Una disculpa, mientras escribía me quedé dormido unos segundos, el teléfono se quedó encendido y quién sabe como pero publiqué el capítulo. Sin más, ¡Empecemos!
---

Jircniv Rune Farlord El Nix, el gobernante supremo del Imperio Baharut y el apodado "Emperador Sangriento" por purgar a tantos nobles se encontraba tranquilamente recostado en un sillón de oro con finos colchones rojos. Ese mueble era un ítem mágico, [Chair of Conformity] el cual se dice es capaz de ajustar su suavidad para encarjar a la perfección con los gustos de quién esté sentado en el, desde ser tan suave como una nube hasta tan duro como una tabla.

Jircniv prefería el primero, amaba la suavidad de su sillón porque se sentía como si fueran los toques de una hermosa doncella, aunque no le gustara decirlo prefería su sillón incluso por sobre su cama y eso era algo bueno ya que el emperador pasaba mucho tiempo sentado trabajando.

La cantidad de trabajo aumentó desde que purgó tanto a traidores como a incompetentes. Y sin embargo...

-¿Porqué estoy sosteniendo esto en mis manos? -preguntó en un intento inútil de ocultar su insatisfacción.

En las manos de Jircniv había un documento firmado por algunos de los más altos puestos militares, los comandantes de las legiones del imperio.

El documento en si solicitaba a Jircniv tomar formalmente una emperatriz y nombrar un sucesor.

-Su majestad, creo es porque los caballeros temen que si algo le llegara a pasar el imperio se destruiría y no sabrían a cual de sus numerosos hijos apoyar.

Alrededor del emperador habían algunas personas reunidas de pie, tres magos, diez ministros y dos caballeros imperiales. Quien hablo fue uno de éstos últimos; Baziwood Peshmel, "Relámpago", el caballero más leal de Jircniv.

"Inamovible" también estaba presente, pero él se quedó en silencio. No era un hombre de muchas palabras.

-¡Tch! Nada me va a pasar, además, ¡Mi hijo mayor apenas tiene 5 años! Es una ridiculez pensar en hacer emperador a alguien así.

-Aun así, el miedo siempre está presente su majestad, debería ir pensando más en ello.

-Si, si, lo haré después -respondió el emperador perdiendo el interés y tomó otro documento, al ver su contenido sus ojos mostraron cierto interés, normalmente Jircniv no es tan expresivo pero aquí podía darse el lujo de serlo al estar con gente de confianza-. Ohhh...

-¿Ha encontrado algo de su interés, su majestad? -interrogó el mago más importante del imperio, Fluder Paradyne.

-Ya veo, tú has incluído ésto entre los documentos, ¿Verdad, abuelo?

-Que cosas dice su majestad, éste humilde servidor suyo solo preguntó al ver su expresión.

-No lo estás negando. -Jircniv mostró una sonrisa osada.

Fluder le respondió con una sonrisa serena y calmada.

-Dis-... Disculpe su majestad, ¿Pero de qué están hablando -Baziwood habló-. No puedo entender su conversación.

-Fluder quiere que vaya al coliseo, aparentemente hay rumores que un aventurero capaz de usar magia de nivel 5 a aparecido.

El silencio se hizo.

-¿E-, Eso es posible?

Todos estaban bastante sorprendidos, aún más los dos magos que acompañaban a Fluder, ellos eran sus mejores pupilos y solo podían usar hechizos hasta el nivel 4. Ellos eran élites bastante difícil de encontrar.

El nivel 5 ya estaba en el reino de los héroes, ¿Una persona así aparecería sin más?

Claro, estaba su maestro Fluder, que podía usar magia de nivel 6. Pero el no podía ser usado de referencia pues era Fluder Paradyne, el mago más poderoso de los países circundantes.

-Parece que esa persona tendrá una lucha contra el Lord Marcial hoy. Así que lo descubriremos.

