa, era sin duda la primera vez que lo escuchaban hablar de forma más fluida y eso era gracias a la tranquilidad que estaba teniendo junto a su tratamiento.
Drako entonces se sentó en una de las mesas e inspecciono a su alrededor mientras que Daryl se acercaba hacia la cocina.
— Me estas hablando — respondió Drako finalmente y eso solo causo un suspiro por parte de Carol.
— Bien, lo siento, ya no te hablare.
— Gracias — finalizó Drako y sus ojos observaron a Beth que le miraba de forma juzgadora — Te quieren matar. Eso dicen.
— Drako — le reclamó Daryl — No puedes ir por ahi diciendo eso.
— ¿Por que no?
— Es ofensivo — respondió Beth en su lugar — Y grosero.
— Yo no soy grosero — murmuró Drako — ¿Lo soy?
— No, no lo eres — respondió Daryl — pero nadie se sentirá cómodo si les dices que los quieren matar.
— Solo digo lo que me dicen.
— Toma — dijo Carol extendiendo un plato en su dirección, los ojos de Drako inspeccionaron a la mujer, luego el plato de comida y luego a Daryl.
— Claro — suspiró Daryl acercándose a probar — Sin veneno como siempre ha sido.
Drako asintió con la cabeza y sin duda se sintió mejor una vez que vio a Daryl probar la comida, entonces pudieron escuchar el sonido de unos pasos y al instante Drako comenzó a sentirse inquieto.
Daryl se sintió disgustado y preocupado de ver a su hermano llegar, porque muchas cosas podían suceder ante la presencia de Drako ahi.
— Merle, ¿que haces aquí?
— Vengo por un poco de agua, ¿acaso también esta prohibido? — inquirió el hombre luego sus ojos vieron a ambas mujeres en la cocina — ¿Por que no mejor me sirven un vaso?
— Eso puedes hacerlo tú solo — respondió Daryl — Deja de molestar.
— Marica — murmuró Merle acercándose hacia la cocina para tomar un vaso y servirse el agua.
La inquietud que sentía Daryl era estresante, tanto así que Drako parecía sentirla por lo que había dejado de comer y en cambio estaba atento a su alrededor.
— Tu debes ser el loquito — señaló Merle dando unos pasos y señalando a Drako — El lunático que escucha cosas.
— No lo llames así — dijo Daryl al instante — Déjalo.
— Ese chico tan solo hará que los maten a todos, es incluso más peligroso que los caminantes — se rio Merle — Es muy idiota que lo tengan aquí.
— Tú eres sin duda el único que es más peligroso que los caminantes — dijo Carol con enfado antes de irse.
— No le digas nada y déjalo en paz — dijo Daryl — Drako tan solo es..
— Una persona a la que le falta un tornillo, creo que has perdido la cabeza, Daryl — interrumpió Merle — Este chico no puede valerse por si mismo, si el gobernador viene no podrá defenderse y sera el primero en morir.
— Nadie le va a hacer daño, no morirá — le gruñó Daryl en respuesta — Ya déjalo.
—.. tan solo míralo, esta inestable — señaló Merle — Y entonces...
Ninguno de los dos supo el como ocurrió lo que paso, tan solo observaron a un agresivo Drako apuñalar a Merle en el pecho y lo hubiese hecho una y otra vez si no hubiese sido por Daryl quien lo jalo de la cintura para alejarlo.
— Vamos, Drako, suelta eso — ordenó Daryl — Hazlo.
Drako le miro y soltó de forma brusca el tenedor que Carol le había dado al pasar por ahí, había apuñalado a Merle con la parte contraria al tenedor.
— ¡Ese maldito!
— ¡Tú lo ofendiste primero! — respondió Daryl interponiéndose entre ambos — Ya basta, déjalo en paz.
— Maricones — ofendió Merle y con su dedo apunto a Drako — Cuídate la espalda porque entonces te mato.
— Me quiere matar..
