Andabas a paso rápido por los desiertos pasillos en dirección al laboratorio que estabas buscando, el único sonido que se podía escuchar en esa zona de las instalaciones era el de tus tacones contra el suelo.

Ya ni siquiera estaban los guardias en sus posiciones al final de cada pasillo, como el miembro de la corporación que utilizaba esa zona estaba por irse del lugar pues consideraron innecesario el uso de miembros de seguridad en el área.

Cuando quedaste frente a frente a la puerta indicada, ingresaste el código de seguridad a la puerta para desbloquearla, y al abrirse estas, te encontraste de espaldas a tu antigua compañera, quien en cuanto te escuchó llegar se dio media vuelta dirigiéndote una mirada altanera la cual te llevaba molestando desde hacia un tiempo.

-¿Vienes a decirme que cambiaron de opinión y decidieron que era mejor que me quedara?

-Tu sabes perfectamente que no será así, ya se ha tomado una decisión- aclaraste con un tono sereno y calmado, recibiendo en respuesta un comentario engreído de su parte.

-Todos ustedes están equivocados, un día se darán cuenta de la cantidad de cosas que podemos hacer con este trabajo.

-Hacemos esto porque ya no toleraremos mas experimentos peligrosos como el último que hiciste, ya tuvimos suficiente de ti... Moira.

Finalizaste con ese comentario, dejando un silencio de unos cuantos segundos entre ustedes y esperando que dejara por la paz el tema de volver a integrarse.

-Lo que le ocurrió a ese muchacho solo fue una reacción adversa al químico que utilicé.

-Le has quemado todo el cuerpo...- dijiste horrorizada por su frialdad a la situación- toda su piel es ahora una cicatriz gracias a ti.

Por tu comentario, Moira tomó una actitud más a la defensiva al sentirse ofendida, o al ver que tratabas de hacerla sentir culpable de alguna forma.

-Oye, ustedes eran los que querían conseguir la "juventud eterna", así que yo solo hice lo que me pidieron.

-¡Tu único trabajo era crear una formula que restaurara las células madre de la piel humana- elevaste la voz dando un azote con tus manos al escritorio que estaba entre ustedes- no un baño de químicos que intentaran generar una piel nueva!

-¡Bueno, ¿y que hay de malo en que haya querido mejorar la formula?, ademas, me habría encargado de dejarlo como estaba si no hubieran cerrado mis investigaciones!

-Ya es muy tarde para eso, todo esto que ocurrió solo demuestra que eres incapaz de seguir instrucciones, y eso fue precisamente lo que perjudicó tu carrera... y por el muchacho ya no será necesario que te preocupes, la doctora Angela Ziegler ya se está encargando.

Al terminar de decir esas palabras, te acercarse hasta donde ésta estaba de pie, dejando a lado suyo en el escritorio una carpeta que contenía una orden de desalojo de las instalaciones para antes de que se terminara la semana. Estabas enderezandote con intenciones de retirarte del laboratorio cuando Moira te sujetó del brazo rapidamente manteniéndote cerca de ella e impidiendo que te fueras.

-Esta bien, esta bien... lo acepto, me equivoqué en este trabajo... pero puedo redimirme- había comenzado a hablarte en un tono mas bajo y dulce, cosa que te daba miedo en estas circunstancias- podrías hacerme un gran favor si hablas con tus superiores y les pides que regrese urdo corregir lo que empecé, aun hay proyectos muy buenos en proceso- en ese momento quitaste la mano de Moira de tu brazo y diste un paso hacia atrás para empezar a retirarte.

-Olvídate de los chantajes de una vez por todas, ya no hay nada que pueda hacer por ti...- pero no sabias que Moira no se rendiría tan fácilmente.

-Bueno... debo decir que es una lastima que hayas decido quedarte con ellos, eras la mejor de las asistentes- detuviste tu andar a un solo paso de cruzar la puerta ya que lo que dijo era verdad, eras buena haciendo tu trabajo, que era básicamente conseguir todos los materiales que ella necesitaba para sus experimentos, no sabiendo lo peligrosos que estos eran.

Pero algo que si sabias bien, es que Moira no tolera las traiciones, cosa que habías hecho hace muy poco y razón por la cual justo ahora ella estaba siendo expulsada de las instalaciones, delataste que cambió las formulas antes de la prueba final del experimento. A partir de eso, te sentías incómoda cuando ambas se quedaban solas en la misma habitación tal y como lo están ahora, y era la misma razón por la que querías huir prácticamente de aquel laboratorio.

-Eso ya no importa ahora...

-No te vallas todavía, se te olvida esto...- te giraste un poco hacia ella y viste que en la mano que ella estaba extendiendo hacia ti, estaba tu tarjeta de acceso al sistema, así que viste hacia el bolsillo de tu bata blanca y al verlo igual que como lo dejaste ahora tenias una pregunta, ¿como rayos la había obtenido?

Pero no te importaba descubrirlo ahora, lo que mas mala espina te daba era que Moira no se había acercado ni un poco para regresartela, sino que estaba totalmente quieta en medio del laboratorio, mirando hacia ti con una sonrisa algo tétrica, esperando a que te acercaras... Y tu dudabas en hacerlo.

-Vamos, tómala- dijo acercándose hasta ti, quedando solo un paso de distancia entre ustedes.

Tiesa era la palabra que describía como estabas en ese momento, tus pies querían correr para escapar de ella, y aunque presentías que algo malo ocurriría si tomabas esa tarjeta sabias mas que perfectamente que era peligroso que ella se la quedara. Podría acceder de nuevo al sistema y recuperar sus investigaciones cancelas e incluso robar información confidencial de la compañía.

