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Capítulo 13

Por toda la pequeña ciudad de Gibraltar, la celebración, la música y el baile dominaban el lugar, sería casi difícil encontrar un lugar donde no hubiera alguien festejando, y en muchos locales y casas se realizaban fiestas, tanto ruido tapaba la conversación de nuestros protagonistas quienes a paso lento caminaban por las calles de la ciudad con destino al teleférico.

-Dr. Harold: Te diré que es la primera vez que subo a un teleférico, no es común en varios lugares.

-Winston: Pero seguro le gustara la vista, es increíble, además subir desde la base hasta la cima del peñón dura al menos 6 minutos, así que tiene algo de tiempo para ver la ciudad y el mar.

-Dr. Harold: Espero sea como dices, y espero sea más rápido de lo que dices.

-Winston: No me diga doctor que tiene miedo a las alturas (pensando) nunca me menciono ese miedo que yo recuerde.

-D. Harold: (Sonrisa) No es eso, es solo que un teleférico no es muy espacioso y pues tu eres un chico grande, te sentirás algo encogido en un espacio tan pequeño, sobre todo con varias personas más.

-Winston: (Pensando) el doctor se preocupa por mí, si está funcionando (hablando) no se preocupe, el teleférico es suficientemente grande, no creo que yo cause problemas o que tenga problemas.

-Dr. Harold: Si tú lo dices, no puedo decir nada ya que nunca eh subido.

-Winston: Exacto (pensando) aunque yo tampoco eh subido a uno.

-Tracer: Yo también pienso en el espacio dentro de ese teleférico, tendrás que hacerte bolita Winston (riendo)

-Winston: (Voz baja) si jaja, ríete (voz alta) Bueno ya casi llegamos, ah cierto.

Winston se detuvo.

-Dr. Harold: ¿Pasa algo?

-Winston: Olvide reco... (Pensando) espera, que idiota soy, él no debe saber (hablando) olvide preguntarle si quería comprar algunos recuerdos o algo para comer luego, vamos a estar un buen rato arriba del peñón.

-Dr. Harold: ¿Pues no veo necesario eso?

-Winston: Enserio doctor, mire, esa tienda, tiene lindos recuerdos y está casi vacía, vamos un rato, no quiero que tenga un paseo sin llevarse ningún recuerdo.

-Dr. Harold: Pero ya tengo la medalla, y las fotografías.

-Winston: Vamos doctor, nunca se sabe si podremos volver, hay que aprovechar al máximo.

-Dr. Harold: OK, ok si insistes.

-Winston: Genial (pensando) esto servirá.

Ambos entraron a una tienda de recuerdos.

-Winston: Mire doctor, hay varios libros sobre la historia de Gibraltar, y los lugares turísticos, también del resto del mundo.

-D. Harold: Interesante.

Ni bien el doctor tomo un libro.

-Winston: (Voz baja) Tracer...

-Tracer: Si ya voy...te mando el contacto.

De pronto se escuchó un celular, el celular de Winston, alguien lo llamaba.

-Winston: Disculpe doctor, pero tengo que atender, por favor continúe revisando, ya vuelvo.

Winston salió de la tienda y ni bien se fijó que el doctor estaba distraído se fue corriendo, y doblo en una calle.

-Winston: Gracias Tracer, necesitaba tiempo.

-Tracer: Bien consigue nuestra encomienda y regresa rápido.

El gorila continúo su camino y entro a una tienda, la cual por ahora no diremos a qué actividad se dedicaba, pasaron unos minutos y Winston salió de la misma llevando un paquete, el cual metido en su mochila, luego fue corriendo de regreso con el doctor.

-Winston: (Entrando a la tienda de nuevo) Listo, ¿doctor? ¿Dónde está?

-Dr. Harold: Aquí.

El doctor estaba detrás de unos estantes leyendo una revista.

-Winston: Ya regrese.

-Dr. Harold: (leyendo la revista) Bien, quien te llamo si es que puedo saber.

-Winston: Ah pues, era Athena, preguntaba si llegaríamos temprano para preparar la cena.

-Dr. Harold: Entiendo, ya veremos que preparo cuando regresamos.

-Winston: (Pensando) Excepto que no regresaremos, al menos hasta que cumpla mi objetivo.

Pasaron unos minutos y luego de haber dado un vistazo en la tienda pues el doctor no vio nada interesante, ambos salieron en camino al teleférico, eran más de las 4 de la tarde y se seguía escuchando el júbilo del lugar.

-Winston: Bien doctor, helo ahí doctor, la estación del teleférico.

