Saltaste del balcón cayendo justo delante de Genji y protegiste su debilitado cuerpo con el tuyo mientras éste intentaba sostenerse del pilar de la casa de Hanamura.

Tu movimiento fue tan rápido y preciso que Hanzo no tuvo tiempo de reaccionar para no disparar su flecha de dispersión. Cuando la figura de la flecha abandonó el toque en sus dedos él comenzó a correr hacia ti como si así fuera a detenerlas, nada se pudo hacer y todas ellas quedaron clavadas en tu cuerpo, caíste hacia atrás pero antes de tocar el suelo el menor de los Shimada te sujetó y cayó de rodillas contigo en sus piernas.

El arquero vio tu imagen moribunda completamente horrorizado, debía de acabar con su hermano pero no con la persona que él quería... se dejó caer al lado tuyo y quitó las flechas una por una, mientras lágrimas de impotencia y arrepentimiento salían de sus ojos y caían en tu poco palidecido rostro, seguías viva mas no sentías dolor alguno, poseías una expresión cansada y tranquila, mirabas a ambos hermanos.

Las heridas de Genji no eran tan graves como para matarlo, por lo que esperabas que se recuperara pronto. Sentiste unos brazos rodearte y hacerte sentar, te sujetaste las ropas de Hanzo para mantenerte cerca de él.

-¿Porque lo hiciste...?- te preguntó tu pareja en un sollozo.

-No iba a permitir... que te convirtieras en el asesino que ellos formaron- tu voz salia ligeramente ronca y tenias un sabor a sangre en tu boca.

-Debía de matarle- negaste lentamente mientras limpiabas con tus pulgares las pequeñas lágrimas que seguían resbalando de sus ojos.

-Genji es tu hermano, la familia está antes que cualquier otra cosa... Tu deber era evitar que algo malo le pasara, más le atacaste...- el largo cabello negro de Hanzo hacia cosquillas en tu rostro, con tu mano lo removiste y con tus pulgares acariciaste los labios de él a la vez que te acercabas lentamente.

Ambos ya tenían sus ojos cerrados esperando aquel beso, el mayor sintió que tus labios le rozaron pero antes de poder hacer mas presión en ellos tu cuerpo se desplomó inerte sobre tu costado derecho. Ambos Shimadas se congelaron al ver que habías muerto por una pelea que no te correspondía.

-La has matado...- susurró Genji después de unos segundos donde no hubo mas que silencio.

-No...

-¿Esto era lo que querías?- Hanzo soltó lágrimas de nuevo pero ahora su respiración se había congelado, te veía tendida en medio de un enorme charco de sangre.

-NO

-Era como una hermana para nosotros... nos quería ¡y a ti te amaba!- Genji también se dejó llorar pero estaba furioso- fue buena con los dos ¡¿y así es como le pagas?!

-¡Esto es tu culpa!- grito el Dragón del Viento del Sur poniéndose en pie y sacando una espada- si tan solo hubieras hecho caso a lo que se te decía nunca me hubieran mandado para matarte y así no hubiera muerto (t/n) por interponerse.

-¡No puedo creer que te atrevas a negar que la mataste! y encima que me quieras echar a mi la culpa de todo esto.

-Eso no es verdad.

-Tu eres su asesino...- se puso en pie de nuevo con renovadas energías y desenfundó su espada- y pagarás por ello.

Ambos hermanos comenzaron una pelea que sabíamos de una u otra forma como acabaría, con cada choque de espadas conseguían salir algunas chispas y se perdían las fuerzas de cada uno... al final, la pelea terminó con un trágico desenlace.

(...)

Genji despertó en un hospital un poco sobresaltado al darse cuenta de que estaba conectado decenas de veces a máquinas que no sabia para que servían. Había una mujer de cabellos rubios con una bata de doctora sentada al lado de su camilla.

-¡Oh! me alegra que hayas despertado.

-¿Quien es usted?- miraba a todas partes analizando el lugar y a quien le sonreía de manera compasiva.

-Mi nombre es Angela, probablemente no recuerdes mucho de lo que te pasó, tu pulso era muy débil cuando te encontramos... pero estabas vivo.

