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Capitulo 14 Llega el Invitado de Honor

Capítulo 14

Llega el Invitado de Honor

En las calles la princesa de la amistad había visto la profunda tristeza que embargaba a los ponis al cruzar miradas con ellos mientras era transportada hacia el castillo en su jaula, todo lo que pudo hacer fue apartar la mirada, pero el peor momento fue cuando entraron a la sala del trono.

Dentro, todo estaba listo, al centro de la sala se había grabado en el piso un patrón de cuatro puntas, este estaba formado por una flor de cuatro pétalos a 90 grados cada uno con respecto del otro, un círculo dentro que cruzaba los pétalos a un tercio de la parte más externa, toda la formación estaba hecha por patrones circulares, para grabarlo se había arrancado la alfombra de esa sección.

Las líneas del patrón estaban formadas por una multitud de runas repetidas constantemente, se trataba de una formula mágica, en las puntas de cada pétalo que quedaban fuera del circulo central, las princesas petrificadas habían sido colocadas, quedando las diarcas del lado del trono, mientras que Cadence había sido colocada del lado de la puerta, en el pétalo de la izquierda desde la entrada.

La princesa del amor tenía una cara de miedo, las alas entre abiertas, su rostro estaba girado hacia un lado, sus patas traseras estaban dobladas, cual si fuera a levantarse sobre ellas para comenzar a golpear al frente con los cascos delanteros y de estos, uno se encontraba recogido, como si se encontrara a medio paso.

Luna, tenia un rostro de sorpresa y preocupación, sus extremidades estaban extendidas como si estuviera a medio paso durante una carrera, sus alas estaban completamente extendidas, estaban en el punto mas alto de un aleteo.

Finalmente… Celestia, ella tenia una pose como si le hubieran asustado, estaba parada sobre sus cascos traseros mientras que golpeaba el aire con los delanteros, las alas extendidas y el rostro mirando hacia abajo, con un semblante que casi nunca había agraciado su rostro, miedo.

No fue si no hasta que colocaron a la princesa de la amistad en el sitio que le correspondía en la formación, que pudo ella encontrar nuevamente su voz.

"Tempest, no tienes por qué hacer esto, no le des al rey tormenta-"

"¿Magia?" -le interrumpió la unicornio- "Aooouu, no me digas que te la querías quedar toda para ti sola, no, no, no, que mala, es hora de compartir." -Termino diciendo burlonamente la comandante y después hablo con un tono severo-

"Me encantaría que todo el mundo supiera lo que puedo llegar a ser."

"Oohoo, fascinante." -dijo una voz juguetona que provenía desde la puerta de la terraza principal del castillo, sorprendiendo a ambas, la cual se tornó más seria de inmediato-

"Dime, ¿Qué puedes hacer tu sola?"

La figura entro a la sala volviéndose visible, en el marco de la puerta se encontraba de pie una criatura de apariencia simiesca, estaba erguido, su cuerpo estaba cubierto por pelo blanco un tanto largo, toda su piel visible era de un color grisáceo, la armadura que usaba consistía en gerbas completas formadas de placas que recubrían sus patas y llegaban hasta la primera coyuntura después del tobillo, estas tenían una forma similar a las de un felino, usaba muñequeras metálicas, su pecho, espalda y hombros estaban cubiertas por una armadura de placas semicompleta, mientras que sobre su cabeza se encontraba un casco que se asemejaba a una corona con cuernos dobles, dos largos y curvados hacia arriba que daban un parecido a los de un toro de cuernos largos, y dos pequeños al centro, verticales y ligeramente curvados hacia afuera, su boca estaba llena de dientes afilados y sus colmillos inferiores sobresalían claramente sobre su labio superior, escapándose de su protuberante quijada, pese a todo esto, lo mas distintivo de su rostro eran sus ojos, la esclera era de color celeste, ligeramente oscuro y sus pupilas de color negro.

La figura, que tubo que agacharse para cruzar la entrada que normalmente Celestia cruzaba sin problemas, esto con el fin de no derribar su corona, se trataba ni mas ni menos del mismísimo rey tormenta.

"Obedecer todas sus ordenes y voluntad, desde luego, ¡HO! gran poderosísimo" -Contesto apresuradamente Grubber, mientras se postraba justo detrás de Tempest, mientras esta se giraba y se ponía firme para recibir al rey-

En este momento, cuando el ayudante de la comandante lamió las botas del rey, desde múltiples lugares en el techo, cayo una pequeña cantidad de polvo, en muchos lugares, se formó un patrón de ocho huecos que eran apenas notorios.

Después de un momento, el ayudante de la capitana se percato del ambiente en el lugar y con una sonrisa avergonzada, se levanto y se retiro a toda prisa de la sala, ante lo cual la comandante solo giro los ojos y agito ligeramente la cabeza a los lados antes de centrar su atención de nuevo sobre el rey.

"¡Eso está bien, suena excelente!"

El rey tormenta se acercó a la jaula de la alicornio y acercando su cara pregunto:

"¿Y tú… quien se supone que eres?"