La estación se encuentra al final de la calle principal, y había algunos turistas esperando para subir también.

-Dr. Harold: ¿Cuánto me dijiste que iba a demorar en subir?

-Winston: 6 minutos a lo mucho, no olvide tomar fotografías cuando subamos.

-Dr. Harold: Si por eso te preguntaba.

Ni bien el gorila entrego los boletos, llego el primer vagón, por suerte los doctores pudieron subir antes que se llenara, de echo Winston fue el último en entrar para llenarlo y si, estaba algo apretado tal vez, sin contar que los turistas sentían algo de temor de su gran tamaño pero el gorila no hizo caso, solo se admiraba de su guapo doctor, mientras el vagón iniciaba el ascenso.

La sensación de subida era casi indetectable, reflejando lo bien construido que estaba esto, era casi como volar, como flotar mientras el vagón subía, pasando por la ciudad, para llegar a la estación superior en la punta del peñón.

El doctor tomaba algunas fotos mientras le decía a Winston lo magnifica vista que se podía ver a lo que el gorila solo asentaba con la cabeza...

-Tracer: Que linda vista Winston, hace tanto que yo tampoco paseo en el teleférico, pero no te distraigas Winston, recuerda el plan, todo debe estar listo en la estación ¿no?

-Winston: (Voz baja) si lo está, eso creo al menos, es solo cuestión de esperar a la noche.

-Tracer: Ok.

-Dr. Harold: ¿Dijiste algo Winston?

-Winston: Eh si, mire como se ven los barcos, tan pequeños ¿no? Parecen juguetes.

-Dr. Harold: Si ya les tome fotos, creo que eso es todo, mira ya casi llegamos.

El teleférico estaba a punto de llegar a la cima del peñón, la estación superior, una área que contaba con lo básico que necesita un turista, un café, una tienda, salas de descanso, salón multimedia, todo en lo alto de este peñón, pero había algo más que ningún turista podía evitar ver y tampoco el doctor, ni bien el vagón llego y se abrieron las puertas para que los turistas salgan.

-Dr. Harold: Winston, eso son... ¿monos?

-Winston: (Sonrisa) sorprendido verdad, déjeme explicarle.

Ambos doctores avanzaban junto a los demás turistas, había varios monos alrededor, en las barandas, la estación de control y sobre la tienda.

-Winston: La especie que vemos es conocía como el mono de Gibraltar o macaco de Gibraltar, es una especie de primate catarrino de la familia Cercopithecidae que se encuentra actualmente en algunas zonas reducidas de los Montes Atlas del norte de África y aquí, en el Peñón de Gibraltar. Es el único primate, con excepción de los humanos que puede encontrarse actualmente en libertad en Europa, y el único miembro del género Macaca que vive fuera de Asia.

-Dr. Harold: Interesante, creo que leí sobre ellos, pero es la primera vez que los veo.

-Winston: Si, como decía, estos monos como ve son de escaso tamaño, nunca superior a los 75 cm de longitud y de 13 kg de peso. El cuerpo está recubierto de pelo pardo-amarillento, ligeramente grisáceo, la cara, pies y manos son de color rosado, y la cola vestigial y poco apreciable a distancia, como es normal en varias especies, los machos son mayores que las hembras. Estos macacos son animales diurnos y omnívoros, que viven en bosques mixtos hasta algo más de 2100 metros sobre el nivel del mar, se mueven constantemente a la búsqueda de frutas, hojas, raíces o insectos, en grupos de entre 10 y 30 individuos de estructura matriarcal dirigidos por una hembra. Se estima que la población total es de 1200 a 2000 ejemplares.

-Dr. Harold: Alguien los estudio muy bien.

-Winston: (Sonrisa) Y para terminar, como parte del patrimonio de Gibraltar, la alimentación y supervivencia de los macacos ha sido responsabilidad de la Royal Navy hasta que fue cedida al gobierno gibraltareño en 1991. La tradición popular dice que mientras las monos persistan en Gibraltar, éste seguirá bajo dominio británico, por lo que se ha llegado al punto de que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se temía una posible invasión hispano-germana, el propio primer ministro británico de esa época ordenó traer varias docenas de ejemplares del norte de África para asegurar su exigua población, hoy la población de monos ha aumentado, llegando a unos 300 ejemplares.

-Dr. Harold: Así que si desaparecen Gibraltar pasa a España.

-Winston: Es la leyenda, muy parecida a la de los cuervos de la torre de Londres, bueno esa es otra historia.