Acercaste tu mano con precaución, en espera de que hiciera algo... pero nada. Tomaste la tarjeta y te le quedaste viendo unos segundos mas como para confirmar que no te atacaría, y no lo hizo.

-Gracias...- hablaste con un tono de duda todavía y al no responder ella decidiste marcharte por fin de la habitación, pero al apenas darte vuelta:

...Moira sonrió mil veces mas...

Te tomó rápidamente del cuello y comenzó a tirar de ti hacia atrás, alejándote de la puerta, tu intentabas resistirte hasta donde te era posible pero no podías hacer mucho, no eras una persona muy fuerte y tampoco poseías conocimientos de defensa personal. Mientras tanto a tus espaldas, la genetista saco de uno de los bolsillos de su bata un pequeño contenedor con un liquido de un color algo amarillento, y fuiste capaz de reconocerlo como uno de los compuestos ácidos de los que anteriormente le habías proveído para sus experimentos, no sabias para que lo usaría contigo pero tus instintos de decían algo.

...Este seria tu castigo por la traición...

Empezaste a forcejear con muchas mas ganas mientras tu visión comenzaba a nublar por unas cuantas lagrimas de desesperación que comenzaron a formarse, estiraste tus brazos hacia atrás logrando sujetarla por el cabello, tirabas de él con intenciones de herirla y lograr que te soltara pero no parecía funcionar.

En el proceso de forcejar la una con la otra terminaron por romper un vaso de cristal que se encontraba sobre el escritorio. Tu tomaste con fuerza uno de los fragmentos y se lo clavaste en su pómulo izquierdo, muy cerca de su ojo pero no lo suficiente, esta se quejó ahogando un grito y ahora estando verdaderamente molesta, abrió el frasco y obligándote a abrir la boca terminó por verterlo dentro.

Rápidamente el ácido comenzó a quemarte por dentro, intentabas escupirlo de alguna forma pero Moira se negaba a dejarte abrir la boca, empezabas a ahogarte y te costaba respirar sin tener que acercar mas el ácido a tu garganta. El exceso de ácido comenzaba a desbordarse de tus labios y para estas altura ya te encontrabas retorciendo del dolor aun bajo el agarre de la contraria, pero antes de que se fuera a salpicar de aquel liquido corrosivo te soltó, dejandote caer de rodillas al suelo, donde pronto comenzaste a escupir tanto veneno como podias, intentando calmar tu dolor.

Entonces Moira se acuclilló delante tuyo y te apuñaló con uno de los tantos cristales que estaban desperdigados. Gemiste del dolor ahora no solo por el ácido sino también por la herida abierta que tenias.

-Tu mas que nadie sabes que no me gusta que me contradigan...- comento acariciando tu rostro de forma delicada, mientras tu tosías sangre en su dirección, entonces con asco, se levantó de tu lado y volvió a tomar tu tarjeta de acceso del piso- pero eso ya no me importa, ahora voy a recuperar lo que es mio...

Se fue hasta la entrada, paso tu identificación por el lector y luego marcó una serie de dígitos que no sabias para que serian, pero por la expresión de su ahora ensangrentado rostro, sabias que no se trataba de algo bueno.

Apenas te aseguraste de que estuviera lo suficientemente lejos del laboratorio, te quitaste el cristal que tenias clavado y con dificultad caminaste hasta la puerta, ingresaste el código de siempre pero la puerta simplemente no cedió. Te había dejado dentro y sin escapatoria.

No podías gritar por las heridas de tu boca y garganta, tampoco podías seguir intentando abrir la puerta o sino esta se bloquearía y mucho menos hacer ruido con tal de que alguien te oyera, el esfuerzo haría que te desangraras ademas de que seria en vano al no haber nadie cercano a esa zona.

Resignada por tu situación, te quitaste la bata e hiciste unos cuantos vendajes para detener la hemorragia hasta que alguien venga.

...Si es que se daban cuenta de tu ausencia...

(...)

Con Moira no es que las cosas estuvieran peor, de hecho, todo le estaba saliendo tan bien en ese momento que lo podría considerar como un día de suerte. Fue fácil evadir a los pocos guardias que había, fácil infiltrarse en la computadora central y entrar a los archivos para recuperar todos los archivos de sus investigaciones. Y mientra todo estaba siendo descargado se llevó la punta de los dedos a la herida en su pómulo, automáticamente se acordó de ti y sonrió de forma escalofriante.

-Necesito hacer algo con esto- refiriéndose a la herida claro, cuando todo estuvo listo se marchó de ahí

(...)

Tres días después de aquel incidente, la noticia de que la empleada de nombre (t/n) hacia sido encontrada muerta después de desangrarse en uno de los laboratorios de la empresa, había llegado hasta los oídos de Moira, quien ahora terminaba de instalarse en las instalaciones secretas del Blackwatch.

La genetista se jactaba de que nadie que la haya traicionado alguna vez viviría para contarlo, por mas cariño u aprecio que le hubiera tomado a alguien, nada lo salvaría.

...Todo se haría tal y como ella lo querría... y no importaba el precio...

Después de mucho tiempo he vuelto a publicar algo por aquí y quiero que sepan que este shot quise escribirlo desde que salió la presentación de este nuevo personaje pero por falta de tiempo lo he ido atrasando hasta ahora.

Se que es muy corto en comparación a otros que he hecho y que aun debo los pedidos que hicieron hace mucho tiempo algunos de ustedes. NO HE OLVIDADO NINGUNO DE ELLOS.

A todos les he escrito una parte de la historia pero no he podido concluirlos, he trabajado en el de Soldado 76 y cambié como tres veces los apuntes que ya tenia preparados desde hace algún tiempo.

Ya no digo mas y espero que les haya gustado aunque sea un poco este capitulo.