Drako sostuvo varias flechas a la espera de que Daryl terminara de cargar su ballesta para poderle pasar las otras.

Daryl entonces levanto la ballesta cargada, apunto y disparo. La flecha dio certera en una diana que Daryl había conseguido y puesto en la pared de la parte trasera de casa.

— ¿Quieres intentarlo? — preguntó Daryl extendiendo su ballesta hacia Drako.

— No — respondió Drako extendiéndole las flechas en cambio.

— ¿No? ¿Por qué no?

— No quiero — fue la corta respuesta de Drako.

— ¿Quieres hacer algo más? — preguntó Daryl viéndole con duda — ¿Cualquier otra cosa?

— Lo que quieras.

Daryl entonces suspiro, parecía ser que a Drako no le interesaba en lo más mínimo lo que fuese a suceder y hacerlo que sugiriera algo era sin duda una perdida de tiempo.

— Yo quiero hacer lo que tu quieras hacer — respondió Daryl — Y si no quieres hacer nada entonces yo tampoco.

— Bien — dijo Drako encogiéndose de hombros — Quiero estar contigo.

— Si, yo también, Drako — respondió Daryl tomándolo del brazo — Anoche me dijiste algo antes de que me quedara dormido.

— Si — dijo Drako — ¿Eso esta mal? No quiero que este mal.

— No esta mal, nunca lo estará.

— Tampoco quiero que lidies conmigo — dijo — Sé que puedo ser difícil de tratar.

— Sé como eres y lo que eso conlleva — aseguró Daryl — Para mi no es un problema.

— ¿Cómo puedes estar seguro?

— Solo lo sé.

— ¿Cómo puedes saberlo?

— Drako.. — soltó Daryl en un tono de advertencia — Basta de preguntas y acepta lo que digo.

Drako se encogió de hombros, ya le había expresado a Tara el como se sentía al respecto e incluso en sus momentos lucidos podia notar lo que eso significaba.

— No puedo aceptarlo — dijo Drako finalmente — Has sido bueno conmigo y yo quiero serlo contigo pero no puedo serlo todo el tiempo. Sabes lo que me pasa cuando me dan episodios, no puedo controlarlo.

— No me harás daño, Drako — aseguró Daryl con firmeza — Y si lo haces no me interesa.

Drako prefirió no responderle y los ojos de Daryl intentaron buscar la mirada del otro pero el pelinegro no le volteo a ver.

— No aceptaría a nadie más que no fueses tú — dijo Daryl finalmente — Es así.

— Tengo miedo, Daryl — murmuró Drako — No siempre estaré bien.

— No es algo que no lo sepa, he estado ahi — aseguró Daryl — No hay nada que temer o preocuparse. Todo estará bien.

Drako asintió con la cabeza queriendo creerle, el castaño se acerco a él y los brazos de Drako le envolvieron al instante en un abrazo.

Cuando Daryl abrazaba a Drako sentía que estaba en el lugar y momento indicado, que las cosas estaban perfectas y que nada malo tendría porque pasar.

Lo quería completamente, Drako tenia un lugar muy importante en su vida y en su corazón, le había tomado cariño al momento de conocerlo por lo que todo fue más sencillo para ambos.

— ¿Quieres ir a ver si Tara a despertado? — preguntó Daryl.

— No — respondió Drako — Aún no despierta. Yo lo sé.

— ¿Cómo puedes saberlo?

— Puedo sentirlo — murmuró Drako mientras Daryl le soltaba con lentitud — No lo sé. Esta ahi.

Extrañamente Daryl comprendió a que se refería, era muy sabido que los gemelos tenían una fuerte conexión que iba más allá del entendimiento común, un sentimiento que era difícil de explicar pero que estaba presente, por lo que había comprendió el que Drako pudiera sentir si su hermana estaba despierta o no.

— Bien, entonces tal vez seria bueno....

— Daryl — el llamado de una tercera persona les hizo captar su atención en el recien llegado.

La expresión en el rostro de Drako se torno fastidiada y solo opto por ponerse detrás de Daryl para sostenerlo del chaleco.

— ¿Que pasa?

— Morgan y yo hemos encontrado algo — dijo Rick viendo a Drako cortamente para luego centrar su atención en Daryl — Un acantilado lleno de caminantes.

— Eso parece ser un problema — indicó Daryl — ¿Se hará algo al respecto?

— Si — dijo Rick — Habra una reunion en la iglesia. Tengo una idea al respecto.

