—¿Avanzó?.

—Solo unos milímetros –dijo mientras revisaba su presión–.

—Pero...eso es mucho para una cosa así.

—Lo se, Taehyung –suspiro, frustrado–. Tu padre me dijo que no estás tomando tus medicamentos.

Cambio de tema, lo cual claramente fue muy notorio. Taehyung miro hacia el lado izquierdo, esperando a que todo terminara.

—No le veo el sentido de tomarlos si al fin y al cabo esto acabará como tiene que hacerlo.

—Entiendo –despues de terminar le quitó el tensiómetro y lo puso sobre un carrito que se encontraba a un lado suyo, dónde también yacian distintos utensilios para revisarle–. Pero te explique cómo serían las cosas. Tiempo al tiempo, Taehyung.

—Tiempo es lo que necesito –suspiro, volvió la mirada hacia el doctor–. ¿Cuánto tiempo me queda?.

Fue directo y aquello sorprendió a Jackson, este trago en seco y ordenó las cosas que yacian sobre el carrito, pero no había nada que ordenar.

—Solo debes de tomar tus medicamentos –le tendió un pequeño vaso–, toma, son los mismos.

—¿Porque?... Porque tengo que aferrarme a algo que se que tarde o temprano terminará...porque no solo dejo que acabe y ya.

Jackson asintió, dejo el vasito sobre la bandeja y tomo aire, pensando en lo que diría.

—Mira, Taehyung. Te conozco desde hace más de diez, te vi crecer, ví como poco a poco ibas cumpliendo tus metas, escuché como un día te enamoraste pero este amor no fue correspondido, me contaste que ya habías dado tu primer beso, y fui yo el primero en enterarme que ya no querías vivir...Me siento tan mal, Taehyung, yo solo...solo quiero ayudarte, como lo haría cualquier persona a tu alrededor.

—Solo lo haces por pena, doctor Wang.

—No, Taehyung. Lo hago porque me importas y porque no quiero perder a otra persona más en mi vida.

Taehyung no lo sabía, pero aquella última frase significaba mucho.

—¿Y si esto no funciona?.

—Buscaremos otras formas, con el tiempo van apareciendo más.

—¿Y si no hay más?.

Jackson trago y asintió.

—Entonces haré lo que tú me pidas, Taehyung.

[•••]

Habían pasado unos cuatro días desde aquel accidente y cada que entraba a aquel depósito recordaba ese suceso. Ahora mismo se encontraba ahí, cambiándose para ingresar a trabajar. Taehyung no había sido dado de alta todavía y no sabía el porque, había ido el tercer día a visitarlo, pero le dijeron que este se encontraba bien y que no era necesario que se preocupara.

Suspiró, parecía tonto que se preocupara por él, ya que no eran nada, ni mucho menos amigos: pero había algo dentro suyo que no lo dejaba en paz. Se terminó de cambiar, guardo sus cosas y salió, dispuesto a guardar sus cosas en el casillero que le correspondía, pero, una persona llamo su atención.

—¿Taehyung?.

Este se encontraba barriendo la entrada del lugar, pero al escuchar su nombre levanto la mirada.

—Hola, Jungkook.

Sonrió. Jungkook dejo sus cosas en una banca que se encontraba en la entrada del depósito y se acercó a Taehyung, el cual se encontraba con el overol que había usado el día lunes , su pelo pintado en un tono verde y a eso sumado un sombrero de tela sobre su cabeza.

—¿Que haces aquí?, ¿cuando saliste?.

—Pues como verás estoy trabajando y lo segundo pues está mañana.

—¿Que? –suspiro–. ¿Porque no me dijiste nada?, pude haber ido a recogerte y llevado a casa.

—No, ya hiciste mucho por mi –agarro fuertemente el palo de la escoba, quería decirle todo a Jungkook, pero algo le impedía. Y no, no era la desconfianza–. En fin, tengo que trabajar.

Giro, pero Jungkook lo tomo de su brazo y lo arrastró. Taehyung dejo caer la escoba, tratando de safarse.

—Ju-Jungkook...espera.

Este le ignoró y continuo, yendo directo al depósito. Abrió la puerta, ingreso junto a Taehyung y después cerro la puerta poniendo seguro.

—¿A qué estamos jugando?.

—¿Disculpa?.

—Mira...hace tan solo unos días me dijeron que estabas bien, que te habían suturado la herida. ¡Pero yo no veo ninguna!.

—E-es porque ya sano.

Agarro el sombrero por ambos lados y lo jalo hacia abajo, nervioso.

—Claro, Taehyung –chaqueo la lengua–.Bueno...pero ahora se supone que debes de estar en reposo.

