Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO: 55


LUKÁS

Asunto: Morfeo, ¿dónde estás?

Aquí me tienes, tendido sobre el colchón de mi cama de la adolescencia, inmune a cualquier efecto que el sueño pueda ejercer en mi cuerpo esta noche. Espero que este repentino mensaje no te despierte, necesitaba hablar contigo. Desahogarme.

¿Has tenido alguna vez la sensación de levantarte por la mañana y saber que algo va a ocurrir? Como si tuvieses una soga al cuello que se estrechase en tu piel, poco a poco, cada minuto que pasa. Así es como me siento.

Mi padre no ha vuelto a casa desde esta mañana. Mi madre sufre pesadillas cada noche y, por mucho que me quede a su lado, tengo la sensación de no ser suficiente. Laboralmente ha sido un buen día, varios institutos y colegios están interesados en la campaña que lanzamos hace un mes sobre inclusión. Pero ninguna de las dos editoriales con las que he probado suerte, están interesadas en "Oxitocina". Parece que ambas dos se hayan puesto de acuerdo en agradecer mi propuesta y alabar mi talento. Una bonita forma de mandar al traste la novela, para qué engañarnos. Tal vez no es tan buena como yo creía.

La abuela se encuentra bien, al menos, sana como un roble. No hace más que preguntarme por esa jovencita que le ha hecho entrar en cordura a su nieto. Pero créeme cuando te digo, querida Lola, que has conseguido que pierda completamente la cabeza por ti.

Hoy le he hablado de ti a mi madre, ¿sabes? Le he escuchado reír, he percibido como su risa se hacía más amplia mientras le contaba como una joven y preciosa fotógrafa, que lucha y apuesta por ser ella misma, se ha adueñado de mis pensamientos, de mi futuro. Al final de nuestra charla, ha vuelto a caer dormida, hasta ahora. Tú has logrado un mayor efecto que cualquier medicación que pueda tomar.

—¿Se puede saber con quién estás hablando?— se queja con tono elevado una robusta voz, al otro lado del umbral de la puerta de mi dormitorio—. ¿A caso no sabes la hora qué es?

—Eso mismo podría preguntarte yo a ti— bloqueo mi teléfono móvil y me incorporo, apoyando mi espalda sobre el cabecero de la cama—. Apestas a alcohol, papá.

—¡Ni se te ocurra dirigirte a mi usando esa palabra!—aúlla. El olor a ron y tabaco es tan intenso que me repugna por dentro—. ¿Y tu madre? ¿Dónde está?

—Está dormida, y sería un detalle que no la despertases. Ha tenido pesadillas durante toda la noche.

Una carcajada lobuna asoma entre sus dientes. Escucho como sus pasos pretenciosos se aproximan hasta la cama del cuarto. De un golpe, retira bruscamente las sábanas y mantas que visten el blanco colchón y cobijan mi cuerpo del frío que reina en las calles de la ciudad. Imagino a mi padre con su traje, uno de los muchos que emplea para trabajar en la empresa, con la camisa arrugada y la corbata desecha sobre las solapas almidonadas de su cuello. Es nauseabundo. Todo él lo es.

—¿Has vuelto para darme lecciones de cómo tratar a mi mujer? ¿A mi familia? ¿La misma que tú te ocupaste de destruir?—grita y, con ello, logra despertar a mi madre quien rompe a llorar de forma desconsolada. Ese hombre, mi padre, no va a conseguir achantarme. No le daré el placer de verme asustado bajo sus amenazas, al menos no en su presencia—. Esos gritos que escuchas, son culpa tuya. ¡Todo es culpa tuya! De no haber sido por tu irresponsabilidad, Fynn seguiría vivo.

—Eso no es cierto...

—Y ahora, mírate—escupe sus palabras con desprecio—, la vida ha sido justa devolviéndote el golpe, convirtiéndote en un despojo que no sirve para nada. Un triste editor, artista... Un ciego condenado de por vida.

—¡Jakob!

La aparición de mi abuela en escena hace que el ambiente tenso y desgarrador, desaparezca. Y, con ello, la presencia de mi padre fuera de mi habitación. Sin embargo, el eco de sus atroces acusaciones resuena con vigor y claridad en mi mente, entrando en un bucle que me ahoga. La soga que me azuza hasta perder la noción del tiempo. Un sudor frío recorre con habilidad mi espalda y nuca, ni siquiera las amables manos de mi abuela acunando las mías son capaces de transmitirme la paz que anhelo.

