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04

Eran alrededor de las nueve de la noche, todos se encontraban en el comedor tomando una taza de café, té o un vaso con leche.

-Ten.

Jungkook le pasó un pequeño plato, este contenía tres tipos de medicamentos.

-Oh, mi querido Taehyung ¿Estás mal?.

-Eh...bueno.

Bajo la mirada, no le gustaba hablar mucho de ese tema y Sunhe supo ahí lo que pasaba, una espinita se clavo en su corazón.

-Acaso tú...¿tienes la enfermedad de Sofía?.

Taehyung subió la mirada, sus ojitos estaban aguados, su pecho se sentía apretado, como si usará alguna clase de faja, sentía la garganta cerrada. Aquella mirada llena de tristeza y dolor fue lo suficiente para hacerle saber a Sunhe que Taehyung estaba sufriendo.

-Taehyungnie...

-Yo...lo siento, pero me retiro.

Tomo los medicamentos, los puso a su boca y salió de ahí, dejando a Sunhe con las palabras en la boca.

Jungkook se encontraba totalmente perdido, la actitud que Taehyung acababa de mostrar le había molestado, ya que había faltado el respeto a su madre.

-¡Taehyung!.

-¡No Jungkook!... déjalo.

-Pero mamá.

-Solo... déjalo, mañana ya habrá tiempo para hablar.

Taehyung subió a la habitación que Jungkook le había proporcionado, se encontraba al lado de la de la señora Jeon. Entro despacio, cerro la puerta y se apoyo sobre esta.

-Lo odio...odio esto...

Bajo lentamente, deslizándose sobre la puerta. Aquella sería una larga noche.

Al día siguiente, un lunes para ser exactos, alguien tocó la puerta de su habitación un par de veces, aquello le molestó así que solo lo ignoro y continuo durmiendo. La puerta sonó un poco más fuerte, haciendo que se molestará, levanto las sábanas molesto y observó el lugar...es verdad, había olvidado por completo que no estaba en su casa.

-¿Quien es?.

-Soy Jungkook, por favor baja, ya está el desayuno.

-¡Dame unos minutos!.

Y así fue, bueno, fueron unos treinta minutos. Todos aún se encontraban en la mesa, hablando y compartiendo el desayuno.

-Mil disculpas por la demora.

Taehyung tomo asiento y las miradas de los tres presentes cayeron sobre él. Taehyung bebió un poco de su chocolate caliente, viendo de soslayo a los demás.

-¿Que pasa?.

-Tu...tu cabello...

-Oh, me lo teñí ayer.

Jungkook asintió y dudoso comenzó a comer nuevamente.

-¿Hoy irás a la carpintería amor?.

-Si -tomo un sorbo de su taza de café-, tengo que mostrarle a Taehyung todo el lugar y de paso enseñarle cómo es el manejo.

-Entiendo...¿Nos vemos luego?.

-Lo siento amor, no creo poder. ¿Te parece si mañana salimos?.

-Claro, no hay problema.

Sonrió forzado María y continuo tomando su desayuno. Por otro lado, Jungkook aún estaba con el pensamiento de pedir alguna explicación por el comportamiento que había tenido un día antes Taehyung, pero antes de decir algo este se le adelantó.

-Señora Jeon, quisiera pedirle unas disculpas.

-Taehyungnnie...

-No fue mi intención ser grosero con usted, a decir verdad no me gusta hablar sobre eso , espero y pueda entenderme.

-Claro que lo hago cariño -tomo las manos de Taehyung y las acaricio con cariño-, solo espero que algún día confíes en mí y me cuentes todo.

-Uhmm...yo también lo espero señora Jeon.

-Oh, por favor, no me digas señora, dime Sunhe o mamá...

-Esta bien -sonrio, sintiéndose calido-... mamá.

Pasaron unos minutos y ya era la hora para que Jungkook y Taehyung se marcharán, María se había ido unos minutos antes a su trabajo, así que solo faltaban ellos dos.

-Vayan con cuidado.

-Si mamá.

-Y por favor Taehyung, no olvides tomar tus medicamentos.

-No lo haré, tranquila.

-Eso espero -se puso en frente de Taehyung-, cuídate y sonríe siempre. ¿De acuerdo?.

-Si mamá.

-Bueno, ahora sí, vayan con Dios y suerte mis amores.

Ambos subieron a la camioneta de Jungkook, por dentro se encontraba calientito ya que Jungkook había activo la calefacción unos minutos antes porque el frío estaba insoportable.

-¿Trajiste tus medicamentos?.

-Aja.

Solo eso respondió y se dedico a observar la ciudad a través de la ventana, Jungkook apretó el volante y no dijo nada más, no quería insistir, le daría su tiempo para que se acostumbrara a su presencia.

