Nota: Dibujo de Nat Vitchayed ( https://nat10730.deviantart.com/) 

  En un cómodo departamento londinense nuestra querida Tracer estaba algo preocupada, mientras trataba de pensar el por qué Winston cortó la comunicación.

-Tracer: Tal vez hubo algún accidente con el intercomunicador, no, no creo, y creo que me pareció escuchar que el doctor "dijo lo siento Tracer", ¿él lo abra pagado?, será mejor que llame a mi amigo.

La joven heroína uso su celular para llamar a su querido amigo, pero, no respondía, preocupando más a Tracer, quien ni tenía idea de lo que pasaba en lo alto del peñón, en la estación intermedia, pues el celular de Winston estaba en el bolsillo de su camisa, pero no le tomaba la atención, el gorila estaba muy concentrado demostrando su amor al doctor, a través de sus labios.

-Winston: (Aun besando al doctor, pensando) me pareció sentir que llamaban, no ha de ser nada relevante, ya nada puede interrumpirme...

Pensaba el gorila quien sin apoyarse sobre su doctor, seguía besándolo, seguía jugueteando con la lengua de su amado mentor, un beso de primate con mucho amor, pero, y ¿qué pensaba el doctor por su lado?, quien apenas tenía un brazo acariciando la mejilla de su amigo gorila.

-Dr. Harold: (Pensando) No tenía la seguridad que algo así pasaría, o tal vez sí, pero esta ingesta de licor no fue excusa para este chico, si no fuera...si no fuera, porque aún tengo algo de temor de aquella vez, me dejaría llevar, pero un beso es lo mejor para iniciar, y sé muy bien que este chico va a querer seguir, supongo que debo compensar todo lo que hizo, y darle esa posibilidad, solo un poco claro, el que haya mejorado en sus besos me ayuda.

Pasaban minutos y las velas de la mesa poco a poco se iban consumiendo al mismo tiempo que los labios de ambos doctores llegaban a su fin, como es obvio después de todo, una gran boca de gorila aun no puede besar sin apretar la boca y nariz humana llevándolo a un pequeño ahogo, que fue lo primero que sintió el doctor.

-Dr. Harold: (Pensando) Apenas si puedo respirar, estoy tratando de aguantar por lo bien que sabe este beso, pero ya no puedo.

El doctor uso la mano con la que acariciaba la mejilla de Winston para empujarle su cara soltando así la boca del gorila y dejando ver ese infaltable hilo de saliva entre ambas bocas...

-Winston: Doctor, ¿por qué?

-Dr. Harold: Dame un poco de aire por favor.

-Winston: Lo siento, no me fije que...

-Dr. Harold: Ok, ok no te excuses tanto, aun necesito seguir recostado, y admito que fue un buen beso, y bueno, mientras descanso un poco más, porque creo ya está haciendo efecto el café, ¿que más tenías para la noche?, cuéntame...

-Winston: ¿Qué más?, ah sí (pensando) yo quería seguir besándolo, rayos (hablando) bueno, había pensado en unos juegos de ingenio y unas cuantas películas de ciencia ficción que tanto le gustan ¿no?

-Dr. Harold: Solo me gustan un poco, pero es un lindo gesto, aunque no luces como alguien que quiera hacer esas cosas.

El doctor decía esto al notar la inquietud del gorila, Winston no dejaba de sobarse las manos y miraba a su doctor como si quisiera comérselo.

-Winston: ¿En serio? Pero si quería hacer esas cosas, ¿que le hace pensar eso?

-Dr. Harold: Aun sentiré algo de mareo pero se nota en tu rostro, perdóname si soy algo directo.

-Winston: (Sonrojado) Ah, tanto se me nota.

EL gorila se puso rojo de vergüenza pero era cierto, empezaban a surgir sus institutos sexuales, aunque había que decirlo, esta vez Winston no tenía ninguna erección que se pudiera ver, considerando que sus pantalones de vestir son algo ajustados, el gorila logro no ser tan pervertido en ese aspecto.

-Dr. Harold: Esta juventud desenfrenada.

-Winston: (Sonrisa) Si se acuerda que solo soy mayor que usted en un año, sin contar los años que estuvo en estado criogénico.

--Dr. Harold: Siempre me lo vas a recordar.

-Winston: Solo si es necesario.

