Resumen: Bam sabía que Khun podía arreglárselas solo, pero todavía no le gustaba cuando otros se metían con Khun.

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Over your shoulder, out of your head

Bam había aprendido hacía mucho tiempo a disfrutar de los breves momentos de respiro que le habían otorgado. Después de la batalla en el Nido, empujando a toda una legión del ejército de Jahad, el precio de su cabeza se había multiplicado por diez. Su pequeño grupo tenía que dispersarse cada vez que llegaban a un nuevo piso.

Actualmente, estaban en el piso 69. La nave aérea de Shibisu había sufrido daños importantes y necesitaría dos semanas para ser reparada. Mientras tanto, su grupo se había dividido en grupos más pequeños para mantener un perfil bajo.

Una de las hermanas de Endorsi logró conseguir alojamiento para ella, Hatz, Anaak y Shibisu. Rak, Hockney, Ran y Novik fueron a buscar una ruina antigua escondida en este piso con Hwaryun.

Khun y Bam se habrían quedado con el grupo de Endorsi, pero el Maestro Jinsung le había advertido a Bam que FUG y Wolhaiksong gobernaban este piso. Para mantener a sus amigos a salvo, Bam podría tener que apaciguar a FUG por un tiempo, ya que estarían en cada esquina del piso.

Y por mucho que quisiera ir solo, Khun se negó a dejarlo.

Bam podía sentir el peso de la mirada de Khun mientras se ponía la peluca, una vez más vistiendo la personalidad de Jyu Viole Grace.

Por la expresión de su rostro, Bam sabía que Khun quería decir algo, pero se mordió la lengua. Como una sombra silenciosa, Khun estaba al lado de Bam. Solo hizo que Bam se sintiera peor cuando Khun se cubrió con una máscara y una capucha.

Le inquietaba no poder ver el azul seguro de los ojos de Khun, pero Bam trató de prestar atención a los agentes del FUG. Parecían bastante inofensivos. Sabía que fácilmente podría tomarlos si decidían sacar algo mientras los llevaban a su habitación de hotel.

Afortunadamente no pasó nada.

Los agentes del FUG ni siquiera esperaron a ser despedidos antes de dejarlos a los dos solos en su elegante habitación. Todos los acentos dorados y las molduras de techo que cubrían la habitación la convertían en el lugar más llamativo en el que se habían alojado. Parecía una habitación que pertenecía a un palacio. Pero solo había un problema.

Para una habitación tan grande y grandiosa, solo había una cama tamaño king.

Antes de que Bam pudiera sugerir siquiera compartir, Khun captó su línea de pensamiento. -Yo tomaré el sofá.

Se quitó la capa y la máscara en el sofá, estacionó sus faros a ambos lados, reclamando el lugar como suyo.

Bam se quedó boquiabierto. Su cerebro no pudo procesar su argumento cuando Khun lo distrajo al deshacerse de su cabello. La corbata había hecho que el cabello de Khun se hinchara en las puntas, haciendo que Bam vacilara aún más.

Los ojos de Khun agraciaron a Bam por primera vez desde que habían entrado en la habitación. -Yo me voy a duchar primero.

Un escalofrío recorrió a Bam, haciéndolo preguntarse si el shinshu de hielo de Khun lo había golpeado por un segundo. Aparte del hielo, había arrepentimiento y un indicio de algo más en los ojos de Khun.

Bam no podía nombrarlo, pero pensó que no importaba.

Estaba seguro de que Khun no estaría contento hasta que estuvieran fuera de este piso. Bam no podía quitarse la peluca, ni siquiera en la intimidad de esta habitación. Probablemente FUG estaba observando cada uno de sus movimientos.

El agotamiento hizo que Bam se dejara caer en la cama y cerrara los ojos. Casi se queda dormido si no fuera por el sonido de un celular.

Pero no era el suyo.

El celular de Khun flotaba fuera de la puerta del baño. Se había dañado durante la última prueba del piso y perdió parte de su impermeabilización. Iban a ir a arreglarlo pronto, pero por ahora Khun no podía mojarlo.

Bam se quedó allí mirando el orbe flotante, preguntándose quién podría estar enviando mensajes a Khun, ya que el zumbido no paraba.

¿Quizás uno de sus amigos necesitaba ayuda?

La curiosidad superó a Bam cuando se acercó al aparato y comprobó el mensaje.

DESCONOCIDO:

Oh A.A, sé que puedes leer esto. Deja de ignorarme.

¿A.A? Por lo que Bam sabía, solo Ran llamaba a Khun A.A. Pero entonces, ¿por qué el número se lee como desconocido?