— Ire — le aseguró Daryl dando un asentimiento con la cabeza.

Rick pareció conforme con su respuesta por lo que solo atino a irse ya sabiendo que Daryl cumpliría con lo que dijo.

— ¿Sigue sin agradarte, Rick?

— Si — respondió Drako soltándolo del chaleco — No me agrada.

— Bueno, no tienen porque agradarte las personas — respondió Daryl tomándolo de la mano para comenzar a caminar — No todas por lo menos, ¿quien si te agrada?

— Tú y Tara — respondió Drako —.. tal vez Glenn.

— Bueno, eso ya es algo — murmuró Daryl — ¿Que hay de Carol?

— No — dijo Drako — Puso gotas para dormir en la galleta que comiste.

— ¿Que? Eso es... — las palabras de Daryl se interrumpieron por si mismo — ¿Cómo lo sabes?

— Tú nunca duermes — señaló Drako — No primero que yo y solo fue cuando la comiste que te entro el sueño. Yo no la comí y me sentía bien. Se lo que se siente.

Eso sin duda torno mucho sentido en Daryl por lo que lo dicho por Drako no era descabellado.

— Que inteligente eres, Drako — indicó Daryl de forma honesta — Se me había pasado ese detalle.

— Todos me quieren dormido o muerto — dijo Drako — Y en mis episodios eso me hace creer que me quieren envenenar. ¿Y si algún día realmente me envenenan?

— Entonces seria a ambos — señaló Daryl — Ya que yo pruebo siempre tú comida.

—.. pero yo no quiero que te pase algo — murmuró Drako — ¿Que puedo hacer para que no te pase nada?

— No puedes hacer nada — dijo Daryl — Las personas resultan heridas y mueren, eso es algo inevitable, Drako.

— No debería ser inevitable — soltó Drako con disgusto mientras ambos ingresaban a una de las casas — No creo poder estar sin ti, si algo malo te pasa.

— No puedes ser dependiente a mi, Drako — indicó Daryl — Si algo me pasa debes saber continuar.

— No quiero.

— Drako.. — advirtió Daryl.

— ¿Y si algo malo me pasa a mi primero? — inquirió — Seria más sencillo.

— No me esta gustando este tema — confesó Daryl — Lo mejor es si por el momento nos enfocamos en cuidarnos, ¿bien? El que nada malo nos pase.

— Bien.

Daryl asintió con la cabeza, ya habían pasado algunos minutos por lo que las personas en la iglesia ya debieron haber llegado y el debía irse también. Entonces se inclino para besarle la frente a Drako en modo de despedida.

Claro que Daryl no pensó que en ese momento los ojos mieles de Drako se fuesen a ver tan bonitos y dorados por lo que se quedo viéndolos unos largos segundos hasta que el chico le jalo el chaleco levemente y Daryl fue consciente de la forma en la que lo había sostenido de los hombros.

No era la primera vez que se perdía en ellos, pero esta vez había algo distinto. Algo más honesto. Más real.

— ¿Qué pasa? —preguntó Drako, ladeando la cabeza con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

— Mierda — soltó Daryl ganándose una mirada reclamante por parte de Drako.

Sin pensarlo, sin planearlo, se inclinó hacia él.

El mundo se desvaneció, quedando solo el suave roce de sus labios. No fue un beso demandante ni precipitado; fue un toque leve, casi temeroso, como si Daryl estuviera pidiendo permiso sin palabras. Por un momento, Drako se quedó inmóvil, los pensamientos enredándose en un torbellino de dudas y emociones. Luego, cerró los ojos, dejando que el peso de la incertidumbre desapareciera bajo la calidez de aquel momento.

Ahi se sintió distinto porque Drako no lo había pedido y en cambio el había querido hacerlo.

Cuando Daryl se apartó, su mirada buscó la de Drako, preocupado por lo que pudiera encontrar en ella. Pero lo que vio no fue miedo, ni confusión, sino algo que se acercaba peligrosamente a la paz.

— Volveré rápido — indicó Daryl dandole un casto beso — ¿Si?

— ¿Puedo acompañarte?

— Habrán demasiadas personas, ¿estas seguro de ello?

— Estarás conmigo, puedo hacerlo — aseguró Drako — ¿Puedo ir contigo?

— Esta bien — accedió Daryl — Nos sentaremos lo más apartados de todos.

Daryl podia sentir el nerviosismo de Drako como propio.

