Capítulo 12 Invitados Impuntuales

Tercera Parte

En la lujosa oficina de su cuarto, Momonga se encontraba recibiendo los reportes actualizados.

"Eso seria todo en los reportes en cuanto al estado operativo de Nazarick, Ainz sama."

"Excelente, gracias a todos sus esfuerzos la tumba es capaz de funcionar indefinidamente a un 60% de su capacidad; aunque es una lastima que aun no logremos encontrar materiales o sustitutos para los consumibles de gama media-alta y superiores."

"Si, los exploradores siguen ampliando la búsqueda de manera constante, aun nos falta conocer una buena parte del globo, en cuanto a lo que ordeno previamente, aquí esta la lista de los sirvientes del cuarto piso, me tome también la libertad de incluir un inventario de los pergaminos de invocación de NPC's mercenarios con capacidades subacuáticas."

"Hooo, excelente trabajo, no esperaba menos de la supervisora de los guardianes."

La súcubo se sonrojo ante las palabras de su amo, y le contesto mientras tenia las manos sobre sus mejillas, moviendo ligeramente las caderas y las alas.

"No soy digna de sus dulces palabras, Ainz-samaa-"

"M-mhm."

Uuhaa, porque tuve que alterar sus ajustes.

Sintiéndose un poco inquieto, Ainz le preguntó:

"...Albedo, cuando me llamas por ese nombre, ¿qué es lo que piensas?"

"Pienso que el nombre le queda perfectamente y que lo amo-*ejem*, muestra qué tan integro es usted, nuestro Supremo Amo."

"…Este nombre pertenecía originalmente a todos los cuarenta y un miembros, incluido tu creador Tabula Smaragdina, he ignorado a los otros y he asumido este nombre sin permiso, considerando esto, ¿cómo crees que se sentirían ellos?"

"...Aunque tal vez se ofenda...por favor permítame decir esto, si esto molesta a Ainz-sama, puede incluso ordenar que termine con mi propia vida... si Momonga-sama usara ese nombre, estoy segura de que los gobernantes que nos dejaron atrás tendrían sus propias opiniones sobre ello, sin embargo, durante el tiempo en que los otros amos nos abandonaron, sólo Momonga-sama se quedó hasta el final, así que si usted fuera a usar ese nombre nosotros ciertamente nos sentiríamos llenos de alegría."

Albedo inclinó la cabeza y Ainz se quedó mudo.

Las palabras 'nos abandonaron' hacían eco en su mente.

Todos sus antiguos compañeros habían tenido sus propias razones para marcharse, Yggdrasil era sólo un juego, no había razón para abandonar sus vidas reales por él, esto también era verdad para Momonga, pero abandonar Ainz Ooal Gown y también a la Gran Tumba de Nazarick... ¿acaso uno no sentiría rencor contra aquellos antiguos compañeros?

Ellos incluso me abandonaron a mí.

"...Tal vez sea así, tal vez no, las emociones de las personas son en realidad complicadas... no hay respuesta correcta... levanta la cabeza Albedo, entiendo tus sentimientos, he decidido... que éste será mi nombre; hasta que mis compañeros reaparezcan y pongan alguna objeción, el nombre de Ainz Ooal Gown se referirá a mí."

"Sí, mi Supremo Amo... me complace realmente que la persona a la que más amo use un nombre tan noble."

La persona a la que más ama...eh.

El intranquilo Ainz decidió ignorar este problema por el momento.

"...Entonces es así, gracias."

Albedo atesoraba el anillo que llevaba en el dedo anular de la mano izquierda, al cual acariciaba con la mano derecha mientras hablaba, era un Anillo de Ainz Ooal Gown, fue su propia decisión en que dedo quería llevar en anillo, pero la razón por la que había escogido ese dedo era obvia, estos eran los verdaderos sentimientos de Albedo, como hombre él debería sentirse feliz, pero sus sentimientos eran resultado del cambio que Ainz casualmente había hecho en los ajustes de Albedo, provocando que se sienta culpable.

"Albedo...tus sentimientos por mí son sólo el resultado de la alteración que hice en ti, definitivamente no son tus verdaderas emociones, Así..."

¿Qué debería ser lo siguiente que diga? ¿Usar magia para alterar sus memorias era lo correcto?

Ainz no pudo continuar, mirando a Ainz, Albedo preguntó con una sonrisa:

"¿Qué tipo de persona era yo antes de que me alterara?"

Una ninfómana.

Ainz no sabía cómo decir eso, Albedo miraba a Ainz quien se veía frío en el exterior, pero por dentro estaba entrando en pánico, y dijo:

"Creo que la actual yo es genial, no me siento triste Ainz-sama."

"Pero..."

"¿Pero...? Pero ¿qué?"

No respondió, pero todavía sentía una atmósfera insondable por la sonrisa de Albedo, esta continuó hablando al silencioso Ainz:

"Lo más importante es..."

Ainz esperó que ella continuara, pero solo murmuró con una expresión de tristeza:

"Es… ¿si le molesta?"

El abrió la boca estúpidamente, mirando la bella cara de Albedo, sus palabras se marcaron profundamente en su mente (Aunque ahora estaba vacía) Pero Ainz sabía lo que ella le decía y respondió apresuradamente:

"N-no de ninguna forma, ¿cómo podría molestarme?"

No estaba insatisfecho por ser amado por una belleza como Albedo, al menos por ahora.

"Entonces todo estará bien, ¿verdad?"

