Las clases de química se dividían en dos, una parte teórica y otra práctica.

No hay mucho espacio para conversar en la primera parte de la clase en dónde la profesora instruye la teoría, ella dice que aunque es la última clase no hay tiempo para descansar ya que el próximo semestre estarían oficialmente entrando en la secundaria.

A Jesse no podría importarle menos, él solo se aseguró de sentarse en la mesa más al fondo para poder jugar con las manos de Anthony durante toda la clase.

Lo malo era, que Jesse y Anthony solo podían dar algunos comentarios aquí y allá mientras la implacable profesora instruía su clase, cada vez que ellos reían en voz baja por un nuevo intento de dibujo por parte de Anthony, ella se aseguraba de fulminarlos con la mirada y llamar a sus nombres.

—LaRusso, Hardaway. Una risa más y pueden acercarse al frente a contarle a toda la clase que es tan gracioso. —ella siempre amenazaba, pero nunca cumplía.

Jesse no hacía mucho esfuerzo por prestar atención en clase y ahora que Anthony sabía la verdad no había razón para seguir pretendiendo que quería aprender o algo así.

Una vez que a Jesse no le importó pretender que estaba prestando atención a las clases, Anthony lo siguió y comenzó a holgazanear junto a él.

Jesse era una muy mala influencia.

Y a Anthony seguro que le encantaba hablar antes que prestar atención.

Mientras Jesse dibujaba sobre sus notas, Anthony hablaba y hablaba de las veces que fue al parque de diversiones él solo porque sus padres estaban ocupados con su hermana, hablaba de la nebulosa que había visto una vez cuándo tenía ocho años y de la increíble pasta arrabbiata que su abuela hacía los domingos que iban a su casa.

Hablaba con seriedad y pasión por cada cosa, sus ojos siempre se iluminaban de emoción, y en esos momentos, esa parte de Anthony fue muy interesante de presenciar.

No se detuvo a pensar si algo lo hacía parecer un nerd o un estúpido. Simplemente hablaba de cualquier cosa que le hiciera feliz y a Jesse realmente le gustaba.

En un momento comenzó a comparar los libros del señor de los anillos con su película, explicando la importancia de un personaje del libro que ni siquiera fue mencionado en las películas y que cuando era más pequeño se negaba a aceptarlo.

Una vez, Anthony había tomado el teléfono de su padre en busqueda de algún contacto que lo pueda ayudar a solucionar el error en las películas para que agreguen al personaje.

Jesse solo sonreía divertido y negaba con la cabeza ante las anécdotas de Anthony y miraba de reojo cómo la profesora seguía mirándolos de mala manera mientras explicaba a gritos un ejercicio, pero Jesse le restó importancia.

Era un cambio agradable prestarle atención a Anthony cuando no estaba fingiendo ser el falso estudiante de secundaria promedio que Anthony pretendía ser frente al resto de compañeros, frente a Kenny e incluso frente a Lia.

Un pensamiento se detuvo en la mente de Jesse en ese mismo instante, Lia.

Anthony tenía un crush en ella.

Pero ahora ellos estaban juntos, por lo tanto ella fue olvidada, ¿cierto?

—Tony, ¿qué hay de Lia? —preguntó Jesse en un bajo susurro, Anthony detuvo su explicación acerca de cómo en California la pizza en realidad no existía.

—¿Qué hay con ella? —preguntó en respuesta Anthony, bajando su vista a sus propias manos que seguían entre las manos vendadas de Jesse.

Al principio de la clase Jesse lo había tomado de las manos y aún no lo soltaba, jugando con sus dedos y mimando el dorso y las palmas, alegre de sentir la piel cálida de su novio y de él se deje hacer aún cuándo se encontraban con adolescentes en su edad.

—¿No te gustaba ella?

Anthony frunció el ceño, como intentando recordar si algo como eso había sucedido, desvío la mirada de Jesse hasta Lia que estaba un par de asientos más adelante, concentrada en la clase y tomando notas.

—A principio de año, pero Kenny se aseguró de que me encuentre alejado de ella. —explicó Anthony, haciendo una mueca al pronunciar el nombre de la cobra.

—¿Estás seguro de que estás bien con que vaya con Kenny hoy?

—Ya lo hablamos, Jess. No hay problema.

—Solo asegurándome.

Después de eso, ambos guardaron silencio y miraron a la profesora sin prestarle verdadera atención.

Jesse dejó caer su cabeza sobre el hombro de Anthony y sintió cómo el chico apretaba con suavidad una de sus manos, no fueron palabras pero Jesse lo entendió como estoy aquí, contigo, deja de preocuparte, tal vez no significaba eso y Anthony solo quería asegurarse de que Jesse no se quede dormido, pero Jesse podría pretender que de eso se trataba.

Unos minutos más tarde el timbre suena dando clase al receso y la profesora les anuncia que la segunda parte de la clase serán grupos de tres y que los esperaba a todos en el laboratorio para practicar la teoría.

Anthony y Jesse se levantan a la par pero Jesse sabe que tiene que salir primero y solo, quiere besar a Anthony pero sabe que sería demasiado obvio, entonces le da una última caricia a las manos de LaRusso antes de comenzar a caminar a la salida.

Ese día Jesse ni siquiera se había preocupado en traer una mochila, Andy le dijo que si se encontraba con las Cobras probablemente intentarían una ridiculez como tirar su mochila a la basura o burlarse de las pocas cosas que llevaría en ella.