"Soy la princesa de la amistad." -Contesto Twilight con un tono serio-

"¡WAHAhahahaha, aaaaaah que cosas!, ¡que tierna!" -Se burlo el rey y acentuó su burla haciendo como si se limpiara una lagrima de los ojos, inmediatamente después, se puso serio y dirigió su vista a la comandante-

"¡¿Y por que aun se mueve?!" -pregunto apretando un tanto la quijada-

"Ella y sus amigas se… resistieron un poco, pero ahora está sola, no será ningún problema."

"Ha si, bueno, hablemos de problemas."

Dijo el simio mientras caminaba al centro del circulo, al pasar por un lado de la comandante, el rey tormenta, le paso la mano izquierda por la crin a la comandante, revolviéndola un poco, a lo cual, Tempest, que apenas llegaba a su cintura, pese a ser mas alta que el poni promedio, solo mostró algo de molestia en su rostro.

"Este lugar es muy… no sé, es algo así como que muy… ¡Lindo!, ¡y a mi nunca me ha gustado lo lindo!, eso no va con mi estilo de tipo poderoso, mágico grande y cruel."

Durante casi todo el monologo del rey tormenta, la comandante mantuvo una clara expresión de '¿enserio?', con los ojos entre cerrados, el ceño apenas fruncido y los labios en una línea completamente recta.

"¿Es que acaso me estas contando un chiste Tempestad?, ¡Por que esto a mi me parece una broma!"

Dijo el rey con ira, cuando la ultima palabra estaba saliendo de su boca, tomo con ambas manos el cetro de apariencia sencilla que había estado sosteniendo hasta ahora en su mano derecha, lo levanto y sin ninguna consideración golpeo la culata al centro del grabado en el suelo con todas sus fuerzas.

*Mmnhhaaar* *CLOMP*

La reacción fue instantánea, al clavarse la madera oscura de apariencia petrificada en el suelo, esta soltó un pulso mágico que inicio desde el punto de contacto, las runas que formaban el grabado en el piso se comenzaron a iluminar comenzando desde el centro, hasta que todo el grabado se ilumino, cuando el brillo llego a donde se encontraban las princesas, la energía fue mucho mas visible, pequeños arcos eléctricos comenzaron a ser visibles entre el suelo y las mismas.

"¿Huh…? ¡Aah!"

Entonces en las princesas comenzaron a formarse venas de luz que ascendían desde sus cascos sobre el suelo, hacia sus cabezas, causando que sus cuernos y ojos brillaran sin que pudieran hacer nada para evitarlo.

¡"Aaagghnnngh!, Gggaaahh!, no, ¡NO!"

Siendo la única que no estaba petrificada, Twilight fue la única capaz de expresar el dolor que causo el robo de magia, cuando sus ojos brillaron como los de las demás, un rayo de energía salió disparado de los cuernos de todas las princesas hacia la parte superior del cetro, en la cual se encontraba un cristal alargado de color cían claro, que estaba incrustado entre dos puntas de la madera que parecían desenroscarse para revelarlo, cada princesa emitía un haz brillante, casi blanco de luz, pero con una sombra de color diferente cada una, todos tenían un tinte similar al aura de su magia.

Pero el drenado no parecía limitarse a ellas, detrás de cada una se formaban tiras de vapor ondulante de colores, que eran finos junto a ellas y engrosaban conforme se alejaban.

"¡HA, ha, mira nada más, un espectáculo de luces!"

Cuando el drenado termino, el rey tormenta separo nuevamente el cetro del suelo y este se cubrió por un momento en arcos eléctricos.

*Wggha* "HA ha ha, ¿Por qué tan lenta la tormenta?... uy eso estuvo bueno, tal vez debería registrarlo, mmmm…"

Dijo la segunda parte en voz baja, tan solo para sí mismo.

Tras terminado el drenado, los ojos de la princesa Twilight habían perdido una buena parte de vida y color; La extracción forzada de magia la dejo exhausta, prácticamente inmóvil, por lo que simplemente se desplomo y al topar de golpe con el fondo de la jaula, el quejido que escapo de su boca llamo la atención del rey.

"Hoho∼, ahora, veamos qué es lo que esta cosa puede hacer."

*Plof* *nnhnngh* "Ou"

"¡Ah!, tengo una idea..."

La cara del simio se adorno con una sonrisa sadista, apretó la mano con la que sostenía el cetro, provocando que entre las puntas y las gemas surgieran unos arcos eléctricos y se giro hacia la jaula detrás de él.

-O-

Todos los que se encontraban fuera del castillo escucharon una gran explosión, y los que estaban mas cerca lograron ver su origen, el muro con vitrales que daba a la terraza principal ahora tenia un gran agujero, una gran cantidad de escombros se encontraban esparcidos por todas partes, además de múltiples pedazos de un metal negruzco y entre todos los pedazos del mismo se encontraba inmóvil la princesa Twilight, su pelaje tenía partes chamuscadas, le faltaban algunas plumas, su crin y cola eran un desastre, además tenía muchos cortes pequeños por todo el cuerpo que habían sido causados por las esquelas de metal provenientes de la jaula, pero aun respiraba, le dolía todo, pero no tenia nada roto, solo dio un quejido al rodar por la terraza antes de perder la inercia del impacto.

"¡HA Ha ha!, nada mal… de hecho, casi de primera."