"...Eh—"

Simplemente no se sentía correcto, esto era lo que pensaba, pero Ainz no podía encontrar una razón para contradecirla.

"Estará todo bien, ¿verdad?"

Había un aire misterioso emitido en la pregunta repetida de Albedo, Ainz intentó un último esfuerzo y preguntó:

"Yo modifiqué los ajustes de Tabula Smaragdina-san, ¿no quisieras regresar a tu anterior ser?"

"Si se trata de Tabula Smaragdina-san, seguramente nos daría su bendición con los mismos sentimientos de un padre hacia una hija que se va a casar."

"...En-, ¿entonces es así?"

¿Acaso era él ese tipo de hombre?

Mientras Ainz pensaba sobre eso, un sonido metálico se oyó, mirando a la fuente, vieron una espada en el piso, el Caballero de la Muerte que sostenía la espada se había ido, había sido invocada hace no mucho tiempo, cosa que permitió al Overlord zafarse del tema incómodo.

"...Desaparece luego de un periodo de tiempo si es invocado por el método normal... así que si usa un equipamiento como medio para invocar a los caballeros hay un tiempo extendido, pero no son permanentes, ¿pero si son invocados usando un cuerpo, anhelan este mundo y no desaparecerán? Si hubiera un gran número de cadáveres, podrían ser usados para reforzar Nazarick."

"¿Deberíamos recolectar cuerpos en masa?"

"...Por el momento eso no será necesario, ya se presentará en otro momento la oportunidad, este mundo no nos ha presentado ningún reto que lo necesite, y el oro que podemos obtener de los negocios nos permiten la solvencia suficiente para defendernos sin problemas."

"Entendido, pero debemos pensar en una forma de conseguir cuerpos frescos."

Bueno, no tiene caso seguir pensando en esos temas por el momento, veamos mmm… ooooh, que bien, parece que no será necesario usar muchos pergaminos, cuando menos por el momento.

Pensó Ainz, mientras se distraía de las modificaciones que hizo en Albedo leyendo el reporte que le acababan de entregar.

"Ah, es cierto, ya han pasado poco más de 24 horas desde que se inicio el ataque en Canterlot, ¿Cuál es el estado del grupo de la princesa Twilight?"

"Según los reportes que hemos recibido de Demiurge, actualmente se encuentran a bordo de una nave transporte, del rey tormenta como polizones, van en dirección de lo que será próximamente su reino, aparentemente su objetivo es llegar a la isla del pueblo que se mudo bajo el agua, del cual ahora ya conocemos su nombre, se trata del monte Aris, hogar de los hipogrifos, eso es lo que se ha obtenido hasta ahora de la prisionera." Contesto la supervisora a su amado.

¿Hipogrifos?, ¿eso significa entonces que son mitad caballo y mitad grifo?, pero, ¿entonces como es que se mudaron bajo el agua?

"Significa entonces que han de poseer algún ítem o habilidad que les permita cambiar a alguna variación de hipocampo."

Espera un segundo, ¿acaso dijo prisionera?

"¿Has dicho prisionera?, ¿de quién se trata?" pregunto el Overlord con cierta preocupación que pudo ocultar bien bajo su voz, cosa que sonó como si estuviera algo molesto en los oídos de la supervisora, haciéndola sentirse algo nerviosa.

"Si, los exploradores ya la habían visto un par de veces con anterioridad, pero no habían podido capturarle ya que se mantenía cerca del agua, pero hace unas horas, la criatura se aventuro mas lejos de su punto de acceso, a tierra firme, actualmente se encuentra en una de las celdas del quinto piso."

"¿Le han torturado para sacarle información?"

"No, cuando la recibió, Demiurge solo le pregunto que era y de donde venia, ella dio la información sin resistirse, después de eso fue colocada en la celda para ser interrogada más tarde."

Fiuuu, menos mal, no me agrada mucho la idea de torturar a un inocente, cuando menos no si no gano nada de valor con ello.

"Bien quiero que la traigas a la sala del trono dentro de 30 minutos, la interrogare yo mismo."

Ante estas palabras, la súcubo perdió la compostura, estaba abiertamente preocupada de haber molestado a su amo, ella creía que estas palabras eran de impaciencia o descontento por la lentitud que mostraban ella y Demiurge ante el asunto.

"¡Ainz-sama, lo siento mucho!" -Dijo la supervisora de los guardianes arrodillándose y manteniendo la cabeza agachada-

"¡Usted no necesita molestarse con esas nimiedades, yo misma la interrogare de inmediato!"

Uuuuaaahh, ¿Qué fue lo que paso?... ¡ha, lo tengo, ya entendí!

"Tranquilízate Albedo, no estoy molesto, puedes levantarte." -Dijo Momonga tratando de tranquilizarla-

"Aun así, me disculpo, es una deshonra causar que Ainz-sama pierda su valioso tiempo con cosas insignificantes."

Aaarrrgh que dolor de cabeza, tengo que tener mucho cuidado con como hablo.

"Nada de eso, deseo interrogarla por que creo que puede ser una gran oportunidad para nosotros."

El rostro de Albedo cambio rápidamente de emociones, paso de su lamento inicial que sentía por haber decepcionado a su amo, a una de felicidad al darse cuenta que no había fallado, después a una de adoración al darse cuenta que su ser amado mostraba su maravilloso intelecto y por ultimo a una de resignación y seriedad al ver que con solo una breve descripción, su amo había sido capaz de encontrar algo que ni ella, ni el Archidemonio, habían logrado ver con el informe completo, con mucha resignación, se levantó, hizo una reverencia y salió a cumplir sus órdenes.

