O22.⠀❨ Conversación no disponible ❩⠀
Me está besando, me está besando, me está besando.
Jesse se quedó en su lugar, aspirando aire por la nariz, cerrando sus ojos y subiendo ambas manos al rostro de Anthony para profundizar el beso.
Pero justo cuando sus manos tomaron el rostro de Anthony, el hechizo se rompió.
Sintió como Anthony se intentaba alejar de él, Jesse no pudo evitar tomar su labio inferior entre sus dientes y tirar suavemente de él, sintió como Anthony tomaba una fuerte inhalación y como apoyaba una vez más sus labios juntos, antes de finalmente separarse.
—¿Qué... fue eso? —Jesse tuvo que preguntar, no a modo de queja sino con sorpresa, sintiendo su voz temblorosa y aturdida.
Aún puede saborear en su boca la lengua de Anthony, el leve gusto a dulce de limón.
—¿Y qué gusto de dulces prefieres? —Anthony le había preguntado esa noche después de su primer beso, ambos recostados nuevamente en su cama y escuchando de fondo movimientos debajo de la casa.
—¡Limón! Definitivamente, son los mejores.—exclamó Jesse, asintiendo firmemente a sus propias palabras, se dió cuenta que Anthony había guardado silencio y cuándo volteó a verlo estaba haciendo una mueca de asco.
—¿De limón? Es como uno de los peores, demasiado ácido. Como los de naranja. —Anthony negó con la cabeza.
—¡Esos son los mejores! Oh, a ver, ¿cuál es tu favorito señor tengo los mejores gustos? y como digas que tu favorito es el de banana... Anthony, no se te ocurra decir ese sabor. —advirtió Jesse, mirándolo con falso disgusto, Anthony sonrió más en grande.
—En realidad banana es un buen sabor, aunque prefiero fresa. —se encogió de hombros y tomó una de las manos de Jesse para jugar con sus dedos, Jesse sonrió enternecido por el toque.
—¿Fresa? Es decir el sabor más común de todos.
—Mejor que el limón es. No vas a verme comiendo uno de limón jamás. —declaró Anthony, Jesse soltó una risita.
—Bien, mejor. Más para mí.
Jesse pasó su lengua por la mejilla interna, observando como Anthony dudaba en cómo responder a su pregunta, el recuerdo de Anthony después de su primer beso era tan fresco y cercano que Jesse casi se toma las mismas confianzas que antes tenía.
Podría acercarme, volver a besarte, asegurarme de que tú al final si terminaste comiendo dulces de limón.
Pero no lo hizo, tomando el aprendizaje que Gabe le dió acerca de cómo respirar cuando estabas enojado o por hacer algo impulsivo y lo puso en marcha.
Inhala, exhala. Respira lentamente, concéntrate, busca tu balance.
Con una vista así, Jesse decidió que era bastante más difícil concentrarse en las instrucciones de su hermano, la voz de Gabe desvaneciéndose cada vez que Jesse volvía a mirar los ojos de un aparentemente mudo Anthony.
—¿Tony? —Jesse lo llamó, observando como el nombrado parpadeaba un par de veces, su rostro pensativo y casi un poco tímido le devolvió la mirada.
—Te perdono, por... Todo eso. —dijo Anthony, Jesse frunció las cejas al sentir que el contrario estaba dudando.
—¿Hay un pero? —se lamentó Jesse, una pregunta que fue casi dicha con un puchero en sus labios.
Anthony asintió.
Jesse esperó lo peor.
Pero en cambio, Anthony atrajo ambas manos de Jesse y las sostuvo entre las suyas—Te perdono por todo lo que hiciste y quiero que sepas que solo lo hago porque te amo pero... Vas a tener que invitarme a un par de citas si quieres que volvamos a estar juntos.
Jesse guardó silencio, estudiando las palabras en su mente, intentando encontrar el pero no podremos estar juntos, nunca, en algún lado escondido entre las palabras del contrario.
No era un pero malo. Los peros siempre eran malos.
Anthony soltó una carcajada divertida al observar la mirada sospechosa que Jesse le había dedicado.
—¿De qué te ríes?
—Nada, te extrañé.
—Yo te extrañé más. —aclaró Jesse, intentó volver a acercarse a Anthony en busca de un nuevo beso, pero el contrario se alejó—. ¿Qué?
—Sin besos hasta la quinta cita. —declaró Anthony, levantando las cejas y con esa sonrisa arrogante y divertida en su rostro que Jesse quería apartar a besos.
—Bien...
Ambos guardan silencio, simplemente mirándose, Anthony juega con sus manos y por un momento todo se siente bien, hasta que mejora un poco más.