-Dr. Harold: Y al parecer tanto hablar de ellos, se han empezado a interesar en ti.

-Winston: Como, oye...

Winston no se dio cuenta que un mono estaba a su lado mirándolo.

-Dr. Harold: Pace que sabe (voz baja) que eres un familiar suyo, creo que quiere algo.

-Winston: Seguro comida, estos monos están totalmente acostumbrados a los humanos, los cuales les dan comida, pero también son conocidos por ser muy traviesos, toman las cosas que deseen y acostumbran a robar la comida de los turistas, pues...oye, oye que haces...

Varios turistas se fijaron en Winston y se rieron un poco, el doctor tampoco pudo evitar reír, pues el mono se subió a la cabeza de Winston.

-Dr. Harold: (Sonrisa) parece que quiere ser tu amigo.

-Winston: ¿Amigo?, me va a ensuciar, shu, shu, vete.

Winston trataba de moverse pero el mono al parecer se sentía a gusto sobre su cabeza.

-Dr. Harold: Podrías agarrarlo o empujarlo.

-Winston: No puedo, esta prohíbo hacerles daño, son después de todo una especie protegida del peñón, y además muerden, vamos lárgate (moviendo la cabeza).

-Tracer: (Riendo) Jaja, Winston no me has presentado a tu amigo, no te muevas tanto que me mueves la cámara, (riendo) ajajaja hay quisiera poder verte mejor, pero con lo que dices me hago una idea que me da risa.

-Winston: (Voz baja) No es gracioso (voz alta) shu, shu, vete.

Era divertido ver a un hombre alto y corpulento tratando de quitarse a un pequeño mono de encima, o ver a un gran primate con un disfraz de humano con otro primate sobre él.

Finalmente de tanto moverse, el mono salto a la baranda., Winston se sacudió la cabeza.

-Winston: Doctor, tengo algo encima (agachándose)

-Dr. Harold: No nada, no te dejo ninguna sorpresa.

-Winston: Rayos, olvide que hacían eso, vete a comer por otro lado.

Winston le hizo varios gestos y el mono se terminó yendo por otro lado, junto a otros monos que saltaban y andaban por la estación, los turistas les tomaban fotos y les daban comida o los monos les quitaban la comida.

-Dr. Harold: Si que les gusta que les den comida.

-Winston: Si bueno, doctor, mire.

Con la distracción de los monos el doctor recién se daba cuenta de la impresionante vista que había desde lo alto del peñón, se podía ver toda la ciudad, todo el mar y la parte de España que se unía al peñón.

-Dr. Harold: (Apoyándose en la baranda) Vaya, siente esas ráfagas de viento tan densas, es increíble, tal vista.

-Winston: Doctor, no olvide las fotos, antes que venga otro mono a fastidiar.

-Dr. Harold: Tienes razón, veamos, sabes subimos tan alto que deberíamos tomarnos una foto los dos, tal vez...

-Tracer: Si Winston, una foto juntitos así bien lindos, los dos, hazlo, hazlo, hazlooo...

-Winston: Por supuesto, veamos, disculpe...

Winston llamo a un turista cerca de él.

-Winston: Podrías por favor tomarnos una fotografía.

-Turista: Claro.

El gorila le entrego la cámara al turista y ambos doctores se apoyaron en la baranda con el paisaje detrás de ellos.

-Winston: No tiene que alejarse tanto.

-Turista: Disculpa, es que con su tamaño no entras en la visión y oculta el paisaje de fondo.

-Dr. Harold: Cielos.

-Winston: No hay problema me agachare un poco.

Winston se puso casi de cuclillas para entrar a la altura del doctor y que al mismo tiempo pueda verse el paisaje de atrás.

-Turista: Mucho mejor, sonrían.

Winston sonrió así como el doctor, y casi el gorila lo abrazo, casi su mano traviesa toma de la cintura al doctor, pero se contuvo...y así les tomaron la foto.

-Turista: Listo, otra más porsiacaso, continúen sonriendo...listo.

-Winston: Muchas gracias (recibiendo la cámara, mirando la foto) si salimos bien, tuve que agacharme sino no salía bien el paisaje de atrás.

-Dr. Harold: Pero te ves bien, quedo adecuada, bueno entonces...

-Winston: ¿Quiere tomar un café? doctor, ahí hay uno, o podemos seguir admirando el paisaje.

-Dr. Harold: Ya son casi las 5 de la tarde, empieza a bajar el sol, si, vamos por un café.

-Winston: Genial.

