Drako había despertado una semana después y lo primero que había hecho había sido atacar a Denise cuando no la reconoció.

Para su suerte la mujer conocía bastante sobre psiquiatría de manera que a Drako lo vio como su oportunidad para desarrollarse en esa area, entonces pudo calmarlo con éxito.

Denise también había sido de mucha ayuda para darle antipsicóticos a Drako y mantenerlo tranquilo sin las voces en su cabeza.

Entonces para alivio del mismo Drako, pudo observar lo que Alexandria era sin escuchar esas voces atormentadolo como siempre hacían.

— Drako — llamó Daryl sosteniéndolo del hombro — ¿Quieres ir a descansar?

— Si — respondió el pelinegro después de una pausa y tomando la mano de Daryl para dejarse guiar — Me siento cansado.

— Esta nueva dosis es más fuerte que la anterior, es mejor — dijo Daryl — Te ayudara más.

Drako asintió con la cabeza y apretó la mano de Daryl con fuerza cuando ambos ingresaron a una de las bonitas habitaciones.

— Drako, ¿puedo preguntarte algo?

Drako asintió con la cabeza viéndole atento.

— ¿Estuviste solo todo este tiempo?

— Eso creo — respondió — No estoy seguro de si era alguien real.

— Hasta que Aaron y Eric te encontraron.

— Si, pero me sentía asustado todo el tiempo y paranoico — confesó Drako — quería que estuvieras conmigo.

— Yo también quería estar contigo, estuve muy preocupado por ti.

Drako le soltó la mano para avanzar a la orilla de la cama y tomar asiento, su mirada se quedo fija en un solo lugar con el ceño fruncido.

— Era una mujer — contó Drako captando la atención de Daryl — se llamaba Grace. No estaba seguro de si era real o parte de mis alucinaciones.

— ¿Y que paso con ella?

— Creo... creo que la he asesinado — confesó Drako — No quería, nunca quiero pero... fue extraño.

— ¿Por que fue extraño?

— Me trataba raro — contó Drako — Siempre quería estar tocándome. No me gusta que me toquen.

Daryl extrañamente se sintió halagado porque resultaba ser que Drako permitía muchas cosas que no le gustaban con el.

— ¿Tocándote como? — preguntó Daryl con cautela tomando asiento a su lado — ¿de una manera muy intima?

— Supongo — se encogió de hombros Drako — Me intento besar, me dio un episodio y las voces me dijeron que la matara, entonces lo hice.

— Creo que esa vez estuvo bien — respondió Daryl — Lo merecía. Tú tan solo te defendiste.

— ¿Y si alguna vez alguien no lo merece y yo hago lo que me dicen?

— No tiene porque pasar — respondió Daryl — Ahora que estamos juntos yo te ayudaré.

— Extraño a Rosie — confesó Drako — Y ya no podré volver a verla.

— Si el cielo existe estoy seguro que te cuidara de donde este — le aseguró Daryl posando su mano en su hombro en señal de apoyo.

— Cuando yo muera es muy seguro que no vaya al cielo — dijo Drako en voz baja — Las personas como yo no van.

— Lo forzaremos, entraras a ese lugar aunque sea a la fuerza — soltó Daryl — pero no hay de que preocuparse, ni siquiera estamos seguros de que eso existe.

Drako no respondió, en cambio centro su atención en sus propias manos para luego observar las manos de Daryl.

— Daryl..

— ¿Mhm?

— ¿Porque tienes ese tatuaje en tu mano? — inquirió Drako con duda.

— No lo sé, simplemente me lo hice hace mucho tiempo — respondió Daryl — ¿No te gusta?

— Es de la esquizofrenia — señaló Drako — Yo lo he visto en uno de los libros de Rosie. Siempre ponen esos ojos para simbolizarlo.

— ¿Estas bromeando? — inquirió Daryl — ¿Es en serio?

— Si, por eso te preguntó.

— No tenia idea, Drako — admitió Daryl — Ahora que lo sé es sorprendente.

— Si.

— Pretenderé que te simboliza a ti — dijo Daryl después de una pausa — No por la enfermedad, si no porque eres tú.

Drako no le respondió pero sus mejillas habían adquirido un color sonrojado y Daryl tan solo le observo en silencio.

— Eres importante para mi, Drako.

— Nunca he sido importante para nadie que no fuese mi familia — confesó Drako — Las personas se alejan de mi porque saben que soy raro.

— No eres raro, tu no elegiste tener eso — señaló Daryl con el ceño fruncido — Y yo no me alejare, las demás personas son estúpidas.