***

Así, el emperador, "Relámpago", "Inamovible", Fluder y sus dos pupilos comenzaron a marchar directo al coliseo. El carruaje del emperador, acompañado por otro carruaje de sirvientas y una escolta de caballeros y magos, marchó por la capital imperial de Arwintar en dirección al coliseo.

En el camino Jircniv relajó sus hombros.

-Me alegra tener algo de descanso finalmente.

-Oh majestad, ¿No se debe a que se deshizo de sus funcionarios que ahora debe trabajar más?

-¿Qué sabría un joven yo de 12 años sobre que los traidores e inútiles tenían sus usos?

-Pero, su majestad, ahora no tiene 12 años, ¿Verdad? Ya no es por su edad sino por su gusto jaja. -se burló Relámpago con un tono que no sería usado normalmente para dirigirse al líder de su nación.

-Tal vez eso sea como dices.

Jircniv sonrió ante la osadía de su subordinado.

Cuando llegaron al coliseo las sirvientas bajaron primero y marcharon en dirección a la sala del emperador. Algunos caballeros las acompañaron para asegurarse que no hicieran nada que no estuviera permitido.

Jircniv hacía esto porque las sirvientas son hijas de nobles y no niega que alguna intenté envenenarlo aún si eso cuesta su vida. Jircniv no podía confiar en ellas de la misma forma en que confiaba en sus caballeros.

Después de aproximadamente diez minutos esperando Jircniv finalmente bajó. Sus subordinados que ya estaban abajo vigilando los alrededores se reunieron alrededor del emperador.

-Andando. -Con una sola palabra del emperador todo el grupo conformado por los mejores magos y caballeros del imperio comenzó a marchar detrás de él, si, esta es la carisma de un gobernante absoluto.

Avanzaron por el coliseo. La entrada por la que cruzaron era la entrada V.I.P dónde solo entraban los grandes nobles, los patrocinadores del coliseo y el mismísimo emperador.

Se alejaron del resto de salas V.I.P y llegaron a una sala perfectamente limpia y preparada. Esta sala era especial para el emperador y siempre estaba preparada aún si él solo asistía una o dos veces al año.

Al entrar Jircniv se sentó e inmediatamente una de las sirvientas pegadas en la pared le sirvió y le entregó una copa de vino.

Jircniv tomó la copa y tras confirmar con su [Ring of Unicorn] que no estaba envenenado se puso a beber el contenido.

Un líquido rojo con sabor dulce se extendió por su garganta. A Jircniv le reconfortó su sabor mientras miraba como dos guerreros luchaban, el primero llevaba una espada corta y un escudo y el segundo un mazo con púas.

El mazo golpeaba una y otra vez el escudo el cual ya se había abultado después de tantos golpes. El guerrero con espada y escudo estaba acorralado al no poder responder a ningún ataque.

Mientras retrocedía terminó tropezando y cayendo al suelo, su oponente no perdió esa oportunidad y alzó su mazo. Entonces lo bajó con toda su fuerza para acabar con la batalla.

Sin embargo a último minuto el guerrero con espada pudo rodar por la arena. El mazo que golpeó el suelo se enterró profundamente.

-¡Woooo!

El público exclamó animado.

Aprovechando esa oportunidad el Espadachín se lanzó e hizo una cortada en el brazo de su oponente quien soltó su arma la cual apenas había sacado.

Entonces cuando lo iba a golpear con el escudo para terminar la pelea su oponente le dió una patada con la cual lo mando a volar lejos.

El Espadachín rodó antes de volver a recomponerse, aunque eso solo sirvió para encontrarse cara a cara contra su oponente quien ya estaba dirigiendo un puñetazo a su rostro.

-¡Waaaaaaaa! -gritó.

El Espadachín intentó bloquear el golpe pero el puño llegó antes golpeando su rostro y rompiendo su nariz.

La sangre se exparcío por el suelo mientras el Espadachín retrocedía unos pasos hasta chocar contra la pared. Su oponente aprovechó eso y comenzó a darle puñetazos contra la pared como si fuera su saco de arena.