Dijo el rey tormenta estando de pie donde antes había estado el muro, la comandante le seguía detrás.

"Su excelencia, usted prometió arreglar mi cuerno y aho-"

"¡Atatatatatata, espera un momento."

El rey tormenta silencio a Tempest mientras agitaba su mano en un movimiento de negación frente a la cara de la unicornio, después avanzo, al verlo acercarse, Twilight se cubrió lo mejor que pudo para defenderse de otro ataque, pero este no llego, el simplemente dio un paso por encima de ella, cuando lo escucho alejarse, abrió los ojos y dirigió la mirada hacia la unicornio, la expresión de la princesa era clara, preguntaba '¿aun estas segura de lo que haces?, ¿sigues creyendo que es lo mejor?', a lo cual la comandante simplemente desvió su mirada de manera insegura.

"Veamos, ¿Qué más puede hacer esta cosa?"

Apretó sus manos sobre el cetro y lo movió ligeramente, la luz a su alrededor cambio, esto lo hizo levantar la mirada para ver en dirección del sol que se encontraba a la distancia, entonces volvió a mover sus manos sin quitar la mirada del horizonte y una sonrisa de satisfacción se plasmó en su rostro.

"Esto no es posible, ¡puedo mover el sol!, ¡jajajajaja!, ¡woow esto si me gusta!, ahora, ¡a jugar ha ha!, día, noche, día, noche, mañana, tarde, martes, miércoles, jueves, viernes, ¡JA jajajaja!"

Mientras festejaba por su nuevo poder, del distrito de clase alta venia llegando un enorme pastel de ocho pisos, con una vela en forma de dragón encendida en lo mas alto, quien lo transportaba estaba siendo detenido en el puente de acceso a los terrenos más cercanos al castillo.

"De acuerdo chicos, los entiendo, es su trabajo, pero tengo instrucciones exactas de entregar este pastel de… (mira un porta papeles con una hoja que tenia en sus zarpas) 'felicidades por conquistar Equestria y ganar magia poderosa' a alguien llamado 'rey tormenta' dentro del castillo lo antes posible, si mal no recuerdo, mi jefe me dijo algo así como 'si el no recibe su pastel cuanto antes se pondrá algo… explosivo' *shigh* pero bueno, el problema no será mío, yo cumplí en venir e intentar entregarlo."

El felino de pelaje de un color café cremoso, se dio media vuelta y camino hacia el pastel que estaba sobre una plataforma con ruedas, esta era tirada por cinco yeguas, cuando estuvo frente a ellas hizo una seña sobre su pecho con su zarpa derecha, tenía los dígitos extendidos y comenzó a bajarlos de uno por uno lentamente en cuenta regresiva, cuando su cuenta llego a cero los guardias despejaron el camino y el Abissnian le guiño un ojo a las yeguas frente a él; esta de más decir que el felino en delantal y sombrero de cocinero era ni mas ni menos que Capper Dapperpaws, y las yeguas tirando de la base eran las M6 que estaban disfrazadas con cadenas y bozales como si fueran prisioneras.

Ya habían logrado alcanzar la mitad del camino, cuando desde detrás de un puesto de pay's salió olfateando el aire el ayudante de la comandante.

"Mmmh, pastel"

Dijo casi salivando, se apresuro a dar alcance a su objetivo, de un salto subió a la parte trasera de la plataforma e inmediatamente tomo un puñado del pastel y se lo comió.

"Mmmhm, delicioso, ¿huh?, ay, pero quien pone ojos en el relleno de un pastel."

Entonces el ojo dentro del pastel parpadeo, al procesar lo que esto significaba, Grubber se dio cuenta de lo que pasaba y dio la alarma, pero fue inmediatamente silenciado por una mano que lo jalo dentro del pastel.

"Waaaah, ¡INTRUSOS!" *Sploch*

"Eso es todo, ¡es hora!"

Grito Dash dando un golpe con uno de sus cascos traseros a la plataforma, y en una explosión de betún y pastel, salieron los piratas de Celaeno y la nombrada.

La sorpresa duro poco, tan solo unos segundos, inmediatamente después se desato la pelea.

El combate era feroz y bastante reñido… por lo menos para los Equestres, cierto grupo de criaturas invisibles se estaban divirtiendo de lo lindo, incluso competían entre ellos para ver quien neutralizaba a los gorilas del rey tormenta de la manera mas creativa, pero esto no lo hacían simplemente por aburrimiento, la razón por la que la mitad de los EEA que estaban asignados a Canterlot se encontraban noqueando gorilas, era para cumplir las ordenes de su superior, el guardián del 7º piso les había ordenado que no dejaran a las yeguas enfrentar el grueso completo de las fuerzas que se encontraban en Canterlot, de lo contrario estas terminarían gravemente heridas o muertas, y eso no estaba dentro de los planes de su amo, era necesario que pudieran llegar al castillo, o no podrían cumplir con su papel en los planes de su amo, esa era la verdadera razón de su presencia, no tenía nada que ver con el aburrimiento y mucho menos con el hecho de que hubieran acordado que el que menor número obtuviese, le tocaría vigilar al mayordomo asistente Eclair durante 72 horas mientras estuvieran dentro de Nazarick, en definitiva no era por eso.