-Dr. Harold: Bien... (Bostezo) ohhhh

El doctor cerró los ojos para dormir de nuevo, pero en si quería saber que haría el gorila ahora.

-Winston: Doctor...

Winston se sentía insatisfecho, como si no hubiera habido ningún beso, pero aun así aun tenia esos instintos despiertos.

-Dr. Harold: (Fingiendo dormir, pensando) Apuesto que ahora tratara de besarme de nuevo es tan pre...uhh? No siento que se acerque, más bien se escucha que se está yendo.

El doctor abrió los ojos y en efecto vio como Winston entraba a la cocina de nuevo.

-Dr. Harold: Supongo que esta vez entendió, me siento mal por él, pero pienso mejor con un buen descanso...

Dicho esto el doctor empezó a quedarse dormido.

Entre sueños el señor Harold empezó a tener bellos recuerdos de su permanecía en la estación lunar horizonte y de su pequeño Winston, el pequeño gorila que lo quería casi como a un padre y que evoluciono tanto como él lo ayudo, a ser cada vez más y más inteligente. Pero entre bellos recuerdos también había otros, el doctor recordaba que a pesar del cambio que hacía a su pequeño amigo, varios colegas siempre le decían lo siguiente: "podrás haber enseñado mucho a esa cría, pero sigue siendo un primate, no es un niño, doctor no te encariñes con el que a fin de cuentas es un experimento", aun así tales palabras nunca lo hicieron dejar de estar con su pequeño amigo y solo hacían que el doctor se interesara más en cuidar del pequeño Winston a quien trato como si fuera un humano, un amigo, y una amistad que hacia feliz su existencia en la estación.

El doctor se sentía feliz, de haber hecho feliz la vida de alguien, y ahora esto era recompensado, pues luego de estos recuerdos del pasado, saltaban ahora recuerdos del presente, el día que despertó de su sueño, y cuando se enteró de su amigo y todo lo que había echo en favor de la humanidad, convirtiéndose en el héroe que siempre busco cambiar el mundo, lo que lo incentivo a buscarlo y encontrarlo en Gibraltar, reviviendo así su amistad, y también estos recuerdos se mesclaron al parecer, con los sentimientos de Winston, y es que en realidad el doctor también sintió atracción hacia el gorila, antes de ser violado, pero siempre pensó que estaba mal, esta atracción hacia su viejo amigo incitado por su gusto en hombres de apariencia corpulenta y rasgos de gorila , cualidades de Winston. Todas las cosas que hizo el gorila para compensarlo, para hacerlo sentir feliz, para decirle que ya no era un niño, que se esfumaran esos pensamientos del pequeño hijo y se convirtieran en la idea de un gran hombre gorila listo para una relación, Winston ya no era alguien a quien se tenía que cuidar y enseñar, Winston era un héroe que hacia lo que su mentor le enseño, ayudar al mundo, cuidarlo y nunca rendirse por sus metas, y eso hizo ahora, el gorila no se rindió por el amor de su doctor.

Finalmente el doctor luego de tantos pensamientos recordó el momento que Winston le propuso ser enamorados, el rostro tan atractivo del gorila, y una expresión de completa honestidad, y firme decisión, "yo cuidare de usted por el resto de mi vida", palabras de alguien a quien finalmente estima más que solo un amigo, de quien finalmente se enamoró también.

Con esta vista de Winston, el doctor seguía soñando.

No se sabe cuánto tiempo paso, solo que el doctor se despertó lentamente y al abrir los ojos, vio que tenía una sábana sobre él.

-Dr. Harold: Ya veo, por eso no sentía frio, pero y ¿Winston?

El doctor se levantó y se mantuvo sentado en el sofá, vio que aunque los faroles seguían encendidos, así como la música, la mesa del buffet estaba limpia y ya no estaban las velas.

-Dr. Harold: Cielos, Winston, no me digas que te fuiste, no sé ni qué hora es, sí, uhh? no tengo mi reloj, y tampoco mi celular, ¿dónde están?

El doctor, preocupado por sus cosas y sobre todo por Winston, se levantó del sofá, ya se sentía mucho mejor y avanzo hacia la cocina, pero al entrar no vio a Winston.

-Dr. Harold: No está, ¿dónde se metió?, creo que ahora el que arruino todo fui yo, tal vez debí darle la posibilidad que quería, después de todo, me cuido y me acepto en su vida.