-Había otra persona?- sonó mas a una pregunta que a una afirmación, quería saber que pasó con su mejor amiga.

-No, pero si un charco de sangre que sabemos que no te pertenecía a ti- él le miro confundido esperando a que continuara, ¿como era posible que no estuviera el cuerpo de (t/n)?... ¿habría sido posible que su hermano fuese tan cruel con él como para llevársela y haberlo dejado ahí en el suelo?- encontramos esta cadena y la limpiamos... espero que puedas reconocerla.

Tomó la cadena de sus manos y de esta colgaba un anillo plateado con el diseño de dos dragones y un pequeño zafiro pálido, un anillo pero no uno cualquiera, era el de compromiso de su madre.

-N-no tenia idea de que se casaría...- dijo y por fin dejó correr libres al montón de lágrimas que terminaron por opacar su visión.

A partir de ese día la vida de Genji no fue la misma, le faltaba su amiga que lo hacia reír y le levantaba el ánimo, tampoco sabia donde es que estaba Hanzo pero en este momento lo que le importaba era recuperarse, seguir con su vida a pesar de tener que hacerlo solo.

(...)

El mayor de los Shimadas, después de acabar con la vida de su hermano y la de su prometida aquella noche, no tuvo muy buena suerte y no pudo volver a ser el mismo a partir de ese momento.

Él había tenido la intención de llevarse a ambos y darles una buena sepultura a ambos... era lo menos que podía hacer.

Pero cuando se preparaba para llevar a cabo su cometido y ya tenia todas las cosas que necesitaría, escuchó como un tumulto de gente se acercaba a donde yacían los cuerpos. Él ya no podía acercarse, sus ropas estaban completamente llenas de sangre y le descubrirían. Estaba pensando que hacer para salir de esto cuando un grito lo interrumpió.

-¡Ahí esta!- eso provocó que gran parte de las personas se giraran a verle, pudiendo descubrir donde estaba a pesar de estarse ocultando en las sombras. Asustado comenzó a correr, lejos de todos, ya no regresó por su hermano ni por ti.

Los años comenzaron a pasar y aun en este entonces no sabe que fue de ustedes, y su consciencia tampoco lo dejó tranquilo. De vez en cuando alucinaba con tu imagen, lo mirabas fijamente y con una pequeña sonrisa y él, creyendo que eras real, corría hacia donde estabas para que terminaras desapareciendo como si fueses humo.

El estarte viendo constantemente lo estaba volviendo loco y comenzaba a amargarle la existencia, tanto así que ahora le huía a tu imagen cada que aparecía. Así que para poder sentirse un poco mejor consigo mismo, volvía cada año al que era su hogar para honrar a su hermano y recordar su vida contigo... hasta que en uno de esos viajes a Hanamura se enteró de que Genji seguía vivo.

(...)

A día de hoy, ambos comenzaron a verse y tratarse con mas frecuencia ya que Overwatch se ha restablecido, pero eso no es muy relevante en este momento, ahora lo que importa es que Genji busca a Hanzo para darle una noticia muy importante y que él esta seguro arreglara su vida.

Y mientras el menor de los hermanos se pasea por todas las instalaciones buscándolo, Hanzo camina tranquilamente por el pasillo del dormitorio con rumbo a su habitación, había estado entrenando todo el día desde muy temprano así que estaba agotado, solo quería llegar, comer algo y dormir hasta el día siguiente si es que era posible. Con pocas ganas abrió la puerta de su habitación, que en realidad era como un pequeño departamento, dándose cuenta de que esta no estaba cerrada con llave, se puso alerta y entró al lugar sin hacer un solo ruido.

Revisó con la mirada el lugar y escuchó un sonido proveniente de su habitación así que sigilosamente avanzó hasta ese lugar, por el espacio de la entreabierta puerta logró ver la silueta de una mujer con el cabello color (C/C) y que le llegaba hasta (L/C). Ella estaba dándole la espalda así que Hanzo no podía verle el rostro pero si pudo ver que sostenía en sus manos un cuadro donde salen él y (T/N) juntos. La única fotografía que había conseguido recuperar desde la fatídica noche.

