11
Al día siguiente, el día amaneció nublado. Había probabilidades de chubascos, y vientos, pero eso no le importaba; saldría a como de lugar.
Se dió cuenta que luego de haber llegado no habían ido para nada al doctor, y el señor Kim había dicho que iría en cuanto pudiera a la ciudad: pero ya había pasado un buen tiempo. Así que aquella mañana llamo al doctor Wang y agendo una cita con este; quería saber más sobre el caso de Taehyung.
En cuanto llegó al lugar donde se encontraba la clínica del doctor, dejo su auto estacionado a una cuadra de este y camino hacia aquel edificio. En el camino a este, pensó en las preguntas que le haría al doctor. Sabía que quizá este se pondría arisco en un principio, pero el ya tenía las palabras para hacer que le dijera todo.
Miro a su alrededor, las calles se encontraban llenas. Parejas ibas caminando, algunas personas con sus hijos, etc. La ciudad era todo un caos a esa hora. Suspiró, recordando la discusión que había tenido con María aquella mañana. María había llegado aquella mañana a desayunar, ya que su madre le había llamado, pensando que eso animaría a Jungkook; pero fue todo lo contrario.
Después de desayunar, la señora Jeon los dejo solos para que pasaran unos minutos juntos, Jungkook esperaba que así fuera; espero sentir los besos de su pareja, un abrazo y palabras cariñosas. Pero no, todo lo que recibió fue veneno.
—¿Porque no me llamaste todos estos días?.
—Pense que necesitabas un tiempo.
—¿Tiempo? –comenzo a reír, sarcástica–. ¿Y ese tiempo te basto a ti? ¿Ya pensaste en lo que querrás?.
No, Jungkook no había tenido cabeza para nada en aquellos días. El suceso con Taehyung lo dejo pensativo, fue buscando soluciones para aquel problema, investigo en algunos hospitales y casos con esta enfermedad.
—Yo...no...
—¡Ja! Claro que no, si andas más al pendiente de ese niño.
—Maria...
—¿Te duele que diga la verdad?.
—No es así...es solo que sabes que soy responsable de cuidarlo.
—Lo sé, pero eso no significa que no pasemos tiempo juntos.
—¿No?. Pero si este fin de semana salimos, y siempre que puedo te mando mensajes.
—Lo sé, se que lo haces, pero eso no es suficiente, Jeon.
—¿Que es suficiente para ti, entonces?.
—Quiero tenerte conmigo todos los días, comer contigo, ver películas; ser como antes.
—Maria...
No, ya no podía seguir alargando esto. Suspiró y lo pensó, miro los ojos de su pareja, y no, no merecía eso.
—Tienes razón, no mereces esto.
—Sabia que lo entenderías mi amor...
—Es mejor dejarlo aquí.
—¿¡Que!?.
—Si, lo siento pero...mereces a alguien que te dedique el tiempo que requieres.
—¿Botaras a la basura años de nuestra relación por un niño?.
—No es solo un niño, María. Ahora es como de mi familia, y pensé que me ayudarías en esto, pero veo que no. Dejémoslo aquí.
—¿Sabes que?, si, tienes razón. Es mejor terminarlo. ¿Y sabes que?, ya me busque a alguien mejor, así que...vete al infierno, Jeon.
Jeon boqueo, digiriendo todo lo que le había dicho María. ¿Le había sido infiel?.
Suspiró y la acera en la cuál caminaba, aún no podía creer que había terminado con María y el que está le haya confesado que le fue infiel en un momento como ese. Pero, ya nada podía hacer, lo hecho, hecho está.
En cuanto llegó a la entrada del edificio, vio como las letras de este eran llamativas, dando la bienvenida a este. Saco el celular del bolsillo de su pantalón y observó la hora: 11:30 de la mañana, había llegado media hora antes. Tomo un bocado de aire y camino hacia la entrada, llegó a recepción y entrego el documento que asegura su identidad.
—Subire al piso siete. A la clínica del doctor Wang.