Pensaba el doctor al avanzar en la cocina cuando vio sobre la mesa algo que al parecer faltaba en la cena.

-Dr. Harold: Un pastel, ¿Winston hizo un pastel?

El pastel era pequeño y de color blanco el color favorito del doctor, tenía una linda decoración de flores de dulce y como no, unas pequeñas bananas miniatura de dulce que también decoraban el pastel, esto si embargo no llamo la atención del doctor, pues lo que si lo capturo, era lo que había escrito en el centro.

Dr. Harold: (leyendo) Para el mejor amigo del mundo, el hombre que hace feliz cada segundo de mi vida, y el hombre que robo mi corazón, a mi doctor Harold Winston (dejando de leer, hablando) Aparte de lo cursi que sonó eso, si, eso es lo que piensas, pues para mi eres también el mejor amigo, el que dio un sentido a mi vida y por qué no, el gorila que logro ganarse mi corazón, también.

Dijo el doctor con una voz, una voz que indicaba que estas palabras eran las más sinceras que podía decir y que lo desconectaron de su alrededor, sin saber que una gran sombra aparecía detrás de él.

-Dr. Harold: No esperaba decir esto pero...ahhhhh.

El doctor se asustó cuando sintió que lo levantaban pero termino por calmarse cuando se dio cuenta que era su querido gorila quien sonreía de par en par y que no dejaba de llorar, de alegría.

-Dr. Harold: ¡¡Winston!!

-Winston: (llorando, sonriendo) ¡¡Doctor, en verdad me ama, me ama, lo escuche todo, me ama, soy tan feliz!!

-Dr. Harold: Oh cielos, casi me asustas y ahhh

El gorila levantaba y abrazaba al doctor, mientras seguía mostrando su felicidad el gorila estaba feliz, demasiado al parecer, para sacudir al doctor entre sus brazos.

-Winston: ¡¡Es como un sueño doctor, gane, gane por fin, me ama en verdad!!

-Dr. Harold: Winston, Winston, wooa, me estas mareando de nuevo.

Pero el gorila no lo soltaba, de hecho lo llevo cargado fuera de la cocina y parecía que trataba de bailar con él, pues este primate giraba y giraba en medio del salón.

-Dr. Harold: Wins, me estoy, mareando de nuevo...

Finalmente el gorila se detuvo, aun en medio del salón.

-Winston: Lo siento, lo siento pero no puedo evitarlo, es que, esto es tan hermoso, usted es tan hermoso.

El gorila miro fijamente a los ojos de su ahora enamorado mientras aun lo tenía cargado entre sus grandes brazos de gorila.

-Winston: Doctor.

-Dr. Harold: (Pasando el mareo) Winston.

-Winston: Le prometo que seré el mejor enamorado que pueda tener.

Dijo el gorila al bajarlo y darle un suave abrazo. El doctor se apoyó en el gran pecho de este gorila.

-Dr. Harold: Winston, te saliste con la tuya.

-Winston: Si así lo quiere ver, entonces si

Ambos doctores se quedaron abrazados cuando de pronto se escuchó un estruendo.

-Dr. Harold: ¿Que fue eso?

-Winston: Oh ya veo, ya es media noche.

El gorila soltó a su doctor y tomándolo de la mano lo llevo hasta la baranda de la estación para ver la bella vista de la ciudad nocturna y ver el espectáculo que daba inicio, los fuegos artificiales por el día de Gibraltar los cuales se veían espectacularmente desde la estación.

Luces y formas se mostraban en el cielo nocturno, la música y la algarabía de la ciudad terminaba por dar es toque especial, pero solo algo más podría en verdad dar ese toque especial, y eso era la compañía de tu verdadero amor, y eso era lo que sentía Winston, quien parado por detrás del doctor ,abrazándolo y apoyando su cabeza en el hombro de este, observaba el espectáculo, mientras el doctor apoyaban sus manos sobre las de su gorila, y apoyando su cabeza en la del gorila, también disfrutaba de las luces, ambos como dos jóvenes enamorados, admirando el espectáculo que daba inicio a su nueva etapa en la vida.

Este espectáculo de luces duro al menos 15 minutos, minutos en los cuales Winston se sentía en el paraíso y quien no perdía tiempo en hacer cariñitos al doctor, el cual como un sueño echo realidad, le devolvía el cariño, ambos frotando sus cabezas mientras sus manos se mantenían juntas.

