A la mañana siguiente Daryl le había llevado el desayuno a Drako como últimamente hacia. Sentía demasiada curiosidad al respecto sobre como la había llevado con los antipsicóticos.

— ¿Drako? — llamó Daryl una vez que ingreso a la celda y lo vio acostado en la litera de abajo dando la espalda a la reja — ¿Cómo te sientes?

Drako no respondió y por un instante Daryl pensó que estaba dormido pero entonces se acercó hacia él y noto que estaba despierto con su mirada fija en la pared sin moverse.

— Te traje el desayuno y tu siguiente dosis — indicó Daryl — ¿Las voces pararon?

— Si.

— ¿Completamente o...? ¿Drako?

Daryl no comprendía que era lo que ocurría con él, no parecía querer salir de la cama y se notaba de una forma desanimada.

— Sal de la cama, vamos — dijo Daryl tomándolo del hombro para moverlo — Tienes que comer algo o...

— Déjame.

— ¿Hay algo que te moleste? — preguntó Daryl con sospecha y al no obtener respuesta fue que soltó un suspiro — Bien, por lo menos toma tu medicamento.

Daryl le extendió las cosas y Drako tan solo se las metió de golpe sin necesidad de tomar agua, entonces el castaño alzo ambas cejas y prefirió ir a buscar a Hershel por una respuesta.

Encontró al anciano en los alrededores del patio donde parecía tomar agua y observar las tierras para sembrar.

— ¿Cómo esta el chico? — fue lo primero que preguntó Hershel cuando Daryl se le acerco.

— Esta extraño — respondió Daryl — Dice que las voces se han ido pero no lo sé. Tan solo esta acostado sin ánimos de levantarse o hablar siquiera.

— Bueno, tengo entendido que las personas con esquizofrenia tienden a desarrollar depresión, tal vez sea el caso — indicó Hershel — Una recaída, lo mejor es no dejarle solo.

— ¿Se podría...? Ya sabes — inquirió Daryl — ¿Suicidar?

— Si, podría ser en algún brote psicótico o en alguna recaída por depresión.

— Mierda — soltó Daryl y sin esperar respuesta fue que se apresuro a irse con la mirada de Hershel en su espalda.

El camino nunca lo había sentido tan lejano a pesar de que no era lejos. Daryl podia sentir el corazón latiéndole con fuerza ante la idea de que Drako hiciera algo que lo hiriera, a pesar de que tenia poco conociéndole ya le había tomado algo de cariño y sentía empatía hacia él.

— Drako — soltó Daryl aliviado una vez que noto que el chico seguía en donde mismo — Mierda.

— Las groserías — murmuró Drako y Daryl tuvo que poner total atención en su tono de voz baja —.. son malas.

— Lo son — asintió Daryl abriendo la celda para adentrarse en esta — ¿No te gustan?

Drako negó con la cabeza y Daryl tomo nota mental para añadirlas en las pocas cosas que sabia del chico.

— Las duchas ya están habilitadas — contó Daryl — ¿Te gustaría tomar una?

—.. ¿Hay espejos?

— No.. no lo sé — respondió Daryl — Es una prisión, tal vez no lo haya.

— Sin espejos.

— Bien — asintió Daryl — Sin espejos y sin groserías, ¿puedo saber porque?

Drako no le respondió y Daryl se pregunto si la conversación había finalizado, pero entonces noto al chico sentarse levemente en la cama para luego verle.

— .. veo cosas en los espejos — respondió Drako — Las voces que me atormentan.

— ¿Y que hay de las groserías?

— Se burlan de mi, me ofenden siempre — dijo Drako en un tono como si se lo estuviese acusando a la espera de que Daryl hiciera algo — Son groseros, no me gusta.

— ¿Y las voces ya se han ido completamente?

— No del todo — respondió Drako — pero ya no los he visto, y sus voces ya no son tan intensas.

— Eso es bueno, muy bueno — indicó Daryl — Te dije que se irían.

Esa era probablemente la primera vez que mantenía una conversación fluida con Drako sin que este se sintiera tan a la defensiva o paranoico.

— ¿Te llevo a las duchas?

Drako le miro dudoso, observo a su alrededor y luego asintió con la cabeza, entonces se levanto de la cama y en esa ocasión Daryl espero a que lo tomara del borde del chaleco para avanzar como comenzaba a hacer.

Avanzaron en silencio, en algunas ocasiones Drako apretaba la orilla del chaleco de Daryl ante el nerviosismo pero de cualquier forma no tuvo ni un solo episodio.

