— ¡Vamos, Yuu-san! Tengo algo muy importante que decirte. —Shinoa tomaba a Yūichirō de la mano, mientras lo conducía por el pasillo principal.

— ¡¿Por qué me arrastras?!

— ¡Te digo que es importante!

Un par de minutos después, se detuvieron. El azabache no lucía tan cansado como la chica, pero eso no quería decir que no lo estuviera. Estaban afuera de la biblioteca, que no estaba muy llena en esos momentos.

— Shinoa, explícame qué...es todo esto.

— Pues... Quiero llevarte a un lugar, sígueme por favor.

— ¡¿No podías decir eso desde el principio?! —preguntó, casi gritando, caminando detrás de la chica.

— Shh, no hagas ruido —murmuró ella—. Nadie puede saber a dónde vamos. Respondiendo a tu pregunta: Sé que no me hubieras seguido si te lo pedía amablemente, así que sólo te llevé conmigo.

— Pues... Creo que podría haber aceptado.

— En todo caso, ya es tarde para arrepentirme. Pasa —dijo la chica, abriendo una puerta de entre varias librerías.

El chico asomó la cabeza, para estar seguro de lo que haría a continuación. Entró al sitio, sin mucho cuidado; Shinoa lo siguió, cerrando la puerta con seguro. El lugar estaba oscuro y no podían ver nada, sólo una pequeña luz al fondo de la habitación. Sin que Yuu se diera cuenta, la de cabello morado presionó un botón y se encendieron los focos. Había un grupo de personas allí, y se acercó a ellas. Algunos eran conocidos.

— Bien, bien. Te introduciré~ Chicos, él es Yūichirō Amane-kun. Está en mi clase y tiene mi edad. —Tomó la mano del azabache y lo condujo cerca de la gente—. Yuu-san, éstos son: Guren-san, Shinya-san, Makoto-san, Sihō-kun, Yoichi-kun, Shūsaku-san, y creo que ya conoces a Mitsu-chan —dijo, señalando a quienes mencionaba—. Mmm... Shinya-san, ¿dónde está Mahiru-nee?

— Guren —dijo el peliblanco, de forma automática, dirigiendo su mirada al de ojos violetas.

— Creo que fue con Kureto —respondió—. Ya sabrá sobre esto luego.

— Es cierto. Bien, hay que explicarle todo a Yuu-san~

— Ya estaba esperando este momento... —comentó el de ojos esmeralda.

— Pues... Este es el "Club de Literatura", que en realidad tiene un secreto. No es un club normal. Es la base de un pequeño ejército anti-vampiros —explicó la chica, con una sonrisa en el rostro—. Me gustaría que te unieras a nosotros, Yuu-san~ Sabemos que los vampiros existen: lo probaremos, y los eliminaremos a todos.

— Oh... Espera, ¿tienen armas?

— Síp, y son interesantes —sonrió.

— En ese caso... Creo que será divertido exterminar vampiros. ¡Bien! Me uno —dijo Yūichirō.

— ¡Genial! Sabía que aceptarías —lo tomó del brazo.

— ¡Oh! ¿Puedo contarle a Mika sobre esto? —preguntó.

— No, no. Esto es secreto. Nuestro club es confidencial, nadie puede saber de su existencia —explicó—. Este será un secreto que deberás guardar, incluso a tu mejor amigo, quieras o no. Además, ¿no es cierto que él también tiene uno?

— Ahora que lo pienso, sí, es cierto. ¡Está decidido! Mika no sabrá sobre esto, definitivamente —dijo.

-°-°-

— Yuu-chan, ¿qué te pasa? Luces muy nervioso.

"Maldición..."

— No, no me pasa nada, Mika. —"¿Soné muy cortante?"—. Hm... ¿Qué hiciste ayer?

— ¿Eh? Pues, nada interesante. Sólo tarea, ya sabes... —Él también estaba nervioso. En realidad se la había pasado escuchando música y buscando en Google "métodos para dormir".

