
Capitulo 5.- Sol
La mañana siguiente Daryl había hecho su rutina de los últimos días con Drako. Iba a su celda, se aseguraba que estuviese bien, le daba sus medicamentos junto con la comida (no sin antes probarla el primero), conversaban un poco y luego se iba para hacer lo mismo más tarde.
Drako levanto la vista del suelo cuando pudo sentir una presencia en la entrada de la celda, no era Daryl, y eso le hizo fruncir el ceño sin estar seguro de si era una persona real o no.
— Hola.. — saludó de forma nerviosa — Soy Glenn.. espero que te sientas bien y.. bueno como sea, Daryl nos dijo que no te molestáramos pero de cualquier forma hemos limpiado la prisión un poco más y encontramos algunos objetos de higiene personal, entonces pensé que seria buena idea compartirte de ellos.
Drako no le respondió, tan solo le miro con desconfianza y el coreano abrió la celda, dio un paso en el interior y deposito la mochila recargada en la pared sin tener intenciones de acercarse.
— Lo dejare aquí y me iré — murmuró Glenn por lo bajo.
— Adiós — dijo Drako en voz baja, Glenn le dio un asentimiento con la cabeza antes de apresurarse para irse.
Drako observo la mochila recargada en la pared, podia sentir su corazón acelerado ante la desconfianza pero una parte de él decía que no había nada malo dentro de ella. De cualquier forma se quedo observando la mochila un largo rato hasta que la celda fue abierta nuevamente solo que de ella ingreso Daryl quien se miraba dudoso de ver la mochila ahi.
— ¿Alguien más vino?
— Se llamaba Glenn — respondió Drako — ¿Que viene en la mochila? ¿Es una trampa?
— No, tan solo son cosas de higiene personal — dijo Daryl cuando se inclinó hacia esta y la abrió — No hay nada peligroso aquí, puedes tomarlas.
Drako no se movió y tan solo lo observo atento.
— He encontrado esto — señaló Daryl acercándose a su dirección y extendiéndole dos libros — Tal vez te aburras aquí.
— ¿Puedes leérmelos tú? — preguntó Drako después de observar las portadas de ambos libros.
— No soy bueno para ello — dijo Daryl — ¿Se te dificulta leerlo?
Drako dio un asentimiento con la cabeza y Daryl entonces soltó un suspiro.
— ¿Por qué?
— Lo siento — se disculpó Drako a nada de soltarse llorando — Perdón.
— Ey, no tienes que disculparte por nada, ¿si? — inquirió Daryl — ¿Que ocurre?
— Te molesto.
— No, no lo haces — aseguró Daryl tomandolo de los hombros — No me molestas, si lo escuchas no es más que falso.
Drako no le respondió y Daryl notó que el chico ya no se sentía tan tenso o desconfiado con su presencia, entonces pudo sentarse a su lado y señalar ambos libros.
— ¿Cuál quieres que lea? — preguntó finalmente, probablemente Carol se reiría de él al verlo de esa manera ya que eran cosas que desde luego no haría pero con Drako todo era completamente distinto.
— Ese — señaló Drako uno de gruesa tapadera azul.
"El mundo de Sofia" Daryl tan solo con el titulo podia sentirse nostálgico con los recuerdos de su búsqueda de la pequeña niña en su mente.
— Yo conocí a una Sofia — soltó Daryl sin realmente pensarlo — La hija de Carol, la niña se había perdido en el bosque y la busque como loco, al final la encontramos convertida.
Drako le miro atento, tal vez algo sorprendido de que Daryl hubiese contado algo así a él.
— Algunas veces es mejor estar muerto — dijo Drako ganándose la atención de Daryl.
— Drako, ¿tu no pensaras.. en eso o si? — inquirió Daryl preocupado — ¿No creerás eso para ti?
— Las voces, alucinaciones y todo se irían finalmente — respondió Drako — Todo terminaría.
— No lo pienses, es una pésima idea — señaló Daryl — Ni siquiera lo pienses y si lo llegas a escuchar, ignóralo, ¿bien?
— Bien — respondió Drako finalmente, con ello fue momento para Daryl de comenzar a leerle el libro.
Esa tarde Drako había accedido después de tantas insistencias a salir a tomar aire.
Daryl lo había llevado a la parte trasera de la prisión en donde estaban las mesas al aire libre donde probablemente los prisioneros se sentaban a tomar el sol.