Una que nadie podía tocar...

Tomó una de sus flechas y le apuntó entrando a la habitación, pero antes de que fuese a disparar la desconocida se giró, revelando el rostro de la misma (T/N). Éste se congeló en su sitio mientras ella se le quedó viendo con los ojos bien abiertos, impresionada por la postura que estaba tomando Hanzo.

Tu estabas viendo como tu prometido te apuntaba con su arco y cuando dejó de hacerlo, creíste que era porque se había dado cuenta de quien eras tu, así que diste dos pasos acercándote hacia él pero en respuesta el comenzó a gritar.

-¡Aléjate de mi!

-Espera Hanzo, soy yo.

-¡Aléjate!- tomó su arco y apuntó de nuevo, pero esta vez si disparó, por poco pudiste evitar la flecha, te dio miedo el que pudiera lastimarte pero Genji te había contado que tuvo problemas con tu recuerdo y que te había alucinado una que otra vez, por lo que tu seguirías intentando hasta que te creyera real.

En ese momento Genji entró a la habitación, ya que cuando pasó por el pasillo notó los gritos que provenían del cuarto de su hermano, encontrándose con la escena de que tu intentabas hablarle a Hanzo y él daba vueltas por la habitación evitando por completo que lo tocaras a la vez que te gritaba que te alejaras de él y salieras de su cabeza.

-¡Hanzo!- gritó Genji interviniendo en la situación, dejaste de intentar acercarte pero le veías totalmente preocupada- ¡¿que estas haciendo?!

-¡Necesito que se valla, que salga de mi cabeza!- se tiró sobre la cama y comenzó a retorcerse sosteniendo con fuerza su cabeza.

Pudiste escuchar como sollozaba cuando dejaba de gritar alguna frase y lo que hiciste fue retroceder. Genji estaba intentando sujetar a su hermano para calmarlo pero de reojo pudo notar lo que hacías.

-Creo que... lo mejor será que lo dejes un momento...- dejaste de ver a Hanzo para asentirle al menor y salir corriendo de la habitación y el dormitorio. Corriste, lo hiciste rápido y sin detenerte mientras comenzabas a llorar de a poco, los que te veían pasar quedaron extrañados de ver a una mujer joven correr de esa forma en dirección contraria al nuevo cuartel de Overwatch.

(...)

Después de que Hanzo se calmara un poco, Genji lo sentó en la orilla de la cama para hacer que lo escuchara.

-No le dejaste que hablara.

-¿De quien estas hablando?

-De (T/N), acaba de salir corriendo- el menor se cruzó de brazos .

-No digas tonterías, ella murió hace mucho.

-¿Yo digo tonterías, que hay de ti? no supiste diferenciar a una alucinación de (T/N) de la que era real.

-Espera, eso quiere decir que... ¿tu también pudiste verla?

-Claro que pude verla, ¡(T/N) esta viva!, la traje a este lugar y comencé a buscarte para decírtelo, pero la reacción que tuviste la ahuyentó.

-¿Cómo, sobrevivió?- se puso de pie y sujetó al contrario por los hombros.

Genji suspiró y volvió a sentar a su hermano para contarle con mas calma todo lo que pasó, o mas bien el como se dio cuenta de esto.

Flashback

El Dragón del Viento del Norte estaba dando un paseo por la ciudad semanas después de haber ayudado a reconstruir el cuartel general de Overwatch, caminaba sin tener un rumbo fijo y solo observaba a las personas pasar. Eso hasta que durante su caminar se encontró con un rostro familiar al cual no dudó en acercarse.

-¿(T/N)? ¡(T/N) espera!- la chica se detuvo al escuchar su nombre y comenzó a buscar con la mirada a quien le había llamado, dando con la imagen robotica de Genji, a ella no se la hacia nada conocida la imagen y eso causó que se pusiera ansiosa y comenzara a hiperventilar, pero esperó al chico que se habría paso entre la gente para llegar a donde estaba.