"Como usted ordene Ainz-sama, haré los preparativos de inmediato, con su permiso."

"Mmhm, está bien Albedo, adelante, nos veremos más tarde."

Grandioso, parece que logre calmar sus preocupaciones, cuando menos un poco, haaahaa, espero poder terminar de convencerla, ojalá que este tiro no me salga por la culata.

Albedo dejó al cuarto de Ainz silenciosamente y vio al mayordomo líder de las Pléyades, quien venía caminando hacia ese lugar.

"Sebas Tian llegas en el momento oportuno."

"Albedo-sama. ¿Esta Ainz-sama en su cuarto?"

"Sí, así es."

Albedo se sentía algo cabizbaja, pero rápidamente eso fue reemplazado por alegría algo frenética, sentía algo de superioridad, luego de leer su expresión, Sebas Tian levantó una ceja:

"Parece ser que te encuentras de muy buen humor, ¿Pasó algo bueno?"

"Eso es correcto."

La razón de que Albedo se hubiera puesto tan feliz por la conversación que tuvo con Ainz, le había dicho que quería casarse con él, y él no había mostrado signos de rechazo o fastidio.

Eso significa...

La expresión de Albedo cambió instantáneamente de alegría a una sonrisa de maldad y lujuria, era una sonrisa que nunca mostraba en presencia de Ainz.

"Fufufufu, esto definitivamente funcionará, definitivamente funcionará, la que se sentará al lado del Overlord seré yo, Shalltear no tendrá otra opción más que darse por vencida."

Esas fueron las palabras que expresaban sus pensamientos como mujer, no como Supervisora, después hizo un puño con la mano y declaro ante el mayordomo con motivación:

"Mi sangre de súcubo está hirviendo..."

-O-

Skystar lloraba desconsoladamente, después que las criaturas de sombras la capturaron, estaba aterrada, pero la enorme criatura con la que la llevaron era aun mas aterradora, sus ojos brillaban con un color rojo intenso, las alas en su espalda eran similares a las de un dragón, pero su figura era muy diferente, más similar a un minotauro, y el aura que despedía le helaba la sangre, cuando la criatura hablo preguntándole su especie y de donde venia, apenas si pudo completar su respuesta entre tartamudeos antes de desmayarse, para su horror, al despertar se encontraba en esta celda helada, lo extraño era que a pesar de que había hielo por doquier, no sentía frió.

*Sob, sob, snif, snif, sob, sob, snif* "Mama tenia razón, debí hacerle caso, *snif* soy una tonta, *snif, por no hacerle caso fui capturada y *snif* por mi culpa, ahora el rey tormenta tiene c-como *snif* obligarnos a obedecerlo, ¡Bwaaaahaahaa!"

"Valla, valla, jamás había escuchado algo tan ridículo."

Se escucho una voz desde fuera de la celda que la hizo dar un pequeño salto de sorpresa, inmediatamente después, la puerta de la celda se abrió, en la entrada se encontrada de pie una criatura bípeda, vestida en un elegante traje rojo, con gafas y bien peinado, con una sonrisa en el rostro que le erizaba las plumas.

"Preferiría que me despellejaran vivo mil veces antes que servir a semejante bufón."

-O-

En su oficina cuando estaba a punto de salir, de pronto Ainz sintió que alguien le hablaba y volteo hacia arriba.

Mmm, ¿sera mi imaginación?

-O-

"¿Q-q-que m-me van a ha-hacer?"

"Por lo pronto, tengo ordenes de llevarte ante el rey hechicero, lo que te suceda después, dependerá completamente de él, así que [Levántate y Sígueme]."

Demiurge uso su 'mantra de dominación' para hacer que la hipogrifo lo siguiera, para él la expresión de horror y sorpresa en el rostro de Skystar al darse cuenta de que su cuerpo había dejado de obedecerla completamente, le fue bastante agradable.

Salieron de la prisión congelada y caminaron hasta la entrada, por el camino Sky estaba preocupada, estaba en la forma de poni marino, si andaba por un terreno muy áspero podría lastimarse, pero todo fue infundado, en cuanto llegaron a la entrada, surgió desde el suelo un ovalo tan oscuro como el fondo mismo del océano, pero tan delgado como un pergamino, la criatura del traje rojo lo atravesó sin miramientos, ella intento resistirse pero fue inútil, cuando estaba por cruzar, cerro los ojos por el miedo.

Tras un momento el único cambio que pudo sentir fue la sensación bajo sus extremidades, paso de una superficie dura y fría a la más suave que jamás había sentido, esto le hizo abrir los ojos en el acto, lo que vio ante ella la dejo sin aliento, de no ser por la dominación habría colapsado de la impresión.

Delante de ella se encontraba una puerta doble gigantesca, tenía fácilmente más de 7 metros de altura, la superficie no estaba engravada, estaba esculpida, había dos figuras en oposición, una de detalles finos y delicados, mientras que la otra tenía una apariencia tosca y agresiva, lo único que tenían en común era el nivel de detalle, ambas parecían capaces de moverse en cualquier momento.

Pese a que parecían ser de madera sólida, cuando se acercaron, se abrieron sin generar el más mínimo sonido y la sala que se revelo detrás de estas, era aún más impresionante.

