
Capitulo 18.- Loquito
Rick estaba completamente seguro de que su idea de cuidar a Drako en ausencia de Daryl tan solo iba a consistir en calmarlo, darle sus medicamentos y asegurarse de que se alimentara.
Lo que no había contado era que Drako comenzará a ser dependiente de él, eso sin duda no estaba en sus planes pero la mitad de una semana ya había transcurrido sin Daryl y el chico sentía la necesidad de aferrarse a algo.
Entonces ese día Rick había salido de casa con Drako sosteniéndolo del brazo, era como un niño pequeño que le asustaba todo y se protegía con su padre.
— Drako, creo que debes ir de regreso a tu habitación — indicó Rick cuando visualizo los autos de los salvadores arribar junto a Negan — Enciérrate ahí y..
— Ya es tarde — dijo la voz de Olivia a sus espaldas y Rick tan solo maldijo porque Negan podría ofender a Drako si notaba algo raro en él y eso sin duda sería demasiado cruel para quien sea.
— Espera aquí — indicó Rick a Drako, el chico entonces le soltó y el ex oficial avanzó hacia la entrada donde Negan esperaba.
Esa era la diferencia con Rick y Daryl, el ex sheriff tenía esa forma de decir las cosas como si fueran órdenes, su naturaleza de líder siempre salía a relucir y Drako entendía cuando no debía insistir y con Rick no insistía nada porque "no" era no.
Drako comenzó a moverse inquieto en su lugar, el sol le pegaba de lleno y a él no le gustaba el sol, tampoco le gustaba estar ahí solo en la intemperie, nunca acostumbraba a estar tanto tiempo fuera de su habitación y si lo hacía debía estar en compañía de alguien.
Los ojos mieles de Drako entonces vieron a la entrada, habían demasiados salvadores y no estaba del todo seguro de si realmente eran tantos hombres o parte de su mente.
Y entonces...
— Daryl — soltó cuando lo vio ahí entre esos hombres.
— No, no — intervino Olivia poniéndose delante de él — No es momento, Drako.
— ¿Por qué no? Ya lo ha regresado — señaló Drako — A eso viene, ¿no?
— No, tan solo espera aquí, por favor — pidió la mujer y Drako le miró sin comprender.
Rick le había dicho que Negan se había llevado a Daryl, entonces para Drako era sencillo pensar que lo iba a regresar a su lado.
Negan entonces le pidió a Rick sostener a Lucille mientras se hacía paso en la comunidad como si fuera dueño de esta.
— ¿Por qué no podemos hablarle a Daryl? — preguntó Drako en un susurro a Olivia.
Rick había intentado hablarle a Daryl y él mismo Negan lo había negado.
— Es su rehén — respondió Olivia en el mismo tono de voz.
Daryl mantenía la vista en el suelo porque sabía que si levantaba la mirada iba a ver a Drako y eso era justo lo que no quería, porque era demasiado expresivo y Negan podría notar lo importante que el chico era para él, eso y que no iba a soportar verle y no acercarse.
Y entonces Negan dio la orden de que sus salvadores tomarán lo que quisieran de Alexandría.
Drako observó como sacaban muebles de las casas, las camas, libros y los medicamentos. Todos.
— Rick — llamó Drako y el hombre negó en su dirección — Rick.
— ¿No notas que está muy ocupado sosteniendo a mi Lucille? — inquirió Negan viéndole con una sonrisa — Lo que sea que te moleste debes aguantártelo.
— Los medicamentos.. — murmuró Drako hacía Rick viendo a Negan con desconfianza.
— ¿Quien es este chico, Rick? — indicó Negan — Tiene el descaro de ignorarme, ¿no aplaste unas cuantas cabezas? ¿Lo recuerdas?
Rick no respondió, su mirada tan solo se dirigió hacia Negan, llevaba los ojos brillosos y era sabido que se contenía demasiado.
— ¿Cuál es tu nombre? — preguntó Negan mientras veía al chico — Responde.
— Drako.. — respondió en voz baja mientras le lanzaba una mirada de total desconfianza — Vas a morir.
— Drako..
— ¡Vaya! No, déjalo Rick — soltó Negan con una grande sonrisa — Repite eso que has dicho, Drako.
Drako se removió incómodo, sabía que Negan era el hombre malo porque Rick se lo había dicho, y el tan solo decía lo que escuchaba.
— Te van a matar. Eso dicen — repitió Drako y la confusión tiño el rostro de Negan.
— Tiene esquizofrenia paranoide — dijo Rick cortando el tenso momento que se había instalado.
— Justo cuando pensaba que este grupo no podía gustarme más — se rio Negan — Entonces el loquito puede escuchar miles de cosas. Fascinante.
Daryl tan solo apretó la mandíbula, no le gustaba para nada escuchar el como le hablaba a Drako y no le gustaba ver lo muy inseguro que el chico se notaba. Eso debía ser una vil tortura.
Negan entonces avanzo hacia Drako y se paró delante suyo, los ojos dorados del chico entonces se dirigieron al suelo y mantuvo sus manos inquietas porque podía escuchar las voces más altas de lo normal.
Mátalo.
Mátalo.
Hazlo.
Hazle daño o el te hará daño.
Tiene que morir.
— Dile a tus amiguitos esto — indicó Negan — En esa cabecita tuya puedes entender lo que está pasando y lo que pasa es que me llevaré absolutamente todo lo que me plazca de aquí, junto con tus medicamentos.
No, eso no, si se los llevaba entonces las voces iban a regresar de forma intensa para atormentarlo.
— Oh, lo he hecho llorar — dijo Negan con falsa tristeza — Bien, te dejaré algo para el dolor de cabeza.. ¿ves? No soy tan malo.
Los ojos de Drako entonces dieron un destello violento mientras levantaba la cabeza para verle. Las cejas de Negan se alzaron con falsa sorpresa y su sonrisa cínica se dirigió al chico.
— Repíteme tu nombre — ordenó Negan en un susurro.
— Drako.
— Drako — repitió Negan — El nombre me gusta, pienso que queda perfecto contigo. Un nombre fuerte perteneciente a alguien completamente inestable y mal de la cabeza.
Drako no se movió, tan solo quería llorar y también estaba molesto, quería ir hacia Daryl y abrazarlo pero no podía hacerlo y tampoco podía refugiarse en Rick porque estaba ocupado.
— Mierda, esto me encanta — soltó Negan con una amplia sonrisa.
Drako le miro mal, odiaba las groserías y Negan era una mala persona que además era grosera y lo había ofendido demasiado.
Debía matarlo.
No.
Quería matarlo.
Negan se dio la vuelta levemente cuando el padre Gabriel hablo, los ojos de Drako le vieron fijo y dio un paso en su dirección, tenía que hacerle daño e iba a dar otro paso pero un fuerte toque en su muñeca le detuvo.
— No — susurró Rick en voz muy baja y entonces Drako salió de su leve trance.
Miro a su alrededor y lo mejor que hizo fue ponerse detrás de Rick y sostenerlo de la playera para sentirse seguro.
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