El cazador había notado cierta mejoría en Drako, se veía menos preocupado o estresado, sus ojeras rojizas habían disminuido y se notaba más relajado que en un principio.
— ¿Cuál es tu apellido Drako? — preguntó Daryl de forma banal — ¿Drako?
Cuando Daryl se giro a verlo pudo notar que el chico se había quedado dormido con la cabeza sobre la mesa, el cabello negro le cubría parte de los ojos y lo único que se veía era su boca.
El mayor entonces pudo escuchar a la distancia el sonido de la reja siendo abierta por lo que dirigió su mirada ahi y noto que algo ocurría, tan solo afirmo las cosas cuando visualizo a Carl disparando junto a Rick ayudando a ingresar a una mujer.
— Ey, tranquilo — soltó Daryl de forma apresurada cuando noto la forma tan alterada en la que Drako se había despertado — No es nada... solo que alguien entro, necesito ver que ocurre, ¿podrías quedarte aquí? Por favor.
Drako iba a negar con la cabeza pero una parte de él deseaba no tener que sentir lo que sentía, necesitaba poder estar solo sin sentir miedo o pánico por lo que ocurriera a su alrededor, entonces asintió con la cabeza no del todo seguro de ello.
En ese instante estaba tranquilo, no estaba teniendo ninguna clase de episodio. Él podia hacerlo.
— Volveré rápido — le aseguró Daryl tomándolo del hombro, entonces sin obtener respuesta fue que troto en dirección de Rick, Carl y la nueva mujer.
Drako asintió para si mismo, podia estar solo sin la compañía de Daryl, podia enfrentar las cosas mejor ahora que ya era medicado. Sus pensamientos ya eran más claros y finalmente podia escucharlos, ya no estaban esas molestas voces insistentes que no le dejaban ni un solo segundo. Seguían ahi, pero solo aparecían cuando le daban algunos episodios paranoicos e incluso sus episodios eran más tranquilos en comparación a antes de los antipsicóticos.
La sensación de ser observado aún podia sentirla, sentía que a su alrededor todo avanzaba más lento y podia visualizar los pares de ojos viéndole cuando se quedaba solo.
Drako se levantó de golpe de la mesa cuando vio con claridad como un caminante se le quedo viendo fijo al mismo instante que abría la boca y decía su nombre, quería hacerle daño.
Entonces dio un respingo cuando sintió su brazo siendo tocado, en cuanto volteo tan solo noto que era Daryl quien se notaba agitado.
— Drako, ¿que haces tan cerca de la reja? — inquirió Daryl con preocupación, el ceño de Drako se frunció sin entender y cuando volvió a voltear a la reja pudo notar que estaba frente a esta con los caminantes acumulados en ella — Te llevare a tu celda.
Drako no dijo nada y Daryl tan solo tomo el brazo del chico para dirigirlo de regreso a su celda.
— Me ire unas horas ya que a ocurrido un inconveniente — dijo Daryl — Volveré tal vez en la mañana.
— Te iras por siempre.
— No, claro que no — aseguró Daryl — Volveré, tan solo no se cuando me vaya a desocupar.
— Ya no regresaras. Mi hermana ya no lo hizo.
— Yo no soy tu hermana, yo si hablo en serio — dijo Daryl — Nada me va a impedir regresar y si de cualquier forma no puedo hacerlo encontrare la manera para llevarte conmigo.
Drako parecía no creerle pero Daryl estaba firme con su respuesta por lo que en cuanto estuvieron frente a la celda fue que la abrió y ambos ingresaron en esta.
— Hershel vendrá a dejarte tu medicamento y cena — indicó Daryl — Estas un poco más familiarizado con él entonces creo que él puede venir, ¿tienes problema con ello?
— Si.
— Por favor, Drako.
— Lo intentaré.
— Eso basta — dijo Daryl con honestidad — Si todo sale bien con suerte regresare en la mañana. Cuídate, ¿si?
— Si.
— Bien — dijo Daryl quien parecía decírselo a si mismo, su mano entonces se poso en la cabeza de Drako, le dio un asentimiento para luego darse la vuelta e irse.
Aquel sentimiento en cuanto salía de la celda de Drako nunca le abandonaba y era de que sentía ese malestar de dejarlo solo.
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