Capitulo 3
Algo muy fuerte me despertó, mire el reloj y ya eran las cinco de la tarde, otro golpe me sorprendió, me pare de la cama y sin hacer ruido con la puerta asomé mi cabeza, no había nadie, empecé a salir y camine por el pasillo, cuando se escucho otro golpe pero mucho mas duro que los anteriores me di cuenta que el ruido provenían del tercer cuarto. Rápidamente me fui hacía la puerta y estaba entre abierta.
Sábana estaba parada encima de la cama con el vestido amarillo rasgado, tenia en sus mano una lampara de noche
- Ven chiquita - le dijo Dam acercándose poco a poco.
- No te acerques, ninguno de ustedes cerdos - añadió temblando, me di cuenta que Dam no era el único, Sick esta sentado al lado de la mesilla y mi dueño estaba en una esquina viendo.
- Ya me cansé de esto, Dam tómala por los brazos, yo la amarrare - El hizo lo que le pidió, cuando se acercó para atraparla le lanzo la lampara que tenia en su mano, le dio en la cara, muy fuerte..
- Perra estúpida si supieras como te trataremos - Dijo Dam enojado. Rápidamente la agarró de los hombros y la lanzo al suelo furioso, mi dueño se acercó, le tomo los brazos y los amarró por detrás, no se inmutaba, la caída la había dejado casi inconsciente.
Mi dueño la tomo por la cintura como una muñeca de trapo y la puso de rodillas frente la cama, su cabeza sobre una almohada y los brazos atrás, de manera que toda su parte trasera estaba al descubierto.
Ella empezó a levantarse, pero Dam fue más rápido, la tomo fuertemente por la espalda y bajo sus bragas. Ella trato de mover sus piernas pero el pesado hombre no la dejaba, viendo esto supe que no había nada que hacer.
Dam saco su miembro y arrancó lo que quedaba de su vestido, agarro un montón de su cabello y con la otra mano tomo su nuca y gritó:
- ¡¿Te gusta esto?! - Y entonces introdujo su miembro a la fuerza. Vi como se le escapaban lágrimas, y después escuche un gritó ahogado.
No podía ver más. Intente pararme de donde estaba pero mis piernas me fallaron, caí sobre una caja de cartón, cuando recuperé el equilibrio pude darme cuenta que habían unos ojos viéndome. Mi dueño me estaba mirando, furioso.
Acabe de pararme y salí corriendo a mi habitación, no alcancé a llegar cuando alguien me tomó bruscamente por el hombro
- ¿Que estabas haciendo? -exigió
- Y..yo estaba solo pasando - dije sin aliento, tenia miedo de lo que me iba a pasar
- ¿Quieres aquello? - dijo señalándome hacia la habitación. En el momento que mire a la habitación, todo vino a mi mente y se escuchaba, aun se escuchaba como Sabana gritaba, era horroroso. Pero no puedo ayudarla ¿como puedo ayudarla?, mi dueño va a matarme primero antes de que intente algo..
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