Era una sensación muy apacible lo que experimentaba el doctor, algo que para otros sería algo raro, una relación con un animal, pero Winston no es un animal, es un hombre inteligente, fuerte, valiente solo que atrapado en el cuerpo de un gorila, un gorila que sabía amar ahora, al demostrarlo en esos minutos de hermosas luces en el cielos nocturno.

-Dr. Harold: (Pensando) Eh visto mucho antes espectáculos de luces cuando era joven pero jamás me sentí tan feliz de verlos en esta situación, si debo admitirlo, me gusta este chico y (mirando sus manos que acarician las de Winston) es en serio.

Pensamientos verdaderos del doctor, y no era necesario ver que pensaba el gorila que seguramente estaba en el mejor día de su vida, y al parecer le dieron algunas ideas.

-Dr. Harold: Parece que ya casi acaba, Winston me estas apretando un poco y...oh, no.

El doctor al mirar las manos de Winston noto algo que ya había visto, esa leve luminiscencia que salía de las patas y brazos del gorila, esa luminiscencia de color azul, solo significaba algo, Winston había vuelto a ese estado, a ese modo de placer, aquel en el que entro cuando violo al doctor...

No había duda alguna y eso por supuesto asusto al doctor, quien volteo asustado para ver el rostro de Winston justo cuando terminaba el espectáculo de luces.

-Dr. Harold: (Mirándolo lentamente al gorila) Wins...estas...Wins.

En efecto el gorila estaba impregnado de una luminiscencia azul cristalino que rodeaba su cuerpo como aquella vez, y sus ojos tenían esa luz azul electrizada, que en verdad puso nervioso al doctor quien estaba por sacar los brazos del gorila de él, cuando...

-Winston: No, no doctor, no se asuste.

-Dr. Harold: Pero Wisnotn, tu...

-Winston: Yo, ya lo controle.

Dijo el gorila con un rostro sumamente calmado y sus ojos de pronto empezaban a perder esa luminicencia dejando ver ver solo unos ojitos llenos de ternura, llenos de amor y que le decían...

-Winston: Gracias por aceptar mi amor.

El gorila aun mantenía la luminiscencia en su cuerpo y esos ojos apenas si aun tenían algo de luz y parecían pedir algo más, y a la vez calmaron el nerviosismo del doctor.

-Winston: Doctor, perdóneme pero no pude evitar sentirme así, sé que esto le trae malos recuerdos, es que sobre la luz del espectáculo, no podía verse más atractivo y esta vez mis instintos afloraron de nuevo, entiendo si usted no compa...

El doctor tapó la boca con su mano y con una sonrisa, dijo:

-Dr. Harold: Te entiendo, y sabes, si te di la oportunidad de ganar mi amor, lo cual obtuviste, quien sería yo si no te doy la oportunidad de darte, ese placer que has anhelado.

-Winston: Entonces, podemos...

-Dr. Harold: No es necesario decirlo, solo (acariciando la mejilla del gorila) hagamos lo que ambos deseamos.

Con esas palabras Winston no dudo en abrazar de nuevo a su doctor y darle un tierno beso...y luego de una mirada entre ambos, el gorila cargo delicadamente al doctor, y dijo.

-Winston: No creo que este sea un buen lugar, mejor retornemos al cuartel.

-Dr. Harold: Tenemos que subir a la estación superior.

-Winston: (Sonrisa) No es necesario, (avanzando hacia una pared de la estación donde estaba el interruptor de la luz) si conoces el cuartel.

Winston apretó con fuerza el interruptor y luego lo volvió a apretar 3 veces, la luz se apagó, llenando de oscuridad el lugar, pero de pronto de la pared se abrió un panel luminoso.

-Winston: Doctor, podría por favor sacar la tarjeta que esta en el bolsillo de mi saco y pasarla por la ranura del panel, luego la vuelve a meter en mi bolsilo por favor.

El doctor saco la tarjeta y el paso por la ranura, para luego devolverla, y de pronto el panel se volvió a meter en la pared pero de esta se abrió una compuerta.

-Winston: No es necesario que le diga de la entradas secretas al cuartel.

-Dr. Harold: Ya lo dijiste, chico travieso.

El gorila sonrió y cargando a su doctor entro por la compuerta la cual se cerró ni bien ambos entraron.

Continuara...