El cielo se encontraba tan alto como para obligarla a voltear directamente para comprobar si existía, enormes candelabros de oro con exquisitos grabados colgaban del techo, repletos de incrustaciones de joyas, estos bañaban la sala en una luz ligeramente azulada, a los lados se encontraban columnas adornadas en oro, tan gruesas como para ocultar incluso al mas grande de los hipogrifos, aun si tuviera sus alas completamente extendidas, con suma facilidad.

Pero indiscutiblemente, el centro de atención de la sala era el enorme trono que parecía haber sido esculpido de un solo cristal de obsidiana, y sentado sobre él, se encontraba la entidad más aterradora que jamás habían visto los ojos de Skystar, parecía ser un esqueleto, pero en donde deberían haber estado lo ojos cuando la criatura aun tenia carne sobre el rostro, se encontraban unas pequeñas flamas, cuando llegaron frente al trono, la criatura de rojo le ordeno postrarse y está también se postro, entonces lo impensable sucedió, el esqueleto hablo.

"Le he traído, tal y como lo ordeno a la supervisora de los guardianes, Ainz-sama."

"Buen trabajo Demiurge, veo que la tienes bajo el efecto de tu mantra de dominación, mmm… eso no servirá, libérala, necesito que sea capaz de responder con libertad."

"…¡!, Si, como ordene, [Liberando Control]"

"¿D-d-donde e-e-estoy?, ¿u-usted no es e-el rey t-tormenta, v-verdad?"

Dijo tartamudeando Skystar al esqueleto sobre el trono, mientras estaba agradecida de haber estado postrada cuando se le libero del control, de lo contrario habría colapsado en el suelo de miedo.

"Primero que nada, permíteme presentarme, soy Ainz Ooal Gown, el rey hechicero, y para responder tu pregunta, en este momento te encuentras en mi humilde hogar."

La hipogrifo estaba estupefacta, no, mas bien completamente congelada, esta cosa frente a ella era un rey.

¿Un rey?, ¡¿y yo le he estado hablando como si fuera mi carcelero?!, ¡si quiero poder volver a casa debo de portarme bien!

"M-me disculpo por mi comportamiento tan irrespetuoso su majestad"

Dijo la poni marino postrándose nuevamente, ignorando que el Archidemonio a su lado daba su aprobación a tal reacción.

"No tiene importancia, dado la forma en que llegaste aquí, es comprensible, he ordenado te traigan aquí porque deseo hablar contigo directamente, si contestas con mentiras serás regresada a tu celda de inmediato, si no contestas lo que deseo, sucederá lo mismo."

Dijo Aniz, haciendo un poco más de énfasis en la ultima parte, causando un torrente de pensamientos en la hipogrifo.

¡Si no contesto me dejara encerrada!, espero no me pregunte algo de lo que no sepa nada *Glup*

"Responderé tanto como sea necesario su alteza."

"Mi primera pregunta es, ¿Quién eres tú?"

"Mi n-nombre es S-skystar, s-soy, *shig* soy la heredera al trono de los hipogrifos… aunque creo que eso ya lo sabía, ¿verdad?"

¡Eeeeeeeeh, una princesa, ¿pero que demonios hacia ella sola en una ciudad abandonada?!

"M-mhm, era mas bien una teoría, dime, ¿Cómo es que eres un hipogrifo, mientras pareces más un hipocampo?"

"Mi pueblo utiliza la magia de una perla para cambiar de forma." -Dijo la princesa, segura de que esto no sería un problema, después de todo estas criaturas no la habían seguido al agua anteriormente, además, no sabían la ubicación exacta de Acuestria-

Oooo, eso es interesante ¿será un ítem de Yggdrasil?, ¿cuáles serán sus límites?

"Ya veo, eso es algo interesante, ¿hace cuanto que viven bajo el agua?"

"N-nos mudamos hace p-poco más de dos años, después de que varios de nuestros aliados fueran s-subyugados y repeliéramos los exploradores del imperio tormenta."

Ahora entiendo, eso explica la destrucción en la ciudad, no podía ser solo por abandono.

"¿Cuál es el nombre de su actual gobernante?"

"L-la actual gobernante de los hipogrifos es la r-reina Novo, mi madre."

"Por último, ¿Cuál es su relación con Equestria?"

¿He, no va a preguntar por nuestras tropas o cuantos somos en total?

"Políticamente, somos neutrales, e-extra oficialmente, estamos en términos amistosos, cuando menos eso es lo que me contó mi madre al respecto."

"Muy bien, veras princesa Skystar, ni tú, ni tu pueblo, son mi objetivo, tras quien estoy realmente, es el rey tormenta, voy a tomar su imperio."

Al oírle decir de manera tan casual que derrocaría al gobernante del imperio mas grande del mundo, Star perdió el poco control que había logrado reunir.

"¡¿Qué, qué?!, ¡Eso es imposible, probablemente su ejercito sea el mas grande y poderoso de todo el mundo!"

Ella podía haber continuado, pero su sorpresa fue reprimida por el escalofrió que sintió, no había necesidad de voltear, la criatura a su lado estaba molesta, y a juzgar por sus ojos, la que estaba de pie junto al trono también, Skystar inclino apresuradamente la cabeza y se disculpó con toda prisa.

"¡Le ruego disculpe mi sobresalto!, las palabras de su majestad me tomaron por sorpresa, fue algo inesperado."

"No tiene importancia, ciertamente, se puede decir que el ejercito de ese bufón es numeroso, aun así, para mi no es mas que una pequeña molestia."

