Es la cuarta vez que mi dueño trae otra chica, esta era mas joven de lo normal, tendria 14 o talvez 15 años. Tenia un color de cabello castaño, palida como un topo, piernas tan delgadas como un palillo y de una estatura de 1,55. Una chica linda, muy linda como le gustan a él.

Han pasado cerca de 30 minutos y aun no escucho nada, talvez ya la traia muerta. Estaba tan encerrada en mis cosas que no me di cuenta cuando salio de la habitacion con la chica colgando sobre sus hombros, viva, seguramente ya habia abusado de ella, pero ¿porque no se habia escuchado nada?.

Cuando la pone perfectamente en el sofa me doy cuenta de que tiene un vestido color amarillo intenso, no tenia mangas y era muy pegado a su torso, pero de ahí para abajo era suelto. Tenia el cabello recogido en dos coletas y tenia un pinta labios ligeramente rosado, parecia una muñeca.

Dos horas después llegaron dos hombres, los reconocía, mi dueño los llamaba por Dam y Sick, cuando ellos llegaban era porque algo realmente horrible iba a pasar. Dam estaba en sus 40 años pero Sick estaba en los 20. Cuando entraron se fijaron en ella, se la comían con la mirada, se vian hambrientos y morbosos.

-No tardaron nada - dijo mi dueño bajando de las escaleras, mi dueño estaba en los 30 años. No sabia su nombre, pero siempre me exigía que le llamara por su dueño.

- Veo que hoy nos compartiras una dulce chica - dijo Dam.

Él no respondio a eso. Cuándo bajo las escaleras se encaminó a la cocina donde yo estaba, me miro y se atrajo a mi. Tocando ligeramente mi parte trasera me dijo:

- Espero que no hables y solo haces lo que te pida, se buena chica y yo sere bueno también - asentí - Ahora ve y lleva cerveza.

Abrí el refrigerador y saqué dos latas de cerveza, me dirigí a la sala donde ellos se encontraban. La mesa del centro era un poco baja de lo normal, me organizó de una manera donde no se vea nada debajo de la falda, bajo para poner las cervezas pero Dam hace un ruido entre sus labios, volteo la mirada a el y ahí esta, viéndome como quiere, rápidamente me paro y dirigiendome de nuevo a la cocina Dam dijo:

- Creo que sería muy cortes si también nos compartes a esa - dijo señalandome.

- Conformate con lo que hay, si no lárgate - Dijo, al ver que Dam no dijo nada prosiguió - Los llame porque esta es Sábana - levantándose camino hacía ella - Sábana quiere divertirse ¿cierto?