-O-

Las M6 habían estado preocupadas, pero la pelea estaba poniéndose a su favor, parecía que los soldados estaban concentrados en la parte baja de la ciudad, y ellas ya habían llegado a donde estaba el balcón principal.

La conmoción en el patio del castillo llamo la atención de los que se encontraban en el balcón, el rey tormenta veía el combate de manera despectiva.

Tempest estaba incrédula

"¿Cómo?... pero eso es… ¡Imposible!"

Mientras que Twilight recuperaba la esperanza.

"Son… ¡mis amigas!"

Pero antes de que el momento se afianzara, el rey tormenta lo hecho a perder.

"¡Hay siii!, es maravilloso, ¡es la magia de la amistad!" -Dijo con voz chillona y burlesca-

*Bleeghh* "¡Ya va siendo hora de una buena tormenta! ¡HAJAJAJA, hajajaja!"

Apuntando el cetro al cielo genero un enorme relámpago desde el cristal en la punta, mientras reía amenazantemente, después de unos segundos, cuando el rayo termino su descarga, un viento furioso comenzó a sentirse, era el inicio de un tornado gigantesco que estaba ganando fuerza rápidamente, y tenia como centro la terraza del castillo.

En la plaza principal, cuando el viento arranco, el grupo de las M6 buscaron cobijo de inmediato, logrando ponerse a salvo muy apenas, cuando estuvieron seguros, podían observar como el viento arrastraba puestos y gorilas por igual.

"No hay forma de que atravesemos eso, todas tendrían que ser mucho más rápidas que el pegaso promedio." -Dijo con preocupación Rainbow-

Al escucharla, una idea apareció en la mente de Pinkie, quien saco un casco de la nada y poniéndoselo, felicito a la velocista diciendo:

"…¡!, Excelente idea Dashie, excelente iideeaaa…"

Mientras mantenía una sonrisa en el rostro que era poco habitual en ella, una de la que cierta sirvienta pelirroja estaría muy orgullosa, que de no haber estado dando la espalda al resto, todas se habrían sentido intimidadas, en su rostro había una sonrisa que era en partes iguales sádica y agresiva.

-O-

"HAJAJAJAjajahaha, ¡ahora si que soy realmente el rey tormenta, ahora si el mundo entero se inclinara ante mí! Bum Baby."

El rey tormenta se encontraba disfrutando bastante de su nuevo poder, viéndole de buen humor, Tempest decidió acercarse y hacer efectivo su trato.

"Si si, su alteza, usted es absolutamente poderoso, tal como lo prometí, no existe nadie con más poder que usted."

La comandante se veía forzada a levantar un tanto la voz a causa de fuertes vientos, pero no le importaba, su mas grande anhelo estaba a su alcance, se postro y continuó hablando.

"Ahora le pido cumpla su parte del trato, restaure mi cuerno, y le juro que pondré mi magia a su servicio."

Pero las palabras que escucho como respuesta le dejaron helada.

"¡HA, a quien le interesa tu patética magia cuando tengo todo este poder!"

"Pero… pero teníamos un acuerdo."

Ella se negaba a creerlo, lo que era algo normal, esas palabras hacían pedazos la única esperanza de cumplir su sueño, pero lo que siguió, tomo esos pedazos y los incinero.

"¿Un acuerdo?, ha, ubícate descornada, estaba jugando contigo, te estaba usando, eso es lo que hago, jamás tuve la intención de honrar esas palabras."

El rey tormenta estaba a punto de atacar a Tempest con la magia del cetro, pero la tormenta estaba arreciando y un rayo golpeo la terraza justo entre ambos, aturdiéndolos, separándolos y arrojándolos al suelo, era una oportunidad perfecta para arrebatar el cetro al rey, pero… la comandante quedo muy cerca del borde y el fuerte viento la comenzaba a arrastrar.

La unicornio recobro el sentido cuando se sintió flotar y al pasar cerca de la baranda se aferro a ella con un casco tanto como podía, pero el viento era demasiado fuerte, al ver esto la princesa de la amistad sabía que no tenía tiempo que perder, debía elegir, afortunadamente la elección era fácil.

Tempest ya no podía aguantar más, estaba segura que este era su final, cerro los ojos llena de amargura y decepción, no solo no había logrado su deseo, si no que había comprobado más allá de cualquier duda que no se podía confiar en nadie, justo cuando este pensamiento cruzo por su mente, su casco perdió el contacto con la baranda, pero la sensación de un par de cascos aferrándose al suyo la hizo abrir los ojos como platos por la sorpresa, pero la mayor sorpresa era de quien eran esos cascos, su sorpresa era tal que solo una frase pudo salir de si boca en ese momento.

"¿Por qué?"

"Por que eso es lo que hace una verdadera amiga."

Contesto la princesa mientras tiraba de la unicornio para ponerla a salvo, esto le dio tiempo al rey para sacudirse el aturdimiento y ponerse de pie.

"Jajaja, que ternurita, ¡la amistad es mágica!, si como no, ¡HA!, solo perdiste la oportunidad de arrebatarme el cetro, ahora ¡HASTA NUNCA!"