La princesa se quedo sin palabras, la criatura frente a ella, este esqueleto, esta despreciando un ejercito que numera los cientos de miles como una mera molestia.

¿Pero que tan poderoso es su ejército? Se pregunto preocupada la princesa hipogrifo.

"Ya que tu pueblo no es mi enemigo, no hay necesidad de mantenerte como prisionera, pero simplemente liberarte sería contraproducente."

Por supuesto, seré una herramienta para obligar a mi madre a hacer lo que él quiera.

Pensó la hipogrifo, pero las siguientes palabras la dejaron nuevamente anonadada.

"En estos momentos, los soldados del rey tormenta están muy cerca del monte Aris… Albedo."

"¿Si, Ainz-sama?"

"La princesa Skystar deja de ser nuestra prisionera en este momento, de ahora en adelante será nuestra invitada, por lo menos hasta que nos encarguemos del bufón que se hace llamar rey, avisa a los sirvientes de su estadía, también ordena a las sirvientas que le preparen una de las habitaciones de invitados en el noveno piso, y si la princesa se siente agobiada, o desea hacer algo de ejercicio, que aura la lleve al sexto piso."

"Se hará como usted ordena." -Dijo la supervisora de los guardianes haciendo una reverencia-

"Puedes retirarte a cumplir tus órdenes."

"Con su permiso Ainz-sama."

La supervisora de los guardianes, después de hacer su reverencia, se retiro a cumplir con su deber, en cuanto estuvo al lado de la estupefacta Skystar, cruzo su mirada brevemente con el Archidemonio, una mirada en la que se enunciaba claramente un sentimiento inequívoco entre ambos, 'Ainz-sama es insuperable'.

"Demiurge."

"¿Si, Ainz-sama?"

"Ve a donde Titus y preparen un grupo de 30 kelpie, los enviaremos como mensajeros a los hipogrifos, no podemos quedarnos con la princesa sin notificar a la reina, eso sería secuestro después de todo, puedes retirarte."

"Se hará de inmediato."

El guardián del séptimo piso hizo una reverencia y se retiro para cumplir con su misión, una vez que se cerro la puerta de la sala del trono tras de sí, no pudo evitar que una sonrisa amenazara con partir su rostro por la admiración que sentía por su amo.

"¿Me pregunto que tan a futuro llegaran sus planes, cien, doscientos, no, tal vez mil años?, no lo sé, tal vez se presente una oportunidad para preguntarle más a delante."

Dentro de la sala del trono, un silencio incomodo se prolongaba.

Uuuuaaaahh, que silencio tan incomodo, ya evité que la torturaran, pero, ¿ahora que hago?, ¿platica ociosa?, no no no, ¿preguntar mas cosas sobre su hogar?, ghaaa, ¡pero no se me ocurre nada!... ¡cierto, puedo hacerlo bilateral!, ¡eso servirá!

Mientras tanto, en la mente de Sky.

¡Ho no, nononono, ahora que hago!, ¡nunca me había quedado a solas con un dignatario extranjero!, huuuun, ¡ya duré demasiado tiempo en silencio, que puedo decir!

Justo cuando la hipogrifo estaba por decir lo primero que se le vino a la mente y empeorar la situación probablemente, Ainz le interrumpió.

"Bueno princesa Skystar, mientras esperamos unos minutos a que su habitación esté lista, hablemos un poco, le permitiré realizar una pregunta por cada pregunta que me conteste, ahora, ¿su transformación es permanente o reversible?"

Star se encontraba atónita por el cambio de comportamiento del rey hechicero, incluso el aura opresiva que despedía, se había disipado completamente en un instante, estaba tan sorprendida que le tomo un momento registrar que le habían hecho una pregunta.

"E… es reversible su majestad."

"Basta, puedes llamarme simplemente Ainz."

¡¿Es esto en serio?, su actitud es completamente diferente de la anterior!

"S-si le p-parece bien, *Glup* le llamare A-ainz-sama, al igual que sus subordinados."

"Mmhm, no tengo ningún problema con eso, ahora, es su turno de preguntar."

"E-entonces, si no le molesta su-… Ainz-sama, ¿Podría decirme que es usted?, jamás había visto u oído sobre alguna criatura similar."

El vaivén de preguntas siguió por casi 15 minutos, durante el intercambio, Ainz revelaba la menor cantidad posible de información, mientras intentaba obtener lo más que podía.

-O-

En la nave de transporte, al cabo de una hora de vuelo, las M6 y Spike fueron encontradas por la tripulación mientras discutían si pedirles ayuda o no.

"Valla, valla, pero que tenemos aquí." -Dijo el primer oficial, una especie de loro homínido y con un parche que le cubría donde debería de estar su ojo derecho, su plumaje era verde, al igual que casi toda la tripulación-

*Croooot* grazno el guacamayo-homínido que parecía tener alguna especie de enfermedad mental, a juzgar por su rostro y la lengua que colgaba fuera de su pico.

"Si, tienes razón, hace mucho que no teníamos polizones, creo que deberíamos marcarlos y venderlos."

Dijo el loro del parche, causando expresiones de sorpresa por parte de las yeguas.

*Ghasp*

"Yo digo que deberíamos hacerlos estofado." -Dijo la regordeta cocinera de la tripulación, su plumaje era de un color rosa claro y parecía más un periquito de amor que una guacamaya por su baja estatura, sus palabras causaron expresiones de horror, mientras que Rainbow y AJ se preparaban para pelear-

*GHASP*

"Espera un momento, ¿Qué es lo que dice el manual sobre los polizones, capitán Celaeno?"