Media hora después ambos se encontraban un poco lejos de la ciudad, ya eran las once de la mañana y a pesar de estar a varios metros del lugar, Taehyung podía escuchar como máquinas hacían distintos sonidos. Bajo la ventana del auto y observó lo que se mostraba delante suyo, por su lado Jungkook no dijo nada, ya que prefería que Taehyung llegará de buen humor al lugar. En cuanto llegaron, el ruido se hizo más presente, era un poco molestoso, pero soportable.

-Vamos, te daré un recorrido.

Taehyung asintió, ambos comenzaron su caminata, Jungkook lo guío para adentrarse a aquella fábrica, por dentro el ruido era aún más fuerte que le hizo doler la cabeza. Llegaron a una pequeña bodega, Jungkook abrió la puerta y dentro de esta se encontraba artefactos de protección, como por ejemplo: tapa oídos, guantes, lentes de plástico, cascos, mascarillas respiratorias, botas y overoles.

-Toma.

Jungkook le iba pasando cada una de las cosas que habían ahí.

-Pontelas, te espero afuera.

Sin nada más que decir, salió de ahí. Taehyung bufo y miro lo que traía en sus manos.

-Te detesto, Jeon.

Al otro lado de la puerta, Jungkook comenzaba a ponerse todo lo necesario.

-¡Vaya, al fin regresas!.

-Oh, hola Jimin.

Park Jimin, la segunda mano derecha del señor Kim, el mejor amigo de Jungkook. Jimin había ingresado un años después de Jungkook y había sido muy eficiente en el trabajo, a tal grado de tener la confianza de su jefe.

-Y cuéntame. ¿Cómo te fue?.

-Bien.

-¿Solo bien? -cruzo los brazos sobre su pecho-, no lo creo, hay algo que me estás ocultando.

Jungkook nego riendo mientras cerraba el cierre del overol que se puso.

-Bueno...hay muchas cosas que tengo que contarte, aunque no sé si sea lo correcto.

-Oh, vamos Jeon. Tu más que nadie sabes que yo soy una caja cerrada.

-Si, lo sé -busco las botas-, pero este tema es algo...serio -se saco los tenis que traía puestos y los reemplazo con unas botas negras de cuero-. Te conté que el señor Kim me llamo.

-Sip -asintio-, y vaya que fue con urgencia porque al día siguiente te fuiste.

-Si que lo era -suspiro y amarro las agujetas de las botas-, sabes que el señor Kim tiene un hijo.

-¿Y quién no?, si en toda la fábrica se sabe la mala fama que tiene -comenzo a caminar en círculos-, un niño mimado que solo hace enfadar y preocupar a nuestro jefe-...

-Jimin -advirtio-.

-No, no, deja que termine -continuo-, no trabaja, ni estudia, solo sabe beber y beber, ademas-...

La puerta del depósito se abrió y de ahí salió Taehyung, observando a los ahí presentes, más que todo al nuevo integrante.

-Oh ¿Un nuevo?.

Jungkook nego, termino de atar sus agujetas y se puso en pie.

-No Jimin -cruzo los brazos sobre su pecho-, él es Kim Taehyung -los ojitos de Jimin se expandieron en sorpresa y pena-, el hijo del señor Kim.

-O-oh... tú...

-Si -hizo una línea con los labios, una mueca-, soy aquel hijo sin remedio que tiene el señor Kim.

-O-oh...yo no...

-Descuida...supongo que me gane esa fama a pulso.

-¡No, para nada!...es solo que...¡Me voy!.

Jimin salió corriendo de ahí, dejando con una sonrisa en los labios a Taehyung: aquel muchacho le había caído muy bien.

-Uhm, bueno...ya conociste a Jimin, es el segundo a mando aquí.

-Entiendo.

Quedaron en silencio, todo estaba bien, hasta que Jungkook vio lo que Taehyung traía en las manos. Frunció el seño.

-¿Porque no estás listo aún?.

-Oh. ¿Te refieres a esto? -subio un poco las cosas que traía en mano-, no me gustan.

-¿Disculpa?. No es cuestión de que te gusten, tienes que usarlos por seguridad.

-Prefiero morir a usar esto.

Jungkook tomo aire para calmar sus nervios, si, Taehyung ya estaba por pasar su límite.

-Por favor Taehyung, ve adentro y ponte eso.

-Pues fíjate que no lo haré -se acercó a Jungkook-, toma...-lo puso contra el pecho de Jungkook sin dejar de mirarlo-

-Pues fíjate que si lo harás -tomo las cosas y las paso al lado de Taehyung-, entras ahí y te los pones, te espero afuera en cinco minutos.

Tomo las cosas que le faltaban, las cuales se encontraban en una pequeña banca, y se retiró de ahí.

-¡Cinco minutos Kim!.

Taehyung hizo una rabieta en su lugar.

-Maldito Jeon, me las pagaras.

Lo detestaba, por todo. Por llegar a su casa, porque su padre lo mandara con él, porque le obligaba a tomar sus medicamentos y ahora por obligarlo a usar algo que no quería: un simple overol.

























El nuevo tono de cabello de Kim 😈😎💙

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