— ¿No me estas mintiendo?

— ¿Que ganaría haciéndolo?

Drako se encogió de hombros y miro a Daryl cortamente antes de tomarlo del brazo.

— Espero que nunca te retractes con ello.

— Me conozco. Sé que no lo hare.

Drako asintió con la cabeza, creía en las palabras de Daryl a pesar de que luego dudaría de todo

— Me ire para que descanses — informó Daryl levantándose de su lado bajo la atenta mirada de Drako puesta en él — Si necesitas algo me buscas.

— Esta bien — murmuró Drako — ¿Daryl?

— ¿Mhm?

— ¿Cómo puede demostrar una persona sus sentimientos hacia otra?

— Simplemente lo dices — respondió Daryl sin estar seguro de porque lo preguntaba — Todo es mas sencillo si simplemente lo dices.

— ¿Y cómo se que es lo que siento?

— ¿A que se deben tantas preguntas, Drako? — inquirió Daryl — Nunca habías hablado tanto y es sorprendente.

— Los sentimientos son confusos para mi — confesó Drako — ¿Cómo podré distinguir una cosa de otra?

— ¿Que sentimientos son los que te confunden?

— El querer a una persona — respondió Drako — No se distinguir si quiero a una persona como amistad o como en sentido romántico, ¿cómo puedo saber la diferencia?

— Pues.. — comenzó a decir Daryl sin saber exactamente que decir — Simplemente lo sabes, es raro y confuso pero es así. Podrías querer a una persona pero te imaginarias a esa persona.. no se.. haciendo cosas de pareja.

— No entiendo.

— Por ejemplo con tu hermana Tara, imagino que la quieres, ¿no? — inquirió Daryl ganándose un asentimiento por parte de Drako — ¿Te imaginarias hacer las cosas que hacen las parejas con tu hermana?

— No, asco — soltó Drako al instante — creo que comienzo a entenderlo.

— ¿Porque eso te confundía?

— Es que no se como sentirme contigo — confesó Drako — No te quiero como la manera en la que quiero a Tara pero tampoco te quiero como mi amigo y no se si es de la otra forma, si fuese de la otra forma, ¿seria raro?

No seria raro pero desde luego que seria una muy buena noticia para Daryl.

— No, no es raro.

— Nunca me había sentido tan confundido como ahora — añadió Drako — Y eso es porque nunca había habido nadie así de importante en mi vida.

— ¿Que hay de Rosie?

— No, contigo es diferente — aseguró Drako.

— Solo hay una forma de aclararlo — dijo Daryl — pero no creo que sea una buena idea.

— ¿Podrías hacerlo? — preguntó Drako viéndole atento — Quisiera saberlo antes de que tenga algún episodio o alucinación. Estoy cuerdo en este instante y tengo esa duda. Quiero saber que se siente.

— Drako...

— Por favor — insistió — Solo eso, ¿o es mucho pedir? Lo lamento, si no quieres no debo insistir, ¿verdad?

— No es eso, Drako — aclaró Daryl la preocupación del chico — Es sorpresivo y tan solo me pregunto si realmente es correcto.

— Claro — dijo Drako — Desde luego. Tienes razón.

— Podría hacerlo sin problema alguno — aseguró Daryl — porque mis sentimientos hacia ti son completamente claros para mi. El que me pidas esto para mi es algo muy bueno. Créeme.

Drako no respondió y Daryl tan solo le vio mover las manos de forma inquieta.

El castaño entonces se inclino hacia el y sostuvo su rostro con ambas manos, los ojos inquietos de Drako le vieron, estaba nervioso y ansioso. Daryl se sentía igual.

Daryl entonces corto la distancia entre ambos para poder fundirse en un beso con él, la sensación que les invadió había sido al instante. La euforia, los nervios, el bochorno y el cariño. Aquel último sentimiento que floreció en grande en sus pechos y con eso todo fue completamente claro.

Los ojos mieles de Drako le vieron avergonzado una vez que el beso finalizo y Daryl se pregunto que era lo que pasaba por la mente de este.

— Mejor te dejo descansar — opino Daryl sin querer continuar hablando sobre el tema.

Drako no dijo nada y Daryl le beso la frente antes de apartarse completamente para irse.

Una vez solo fue que se dio cuenta de la realidad de las cosas, los sentimientos que habían en su pecho al igual que el miedo e inseguridad, porque por más que quisiera nunca iba a ser suficiente para nadie cuando la mayor parte del tiempo no estaba del todo cuerdo y cuando necesitaba ayuda en todo antes de que en uno de sus episodios terminara dañando o dañándose.