-O-

Mientras tanto, en la plaza, los tripulantes no creen que esta sea una buena idea, y tratan de desalentarlas una última vez.

"¿Estas segura de que es una buena idea?"

Grito con preocupación el primer oficial de los piratas, mientras la cocinera, un contramaestre y él se encontraban alrededor, ya habían terminado de preparar todo y ahora el primer oficial sostenía un detonador eléctrico, dicho detonador era el gatillo de un enorme cañón, pero no se trataba de cualquier herramienta bélica, era el cañón de pasteles que Pinkie había preparado para el evento.

"¡Solo háganlo!" grito de regreso la poni fiestera con seguridad desde dentro del cañón, pero no estaba sola, con ella se encontraban el resto de los elementos y el pequeño Spike, apretujados dentro del cañón.

"Creo, que comienzo a tener segundas opiniones sobre esta idea, querida." -hablo la modista algo preocupada, un sentimiento que compartía Applejack-

"'stoy de acuerdo c'n ella." (estoy de acuerdo con ella)

La respuesta que recibieron sus preocupaciones no fue la que esperaban.

"¡FUEGO!" *¡KAPOW!*

"¡AAAAAAaaaaaahhh!"

Al ser expulsados del cañón por la explosión, todos gritaron mientras surcaban el cielo, acercándose cada vez mas a su objetivo, mientras formaban en el aire un círculo alrededor de Pinkie, normalmente esta formación no debería de haberse mantenido, pero con el miedo, las yeguas pasaron completamente por alto las sombras que se formaban de vez en cuando sobre sus cuerpos, la única que no gritaba de miedo era la poni fiestera, razón por la que los [Shadowdemons] la dejaron al centro de la formación.

Después de unos segundos de vuelo la visión del grupo se comenzó a aclarar, estaban pasando el perímetro del tornado, podían ver la terraza, a Tempest, a Twilight y al rey tormenta, con quien estaban por estrellarse, desafortunadamente para ellas, no iban en silencio.

"aaaaAAAAAHH"

El estaba a punto de disparar un gran rayo a las yeguas que se encontraban en el suelo de la terraza, pero un grito que aumentaba su volumen rápidamente lo hizo voltear, logrando evadir a duras penas la colisión con cinco yeguas y un dragón que llegaron volando.

"Wooo" *Tud, tud, tud, tud, tud, tud*

Al moverse del camino, las recién llegadas cayeron sobre las dos que estaban en el suelo, rodando todos juntos y causando gritos de sorpresa, seguidos de quejidos de dolor por el impacto.

"Ouuuw, creo que no di en el blanco." -Hablo Pinkie Pie entre el montón de ponis-

Podían haber seguido quejándose o haberse levantado para combatir contra el rey tormenta, pero una sensación escalofriante causo que todas pusieran inmediata atención al circulo oscuro que se formo en el aire, aun cuando la princesa de la amistad ya conocía esta sensación, se encontraba aturdida, sentirla de primer casco y a tan corta distancia le era abrumador, tan enorme era la cantidad de magia que proyectaba el circulo que incluso las pegaso y las poni terrestre podían sentirlo, al ver sus expresiones, el rey tormenta decidió regodearse en su éxito, sin darse cuenta de lo que estaba detrás de él.

"Veo que al fin se dieron cuenta de mi grandeza, ¡Por eso yo soy el rey y ustedes no son nada!, y como me molestan los voy a eliminar."

Sin límites de distancia y con una tasa de fallo de transferencia de 0%, éste era el hechizo más preciso de teletransportación, [GATE], observando que la magia de teletransportación no era obstruida por nada, Ainz suspiró con alivio, el ser capturado en lugar de salvar a alguien hubiera sido el peor de los resultados.

*Clang*

"Me temo que si lo hicieras sería algo bastante problemático."

Al escuchar la nueva voz detrás de si, el rey se dio cuenta que no era a el a quien todos veían con horror, al voltear, lo que encontró detrás fue algo que jamás había visto antes.

Lo que se encontraba detrás de él, era un esqueleto de raza desconocida ataviado en túnicas de una excelente calidad, en su mano derecha se encontraba un báculo dorado que se volvía cristalino hacia la empuñadura, este emanaba una sensación de poder.

Detrás del esqueleto había una elipse negra que parecía mas un agujero en la realidad, con un ligero tinte rojizo girando dentro de este, cuando volteo, vio salir de la elipse una tercera figura, esta usaba una especie de uniforme de sirvienta, tenia su roja y larga melena atada en dos gruesas trenzas.

Twilight no podía creer lo que estaba viendo.

"No puede ser, ¿una humana?"

Al ver salir a la sirvienta del portal, las palabras escaparon de su boca como un susurro, casi sin aliento, tan bajo que nadie más logro escucharla a causa del ruido ambiental, ni siquiera los recién llegados.

La otra criatura que ya se encontraba de pie a la izquierda del esqueleto, usaba una armadura de cuerpo completo en color negro, y a juzgar por su figura similar a la de un minotauro, probablemente se trataba de una hembra, el hacha de guerra en su mano derecha tenía un ligero fulgor verdoso que le cubría el filo.

"¿Pero quien demonios son ustedes?, ¡Lárguense antes de que los convierta en polvo!"