Estaban en la iglesia, en la reunion hecha por Rick, todos estaban ahi y se habían sentado lo más apartados que pudieron pero eso no significaba que Drako iba a estar tranquilo.

Lo que si era seguro era que la atención de Drako estaba puesta de forma fija en el enorme crucifico de Jesucristo que estaba en el centro.

— Hey — llamó Daryl en un susurró dandole un leve empujón contra su hombro — ¿Que pasa?

— Me hace recordar al abuelo — murmuró Drako con su mano siendo sostenida por la de Daryl — Me ponía a rezar junto a él para que alejara a los demonios de mi mente.

— ¿Funcionaba?

— No se iba pero me hacia sentir tranquilo.

— ¿Quieres rezar ahora? — preguntó Daryl — ¿Quieres que lo haga contigo?

— No, estoy bien — respondió Drako — Gracias.

Daryl asintió con la cabeza y ambos prestaron atención a lo que Rick decía junto a el plan que tenia en mente para ahuyentar a los caminantes.

Era (probablemente) la primera vez que las personas veían a Drako más allá de una forma corta, incluso los de su propio grupo ya que no estaban acostumbrados a verle seguido porque este siempre se aislaba y no se relacionaba con nadie.

Y entonces las personas parecían recordar que estaba ahi cuando lo veían, las miradas se dirigían a él causando incomodidad en Drako junto con preocupación en Daryl.

— Ya me quiero ir — soltó Drako cuando un anciano de la comunidad que estaba sentado a su lado le pidió que le pasara los lentes que se le habían caído.

— Espera — pidió Daryl — Ya casi termina la reunión.

Drako asintió con la cabeza y guardo silencio, bajo la cabeza hacia sus manos mientras entrelazaba los dedos y se quedaba viendo fijo ahi.

— Muchacho — llamó el mismo anciano — ¿Que es lo que están diciendo?

Daryl volteo a verles notando el ceño fruncido en Drako mientras veía al anciano.

— Algo de unos caminantes — respondió Drako en un murmullo — No estoy poniendo atención.

— Gracias, muchacho — dijo el anciano con voz temblorosa — Que agradable eres.

Le apretó una mejilla con ternura causando una mirada molesta en Drako, su mejilla se torno roja a causa de la acción y luego volteo a ver a Daryl en reclamo.

— Si, Rick podrá decirme lo que ocurra después — respondió Daryl, entonces Drako se levanto con el mayor imitándole para salir de la iglesia.

— ¿Por que ese señor me estaba molestando?

— No te estaba molestando, Drako — dijo Daryl con diversión — Creo que solo le pareciste adorable.

— A mi me pareció molesto.

Daryl no le respondió y eso fue debido a que el silencio era cómodo, que la conversación había finalizado y que ambos se dirigían a casa.

— Hay que ir a ver a Tara — soltó Drako de la nada tomándolo de la muñeca.

— ¿Estas seguro de querer ir? — preguntó Daryl girándose a verlo y apartándole el cabello de los ojos.

— Si, quiero ir.

— Esta bien — le concedió Daryl como siempre — Vamos.

Ambos entonces tomaron un camino diferente para poder ir a la enfermería, los dos ingresaron a esta y fueron recibidos por las camillas que habían en el lugar, una de ellas siendo ocupada por Tara.

Drako se acerco a la camilla, Tara seguía inconsciente pero el pelinegro desprendía una extraña emoción.

— Sigue inconsciente — señaló Daryl lo obvio — Tal vez no debe de tardar demasiado en despertar.

— Esta despierta — insistió Drako con firmeza moviéndole levemente el hombro — Hola, Tara.
Soy Drako.

— Drako.. — comenzó a decir Daryl de forma cautelosa — Tal vez lo mejor es si la dejas descansar.

— Debería estar despierta — murmuró Drako confundido, fue entonces que se alejo levemente de la camilla y clavo su mirada en el rostro de Tara de forma reclamante.

Un balbuceo hizo que Daryl prestara atención en Tara al igual que Drako, entonces ambos notaron como poco a poco esta abría los ojos notándose desubicada al principio.

— Llamare a Denisse — se apresuro a decir Daryl mientras salía de la enfermería sintiendo la sorpresa llenar su pecho ante lo ocurrido.

Tara había despertado pero eso no era lo que le sorprendía, lo que sin duda le dejo perplejo fue el ver que Drako pudo sentirlo mucho antes de que Tara despertara oficialmente. Eso era lo que le había dejado sorprendido.