DESCONOCIDO:

Sé que estás en el piso 69.

Una máscara y una capucha no podrían esconderte de mí.

Bam frunció el ceño con toda su fuerza. Esto no sonaba como un amigo en absoluto. Sonaba vagamente amenazador.

DESCONOCIDO:

Te encontraré, AA

Te encontraré y te encerraré donde solo yo pueda verte.

A donde solo yo puedo tocarte.

Ante eso, Bam casi destruye el celular. Su espina casi se encendió por la pura rabia que hirvió dentro de él. ¿Quién diablos era "desconocido" y por qué diablos estaban hablando con Khun así?

Por la forma en que se dirigieron a él, parecía que conocían a Khun. ¿Este "desconocido" le había enviado mensajes antes?

Si Khun había estado recibiendo mensajes como este, ¿por qué no le había dicho nada a Bam?

Claramente, este "desconocido" era una amenaza. ¿Khun pensó que era un inconveniente mencionarlo?

Mientras pensaba en ello, Bam no podía entender qué le molestaba más: el hecho de que esta persona al azar estuviera amenazando a Khun o el hecho de que Khun no dijera una palabra al respecto.

Miró hacia la puerta del baño, escuchando el sonido del agua. Si Khun se estaba lavando el cabello con champú, le tomaría más tiempo.

Y en ese tiempo, Bam manipuló el celular de Khun.

FUG le había enseñado a piratear uno, si era necesario. Sus habilidades definitivamente estaban oxidadas, pero Bam logró volver a cablear los mensajes para que solo fueran enviados al suyo en lugar de Khun. Quienquiera que fuera este desconocido, Bam se aseguraría de que fueran descubiertos y atendidos.

Después de que se cortó el agua, Bam sabía que tendría al menos cinco minutos antes de que Khun terminara. Fue el tiempo suficiente para que le pidiera a Xia Xia que averiguara quién era el número desconocido antes de que Khun regresara a la habitación.

Bam respiró temblorosamente cuando reconoció la camisa blanca holgada en la que Khun casi se estaba ahogando. Era su camisa.

Por el rubor que apenas ocultaba su cabello azul, Bam sabía que Khun estaba haciendo esto a propósito. Sabía que Bam se daría cuenta de la camiseta que llevaba. Además de eso, se había propuesto caminar hacia el sofá sin mirar a Bam.

Bam estaba seguro de que esta era la forma en que Khun protestaba por la peluca que llevaba actualmente. Siguió mirando en silencio con el ceño fruncido, esperando que Khun volviera a mirarlo.

Después de que Khun guardó su ropa sucia, cortó el silencio. -¿Por qué me miras así?

-¿Realmente odias tanto esta peluca?- Sin perder tiempo, Bam fue al grano.

Khun finalmente lo miró. Sus pestañas pálidas enmarcaban sus ojos tristes y cansados, -Bam... sabes cuando te veo usar esa cosa me recuerda a cuando FUG te estaba usando, como lo están haciendo ahora.

Había algo de verdad en lo que decía Khun. FUG lo había acorralado para que hiciera un trabajo para ellos mientras estaba en este piso, pero desde el Nido, se le había permitido moverse en sus propios términos.

-Nadie me está utilizando, Khun-. Le aseguró Bam. Una sonrisa apareció en sus labios cuando agregó: -No, a menos que quiera que me utilicen.

Los ojos de Khun se agrandaron ante eso y rápidamente desvió la mirada. -Solo ten cuidado, Bam.

-¿No lo hago siempre?

Bam era plenamente consciente de la ironía. Esperaba que Khun se riera, pero todo lo que obtuvo fue una respuesta llana.

-Muy gracioso-, Khun resopló mientras se movía para jugar con los cojines del sofá.

Bam se acercó detrás de él y lo agarró por la muñeca antes de que Khun pudiera mover otro cojín.

Mientras se volvía para mirar a Bam, Khun no apartó la mano. -¿Qué estás haciendo?

-No es necesario ajustar los cojines. Solo duerme en la cama conmigo.

Cuando las palabras salieron de la boca de Bam, Khun se quedó boquiabierto.

Sus cejas gruesas y pálidas se juntaron mientras argumentaba: -Esto no es como cuando estamos solos, Bam-. Casi rompió el débil agarre de Bam en su muñeca, pero se contuvo lo suficiente para permanecer en el agarre de Bam. -Si FUG está mirando, podrían comenzar a asumir cosas.

Bam sonrió mientras se inclinaba. -Estoy seguro de que ya lo saben.

Khun sacó su muñeca del agarre de Bam. Sus labios se curvaron hacia abajo mientras cruzaba los brazos sobre el pecho. -Estás siendo terriblemente persistente hoy.