La multitud se estremeció y gritó animada cada vez que el Espadachín fue golpeado.

Después de dos docenas de golpes su oponente lo dejó en paz y miró a el público, enronces levantó su brazo lastimado como símbolo de su victoria.

-¡Wweeeeeeee!

El público comenzó a gritar y celebrar por su victoria y por la buena lucha que dió el oponente. En ese mismo momento una de las puertas de la arena se abrió y un grupo de magos se acercó al Espadachín herido.

Usaron magia en él para sanarlo y después de unos minutos los cuatro dejaron el lugar.

Desde hace tiempo en la arena no se asesinan a los perdedores, no desde que uno de ellos logró desarrollar su habilidad y convertirse en un Lord Marcial.

-¡Damas y caballeros gracias por la espera -Jircniv entiendio que el espectáculo principal estaba por comenzar-! Pero antes, el emperador Jircniv Rune Farlord El Nix-sama está observando este combate, ¡Miren a la sala V.I.P!

Al escuchar eso el emperador no pudo evitar sonreír. Salió de cara al pueblo y las ovaciones comenzaron a llegar desde todos lados. Eso le hacía feliz, su popularidad no había disminuido desde la última vez que estuvo en el coliseo.

Cuando regresó a su asiento el presentador volvió a hablar usando un item mágico que aumentaba su voz.

-¡Primero vienen los retadores! ¡Con ustedes el grupo de aventureros que ha tomado bastante protagonismo en la arena últimamente! ¡Con ustedes el grupo de "Dragones Dorados"!

-¡Wooooooooo! -todos en la arena gritaron en ovación.

Las personas en la habitación del emperador jadearon de sorpresa. No esperaban al grupo que entraría.

Tres personas ingresaron a la arena. A la cabeza iba un hombre en armadura inmensa de color dorado, era alto y por el aura dorada a su alrededor lo parecía incluso más. Una gran capa roja ondeaba al viento detrás suyo.

Su armadura era bastante similar a la de los guardias imperiales de élite, una armadura dorada que desprendía un brillo de encantamiento mágico, sin embargo... Este hombre desprendía un aura totalmente diferente. Era como un héroe de leyendas que se presentaba para proteger al mundo.

Llevaba consigo una inmensa espada de dos manos y un escudo con el cual destrozaría a los monstruos malvados y protegería a los inocentes.

Las sirvientas presentes así como todas las personas en la arena no pudieron evitar animarse y aclamar a un hombre que parecía salido de las canciones de los bardos. La fuerza era más que atractiva en este mundo lleno de peligros, siendo ese el caso aún si el hombre bajo el casco fuera feo (Cosa que el consideraba imposible) habría muchas mujeres que querrían casarse con él.

Jircniv... Sin duda quería tenerlo. Quería a ese poderoso caballero como uno de sus guardaespaldas. Ni siquiera necesitaba ver sus habilidades para entender que él ya había entrado en el reino de los héroes.

Tenerlo sería como tener a Gazef Stronoff, el imperio ya no debería temer en su próxima guerra por ese hombre del reino.

Detrás de él iban dos personas más.

El primero era un hombre que vestía únicamente con unos pantalones de cuero negros, ni siquiera llevaba calzado. En su musculoso pecho llevaba dos arneses que sostenían las dos hachas dobles en su espalda. Un cinturón sostenía dos fundas de espadas cortas.

Este hombre tenía un cabello negro corto y unos rasgos filosos.

Las mujeres jadearon y lo aclamaron, pero a diferencia del hombre en armadura parecieron jadear por la hermosura de este hombre y su cuerpo perfectamente esculpido.

A Jircniv no le molestaría tenerlo como su sirviente. También podía sentir cierta fuerza provenir de él.

La segunda fue la que llamó más la atención de Jircniv, tenía un largo cabello que bajaba como una cascada dorada por su cintura y unos ojos brillantes como dos gemas preciosas. Sus finos rasgos parecían más de una princesa que de una aventurera.