*Tump* *Tap* *Tump* *Tap*

Se escucharon pasos acercándose, una pata sonaba a que era de carne y hueso, la otra tenia el sonido de madera contra madera, los pasos eran acompañados del tintineo de pequeñas piezas metálicas, la capitana tenia una apariencia similar a la de una cacatúa, su plumaje era de un blanco cremoso, unas plumas largas con color verde limón nacían desde su cabeza, que se encontraba cubierta por un pañuelo negro, al igual que el resto de la tripulación, estaba ataviada en el uniforme del rey tormenta, en sus manos se encontraba un libro grueso, del cual sobresalían muchos marcadores de colores diferentes, abrió el libro en uno de ellos y comenzó a hablar.

"El manual del rey tormenta dice… ¡arrójenlos por la borda!"

La ultima parte, fue dicha con una voz baja y amenazadora, ante la respuesta de su capitán, sus hombres actuaron, uno preparo la plancha, mientras que los demás rodeaban a las ponis y justo cuando las M6 se preparaban para pelear, un silbato las interrumpió, era medio día.

*FhuuUUUUUUUUUUUUUUUH*

"¡ES hora, a almorzar!" -grito la voz rasposa del capitán del barco-

Un minuto después, en el comedor de la nave, se encontraban sentadas a la mesa tanto la tripulación como las M6, mientras la cocinera les servia a todos, era tal la sorpresa que sentían los nativos de Equestria por este giro en los eventos que no podían reaccionar, la primera en recuperarse fue Twilight, reacciono justo cuando la cocinera le sirvió su potaje.

"¡¿Qué?!"

Estaba boquiabierta, miro a todos en la mesa, intentando encontrar una lógica sin mucho éxito, mientras seguía con la vista a la cocinera, la siguiente en reaccionar fue la velocista.

"Aver, aver, aver, estaban a punto de lanzarnos por la borda ¡¿y se detuvieron para almorzar?!" -pregunto con incredulidad el elemento de la lealtad-

Al escucharla hablar, la alicornio regreso su atención hacia la mesa y se inclino ligeramente hacia adentro, mientras le lanzaba una mirada penetrante a su amiga que gritaba, '¡¿en serio Rainbow, es enserio que estas preguntando eso?!', en dirección de la pegaso, quien la ignoro completamente.

La respuesta a la pregunta de Dash vino de un loro corpulento que estaba sentado al lado de Fluttershy, su voz era profunda, era un navegante veterano a juzgar por la mano derecha que había sido reemplazada por una especie de prótesis metálica.

"El rey tormenta solo nos da un descanso de una hora para comer, después debemos de regresar al trabajo."

"Entonces… ustedes son… ¿repartidores?"

Pregunto Spike con incredulidad.

"Repartidores y repartidoras, *Shigh* el uniforme no nos favorece en nada."

Hablo el capitán con algo de autocompasión mientras estiraba el cuello de su uniforme a un lado mientras decía la ultima parte, esta noticia les cayo de sorpresa a las yeguas, no era el capitán de la nave, era 'la' capitán de la nave, un error un tanto comprensible, después de todo la voz de Celaeno no era tan femenina por estar siempre gritando órdenes.

"Entonces… ¡ustedes podrían llevarnos al monte Aris!" -dijo la princesa de la amistad con una gran sonrisa mientras levitaba el mapa el mapa extendido a su lado para enfatizar su punto-

Al fin la suerte esta de nuestro lado, tan solo tendré que ofrecer una compensación adecuada y podríamos lograr nuestro objetivo.

Pensó emocionada la alicornio, pero las siguientes palabras de Celaeno aplastaron sus esperanzas.

"Lo siento, hacemos lo que el rey nos ordena, o será peor su ira." Dijo ella mientras manipulaba con desdén el libro de reglas en una mano, y con los ánimos por el suelo.

"Uugh, claro, nos lanzaran por la borda." -Comento en voz controlada y con molestia la princesa, pero la cocinera que se acababa de sentar junto a ella, la escucho-

"Oooh, no te sientas mal, no es nada personal, ¿postre?"

Esta ultima pregunta le dio algo de alegría a la modista.

*ghasp* "¿Hay postre?"

Pero para su desilusión, lo que le sirvió la cocinera, fue una segunda porción del potaje.

"Ooouuuu"

"Pero, ustedes no fueron siempre aves mensajeras, ¿o sí?" -Pregunto Dash con vacilación- "¿Cómo eran antes del rey tormenta?"

*Shigh* "Antes éramos mucho más aventureros." Contesto la capitana mientras que con una mano levantaba un lado de la bandera del rey tormenta que se encontraba detrás de ella en la cabecera de la mesa, revelando lo que había bajo de ella, consiguiendo primero que nada una reacción de Pinkie-

"Uuuuuh, conocí a ese sujeto en el desierto."

La atleta no podía creer lo que veían sus ojos y su emoción aumentaba a cada segundo.

"Eso quiere decir… que ustedes eran… ¡Piratas!"

"Preferimos el termino 'cazadores de tesoros de alto riesgo'."

Comento el primer oficial con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

"Ósea, piratas." -Rainbow entro en modo 'fangirl'- "¡No, puedo, creerlo, estoy a bordo de un verdadero navío pirata!, ¡los mas libres, los mas rudos, los que no le temen a lo desconocido!"