Ambos avanzaron y entraron al pequeño café, el café en lo alto del peñón, pasaron más minutos y ya nuestros protagonistas estaban sentados en una pequeña mesa con la inigualable vista de la ciudad y tomando un refrescante café, también había varios turistas en el lugar.

-Winston: Al menos aquí no hay monos.

-Dr. Harold: Recuerda que son familia después de todo, todos pertenecemos al reino animalia.

-Winston: Si lo sé, (tomando café) ahh que bien sabe y la vista es magnífica, ya poco a poco se va viendo el atardecer.

-Dr. Harold: Debo admitir que se siente agradable el lugar, y luego del café ¿qué hacemos?

-Winston: Relájese doctor, tenemos tiempo, hay una tienda, hay un salón multimedia, por el otro lado hay un podio para ver el paisaje a la cual no muchos van por que las barandas son de vidrio y el piso también, así que se puede ver el precipicio, si no tiene miedo de caminar por ahí.

-Dr. Harold: Algo de emoción, bien entonces disfrutemos el café (tomando) uhhh agradable...

-Winston. Tal vez, algunos pastelillos ¿doctor?

-Dr. Harold: Uhh, aún estoy lleno, dejémoslo para más tarde, quizás en la noche.

-Winston: La estación cierra a las 7 y media doctor...

-Harold: Entonces las compramos para llevar.

-Winston: Suena bien, pero yo si pediré algunos.

-Dr. Harold: Necesitas energía por lo visto, pequeño glotón.

-Winston: (Sonrisa, pensando) a decir verdad estoy algo nervioso, espero que los preparativos estén listo para la hora de cerrar, y esos monos no interrumpan.

Winston tenía al parecer algo para la noche y lo repasaba en su mente mientras comía un pastelillo y observaba a su bello doctor quien tomaba su café y admiraba el paisaje.

-Winston: (Pensando) Tiene que funcionar.

Paso un hora de hecho y entre charlas y anécdotas ambos doctores se divertían en el café, era casi las 6 de la noche y a pesar que faltaban aun para cerrar algunos turistas ya se iban.

-Dr. Harold: Bueno fue suficiente descanso, me imagino que no puedo evitar que tú pagues el café.

-Winston: En efecto.

Decía el gorila al sacar su efectivo para par el café y los pastelillos que consumieron.

Luego ambos avanzaron caminado por un sendero, y es que en el peñón la estación donde está el café está conectada por un alto sendero hasta los demás lugares, sala de descanso y un camino hacia abajo que lleva a la estación intermedia, ya casi era de noche y poco a poco se iban prendiendo las luces del sendero.

-Dr. Harold: Literalmente caminamos encima del peñón.

-Winston: Exacto, admirando el paisaje, por allá están las salas de descanso, ya es tarde para el podio, así que vamos a las salas y... ah caray.

-Dr. Harold: ¿Qué pasa?

-Winston: Era de esperar, mire por allá.

El doctor observo en las salas de descanso un pequeño tumulto de personas, que parecían arrojar algo que parecía confeti, debido a que lo que llamaba la atención era que había una pareja de esposos que al parecer se habían casado, y es que...

-Dr. Harold: En este lugar también se pueden casar por lo que veo.

-Winston: Si leí sobre eso, la estación superior es llamativa para parejas que deseen casarse aquí, de hecho la publicidad del lugar ánima a las parejas que deseen casarse a venir a este lugar en lo alto del peñón.

-Dr. Harold: Bueno nos están obstruyendo el camino a las salas de descanso y la tienda.

-Winston: No creo, basta con pedir permiso amablemente, además parece que ya se van.

-Dr. Harold: Espero que tu apariencia no asuste a los novios.

-Winston: Doctor, que malo (pensando) que lindo cuando me hace bromas, no esperaba que a estas horas alguien se estuviera casando.

-Tracer: Aw, que lindo Winston acércate quiero ver, si la novia es lo suficientemente linda.

-Winston: (Pensando) Esta Tracer, ya tienes novia.

Continuaron su camino y al pasar por el tumulto al parecer ya se estaban retirando, y se escuchaba entre las personas que decían que era una lástima que la estación intermedia estuviera cerrada, los doctores avanzaron pidiendo permiso y en si Winston no llamo la atención por suerte.

-Winston: Listo doctor, ya salimos, y ellos ya se fueron ahí está la tienda y ya son las 6 en punto.

-Dr. Harold: Pero Winston, creo que ya no tengo ánimos de comprar nada, después de la anterior tienda que vi, eh de suponer que tiene lo mismo acá arriba.