Estas palabras, probaron ser la peor elección posible para el rey tormenta, por que en cuanto termino de hablar, la maid desapareció y reapareció junto a él, un instante después, la pared del castillo que daba a la terraza tenia un nuevo agujero que fue creado por el rey, y donde este ultimo había estado parado ahora solo se encontraba la maid con un brazo extendido en esa dirección con la mano extendida.

"""""¡QUE!"""""

Una reacción de sorpresa absoluta fue la única opción de los Equestres presentes, a excepción de Fluttershy, ella se desmayó en cuanto sintió la aterradora cantidad de magia que proyectaba el portal.

"¿Q-q-quien er… es usted, no, ustedes?"

La princesa de la amistad estaba a punto de decir 'eres tu' en lugar de ' es usted', pero al ver la criatura en armadura, algo le decía que sería una pésima elección, antes de que recibiera respuesta de cualquiera de ellos, la sirvienta nuevamente tomo una posición neutral y camino hasta estar más atrás que la figura con armadura.

"Mmmmh, cuerno, alas y de color lavanda, tu debes de ser la princesa de la amistad ¿estoy en lo correcto?"

Dijo la voz bastante femenina y despectiva desde el interior de la armadura negra.

¡¿Cómo es que estas cosas saben quién soy?!

Twilight pensaba desesperadamente en una posible explicación mientras respondía.

"S-s-si, e-eso s-sería correcto, s-si n-no le importa q-que pre-pregunte, ¿usted es…?"

Pregunto la alicornio, armándose de todo el valor que pudo… que no fue mucho, mas bien apenas el suficiente.

"Ha, cierto, presentaciones, pero este clima no es el más adecuado para charlar."

Con estas palabras y sin ninguna acción por su parte más allá de la masiva expulsión de magia que pudo sentir la princesa proveniente del esqueleto, cosa que prácticamente la puso a temblar, un momento después la tormenta comenzó a menguar muy rápidamente, las nubes se retorcieron desapareciendo, incluso se sentía una fresca brisa primaveral, pese a ser medio verano.

Todas las yeguas y el dragón estaban nuevamente sin palabras, el cambio fue incluso más rápido que cuando el rey inicio la tormenta, y el cambio no se dio solo sobre el castillo, todo Canterlot fue afectado, el cielo hasta donde alcanzaba la vista se encontraba despejado, la voz autoritaria y profunda del esqueleto les saco de su trance llamando nuevamente la atención de todos y al mismo tiempo bloqueando la exclamación que Dash estaba por escupir a todo volumen.

"Mi nombre… antaño no existía nadie que no reconociera este nombre… ¡Recuérdenlo bien!"

Las M6 Spike y la comandante se sentían inseguras, las palabras del esqueleto parecían ser de reproche, de todos, solo Twilight noto una inflexión en específico.

¡¿Ha dicho 'antaño'?, eso significa que el existe en Equus desde hace mucho… pero eso quiere decir… ¡que el precede la historia conocida!, no, no, cálmate, sigue escuchando, tal vez tengas tiempo de perder los nervios después.

"¡Yo soy el Rey Hechicero, Ainz Ooal Gown!"

Al decir su nombre, extendió los brazos y las flamas en sus cuencas se hicieron mas brillantes, en este momento la figura ante las yeguas parecía ser tan gigantesca como el mismo monte Canter, la presión que exudaba su sola presencia era aterradora y quien sucumbió esta vez fue Rarity.

"¡Tonterias!, jamás había escuchado ese nombre, menos aún ese título."

Grito desde dentro el rey tormenta, mientras regresaba nuevamente a la terraza, aun cuando se le veía algo golpeado, con algunos cortes, la armadura abollada en múltiples puntos, siendo la mas notoria al centro del pecho y la corona sobre su cabeza había perdido uno de sus cuernos laterales, no se le podía menospreciar, esta vez no estaba solo, el hecho de que la tormenta desapareciera, permitió que los gorilas pudieran entrar al castillo, con el había cuando menos cuarenta gorilas.

"Ya tuve suficiente de ¡Estupideces!, tal vez tu guerrera sea fuerte, ¡Pero no podrá contra los números!"

Estaba a punto de ordenar el ataque cuando una risa profunda interrumpió sus pensamientos.

"JAHAHAHahahaaa, ¿guerrera?, quien es el que esta diciendo tonterías realmente, mi sirvienta no es una guerrera, pero si tienes tanto interés en conocer la fuerza de una guerrera… Albedo."

"Como ordene, Ainz-sama."

La voz que salió de la armadura negra, contrasto enormemente con su apariencia, al recibir la orden de su amo, la hembra en armadura se colocó al frente de su grupo.

"¡ATAQUEN!"

Con la instrucción dada todos los soldados avanzaron a paso veloz para arremeter contra la criatura en armadura, cerrando rápidamente la distancia entre ambos lados, tanto Twilight como Tempest esperaban que fuera una golpiza unilateral por parte de los gorilas o por lo menos una batalla muy intensa.

A decir verdad, podrían haber aceptado con mayor facilidad cualquier otro desenlace, menos el acontecido frente a sus ojos.