-Y me estás evitando.

Por la forma en que Khun retrocedió, las sospechas de Bam se confirmaron.

Un ceño fruncido pesó en los labios del controlador de ondas mientras se quitaba el flequillo falso de la cara. -¿Mi peluca te molesta tanto?

Khun no respondió, pero Bam pudo adivinar. Debe estar muy triste de ver a Bam así.

Si Khun no estaba contento, Bam casi se preguntaba si valía la pena mantener la maldita cosa puesta.

-¿Debería quitármelo?

Khun finalmente lo miró, sus ojos azules se agrandaron por el pánico. -No-, casi gritó. -Bam, acordamos que lo usarías para mantenerte a salvo.

-Pero no vendrás a la cama conmigo si lo llevo puesto-. Sabía que estaba lloriqueando como un niño petulante, pero sintió a Khun vacilar.

O quizás, este fue el plan de Khun desde el principio. Para que Bam le pidiera que se fuera a la cama.

-No vas a dejar esto a menos que esté de acuerdo, ¿verdad?- Aunque Khun sonaba resignado, Bam captó la leve diversión que acompañaba su tono.

Si Khun iba a jugar sucio, él también.

Bam simplemente le devolvió la sonrisa, sabiendo que recibiría su venganza más tarde.

Con un suspiro exasperado, Khun cedió. -Bien. Supongo que podemos compartir la cama.

Por una fracción de segundo, Bam pensó que vio a Khun sonreír. Y eso fue suficiente para que él alzara a Khun en sus brazos.

-¡¿Qué estás haciendo?!- Khun chilló cuando Bam lo llevó hacia la cama.

-Si nos están mirando, también podríamos darles un espectáculo-, bromeó mientras Khun emitía otro sonido indigno.

Khun fue una visión de rojo contra azul cuando Bam lo colocó en la cama. Se reclinó sobre los codos y miró a Bam con los ojos muy abiertos. -¿Que te pasa?

Bam encajonó a Khun entre sus brazos, inclinándose hacia donde sus frentes se tocaban. -¿Está tan mal para mí querer disfrutar de una cama tamaño king con mi novio?

Khun se estremeció de risa, sus ojos azules brillando detrás de sus espesas pestañas. -¿Entonces que estás esperando? ¿Una invitación formal?

-Algo así-, murmuró Bam mientras se concentraba en los labios de Khun. Echándose hacia atrás solo una vez, para cepillar el cabello húmedo de Khun detrás de su oreja. -Me aseguraré de que los nuevos recuerdos que tengas conmigo con este aspecto sean buenos.

Fiel a su palabra, Bam besó a Khun sin sentido.

A la mañana siguiente, Bam pensó que tal vez se había excedido. Khun le había quitado la peluca y esta se enredaban muy, muy fácilmente. Se necesitaron dos horas para que volviera a ser como el día anterior, lo que retrasó su horario.

Después de almorzar con algunos Rankers de FUG, habían ido a arreglar el bolsillo de Khun. En los breves intervalos de tiempo que su novio no estaba a su lado, Bam confirmó con Xia Xia la identidad del acosador de Khun.

Era un afiliado de FUG llamado Michael.

El rostro de Bam se contrajo de rabia al recordar las pocas veces que había conocido al hombre encapuchado. Él estaba en el equipo de Rachel... ¿Eso significaba que ella también estaba en este piso?

Cuando Khun llamó a Bam, se sacudió el pensamiento. Retrasaría tener que verla tanto como pudiera.

Este tipo de Michael, sin embargo, Bam iba a hacer que se arrepintiera de haber decidido meterse con Khun.

Sus habilidades para piratear el celular le permitieron enviarle a Michael una serie de mensajes que parecían enviados por Khun. Atraería a Michael, haciéndole creer que Khun lo había invitado a una habitación de hotel. Según la información que había recibido de Xia Xia, Michael no tenía idea de que Khun estaba con Bam en este momento. No tendría idea de qué esperar cuando llegara al umbral de la habitación del hotel.

Pero se llevaría una gran sorpresa.

Bam no le dio a Khun la oportunidad de recuperar el aliento cuando regresaron a su habitación de hotel. Sus labios estuvieron sobre los de Khun antes de que pudieran pronunciar una sola palabra entre ellos. Si Khun se sintió desanimado por el entusiasmo de Bam, no mostró indicios.

Sus manos ágiles recorrieron los costados de Bam, vagando hacia arriba y hacia abajo hasta que encontraron su lugar en su largo cabello falso. Khun presionó su dedo en el cuero cabelludo de Bam, haciéndolo gemir.

Contra sus labios, Bam sintió a Khun sonreír antes de meter estratégicamente su lengua en la boca de Bam.

Bam se estremeció cuando Khun abrumó sus sentidos. Todo lo que podía respirar era menta y lavanda. Todo lo que pudo saborear fue la dulzura del chocolate que Khun había disfrutado antes. Todo lo que podía sentir era la forma en que Khun acariciaba el interior de su boca como si estuviera comiendo su postre favorito.

Y de alguna manera no fue suficiente.

Cada jadeo y gemido ahogado que escapaba de los labios de Khun solo hacía que Bam quisiera más.

No sabía cómo mantener las manos quietas, sosteniendo cada centímetro de Khun que sus dedos podían encontrar. La suavidad lo recibió debajo de la tela de la camisa de Khun, casi invitando a Bam a quitar la molesta tela.

Pero antes de que pudiera, Khun desvió su atención hacia otra parte.

Bam siseó cuando sintió a Khun apretarse contra su muslo. Se apartó del beso y miró a su novio en busca de una confirmación silenciosa. El pecho de Khun subía y bajaba en rápida sucesión mientras sus ojos azules miraban a Bam con deseo.

Todo lo que hizo falta fue un leve asentimiento para que Bam moviera las cosas a la cama.

Mientras iba a sacar el lubricante del cajón, Bam se tomó un momento para apreciar la vista que tenía delante. Khun yacía extendido, apoyado en los codos. La sangría de su cuerpo en la lujosa cama. Sus palmas se abrieron hacia Bam, esperándolo.

Una invitación que Bam siempre aceptaría.

Sus labios se encontraron de nuevo mientras las manos de Bam trabajaron al unísono con las de Khun para deshacerse de las prendas innecesarias. Aunque no era la primera vez que lo hacían, Bam siempre trataba a Khun con sumo cuidado. Fue tan despacio como le permitió Khun, insertando cautelosamente un dedo tras otro.

Solo cuando Khun empujó con impaciencia esta mano, Bam cambió su ritmo. Bam movió sus dedos más fuerte y más rápido, provocando que el rubor en el cuerpo de Khun se hiciera más profundo. Cuando Khun cerró los ojos, acercándose al borde del clímax, Bam le dio la vuelta suavemente mientras continuaba con sus cuidados.

Se detuvo por unos segundos, cubriéndose de lubricante antes de entrar en Khun. Bam entro hasta que su pecho estuvo al ras con la superficie de la espalda de Khun, provocando un largo jadeo de Khun.

Con una inclinación de cabeza, los labios de Bam rozaron el frío metal de los pendientes suspendium de Khun, -¿Cómo lo quieres?

-Sin embargo... quieres...- Ante la entrecortada respuesta de Khun, Bam casi lo pierde.

No quería lastimar accidentalmente a Khun yendo demasiado fuerte, pero le resultó difícil contenerse.

Hizo que el corazón de Bam se desbordara cada vez que Khun cerraba los ojos y dejaba que él se hiciera cargo por completo.

Su Portador de Luz lo amaba lo suficiente como para dejarlo tomar las decisiones.

Bam nunca iba a permitir que nadie le quitara eso.

Movió las caderas deliberadamente, deleitándose con la forma en que Khun gimió su nombre, mientras miraba hacia la puerta ahora abierta.

Michael se quedó en el umbral entrecerrando los ojos ante lo que estaba viendo.

Hubo muy pocos casos en los que Bam canalizó a Jyu Viole Grace, y este fue uno de ellos. Miró a Michael a través de su flequillo, sin romper el ritmo de sus embestidas.

Una amenaza tácita se reflejó en su mirada.

Nunca vengas por lo que es mío.

Parecía que el mensaje llegó cuando el controlador de ondas cerró la puerta.

Bam centró toda su atención en Khun, presionando besos en la parte posterior de su cuello.

-¡Ah! ¡Bam!- Khun gritó de éxtasis mientras se retorcía bajo Bam. Las sábanas se humedecieron por su liberación.

No mucho después, Bam superó su propia euforia. Deteniendo cautelosamente sus movimientos agresivos mientras se retiraba.

Khun todavía estaba jadeando, su cuerpo ahora completamente empapado en sudor. Mientras yacían allí, Khun cerró los ojos y dejó escapar el aliento.

Con su mano limpia, Bam apartó un mechón de cabello de la cara de Khun. -¿Te quieres ir a limpiar?

Le respondió un gruñido cansado y contrariado.

Supongo que eso significaba que tendría que llevar a Khun al baño.

Pero valió la pena.

En lo que respecta a Khun, todo valió la pena.