—Lukás, los dos sabemos la verdad. Tu madre sabe la verdad. Es tu padre quien no quiere reconocer lo que ocurrió.

—Abuela, no puedo más. Todos los días me enfrento a él, a mi pasado. Todos los días escucho la voz de Fynn y quiero pedirle perdón pero no consigue entenderme.

Estoy temblando. Me cuesta articular las palabras. Froto mis ojos con fuerza, con la esperanza de que todo se trate de un mal sueño. Deseando que al abrirlos, mis padres estén bailando en el salón como cuando éramos niños y Fynn correteé por los pasillos persiguiendo su coche teledirigido favorito de color rojo. El cual, casualmente, era idéntico al mío. Deseo que al abrir los ojos visualice su rostro, su corto cabello negro y esos labios tintados de rojo que hacen que pierda el sentido. Quiero recorrer con mi mirada cada recoveco de su cuerpo, memorizar el color de sus pecar y el rubor de sus mejillas al susurrarle al oído las ganas que tengo de hacerle el amor cada noche y cada día. Quiero disfrutar de ella como cualquier otro ser humano, con mis cinco sentidos dispuestos solo para ella.

Pero no es así, ya nada lo es. Tan solo hay oscuridad. Sombras y pequeños oasis de luz que se desvanecen. Y grito. Grito hasta que dejo salir toda mi frustración impactando sobre el pecho de mi abuela, quien me abraza, meciéndome con suavidad al mismo tiempo que canta una vieja canción de cuna alemana. La misma canción que ella nos cantaba a Fynn y a mí cada vez que teníamos miedo a la oscuridad. La misma oscuridad donde ahora vivo preso.

—Eres una buena persona, Lukás. Da igual lo que otros piensen, incluso tu propio padre, eres una persona especial, nunca lo olvides.

Tras evadirme de las garras del tiempo, la dulce voz de mi abuela, entre melodías nostálgicas y calidad palabras, caigo dormido sobre la cama. Con las mejillas igual de humedecidas que los recuerdos que me harán soñar durante toda la noche con la vida con la que mis ojos no podrán deleitarse nunca más, con el trabajo que mi padre siempre quiso para mí, con esa maldita fiesta, con el numeroso funeral de mi hermano, con la alegría ahora apagada de mi madre, y con su risa.

Y es así, tal y como le he confesado en ese correo electrónico, tan inesperado como ansioso, Lola es sinónimo de calma, es el destino al que llego cuando quiero solucionar mis problemas, es el bote salvavidas que me mantiene a flote, la esperanza hecha mujer y fotografía. Tan adictiva, que me ha hecho suyo cuando ella nunca será mía. Porque Lola solo se pertenece a ella misma.

Ella podría vivir sin mí y el mundo continuaría girando en el mismo sentido, en cambio, mi mundo se detiene sin ella. Regresar a España me hizo darme cuenta de ello, volver a ella hizo que Lukás Gruber se reencontrara con su auténtica esencia.

Lola es verdad, sencillez en su grado más excéntrico y transparencia. Y yo, en lo más profundo de mi ser, soy su antítesis. Y eso me aterra. Me horroriza que descubra todos mis secretos antes de tiempo, que no sea yo quien le cuente toda mi verdad, que llegue un día donde los polos opuestos dejen de atraerse. Para siempre. 








¡BONICOS! ❤He de decir que este capítulo no estaba previsto, pero creo que puede darle un toque especial a la historia. Hemos podido conocer un poco más la relación que Lukás mantiene con su padre. Aunque haya sido algo superficial, no os preocupéis, llegará el momento de desentrañar toda la verdad de la familia Gruber.

¡Gracias por seguir ahí conmigo!❤❤❤❤ De corazón, nada de esto sería lo mismo sin vosotros.

Os adoro muuuuuuucho ❤

PD: si queréis más información sobre la novela o sobre mí, seguirme en mi cuenta de Instagram: oxitocina_wattpad ❤

¡Cuidaros mucho! ❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro