La chica estaba algo indecisa, pero, realmente quería hablar con el chico sin tener que esperar cada carta. Pero no quería perder esa linda tradición que tenia con Bakugou en la que ambos mandaban cartas el uno al otro.

Era muy lindo y realmente no quería perder eso.

También tenia en la cabeza las incomodas charlas por WhatsApp, las peleas, los vistos y las ironías.

La aplicación era buena, sin duda, pero también se llegaba a conversaciones o situaciones incomodas.

Pero quería hablar con el, una conversación, si es que se le puede llamar así, en la que no se tuviera que revolver con las demás conversaciones y tal vez eso seria lo mas indicado en este momento.

Bueno la situación de la chica de cabellos azules era esta, ella había comprado otro celular. Y planeaba contactar a bakugou con el.

¿Era una buena o mala idea?, se preguntaba ella.

Tenia sus puntos buenos, sus puntos malos.

Ya harta de sus problemas puso la carta en aquel cajón y camino a la salida, antes dándole un ligero vistazo a aquel salón.

Volteo cerrando los ojos y cuando los abrió

— ¡ooohhh! Todoroki, ¿que haces aquí?, ¡me espantaste!.— acuso la chica señalándolo con su dedo.

Los dos tenían una relación de amistad desde su primer año en U.A.

— lo siento ________ y se me a olvidado el celular.— dijo el levantando las manos con su típica expresión— ¿y tu que haces aquí?.— dijo entrecerrando los ojos.

— me olvide de...—la peli azul trato de mentir.

Ella odiaba mentir, Todoroki lo sabia, habían sido amigos desde primero.

—mi pulsera, se me callo y vine a recogerla.— respondió un poco nerviosa.

— ¿como sabias que estaba aquí y no en otro lugar?.— respondió el chico alzando una ceja.

— etto....... bueno tal vez ¿instinto?.— dijo ella dudosa, Todoroki suspiro.

— esta bien.— se adentro al salón seguramente en busca de su celular.

— te espero para irnos juntos.— dijo fuerte la chica, Todoroki inconscientemente sonrió.

— si.