—No, porque ya descanse suficiente –quito las manos de su cabeza, bajando la guarda–. Ahora solo quiero trabajar y bueno no sé, comer lo que tu mamá cocina.

—Entiendo, pero lo mejor es que vayas a descansar por esta semana y la otra continúes, no hay ningún problema con ello.

—Que no Jungkook, estoy perfectamente bien –bufo–, ya tomé los medicamentos y también desayuné, así que tranquilo, no caeré desmayado.

Jungkook bufo, él tan solo quería cuidar de Taehyung, quería cumplir con lo que su jefe le había pedido, y también cuidarlo porque quería hacerlo.

—Por favor, déjame llevarte.

—Que no, Jungkook.

Pasó por su lado, dirigiéndose a la salida, evadiendo por completo a este. Jungkook chasqueo la lengua y opto por seguir el plan B. Siguio a Taehyung, el cual ya se encontraba recogieron la escoba, regreso al depósito y se quitó su uniforme rápidamente, salió y tomo su mochila del casillero.

—Nos vamos.

Pasó por el lado de Taehyung y lo jalo del brazo, haciendo que nuevamente dejara caer el palo de escoba.

—Jungkook, ya hablamos de esto.

Este le ignoró y continuo el camino a la salida de aquella fábrica, en el trayecto se encontraron con Jimin, el cual los miro sorprendido.

—Te quedas a cargo, Jimin.

Solo dijo eso, sin esperar una respuesta. En cuanto llegaron a dónde se encontraba la camioneta, Jungkook boto su mochila a la parte trasera de la camioneta, asustando a Taehyung.

—Ju-Jungkook...

Aquel llamado lo detuvo, miro para atrás y los ojitos llorosos de Taehyung lo recibieron, este solo miraba una zona y esa era donde yacia el agarré, Jungkook bajo la mirada a esta y vio como su mano sujetaba fuertemente el brazo de Taehyung. Su molestia paso a segundo plano y la preocupación lo embargó.

—Lo siento.

Le soltó, Taehyung llevo su mano derecha a aquella zona y paso la palma de su mano por ese lugar, tratando de quitar un poco aquel dolor.

—Taehyung...yo solo...aquel día me asusté tanto –se apoyo en el auto–, verte desmayado en mis brazos, mientras tu nariz no dejaba de sangrar y conforme pasaban los segundos te ponías más pálido...

Taehyung sintió como su pecho se oprimio al verlo tan triste. Si se ponía así por un simple sangrado...¿Que pasaría si lo viera muerto?.

—Y no solo me sentí así porque tengo la responsabilidad de cuidarte –añadio–, ahora te veo como alguien más de mi familia y me preocupas, no quiero que pase eso nuevamente.

—Jungkook, yo...

—Solo...deja que te lleve a mi casa, por favor.

Taehyung lamio sus labios y sintió como estos se secaron al instante por el viento del frío otoño, su brazo había dejado de doler pero ahora lo hacia su corazón. Suspiró y asintió.

—Esta bien, vamos a tu casa.

Y aquella sonrisa que Jungkook le dió, quitó todo el dolor de su cuerpo.

El trayecto al hogar de Jungkook fue largo y silencioso, una pequeña melodía los acompañaba, lo cual quitaba un poco lo incómodo del lugar. Aquella pregunta aún rondaba por la mente de Taehyung: ¿Que pasaría si Jungkook se enteraría de su enfermedad?. ¿Estaría triste? ¿Lo vería con esa cara que todos los ven últimamente? ¿Le daría el apoyo que todos le dan? ¿O lo echaría cual basura y le diría que supere su enfermedad por si solo?, pero, viendo como se puso aquel lunes, descarto aquella idea. Suspiró, vio a través de la ventana y pensó, quizá si se lo decía de una forma sutil este reaccionaria de una mejor manera, si, eso debía de hacer.

—Tengo cáncer.

Soltó, vaya, si que había sido sutil. La camioneta freno de golpe, haciendo que sonarán las llantas contra el pavimento y moviendo a ambos hacia el frente.

Taehyung no quería verlo, porque sabía la reacción que este le mostraría, solo se dedico a observar a través de la venta.

—Taehyung...

—No quiero que tengas un apego hacia mi, evita acercarte a mí –apreto en un puño la mano que tenía sobre su regazo–, si ahora mismo estás así por un desmayó...no quiero ni imaginar lo que pasaría si llegara a morir.

Y con aquellas palabras dió por terminada la conversación, dejando con las palabras en la boca a Jungkook.

Bueno, hoy tocamos un tema bastante fuerte. Y, Jungkook ya sabe lo que tiene Taehyung, que pasará luego?...