—Espera, ¿Dijiste que... también me amas? —consultó Jesse, observando el adorable sonrojo que cubrió el rostro de Anthony de repente.
Lindo, lindo, lindo, lindo.
—Conversación no disponible. —Anthony dijo, encogiéndose de hombros, Jesse ladeó la cabeza confundido.
—¿Heh?
—Conversación no disponible. —repitió Anthony, esta vez más lentamente, Jesse bufó.
—Claro, ¿hasta después de la quinta cita, cierto? —murmuró el rubio, Anthony asintió solemnemente—. No importa, lo oí bien, dijiste que me amas, lo dijiste, lo dijiste. —canturreó Jesse, fue momento de Anthony para bufar.
—Honestamente, no puedo creerlo. —murmuró una voz a su espalda, Jesse observó como Anthony rodaba los ojos.
—¿No puedes creer que yo sea feliz y tú no? Por favor, Sam. Ya lo hablamos. —se quejó Anthony, su hermana se subió a la plataforma con pasos ruidosos hasta ellos.
—¡Es que no lo entiendo, Anthony! ¡Él te hirió, pasaste semanas encerrado, apartándote y llorando por ese niño y ahora ya lo perdonas! ¿Tan fácilmente? Creí que dijiste que no era justo para tí. —se queja Sam, alzando la voz, Jesse baja la cabeza al escuchar la última frase.
¿Cómo es eso justo para mí?
Pero ya habían pasado tres meses desde ese momento, Jesse había cambiado y Anthony lo había perdonado.
Sam no tiene ningún derecho a meterse.
—Sam déjame recordarte que tú no eres quién para hablar de relaciones. ¿Besando a Robby cuándo él está claramente enamorado de Gabe? ¿Apartar a Ali de Hawk solo porque estás celosa de que ellos estén juntos? ¿Y vas a culparme y señalarme a mí? No eres quién para hablar, Sam. —gruñó Anthony, ambos hermanos mirándose en un plano silencio después de eso.
Jesse observó como Samantha estaba pensando en algo qué responder, su mirada fulminante estaba sobre Jesse, no sobre su propio hermano. Él le devolvió la mirada, no le temía a una niña mimada que se enfarruñaba solo porque el resto de personas a su alrededor estaba mejor que ella.
Finalmente, Samantha bufó y retrocedió por la plataforma, bajando por ella con una última declaración—. Lo que sea, Ant. No vuelvas llorando cuando él vuelva a hacer lo mismo.
Samantha caminó por el jardín y esta vez siguió hasta la salida, Jesse había escuchado como Daniel les pidió a sus dos hijos que lo esperen afuera, que no vuelvan a casa sin él, supuso que la chica esperaría a su padre en el auto.
No sabía qué decir a continuación, el ambiente ya estaba arruinando, Jesse estaba tenso y frente a él Anthony no estaba mucho mejor, incluso si parecía que estaba esforzándose en lucir fuerte y no ofendido ante las declaraciones de su hermana.
—Yo... Anthony... —comenzó Jesse, pero la negación del chico frente a él lo detuvo.
—No, no te disculpes. Yo ya te perdoné. Ella sólo está triste porque Robby y Miguel no están suplicandole para volver con ella. —Anthony hizo una mueca y le restó importancia a su hermana, Jesse asintió lentamente.
—¿Tú sabías que Andy era Ali? —preguntó tardíamente, recordando cómo había llamado a su hermano.
—Andy me lo dijo cuando me contó la verdad sobre ti. También me explicó porqué él estaba fingiendo ser mujer y que ahora tenía una... Muy interesante crisis de género. —Anthony comentó divertido, tal vez recordando el momento.
Jesse lo pensó durante un momento, cómo habría sido Andy fingiendo ser mujer.
Por supuesto los estereotipos en All Valley y en California en general eran cosa de todos los días y Andy probablemente debería haberse acostumbrado y acoplarse a cada estereotipo de mujer que encontró.
Pero Andy siempre fue tosco, rudo, con un fuerte temperamento y sin ningún sentido de preservación por si mismo, no tenía filtro alguno y había reprobado en actuación cuando tuvo su obra escolar hace unos años.
¿Cómo carajos había logrado engañar a tantas personas y convencerlos de que él era una chica? Jesse sabía lo atrasados que estaban como sociedad, si alguien tan solo hubiera sospechado de que Andy no era lo que decía ser, sería tan solo uno de los chicos más perseguidos por bullys.
Oh... Pero Andy tal vez sí lo fue.
Recibí más palizas de las que tengo ánimos de aceptar, me escondí en un maldito bote de basura de unos imbéciles karatecas que estaban persiguiendome.