-Winston: No lo creo doctor, puede que haya más cosas interesantes (pensando) rayos el doctor se está aburriendo, necesito tiempo aun no es hora de cerrar (Hablando) pero si en caso no ve nada llamativo, vamos a las salas de descanso, hay muestran varias guías turísticas del lugar, será como ver una película.

-Dr. Harold: Eso si es interesante, pero bueno, démosle oportunidad a la tienda.

-Winston: Perfecto (pensando) Uf, no desistió.

Atravesando el camino llegaron a la tienda, y como se esperaba había muchos objetos que ya se habían visto en la tienda de la ciudad, Winston trato en todo momento hacer que las suvenires se vieran llamativos para que el doctor se distrajera, por suerte así fue y terminaron estando ahí más de media hora.

-Dr. Harold: Ya me convenciste Winston me llevo este libro de fauna y flora para leer un poco.

-Winston: Genial elección doctor, déjeme pagarlo.

Con el libro como nueva adquisición y guardado en la mochila de Winston, ambos salieron de la tienda.

-Winston: Mire doctor la hermosa vista nocturna de la ciudad, hasta acá se puede oír las celebraciones de la ciudad.

-Dr. Harold: Supongo que serán algunas fotografías más, ya para tu suerte ya no veo monos.

-Winston: Son animales diurnos, en la noche retornan a los arboles del peñón, así que no hay molestias.

El doctor tomo más fotos del ámbito nocturno de la ciudad, el bello paisaje de luces, Winston estaba entusiasmado.

-Dr. Harold: Bien vamos a las salas de descanso, sería la última parada antes de irnos.

-Winston: Si doctor, por aquí.

Ambos llegaron a las salas y habían pocos turistas, la mayoría ya se había ido, ambos se sentaron en los cómodos muebles y se pusieron a ver la holo televisión sobre las celebraciones del lugar, así como una guía turística de Gibraltar, ahí se quedaron buen rato cuando de pronto se escuchó una bocina la cual decía.

Queridos turistas, dentro de 10 minutos la estación superior cerrara, pedimos por favor su colaboración para tomar al teleférico de regreso a la ciudad, gracias por su visita.

-Dr. Harold: Bien, fue entretenido pero (levantándose) tenemos que... ¿Winston?

El gorila tomo del brazo al doctor sin decir nada mientras los demás turistas iban dejando el lugar.

-Dr. Harold: Winston, ¿qué haces?, vámonos.

-Winston: Descuide doctor, siempre demoran, además es muy temprano aun para irse.

-Dr. Harold: Pero deberíamos ir avanzando ¿no?

-Winston: (Sonrisa) Descuide (tomando su celular) no se preocupe, deme un momento.

El gorila hablo por su celular con alguien desconocido mientras el doctor empezaba a preocuparse de que ya estaban cerrando todo y ellos seguían algo lejos del teleférico.

El doctor se extrañó por que no vio a ningún trabajador a decirles que tenían que dejar el lugar.

-Dr. Harold: Porque nadie viene a verificar si ya todos los turistas se fueron.

-Winston: Sera porque ellos también se están yendo ahora.

-Dr. Harold: ¡Que!, vamos entonces, nos dejaran.

-Winston: (Guardando su celular) ese el plan.

-Dr. Harold: ¿Cómo?

El doctor no entendía, mientras en la estación los últimos turistas bajaban así como los trabajadores, el último al parecer dejo activado el teleférico y guardaba su celular, dando entender que había hablado con Winston...

Finalmente los doctores avanzaron encontrándose solos en el lugar cuando llegaron a la estación superior.

-Dr. Harold: No hay nadie ya, quien se supone nos va a llevar, ¿no hay vigilancia acaso?

-Winston: No hay problema, yo me encargo, pero será luego, más bien, quiero que me acompañe.

-Dr. Harold: ¿Hay otra forma de bajar?

-Winston: Uhh si, si eso quiere escuchar.

-Dr. Harold: No te entiendo Winston.

Winston avanzo y el doctor lo siguió pues se sentía algo preocupado, ambos bajaron por el camino hacia la estación intermedia que se suponía estaba cerrada, de pronto el doctor noto que dicha estación estaba muy iluminada y luego se dio cuenta que parecía que el lugar estaba decorado para alguna celebración.

-Dr. Harold: ¿Winston van a celebrar algo ahí?, creí que me dijiste que ya iban a cerrar.

-Winston: (Sonrisa) Nunca dije que cerrarían esta parte.

Continuara