Una vez estuvieron uno frente al otro, se observaban fijamente. El Shimada se percató del nerviosismo de su vieja amiga y cuando comenzaba a preguntarle como era posible que estuviera con vida, ella lo interrumpió tomándolo por sorpresa.

-¿T-tu me c-conoces?- Genji solo asintió- entonces debes saber quien soy...- dijo mas para ella que para él, delante suyo estaba la persona que podría ayudarla a salir de todas sus dudas, lo tomó de los brazos y casi llorando le rogó- ¡por favor dime quien fui!, no recuerdo nada... a penas se mi nombre, y eso fue por personas que me vieron de lejos, pero nadie pudo ayudarme, ¡si tu sabes de alguien que pueda hacerlo por favor te pido que me lleves con esa persona!

Genji había quedado pasmado por su confesión, no podía creer lo dañada que debía de estar como para haber reaccionado de esa manera.

El rostro de la contraria comenzaba a empaparse de lagrimas que lo único que hacían era romperle el corazón, no podía dejarte así, el te ayudaría... y vaya que lo logró.

Fin Flashback

En ese entonces Genji se dio cuenta de lo grave que había sido tu perdida de memoria, no recordabas nada y todos los días amanecías confundida, te sentías perdida. Decidió ayudarte a recordar las cosas antes de llevarte con su hermano, sabia que cuando fueran a verse de nuevo las cosas serian difíciles de asimilar para ambos. Fue por eso que Hanzo no se había enterado hasta ahora de que se reunían en secreto para conversar sobre tu pasado.

-Hasta hace un par de días que (T/N) recordó todo y quiso venir de inmediato a verte, yo quería explicarte un poco las cosas para que te hicieras a la idea pero cuando vine a buscarte esta mañana no estabas en tu habitación, la dejé a ella aquí y salí a buscarte... no me esperaba que regresaras antes que yo.

-Debo hablar con ella.

-No se si sea buena idea hacer eso justo ahora.

-¿Porque no? dijiste que ya lo recuerda todo.

-Si, pero te olvidas de que apenas la viste le disparaste una flecha, me imagino que se asustó por que pareciera que te estaba dando un taque y le dije que se fuera.

-Voy a ir a buscarla entonces.

-No creo que siga dentro del cuartel pero no voy a detenerte... ve.

Hanzo asintió y se fue corriendo.

(...)

Recorrió todo los lugares posibles y no lograba dar contigo, hasta que pudo divisarte sentada en medio de un terreno verde abrazando tus piernas, con la vista perdida en las lejanías y el viento soplando tu cabello (C/C).

Aun en este momento había olvidado el porque se habían conocido pero estaba seguro de recordar que estabas en la misma posición, se sumió por un momento en sus pensamientos sin darse cuenta de que comenzó a caminar lentamente hacia a donde estabas, logrando que te dieras cuenta de su presencia al haber visto su sombra.

Te giraste un poco sobre tu lugar encontrándote con Hanzo quien te veía de una forma bastante intensa, sentiste muchas, demasiadas emociones dispararse por tu cuerpo y que fueron las que te impulsaron a correr hacia él, estabas siendo abrumada por todos sus sentimientos olvidados, querías tomar su cara y cubrirla de los besos que no pudiste darle en todos estos años que estuviste perdida pero justo antes de que fueras a tocarlo te frenaste de forma abrupta al recordar su anterior reacción.

Hanzo al verte levantar de esa forma tan apresurada y correr hasta donde estaba de pie comenzó a agitarse su corazón rápidamente, jadeó por la sensación y se dio cuenta de que no había cambiado en nada para contigo, no podía controlarse emocionalmente, esperaba que le fueras a saltar encima y lo abrazaras con fuerza y amor como siempre hacías... él lo hubiera recibido con gusto, pero cuando vio que te detuviste y no lo rozaste siquiera se sintió abandonado y un poco triste.

Ambos se estaban viendo fijamente hasta que coincidió el momento en que él elevaba su mano para tocar tu mejilla a la vez en que tu comenzaste a hablar, haciendo que se detuviera.