—Entiendo, pase por favor. En cuanto se retire le entrego su documento.
—Esta bien, gracias.
Se fue a un ascensor y apretó un botón que se encontraba en la pared y espero a que este bajara a la planta en dónde se encontraba.
En cuanto llegó al consultorio, este se encontraba cerrado y en la puerta tenía un pequeño letrero con los horarios de atención. Tomo asiento en unas bancas que se encontraban afuera y espero. Pero a los segundos escucho como la puerta era abierta.
—¿Jeon Jungkook?.
—Doctor Wang.
—Pasa, por favor.
Miro a su alrededor, y no había nadie, así que se puso en pie y camino hacia la entrada.
—Tu eres el muchacho que estaba con Tae aquel día.
—Si, él mismo.
—Por favor, adelante.
Pasaron por un pequeño pasillo y llegaron a un oficina.
—Toma asiento.
—Gracias.
En cuanto estuvo sentado observó su alrededor. En las paredes se encontraban colgados cuadros con reconocimientos a nombre del Wang y documentos que ratificaban que era un buen médico.
—Namjoon me llamo.
—Uhm, si. Bueno, se suponía que él vendría, pero...no pudo.
—Lo sé, sé cómo es él.
—Entiendo...
—Ahora, dime. ¿Cual es tu curiosidad?.
—¿Curiosidad?.
—Si, porque no creo que hayas venido aquí solo a visitarme.
—Oh, entiendo –lamio sus labios, nervioso–. Yo...quisiera saber más sobre el caso de Taehyung.
—¿Saber más? –indago–. ¿Y porque querrías saber más?.
—Porque, bueno...yo...–suspiro–. Mire, Taehyung se convirtió en alguien importante para mí. En un principio quizá no lo soporte, me daba rabia su forma de ser, todo mandon y con carácter difícil de soportar. Pero, conforme fue pasando el tiempo lo fui conociendo más, aunque no del todo, pero si; fui conociendo un poco del él.
Fui viendo que cosas le gustaban y que no, que hay veces en las que es muy sincero, o sensible. Días en los que no se soporta ni a él mismo, o se pone todo mimoso y quiere que le preparen su comida favorita, y unas cosas más. Lo fui conociendo, o eso pensé.
Suspiró y miró sus manos, pensando en lo que diría.
—¿Él te lo dijo?.
—Si –murmuro–. Y no fue nada lindo saberlo...el saber que aquella persona que conociste hace poco...morirá...no es nada lindo.
—Dios...no puedo creelo –sonrio–. Si que te tiene confianza.
Jungkook levanto la mirada y se encontró con Wang buscando entre los cajones de su estante.
—Lo conozco desde hace años, y si, me contó cosas de su vida; pero no fue nada fácil el que lo hiciera. Es por ello que me encuentro sorprendido, aunque se lleven poco tiendo conociéndose, él te contó sobre su condición.
Jungkook fue pensando en las palabras que Wang le iba diciendo, dándole a entender que Taehyung confiaba en él.
—Ten.
Jackson te paso un folder amarillo.
—Lee esto y sabrás a lo que te vas a enfrentar si quieres ayudarlo a salir de esta.
—Pero, yo...
—Tranquilo, se que lo harás bien. Yo te llamaré si algo pasa, solo que continúe con el tratamiento que tiene y dentro de una semana vuelven y veremos cómo va.
—Entiendo.
—Y por favor... cuídalo. Haz lo que yo no pude hacer con su madre.
Relleno, eso puedo decir que es este capítulo. Pero bueno, es un relleno que explica algunas cosas JAJA. Se vienen cositas que nos harán felices :3 así que no desesperen.
No sé si ya lo leyeron (si lo hicieron, mil gracias) pero espero y puedan hacerlo :3. Son tres one shots, del Yoonmin xd, me avisan si lo leyeron, y dejan un comentario diciendo que vienen de aquí para etiquetarlas en el siguiente capítulo de este ff :3.
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