La criatura levanto su enorme hacha de guerra con una sola mano, y con un solo movimiento lateral, partió a los 14 gorilas más cercanos por la mitad en una línea horizontal, mientras que la presión de aire causada por el movimiento excesivamente rápido, derribo al resto lanzándolos por el borde de la terraza.

Al ver los cadáveres, los Equestres quisieron vomitar, pero lograron aguantar, por lo menos hasta que escucharon a los soldados lanzados chocar contra el suelo.

*Splat, Crunch, Crack, Splat, Splat, Crunch*

Al escucharlos, Spike, Twilight y Pinkie vomitaron de inmediato.

"¡Arrgghh, estoy rodeado de ineptos!, esto se encargará de ti de inmediato, ¡haha!"

Desde su cadera tomo un orbe cristalino con un ligero fulgor verde que venia del cristal sellado dentro, se trataba de obsidiana esmeralda, lo mismo que la comandante había usado contra las princesas; el Rey la lanzo con todas sus fuerzas hacia el esqueleto, el orbe le dio de lleno sobre las costillas y una nube de humo verde se extendió de inmediato cubriendo al Overlord casi por completo.

"Mmmh, te creía un bufón, pero parece que más bien eres un imbécil, estas tratando de petrificar la carne da algo que no la tiene, una verdadera estupidez."

Ainz simplemente agito su mano izquierda y con eso disipo la nube a su alrededor de manera inofensiva, él se encontraba intacto.

*¡Arrggh!* "¡Te aplastare personalmente!" *nngrrah*

"Ambas, retrocedan" Dijo Ainz en voz baja.

""Si""

El rey tormenta lanzo un haz de magia concentrado, con la intención de hacer polvo al esqueleto, el tiro fue certero, el rey sonrió de oreja a oreja, nadie es capaz de sobrevivir algo como esto, el estaba seguro de ello.

"HmhmhaHAHAHAHA."

Pero una risa siniestra le hizo detener el ataque.

"¿Así que esto es recibir daño?, ¿así se siente el dolor?"

Todos estaban sorprendidos, quien dio voz al sentimiento general fue el mismo atacante.

"¡Eso es imposible, esa cantidad de magia hubiera allanado cualquier montaña!"

Pero entonces una sensación escalofriante invadió a todos los presentes, la criatura de armadura estaba temblando ligeramente y tenia los puños bien apretados.

"Tu, ¡TU!, ¡MALDITA ESCORIAAAAA!, ¡que un gusano inferior se haya atrevido a causarle dolor a Ainz-sama!, a aquel que tanto amo, ¡Tu, maldita basura, deberías de saber cuál es tu lugaaaarrr!"

Todo parecía indicar que estaba a punto de atacar al rey, cuando una mano esquelética se poso sobre el hombro de la hembra y le calmo de golpe.

"Tranquilízate Albedo."

"Pero, Ainz-sama."

"Descuida, todo va de acuerdo al plan, pese a que haya resultado ser mucho más débil débil de lo esperado, bien, entonces, ya comprobé todo lo que deseaba comprobar, así que ya podemos terminar con esta farsa, veras…"

Ainz desapareció de la vista de todos y una milésima de segundo después estaba frente al sorprendido rey tormenta, con la mano izquierda tomo la cabeza del mismo, apretándola hasta que la corona se despedazo, y tras soltar su báculo que en lugar de caer se quedo flotando donde lo soltó, con la derecha le aplasto la muñeca, haciendo que soltara el cetro de Zakanas, obteniendo un grito desgarrador cuando la mente del rey finalmente registro el dolor, mientras que el cetro simplemente resonó en el suelo al caer.

"Tu reino ahora me pertenece, tu poder jamás existió, después de todo, tienes muchos esclavos, pero a tu único subordinado lo traicionaste, para mi eres repulsivo, pero te aseguro que pagaras por tus crímenes en contra de 'mi' reino, te aseguro que jamás se te quitará la vida, tu única causa de muerte será la vejez [Parálisis]"

De pronto el rey tormenta dejo de moverse por completo, el brazo que había estado golpeando al esqueleto hasta ahora, colgaba inerte, el rey fue simplemente lanzado a un lado, cual muñeco de trapo.

"Albedo, asegúrate de que sea enviado de regreso, estoy seguro de que a Neuronist le encantara tener una nueva voz para su coro."

"Se hará como ordena, estoy segura de que ella apreciará su regalo."

Tras esas palabras la figura en armadura ahora conocida como Albedo, puso dos dedos a un costado de su cabeza, inmediatamente después se abrió otro agujero en la realidad por el que el rey tormenta fue simplemente pateado e inmediatamente después se cerró.

Una vez que se desocupo, el rey hechicero tomo nuevamente su báculo, simplemente abrió su mano en dirección hacia el y este de inmediato floto hasta su mano, la sirvienta recogió el cetro y se poso frente a él presentándolo, el esqueleto extendió su mano siquiera sobre el mismo y este se cubrió de un suave resplandor verdoso.

"Mmmmh… ha, ya veo… en definitiva es inútil, pero interesante, bien, ahora, continuemos en lo que estábamos."

La atención de las tres criaturas estaba nuevamente sobre los Equestres, *GLUP* todos tragaron saliva nerviosamente, se pusieron de pie y se alistaron para correr en caso de ser necesario, AJ coloco a Rarty sobre su lomo, mientras que Pinkie cargaba con Fluttershy.

