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Noche de tragos y primeras impresiones. [01]

Taehyung.

Era bastante tarde pero Taehyung seguía en aquella oficina ordenando montañas de papeles que parecían no tener fin. Estaba enojado, bueno enojado le parecía sumamente corto. Si pudiera escupirle en la cara a su jefe y decirle cuanto lo odiaba sin dudas lo haría, pero no podía permitirse tal lujo, tenía suerte de haber encontrado un trabajo después de la universidad; no muchos lo conseguían, así que se sentía orgulloso de si mismo.

Dejo el montículo de expedientes a un lado de la mesa, por fin había terminado. No sabía bien porque siempre le tocaban estas horribles tareas, pero seguramente era por ser el novato, y es que llevaba tan sólo siete meses ahí. Bueno, cinco si contaba los dos de prueba y pasantía. Taehyung estaba en la flor de la vida, tenía 24, era atractivo y tenía un trabajo con buena paga, gracias a su título universitario en finanzas, lo único horrible es que ese mismo trabajo no le permitía disfrutar de casi nada. Estúpida vida cara de Seúl.

La puerta frente a él se abrió justo al momento de ponerse su blazer beige, temía que fuera el señor Han con más papeles pero suspiro de alivio al ver que sólo era Bogum entrando por la puerta. Park Bogum era otro novato que había entrado junto con él pero por lo que sabía era sobrino del director general así que no era tratado como un lacayo al igual que a Taehyung. De cualquier forma Bogum era amable y nunca había tratado mal a Taehyung, así que ambos habían entablado una amistad.

—¿Todavía sigues aquí? -preguntó el castaño mirándole con el ceño fruncido, Taehyung hizo un puchero antes de soltar un suspiro algo exagerado.

—Bogum, creo que el jefe me odia por ser joven y bonito.

Bogum rió por las ocurrencias de su amigo.

—Según tú toda tu mala suerte es por ser bonito y joven, ¿no tendría que ser lo contrario si así fuera?

Taehyung lo miró con el ceño algo fruncido soltando, otra vez, un suspiro. Se paro y tomó su maletín de la silla de su pequeño escritorio. No, su jefe definitivamente lo envidiaba y por eso le hacía la vida imposible, y esa era su última palabra. Bogum rodó los ojos y paso uno de sus brazos por los hombros de su amigo.

—De todas formas vamonos, hoy iremos por unos tragos.

Definitivamente no, Taehyung solo quería echarse en su cama y dormir como si estuviera inconsciente. Hizo un pequeño sonido en protesta mientras tomaban el ascensor.

—Estoy completamente agotado, al único lugar que iré hoy es a la ducha y luego a mi cuarto.

—¡Oh, vamos! La noche es joven y nosotros somos atractivos, debemos aprovechar ahora que podemos.

—¿Por qué de repente te sientes tan entusiasmado por ir a beber?

Si bien nunca era reticente a la idea del alcohol gratis, le extrañaba que Bogum fuera el que insistiera en ir a un bar, ya que él era el primero de ambos en declinar este tipo de ofertas, aunque no lo hacía frecuentemente.

—Solo tengo ganas de salir a beber con mi amigo. ¿Qué tiene de malo?

Taehyung le dio una mirada de incredulidad. Aquello era una total patraña y ambos lo sabían muy bien.

—¡Okay! Hay alguien, ¿si? Me gusta, pero soy muy cobarde para hablarle. Solo... no lo sé, quiero verla aunque sea de lejos, pero no quiero parecer solo y patético.

—Oww, no digas eso. Con esa cara tuya, jamás te verías solo o patético. Más bien, te verías misterioso, diría yo.

Al castaño le pareció adorable la vergüenza de su amigo al tener que admitir las repentinas ganas de emborracharse juntos en algún bar de la ciudad.

—Bien, déjame que yo me encargue de socializar. Tú solo concéntrate en verte guapo.



La luz del bar era tenue, sin colores brillantes ni flashes estridentes. Sin embargo, la música estaba más fuerte de lo que le gustaba. Aun así, no se quejaba; el ambiente era bueno y los tragos también. Podía ver a lo lejos a Bogum con la bonita camarera, su crush para ser más precisos. Taehyung se había encargado de crearles una oportunidad perfecta y resultó que ambos tenían mucho en común, congeniando de maravilla.

El castaño le dio un sorbo a su... ¿tercera? Tal vez cuarta botella de cerveza de la noche. Se había permitido festejar su triunfo como cupido por esta vez. Miró alrededor; si tenía un poco de suerte, él también podría conseguir compañía esa noche. Se levantó del taburete, algo mareado por culpa del alcohol, y se dirigió a la improvisada pista de baile, donde un pequeño grupo de personas se encontraban bailando.

Su cuerpo, algo acalorado, se movió lentamente al ritmo de la música. Su cabeza daba vueltas y su vista era borrosa. Se sorprendió un poco cuando sintió unas manos deslizarse por sus caderas, acercándolo hacia un cuerpo firme.

Atractivo, sentía que esa palabra se quedaba corta para describir el rostro de ese tipo. Ojos brillantes, cabello espeso y negro como la noche, labios suaves con un perfecto tono rosado, pómulos levemente altos y rasgos firmes. Ni hablar de su contextura sólida; Taehyung se preguntaba cuán fuerte podrían sostenerlo aquellos brazos. El chico le sonreía de una manera que seguramente buscaba mostrar sensualidad, pero terminaba resultándole tierna; eso le gustó. Estaba seriamente harto de los tipos que intentaban verse galantes o rudos; un poco de ternura no les haría daño de vez en cuando.

—Hola, me llamo Jungkook. ¿Y tú?

Casi se le escapaba una carcajada. No esperaba que le hablara como si se hubieran conocido en un café y no en un bar ruidoso y oscuro. Más bien creyó que le susurraría algo de coquetería barata al oído, como los tipos que salían a probar suerte en este tipo de lugares, pero le gustaba esa naturalidad que mostró para acercarse.

—Soy Taehyung. ¿Estás solo, Jungkook?

El castaño saboreó cómo sonaba el nombre en sus labios, y no le disgustó para nada.

—Puedo estar como tú prefieras.

Taehyung alzó las cejas, sorprendido por el inesperado flirteo. Tal vez había subestimado demasiado a Jungkook, dejándose llevar por la primera impresión. Adorable y sensual, parecía que el hombre sabía variar entre ambas cosas de forma natural. Taehyung sonrió y sus manos se deslizaron por el pecho del pelirrojo, uniéndose detrás de su cuello.

—Eso es genial.



















¡Hola! Espero que les guste este primer capítulo, aunque es más corto de lo que deseaba. Estoy algo oxidada porque hace tiempo que no escribo, y eso me preocupaba un poco. Aun así, me estoy esforzando.

Seriamente, debe parecer que el primer encuentro pasó muy rápido y que no hubo desarrollo individual de los personajes, pero quería que fuera lo más rápido y furtivo posible, después de todo, nuestra trama principal todavía ni siquiera ha comenzado.

Nos vemos en breve♡

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