— ¡Cierto! —exclamó de repente—. ¿Me prestas la tarea de inglés? Creo que olvidé hacerla...

Mikaela rió—. Bien, aquí la tienes.

Sacó su cuaderno y se lo entregó.

— ¡Gracias! Te debo otra —dijo el pelinegro, y se dio cuenta de algo—. Ahora que lo pienso, te debo muchos favores...

— No es necesario que los pagues —el rubio le puso la mano sobre el hombro.

— ¿Estás seguro? —preguntó.

— Sí.

Entonces sonó la campana. Mientras caminaban para ir a su clase, Shinoa apareció y tomó por el brazo a Yūichirō.

— Buenos días, Yuu-san —dijo, sonriente.

— Buenos días —respondió, de igual manera.

Llegaron al salón y, casi de inmediato, Amane empezó a copiar la tarea de inglés. Y Mikaela se puso los audífonos para seguir probando lo que había investigado. Por supuesto, nunca pudo dormir, y lo único que hizo fue ganarse un regaño por escuchar música en clase.

-°-°-

— Yuu-san, debemos irnos. —Esa era Shinoa apurando a Yūichirō.

Shindō los miraba, no muy feliz que digamos, porque esta vez tendría que irse solo a casa. El problema no era ese. El problema era que Yuu se había unido a un club pero no le contó a cuál.

— Ya voy, ya voy —dijo el chico—. ¡Hasta mañana Mika!

— Hasta mañana —murmuró el rubio, sin muchas ganas.

Yuu siguió a Shinoa de nuevo por los pasillos, llegando a la biblioteca y pasando por la misma puerta del día anterior. Esta vez se encontraban las mismas personas de antes y un par más.

— ¡Oh! Yuu-san, ellos son Mahiru-nee y Kureto-nii —dijo la chica, señalando a los únicos a quienes Yuu no conocía.

— Shinoa-chan —se les acercó la chica de cabello lila—, ¿acaso él es...— ¡¡Silencio!! —interrumpió la Hiragi menor, poniéndose roja—. Y-Yuu-san y yo sólo somos amigos...

— Bien, bien, como digas —sonrió.

— ¡Bueno, muchachos! Últimamente corre el rumor de que hay vampiros en esta escuela —habló Kureto—. Bueno, siempre ha estado allí. Pero ahora es escuchado más que antes. Todo apunta a que es verdad y, ¿para qué estamos aquí? Para descubrirlo, por supuesto. Shinoa, ¿quiénes son los nuevos?

— Pues, están: Yuu-san, Mitsu-chan, Kimizuki-kun y Yoichi-kun —dijo la chica a modo de respuesta.

— Nuevos, delante mío. —Cuando dijo esto, los mencionados por Shinoa se colocaron frente a él—. A partir de hoy deben jurarnos fidelidad. Esto es un trabajo, deben ser responsables. ¿O creyeron que sí era un club de literatura? A medida que avance su entrenamiento, y dependiendo del nivel al que lleguen, recibirán un arma. Cuando eso pase, estarán obligados por completo a ayudarnos en nuestro objetivo de exterminar vampiros —decía en voz alta—. ¡¿Juran lealtad?!

— ¡Sí, juramos! —respondieron al unísono, de forma involuntaria.

— Nee-san, deja que lo hagan ellos solos —murmuró Shinoa.

— Está bien~ —asintió, sonriente.

— Y otra cosa —volvió a decir, el de cabello azulado—. Mientras avanza su entrenamiento, se incorporarán distintas ramas para que aprendan. Así que, no sólo sabrán luchar contra los vampiros.

Con estas palabras empezó la "vida militar" de Yūichirō, a escondidas de Mikaela.

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En fin~ Espero que les haya gustado, y si fue así, no olviden dejar su beia estrellita<3

Yo me despido~ Bye-bye~

-Nisa