-¿Estas bien?- desvió su mirada al suelo por un momento pero la volvió a conectar con la tuya para poder ver esos ojos que le encantaban, aunque nunca lo fuera a admitir.

-Si, eso creo...

-Nunca me imaginé que pudieras reaccionar de esa forma yo... yo solo quería verte de nuevo.

Tu voz sonaba tan deprimida que él no pudo contenerse y te abrazó como si no hubiera un mañana, correspondiste su abrazo de igual forma y escondiste tu rostro en su cuello.

-No tienes idea de cuanto te extrañé...- dejó un beso en tu frente pero continuaron en la misma posición.

-Me gustaría poder decir lo mismo- susurraste en forma divertida y lograste sacarle una leve risa a Hanzo- te tranquilizaba escuchar su risa, teniendo en cuenta su estado de hace un rato.

-¿Donde estuviste todo este tiempo?

-Desperté en un templo a las afueras de la ciudad vecina... unos monjes me cuidaron y trataron mis heridas durante bastante tiempo pero no se pudo hacer nada por mi memoria, no se cuanto había estado inconsciente pero recuerdo que estábamos en invierno cuando me estaba recuperando, y una vez pude salir me quedé en esa ciudad.

Te apretaste un poco mas hacia él y soltaste un suspiro en su cuello, inconscientemente comenzaste a acariciar su cabello dándote cuenta de que este estaba mas corto y sujeto en una pequeña coleta.

-Ehm Hanzo tal vez este mal pero te recuerdo con el cabello mas largo.

Tu mirada atenta estaba sobre él, examinándolo por completo, se preguntaba que tanto seria lo que recordabas y que era lo que te había contado Genji en todos estos meses que te había estado visitando, pero se dejó de preguntas, ya habría mas tiempo para eso.

Atrajo tu rostro delicadamente hacia el suyo y se dieron un hermoso beso, uno que tenia ganas de darte desde que terminaron de contarle lo que te sucedió, era su forma de pedirte perdón por haberte lastimado en aquel entonces. Por tu parte, recibías gustosa ese cariño de tu prometido e incluso profundizabas el beso, en eso te diste cuenta que otra vez usaste la palabra "prometido".

Lentamente detenías tu ritmo hasta que ambos se terminaron separando, Hanzo te miraba muy profundamente expresando todo su amor hacia ti, tus mejillas estaban un poco coloradas en parte por el beso y por lo que estabas por decir.

-¿Sabes? tal vez haya olvidado mi vida y me haya perdido de algunos años de esta pero...- mientras esperaba que continuases, enredaste tus brazos en su cuello logrando ponerle una cadena plateada a lo que él al reconocerla abrió impresionado sus ojos- aun no olvido la propuesta que me hiciste, aquella noche no pude responderte apropiadamente así que hoy te digo que si.

-Dijo que si- susurró para si mismo mientras aun estaba anonadado- ¿dijiste que si?

Con toda la seguridad del mundo, ahora querías dar ese paso y atar tu vida a la de él, porque todo este tiempo te dejaba en claro que a su lado no encontrarías algo para ti que no fuera amor. Asentiste con una gran sonrisa y repetiste tus palabras.

-Si Hanzo, si quiero casarme contigo.

Justo ahora eran los protagonistas de una escena romántica de la cual era testigo el menor de los Shimadas, quien al haberlos encontrado no se atrevió a cortar su momento que bien merecido que lo tenían. Al haberse asegurado de que las cosas se habían resuelto y que ustedes ya estaban mejor sabia que las cosas irían solo para bien, ya mas tranquilo de haberlos podido ayudar, caminó de regreso al cuartel general donde los estaría esperando para ser el primero en felicitar a tan feliz pareja.

Bueno, espero que el largo de este shot pueda compensar todo el tiempo de estar ausente (n_n)

Fue hace mucho que publiqué el de Reaper (que por cierto debo decir que lo edité y los cambios desaparecieron) pero aun así hubiera preferido tener mas tiempo libre para haber subido sobre otros personajes (*o*)

Comentarios quienes quieran saludo y estense atentos porque un día de estos puede que acepte pedidos 7w7