—¡Hey, Ant! ¿Puedo hacer equipo contigo y Jesse? —la alegre y cantarina voz de Lia se escucha desde el pasillo, Jesse se tensa al escuchar su propio nombre pero sigue caminando mientras escucha como Anthony suelta una risita nerviosa y le dice que sí, que no hay problema.

Y Jesse siempre suele estar de acuerdo con Anthony pero, acababan de comenzar una relación y ahora Anthony iba a hablar con la chica que le gustaba antes, ¿qué significaba eso?

Okay, tal vez Jesse estaba siendo inseguro e irracional, fue Lia la que le habló a Anthony y fue solo para hacer grupo en una clase, pero aún así, Jesse tenía ya un problema de abandono muy serio con todos sus anteriores amigos de la primaria y pensar en Anthony y Lia interactuando no hizo cosas buenas por él.

Aún así, intentó ignorarlo y caminar a la clase de matemáticas, en donde Andy le aseguró que Kenny estaría teniendo su clase, y allí lo encontró, recargado en los casilleros frente a la puerta, riendo de algo con sus otras amigas Cobra.

Kenny lo vió llegar primero y su sonrisa se amplió.

—¡Pero miren a quién tenemos aquí! — señaló Kenny, extendiendo sus manos a Jesse para anunciar su llegada, pronto las risas burlescas llegaron a él, y Jesse no pudo evitar rodar los ojos.

—Payne, tengo que hablar contigo. —llamó Jesse, parándose a un par de metros del grupo, sin intenciones de acercarse demasiado.

Kenny alzó una ceja y lo miró interesado, curiosidad brillando en sus ojos, después de unos segundos asintió y le hizo una seña a sus compañeros cobras de que se queden allí, avanzando solo él los pasos que quedaban hasta Jesse.

—¿Qué sucede mariposa, tu novio te abandonó? —preguntó Kenny divertido, haciendo un falso puchero.

Y como si el universo se hubiera puesto a favor de Jesse y todo su plan, justo en esos momentos pasaron Anthony y Lia por el pasillo frente a ellos, sin notar su presencia, hablando y riendo acerca de algo.

La mueca exasperada de Jesse no fue actuada.

—Oh, veo que sí. —concluyó Kenny, ahora no parecía reírse más de él, Jesse volvió la vista, apartando la imágen de Anthony con su ex-crush y en cambio asintió con la cabeza en dirección a la cobra—. ¿Qué es lo que quieres Hardaway?

—Cuando llegué a la escuela dijiste que era bastante jodido no conocer a las personas adecuadas desde el primer momento. —comenzó Jesse.

Desvió la vista una última vez hasta Anthony y Lia, está vez su novio ya se encontraba mirándolo, pero a Jesse no le gustó la manera en que lo hizo, como si estuviera enojado de que esté allí hablándole a Kenny.

Dijo que no había problema, lo repitió varias veces ¿ahora va a fingir odiarme? ¿era esa alguna parte del plan que Jesse no sabía? Jesse bufó y volvió su vista a Kenny, que también había estado mirando con atención a la parejita a unos metros de ellos.

—Y supongo que finalmente te diste cuenta. —sugirió Kenny, observando el asentimiento de Jesse.

—Te lo dije, no tengo mucha suerte con la clase de gente con la que me junto. Yo no era en realidad un viejo amigo de LaRusso... Mi hermano me dijo que me acerque al tipo porque su padre era importante o algo así. —Jesse se encogió de hombros, sabiendo que en realidad gran parte de lo que le dijo a Kenny era verdad.

Y como si Payne hubiese identificado la verdad en sus palabras asintió y lo miró de una forma que casi parecía comprensible.

—Hey, lo entiendo. También habría seguido el consejo de mi hermano si él hubiese estado conmigo para darme alguno. —Kenny palmeo el brazo de Jesse y el rubio casi se tensó al esperar un golpe más doloroso pero no fue así, fue amigable—. ¿Supongo que vienes a hacer las paces? Todo está bien, no nos meteremos contigo.

Jesse asintió a la pregunta y cuando Kenny creyó que todo estaba dicho y hecho le dedicó una sonrisa genuina y dió media vuelta dispuesto a irse, pero Jesse se alertó porque eso no era todo.

Dilo, dilo, dilo, dilo.

—En realidad quería unirme a Cobra Kai contigo. —admitió Jesse, más alto de lo necesario, algunos en el pasillo que iban caminando lo miraron y se rieron de él.

Como si Jesse no fuese capaz de entrar a Cobra Kai.

Los mismos Cobras se rieron de la afirmación de Jesse, mirándolo con burla y arrogancia, Kenny los detuvo al segundo, una mirada de gravedad a cada uno antes de darse media vuelta otra vez.

—Serás una excelente Cobra Hardaway. —prometió Payne con una sonrisa peligrosa.

Por supuesto que lo seré.

Antes unirse a Cobra Kai fue solo por mis padres, un medio para un fin pero...

Jesse observó el pasillo que ahora tenía más estudiantes rondando y señalandolo entre risas.

Ahora parece que debo demostrarles algo a todos estos idiotas que me están subestimando.

Jesse le sonrió en respuesta a Kenny, y se unió a él cuando el moreno extendió un brazo para rodearlo por los hombros.

—No te preocupes por ellos. Ya les demostrarás. —Kenny prometió, Jesse asintió una vez más.

Lo haré.