Oye Mi amor, recuerdas cuando nos conocimos, aquellas miradas y una que otra sonrisa que se nos escapaba.

Recuerdas aquel día en el que el destino nos unió, sin saber que desde ese instante seríamos uno. Quien diría que aquel amor de niños, se convertiría en un amor de por vida.

Dicen que el tiempo olvida, pero mi amor, tu nombre se ha quedado grabado en mi alma y mis intentos por olvidarte han fracasado.

Quien diría que acabaríamos así o al menos yo acabaría así, no es algo que importe mi amor, pues eres felíz y aunque yo ya no sea el motivo de esas sonrisas que un día me hicieron volver a  sentír, quiero decirte que aún te recuerdo y no te olvido. Me han dicho que el olvido tiene buena memoria y creo que es cierto. Aún me aferro a la idea de que volverás y que esto que tuvimos no se ha ido, pero no quiero esperarte, no quiero esperar un tren que quizás tenga otra estación, no quiero esperar un avión que quizás ya tiene otro aeropuerto. No quiero esperar un amor, que me ha olvidado y me desgarró el alma con su despedida. Solo no quiero recordar una historia que ya tuvo su final.

Y aunque me cueste querido Cristhian olvidaré esta historia y empezaré otra. No me culpes pues tu falta de amor hacia mí hizo que los días perdieran su color y se tornaran siempre grises, hiciste que en nuestra casa no dejara de llover y la soledad embriagaba nuestro ambiente.

Recuérdame, nunca me olvides.

Att: Tu verdadero amor.

Nayely Robles