"Comandante Tempest Shadow."

¡¿Qué?, ¿cómo es que esa cosa sabe mi nombre?, yo no soy tan conocida como las princesas!

"¿S-s-sí?"

"Es 'si, su alteza', gusano insignificante, muestra el debido respeto."

Dijo la hembra en armadura, con un tono agresivo, pero sus palabras se detuvieron en cuanto el esqueleto levanto una de sus manos, indicándole que se detuviera.

"Esta bien Albedo, aun no ha confirmado nada, no tiene por qué dirigirse a mí con ese título… aun, veras Tempest, acaba de darse una… 'sucesión' en el trono, y pienso hacer múltiples cambios, en primera instancia, habrá grandes cambios en la estructura militar, pero seria una estupidez monumental desechar a un comandante capaz, tienes dos opciones, continuar en el cargo o… abandonarlo."

Sin hacerlo intencionalmente Ainz pauso cuando iba a ofrecer la segunda opción, por que no había pensado en nada mas que dejarla ir, y como no se le ocurrió nada, continúo hablando, pero el tono de su voz fue sombrío por la molestia que sintió consigo mismo.

"S-si esas son mis opciones su majestad, a-acepto seguir e-en el p-puesto."

Obviamente voy a seguir en el puesto, tal vez pueda escapar si sigo viva, pero si 'abandono', ¡estoy segura de que no será respirando!

"Ah, es verdad, estas incompleta, eso será un problema para el puesto."

Las M6 que estaban consientes e incluso Spike pensaron todos lo mismo, 'que cruel', pero para Tempest fue un golpe bajo y desalmado, darle una opción para después hacerla pedazos, estaba a punto de romper en llanto, pero las siguientes palabras le congelaron la sangre.

"Lupusregina, elimina el problema."

"De inmediato Ainz-sama."

La sirvienta camino hasta estar frente a la unicornio, quien la miraba con terror en sus ojos, agazapada y con las orejas planas sobre el cráneo, en las manos de la sirvienta, había algo que no estaba ahí hace un momento, un pergamino, cuando estuvo de pie frente a ella, la maid lanzo el pergamino en el aire frente a ella y este se consumió en llamas azules.

"[Restore]"

Cuando Tempest escucho hablar a la sirvienta, inmediatamente apretó los ojos, sentía tibio todo el cuerpo y escucho exclamaciones de sorpresa del resto, pero una en especial le hizo abrir los ojos de par en par.

La princesa Twilight no entendía lo que sus ojos estaban viendo, ¿Cómo era posible que la sirvienta tuviera magia de dragón? o ¿acaso no se trataba de un mensaje enviado?, pero un instante después ambas dudas fueron erradicadas, un ligero brillo verde cubrió el cuerpo de Tempest, después de eso sucedió lo impensable, cosa que causo que la princesa gritara sin reservas.

"¡¿Qué?!, ¡ESO ES IMPOSIBLE, UNA VEZ SEPARADO EL CUERNO ES IMPOSIBLE ARREGLARLO!"

No se había tratado de una comunicación, si no de un hechizo que se supone no existe, no solo elimino todas las cicatrices de la unicornio, su cuerno también fue reparado por completo.

Al sentir la diferencia en su cuerpo, después de que desapareció la sensación de cálida, la unicornio se sentó en el suelo y sus dos cascos delanteros se dirigieron a toda prisa hacia donde antes no había nada, cuando sus cascos sintieron y sintió los cascos, no pudo contenerse más y comenzó a llorar.

*Sob, sob, snif* M-mi señor" *snif, sob*

Comenzó a hablar Tempest con una voz temblorosa y quebrada, pero esta vez de felicidad.

"U-usted ha cumplido *sob, snif* mi mas grande anhelo *snif* sin que saliera siquiera de mi boca."

La unicornio se levanto para hacer la reverencia mas profunda que pudo y entonces comenzó a hablar.

"Suya es toda mi gratitud y fidelidad por el resto de mis días o hasta que usted vea conveniente deshacerse de mí, prometo servirle con todo mi corazón y capacidad y también prometo esforzarme para cumplir con sus ordenes sin importar lo que me cuesten."

Dio su juramento de lealtad con el rostro prácticamente pegado al suelo, cosa que, aunque no se diera cuenta, logro una impresión favorable de ella ante la supervisora de los guardianes.

"Acepto tu juramento de fidelidad y te instauro como comandante de las tropas locales como puesto provisional, tu puesto permanente te será otorgado en cuanto se reestructure el ejercito por completo."

"Escucho y obedezco, su majestad Ainz Ooal Gown, ¿Sama?" dijo la unicornio, mientras en la ultima palabra dirigía su mirada al séquito de su nuevo amo para recibir confirmación de que estaba usando las palabras adecuadas y obtuvo un asentimiento de ellas en confirmación.

"Puedes levantarte." -Hablo el Overlord para después dirigir su vista al resto de los Equestres y continuar hablando-

"Ahora, si mal no recuerdo, hay un festival y una reunión pendientes, ¿no es así, princesa Twilight Sparkle?"

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