Su presencia extendía un aire cálido y maternal a cualquiera que la viera. Jircniv sintió como su corazón y su cuerpo destrozado por la fatiga se curaban solo por verla.

Todos los hombres celebraron por tener la oportunidad de ver a tal belleza.

Jircniv... También la quería. Sentía como si todos los problemas de conseguir una emperatriz se hubieran resuelto solo con verla. Jircniv quería hacer de esa mujer su emperatriz. Supo que los hijos de él y esa mujer sin duda serían más que capaces de dirigir al imperio en el futuro.

Sentía que sería capaz de deshacerse de todo su harén si ella se lo pidiera.

-Es una belleza, ¿No lo cree, su alteza? -preguntó Relámpago.

-Lo es, ¿Esa maldita de Renner se hace llamar princesa dorada? ¡Pues aquí está la emperatriz dorada!

Inamovible asintió manteniendose en silencio como siempre. Algunos de los caballeros presentes soltaron jadeos de sorpresa ante la hermosura de esa mujer. Ni siquiera esos caballeros profesionales pudieron mantener por completo su compostura.

Jircniv quiso reprenderlos pero se contuvo.

-¡Increíble! ¡Es increíble!

-¡¿Ma-, Maestro?!

Las palabras de Fluder llamaron la atención de todos. El tenía ambas manos juntas y miraba hacia esa mujer. Por culpa de su rostro demacrado por el paso del tiempo su inmensa sonrisa que debía ser pura y bella llegaba a ser... Desagradable.

-Oye abuelo -habló Jircniv mientras evitaba fruncir el seño. Estaba algo molesto de que Fluder arruinara el momento en que él contemplaba a su futura esposa-, asumo que no estás diciendo eso por su belleza, ¿Verdad?

-¡Su alteza! ¡Ella puede usar magia del quinto nivel! ¡Es como dicen los rumores! Además... Ella es tan joven. Parece tener tan solo 20 años... Con esa edad y ese nivel mágico... Si se vuelve mi mejor pupilo, ¿Cuánto le tomará alcanzarme en el sexto nivel? No, ¿Cuánto le tomara superarme y entrar al séptimo nivel? ¿20 años? ¿10? ¿ Tal vez 5 -Fluder estaba extasiado, era como si hubiera encontrado a quien abriría el camino para mostrarle el abismo de la magia-? ¡Su majestad, debemos llevarla con nosotros! Si es necesario corte mi salario y el presupuesto del ministerio de magia, necesitamos ofrecerle todo lo que pida!

-Oi abuelo, esa es una buena expresión tuya.

Aunque no lo dijera Jircniv estaba de acuerdo, pero no solo quería a la chica, quería a los otros dos también.

La emoción por ver a tal grupo en sus tierras había hecho que Jircniv no notará la placa que colgaba en el pecho de esos tres. Era una placa de oro. Las placas de aventureros son hechos con los metales de su rango. Jircniv esperaba que fueran de rango mithril, no, cuando menos de oricalco después de todo tenían a un mago legendario con ellos.

Estaba algo molesto con el Gremio de Aventureros, si trataban así a grandes guerreros no sería extraño que se fueran a otro país donde los tratarán mejor. Las políticas actuales del gremio podrían causar una fuga de talentos.

Jircniv pensó en como arreglar eso sin tener que pelear con el gremio.

-¡Y por el otro lado viene el Gran Rey Marcial para defender su título como el señor de está arena!

Desde el otro lado de la arena emergió un inmenso hombre con equipo completo de armadura salió, no, no era un hombre. Jircniv sabía que era un troll. Una vez preguntó a Baziwood sobre que pasaría si los cuatro caballeros enfrentaran a el Lord Marcial y le respondió "No tendríamos oportunidad alguna".

¿Éste grupo de héroes podría derrotar al guerrero más fuerte del imperio?

Jircniv estaba en el borde de su asiento expectante de lo que pasaría.

-¡Que empiece el combate!

Todos en la arena aclamaron.