La pegaso voló hasta donde se encontraba la bandera y arrancó la insignia del rey tormenta para revelar completamente la bandera pirata que se encontraba debajo.

"Y pueden volver a ser geniales."

"Dash, no creo que este sea un buen momento para una ca-"

La alicornio intento prevenir a su amiga, pero fue totalmente ignorada, mientras esta se paraba sobre la mesa para comenzar a cantar.

"∼Si decepcionado estas, ∼de lo que esperabas nada bien salió, ∼y crees que ya todo a-ca-bo∼"

Pero para vergüenza de la pegaso y confusión del resto, no hubo seguimiento, nadie sintió la compulsión de tararear o seguir la canción, la mas sorprendida fue Twilight, y la incomodidad pronto causo que la velocista explotara.

"¡Nada es imposible!, ¡Ni siquiera una rainplosion sónica!"

Inmediatamente salió disparada hacia la cubierta, todos salieron tras de ella, mientras que la alicornio, a la cabeza, intentaba detenerla.

"¡No, espera, no lo hagas Rainbow!"

Pero era tarde, cuando salieron a cubierta, la pegaso ya estaba dibujando tras de sí, múltiples espiras arcoíris alrededor de la nave, en su eje horizontal, y justo cuando todos estaban sobre la cubierta se dio la rainplosion sónica en la proa de la nave y empujo todas las nubes a su alrededor, mientras que todos los tripulantes estaban maravillados, la princesa de la amistad estaba preocupada, sus orejas estaban dobladas hacia atrás y pegadas al cráneo mientras se encontraba semi agachada.

"Ay no."

-O-

Grubber estaba muy contento, mientras mantenía la nave en curso con una mano, con la otra comía pastel, y cuando estaba por devorar su curta rebanada, una explosión de color lo sorprendió haciendo que se le cayera.

"Ya vio jefecita, que bonito arcoíris hay a estribor."

Tempest se acercó al ventanal para ver de que hablaba su subordinado.

"¿Mmhm?, pero… así no se comporta un arcoíris normal… ¡ese no es un arcoíris, hay una nave al centro!" -dijo al observar con unos binoculares en la dirección del arcoíris- "¡Es la princesa!"

La comandante, quito del timón bruscamente a su ayudante, cambio la dirección de la nave hacia el arcoíris, y aumento la marcha de la nave al tope, después volteo a ver a su guía felino y le dijo con una voz calmada que le dio escalofríos:

"Al parecer, la princesa no se encontraba en la dirección que nos llevabas, ¿Qué me puedes decir al respecto?"

Los nervios de Capper estaban a tope, aunque trataba de controlarlos, Tempest dejo el timón a Grubber que se había recuperado del empujón.

"¿Qué sucede, acaso se mordió la lengua el gato?"

Dijo la comandante mientras se acercaba al Abissnian, mientras que este intentaba ocultar su preocupación bajo una fachada de desinterés, checando sus garras y limpiando las en su abrigo, pero cuando la unicornio se acercó, ya no fue capaz de mantenerla.

"Jejeje, que extraño, de seguro deben de haberse equivocado de nave al abordar."

-O-

La pegaso cían se encontraba conforme, había logrado salvar su orgullo al final, usando su mejor rutina, su sonrisa no parecía capaz de menguar, por lo menos hasta que puso el primer casco sobre la cubierta.

"¡¿Es enserio Rainbow Dash?, estamos intentando escapar de las fuerzas del rey tormenta que nos persiguen, ¡Y tú haces una rainplosion sónica!"

"Uups, jejeje, relájate Twilight, no pasara nada, los dejamos mordiendo el polvo en la ciudad."

*Clang, clang, clang, clang* "¡Crooooot!" *clang, clang, clang, clang* "¡Crooooot!"

El vigía sonó la alarma, mientras apuntaba a babor, todos voltearon, siguieron en la dirección en que este apuntaba, y efectivamente, a la distancia se podía observar una nave acercándose rápidamente, y en su proa se podía observar la insignia del rey tormenta.

"Soldados tormenta" -dijo con preocupación la capitana-

La alicornio fijo su mirada sobre el elemento de la lealtad inmediatamente después de ver la insignia, su rostro reflejaba una completa y atípica molestia que amenazaba con convertirse en ira, la cual tan solo obtuvo una sonrisa apenada como respuesta.

"Jejejeje, emm… ¿ups?"

Pero la intención de Rainbow se había logrado, los piratas habían recuperado su motivación tras ver realizado algo que se consideraba imposible, por lo cual la capitana Celaeno reacciono inmediatamente, fue a su camarote y regreso con un cofre, lo coloco en el suelo y lo abrió, al verlo todos los tripulantes se acercaron y comenzaron a sacar cosas de él, mientras todos recuperaban su equipo habitual la capitana comenzó a dar ordenes.

"¡Muy bien sabandijas!" -grito a todo pulmón mientras se ponía su sombrero la capitana- "¡Es hora de mostrar lo que valen, equípense y muévanse!"

Celaeno tomo su abrigo y su sable, el primer oficial tomo su propio equipo, que consistía en un sable corto y una daga, el que tenia el muñón recubierto en metal, saco un garfio que aseguro a este, y el vigía tomo un flotador que se puso como collar, una vez estuvo completamente equipada toda la tripulación, las ordenes continuaron.

"¡Aseguren los aparejos, guarden la carga y prepárense para el abordaje!"