— No lo escuches, nadie te hará daño.
— Quiere hacerlo, el lo dijo, fue grosero y yo hice lo que me dijeron — murmuró Drako — Lo siento, lo siento..
— Basta, Drako, no te disculpes por nada — pidió Daryl tomándolo de los hombros — Mejor te llevare a tu celda.
— Me hará daño, no quiero ir...
— No te dejare solo.
— Me va a matar.
— Por favor, Drako — soltó Daryl comenzando a caminar junto a él mientras lo sostenía de la mano — Yo me quedare contigo.
— Nos esta siguiendo.
— No es así, solo somos nosotros dos.
— Nosotros dos — repitió Drako en un murmullo volteando a sus espaldas — Solo nosotros dos.
— Si, solo nosotros dos, tú y yo — respondió Daryl abriendo la reja de la celda — Y estarás a salvo mientras yo este ahi.
Drako ingreso a la celda sin dudar y Daryl cerro tras él, tenia pensado ponerle una cortina para que tuviera más privacidad y se sintiera menos invadido u observado.
— No te vayas — pidió Drako viendo a Daryl — No me dejes solo porque entonces vendrá por mi.
— No puedo quedarme aquí por siempre.
— ¿Porque no? Dijiste que..
— Si, Drako, se lo que dije pero debe ser literal — respondió Daryl tomando asiento a su lado — Hay un problema en el que debo ayudar al grupo y a Rick, no podría quedarme contigo cuando eso pase.
— Me va a matar.
— Es más probable que tú lo hagas — dijo Daryl — ¿Porque decidiste apuñalarlo?
— Yo no quería pero me dijeron que lo hiciera — respondió Drako — Te lo juro, no quería hacerlo, ¿me crees? Me empezaron a decir que era grosero conmigo y que yo era muy tonto si lo dejaba pasar, que el debía sufrir por lo que me dijo y...
— Entiendo, Drako y esta bien, te creo.
Drako asintió con la cabeza y se paso una mano por el cabello con desespero, se notaba inquieto y Daryl no estaba completamente seguro de la razón.
— Me quedare contigo esta noche — dijo Daryl finalmente — pero eventualmente me ire en la mañana.
Drako asintió con la cabeza y su mano envolvió el brazo de Daryl de forma ansiosa.
— Espero no salirme de control y hacerte daño.
— No lo harás, confío en ti.
— No deberías — dijo Drako — Ni siquiera yo confío en mi mismo.
Daryl soltó un suspiro y solo paso su brazo por lo hombros del chico para brindarle seguridad o por lo menos intentar que no se sintiera solo.
A la mañana siguiente que Daryl despertó pudo notar que Drako estaba acurrucado a su lado completamente dormido mientras uno de sus brazos le abrazaban por la cintura, era como si el chico se aferrara a él o como si realmente pudiera protegerlo.
— ¿Te despierto de tu luna de miel, marica? — inquirió una tercera persona ocasionando un resoplido en Daryl y moviéndose del lado de Drako para salir de la cama y en su lugar dejar una almohada.
— Cállate.
— Ya se me hacia muy raro que estuvieras tan a la defensiva con ese loquito — dijo Merle de todas formas — No me digas que quieres hacerlo parte de la familia.
Daryl rodó los ojos y lo mando a callar cuando vio a Drako removerse, entonces procuro salir de la celda lo más silencioso que podia para que Drako no despertara.
— Lo hare si no cierras la boca — gruñó Daryl mientras ambos avanzaban.
— No lo quiero de cuñado, ni siquiera esta muy cuerdo que digamos — dijo Merle con asco — Es chiflado.
— No lo esta, tan solo es diferente.
— Es la misma mierda que dije — resopló Merle — ¿Quieres un concejo? A la primera oportunidad déjalo morir.
— No hare eso, Drako es buen chico, no hare una mierda de lo que sugieres y lo que sugieres es estúpido y cruel.
— Solo se que o lo matas o te terminará matando.
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