— Hay espejos — reclamó Drako a punto de darse la vuelta para salir del baño pero Daryl fue rápido al detenerlo de los hombros.

— Espera — le detuvo y entonces se acerco al espejo que estaba encima de un lavabo y lo cubrió con una toalla que encontró tirada — Listo.

— Tengo miedo — soltó Drako de forma inquieta cuando Daryl volteo a verle.

— No, Drako, todo estará bien y yo estaré aquí — le aseguró Daryl — Esperare hasta que termines, ¿bien?

Drako miro en dirección de las duchas sin moverse y Daryl opto por sentarse en la banca que estaba en el medio del baño a la espera de que el chico tomara una decisión.

—.. no tengo ropa — murmuró Drako y Daryl chasqueo la lengua cuando recordó ese detalle.

— Cierto — dijo — Te conseguiré algo.

— No me dejes aquí — se apresuró a decir Drako cuando le vio con intenciones de salir — No me dejes... no quiero que aparezcan.

— No lo harán, Drako — indicó Daryl — Puedes ir bañándote en lo que te busco ropa. Vendré lo más rápido posible.

—.. por favor — insistió Drako con sus ojos mieles engrandecidos.

— Bien — soltó Daryl con frustración y tomándolo de la muñeca para sacarlo del baño — Iremos por ropa y luego regresaremos aquí, ¿esta bien?

Drako no le respondió y en cambio se dejo guiar por Daryl al pabellón de las celdas solo que en esa ocasión subieron las escaleras y caminaron hasta el fondo de una de ellas en donde el castaño se interno a esta y tomo una mochila del suelo para comenzar a sacar ropa.

— Toma — le entregó Daryl un cambio completo de su propia ropa — Tal vez te quede grande.

A Drako eso no le interesaba porque tenia otras cosas que abrumaban su mente como lo era su enfermedad y lo que todo eso conllevaba.

Fue entonces que regresaron a las duchas y Drako dejo el cambio de ropa en la banca antes de titubear y dirigirse a las duchas por lo que Daryl se sentó en la banca y le dio la espalda en esa dirección para darle algo de privacidad.

— Mencionaste que estuviste con tu hermana — recordó Daryl — ¿Que ha pasado?

— No sé — respondió Drako después de un silenció en donde lo único que se escucho fue el agua caer — Dijo que iría a buscar comida... y ya no regreso.

Daryl sintió un horrible disgusto en su ser, era muy probable que lo había abandonado a su suerte tal vez deseando que Drako muriera, como si fuese una carga y así se deshacía de él porque un chico con su condición en medio de todo era muy complicado.

— ¿Fue hace bastante de eso?

— Eso creo.

— ¿Y cómo has sobrevivido allá afuera? Es peligroso.

— Si, eso decía mi hermana, decía que era peligroso — murmuró Drako — ¿Crees que me haya abandonado?

Daryl sintió un hueco en su pecho ante la forma en la que Drako lo había preguntado, como si afirmara algo que ya se imaginaba.

— No, tal vez se metió en problemas y no pudo llegar a ti — respondió Daryl en cambio — Estoy seguro que te buscara en cuanto tenga la oportunidad.

— Soy una carga — soltó Drako y entonces el agua dejo de caer —.. siempre me lo dicen, soy una carga y soy un est..

— No, nada de eso — le cortó Daryl quien sabia que Drako escuchaba esos comentarios de las voces que escuchaba — No eres una carga ni mucho menos. Nunca serás una carga. Esos comentarios son basura, no los creas.

Daryl pudo sentir la presencia de Drako en su espalda y era muy probable que el chico estuviese vistiéndose.

— ¿Te gustaría tomar algo de sol? 

— No.

— Esta bien — murmuró Daryl y luego visualizo a Drako frente suyo ya vestido con su ropa.

La playera le quedaba grande, también los pantalones y el cabello le caía por la frente escurriendo mismo que se veía de un tono más oscuro de lo normal.

—.. quiero acostarme — pidió Drako en un tono de voz pastoso.

Daryl sabia que los efectos secundarios de las pastillas le causaban somnolencia y para añadir un buen baño siempre iba a causar que todo el cansancio se acumulara de golpe.

Entonces eso fue lo que se hizo, fueron de regreso a la celda de Drako y el chico se acosto bajo la litera listo para dormir.

— Vendré más tarde a verte — aseguró Daryl — Descansa.