—Él está mejor ahora que Hawk lo perdonó. —comentó Anthony, sabiendo que Jesse se encontraba repasando en su mente todo lo que había sucedido con Andy y cómo habría pasado por todo ello— Y ya es bastante bueno en karate, nadie se le está acercando... de vuelta.
Jesse asintió y soltó un suspiro, debería hablar con Andy en algún momento, dejar que su hermano se descargue y hacerlo comprender.
Mucho tiempo Jesse quiso odiar a su hermano, por sobre toda la ayuda que Andy le había dado porque los momentos malos entre ellos superaban los buenos, pero Andy no se merecía eso, Jesse se aseguraría de disculparse con él también.
—¿Quieres? —Anthony le extendió un caramelo de limón que había sacado de uno de sus bolsillos, Jesse sonrió divertido.
—¿No que jamás te iba a ver comiendo uno? —preguntó Jesse divertido, tomando el dulce y quitando el envoltorio con una vuelta, para meterlo a sus labios.
Tan tan rico, el limón es lo mejor del mundo.
—No lo estoy comiendo, solo te lo dí a tí. —Anthony se encogió de hombros y de su bolsillo sacó otro dulce, ese de fresa, Jesse rodó los ojos.
—No fue lo que saboreé cuando nos besamos. —murmuró Jesse, dando vueltas el caramelo en su boca.
Anthony alzó las cejas y le dió una mirada complice, para después encogerse de hombros—. Conversación no disponible.
—¿Entonces no podemos hablar de lo mucho que me amas y de cómo nos besamos hace un rato? —consultó Jesse, jugando divertido y tomando las manos de Anthony una vez más entre las suyas, ambos se habían separado cuando Sam había llegado hasta ellos, Anthony no se apartó del toque.
—No sé de qué estás hablando. —fingió demencia Anthony, Jesse observó como la lengua traviesa salía a humedecer sus labios, Jesse se mordió el suyo y asintió, tarareando.
—¿Y tampoco podemos hablar de cómo me encantaba que me cargues y me beses recostado contra cualquier pared, y cómo te sentías contra mí? Supongo que no se puede, ¿cierto? —Jesse preguntó, acercándose aún más al rostro de Anthony, el contrario siguió retrocediendo hasta terminar acostado sobre la plataforma de madera, mirándolo sonriente.
Jesse se subió encima de Anthony, dejando sus antebrazos a cada lado del rostro del contrario y sus piernas a cada lado de las del chico, Anthony negó con la cabeza a sus palabras, sus manos se encontraban firmemente contra la madera, sin tocar a Jesse.
—¿Qué? ¿No podemos? ¿Conversación no desbloqueda tampoco? —Jesse esperó, Anthony le asintió a su última pregunta—. Y tampoco podemos hablar de las ganas que tengo de besarte ahora, ¿cierto? No puedo decirte lo mucho que te extrañé y extrañé tenerte así de cerca y lo mucho que extraño tocarte.
Jesse bajó su rostro soplando sobre el suave punto de Anthony en su cuello que siempre lo hacía tener escalofríos, Jesse observó con atención como el pelinegro se contuvo a hacer un movimiento brusco, pero sí se sobresaltó un poco.
Anthony atrapó su labio inferior entre sus dientes y volvió a negar con la cabeza—. Conversación no disponible.
—Está bien, está bien. Entiendo. —murmuró Jesse, moviendo su rostro cerca del cuello de Anthony, su nariz delineando la suave y cálida piel, podía sentir la respiración alterada de Anthony muy cerca suyo, como se estaba conteniendo, Jesse podría besarlo.
Sería tan fácil acercarse y besarlo.
Pero en cambio, Jesse se alejó, arrodillandose a un lado de Anthony y extendiendo una mano pera que él pueda volver a sentarse. Observó el rostro enrojecido de Anthony, como el sonrojo se mantenía de un fuerte color escarlata en sus orejas y cómo bajaba por su mandíbula hasta el comienzo de su cuello.
Jesse debía asegurarse de que Anothony vuelva a confiar en él.
—Está bien, entiendo. —repitió Jesse, esta vez más seguro, Anthony asintió en respuesta.
—Gracias. —murmuró después de unos segundos, Jesse le sonrió.
—Hasta la quinta cita, ¿huh? Podemos hacerlo.
—Dudo que puedas. —comentó Anthony, fanfarrón.
—Podré, ya verás. —dijo Jesse, tomando las manos de Anthony entre las suyas nuevamente, él le dió un suave apretón a las suyas— Te amo.
—Yo también te amo.
***
oww son unos babys
GRACIAS A TODOS POR LOS 6K !! Vamos a por muchos más ♡
Ahora, una vez más. ¿Quién sigue? ¿Andy, Gabe o Nick?
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