Con estas órdenes, uno de los tripulantes guió a las nerviosas M6 hacia el compartimiento inferior de carga, en cuanto cerraron las compuertas, el navío de Tempest disparo un ancla con cadena que atravesó el casco de la nave pirata por babor, fijándola mientras la cadena era retraída, acercando las dos naves rápidamente sin que se pudiera hacer nada al respecto.

*¡Creeak!* *Tud*

El impacto causo que la nave se ladeara, haciendo perder el balance a casi todos en ella, algunos de los piratas rodaron, pero la capitana y el primer oficial tan solo bajaron su centro de gravedad para evitar ser empujados, en el almacén, las M6 terminaron hechas una pila de ponis, siendo Pinkie quien se llevó la peor parte, ya que ella quedo al fondo de la pila, sobre ella quedaron Rarity y Dash, al frente quedaron Twilight y Fluttershy que tenía abrazado a Spike, quedando Applejack entre los dos pares.

Cuando la nave regreso a su posición normal, se podía escuchar el eco del clickeo de la cadena al ser retraída.

*Clang, clang, clang, clang, clang, clang, clang*

Una vez todas se pusieron nuevamente de pie, hablo la velocista con vergüenza.

"Jejeje… ¿crees que?... ¿hayan visto mi rainplosion sónica?"

"¡¿Es en serio que preguntas eso?!"

*Tud* *Tud*

Cuando la princesa estaba a punto de seguir, dos golpes pesados en la cubierta le hicieron guardar silencio.

Mientras todo esto pasaba, en el exterior, las naves ya estaban casi en contacto, de la dirección de Tempest, saltaron dos gorilas hacia la tripulación, tocando cubierta casi al mismo tiempo.

*Tud* *Tud*

En ese momento, la proa de la nave militar se acerco lo suficiente para permitirle trasbordar calmadamente a la capitana y su ayudante.

*Tap, tap, tap, tap*

Al verla, Celaeno abrió los ojos como platos, con preocupación y entendimiento, ellas no estaban huyendo, intentaban lograr algo más grande que ellas.

"Muy bien, díganme donde, esta, la, princesa."

Ordeno la comandante con voz nivelada y autoritaria.

"¿Princesa?" -pregunto la capitana mientras caminaba hacia una de las cajas para revisar el registro de carga-

"Princesa… princesa… mmm… nop, no traemos princesas, solo traemos mercancía del rey tormenta."

Contesto Celaeno, y para acentuar su comentario, el vigía saco una figurilla que tenía cabeza de balancín, la mostró mientras imitaba el movimiento de la figura con su propia cabeza.

*Croot*

La unicornio comenzó a caminar lentamente de un lado a otro.

"¿Se dan cuenta, de que, si estuvieran refugiando fugitivos, el rey tormenta se pondría muy… explosivo?"

Bajo la cubierta, Twilight se encontraba muy nerviosa y preocupada, cosa que estaba tan clara como el día en su rostro.

"Tenemos que salir de aquí antes de que nos entreguen."

Dijo en voz baja la alicornio, quien respondió a su preocupación fue la pegaso policromática.

"Tranquila Twilight, no nos van a entregar, viste sus reacciones, podemos confiar en ellos." -Dijo con confianza la velocista-

"¡El primer extraño en el que confiamos fuera de Equestria, trato de vendernos!" Dijo la princesa dejando filtrarse algo de ira en su tono.

"Tranquila, no pasara nada."

Ante la pasividad de su amiga, el elemento de la magia bufo molesta mientras veía a las demás, Rarity estaba hiperventilando, y tenia sus cuatro cascos ligeramente separados unos de otros como si estuviera mareada, mientras que Spike trataba de calmarla, Fluttershy estaba hecha bolita, con los ojos cerrados y temblando de miedo, Applejack, simplemente se recargo en las cajas de mercancía y tapo su rostro con su sombrero y Pinkie Pie, de alguna modo había logrado subir a las cajas mas altas y se había metido dentro de una, cabeza por delante, solo se veía de ella una de sus patas traseras que estaba pateando en el aire.

*Shigh*

Un suspiro cansado escapo de su boca mientras ponía una cara de determinación y comenzaba a observar todo lo que había en la bodega con atención para catalogar todo lo que podía ser útil para el escape.

Una gran bandera a prueba de agua, un carrete completo de soga y una caja reforzada grande hecha de madera, cuando su mente registro estos materiales, una idea se formo en su mente, lo que puso una sonrisa salvaje en su rostro, una vista poco habitual.

"Ya sé que hacer."

Usando su magia reunió a todos en el centro de la bahía de carga, le dio a Applejack el rollo de soga y a Rainbow la bandera.

"Sostengan esto y no lo suelten."

Esa fue la única advertencia que les dio antes de activar una palanca.

Mientras tanto en la cubierta, la tensión solo aumentaba y aumentaba, los piratas agarraban con fuerza sus armas y se preparaban para el combate contra los soldados a tan solo un par de pasos frente a ellos.

"Órale, esto está bien intenso." -Dijo Grubber mientras miraba como se desarrollaba todo comiendo pastel-

"Sé, que la princesa esta en esta nave, si no me dicen donde esta para la cuanta de tres, esta nave, ¡se ira en picada!" -continuó la comandante-

Todos los piratas intercambiaban miradas nerviosas, no estaban seguros de poder ganar una pelea contra la comandante de las fuerzas del rey, las historias la pintaban como alguien bastante peligrosa.

"Uno… ¡Dos!... ¡TR-"

"AAAAAaaaaaaaaaaaaaaahhh…."