Extra II: New Begining pt.2
El Seoul Hall estaba lleno a más no poder. Yoongi jamás hubiera imaginado que un escenario de ese tamaño, podría llenarse de tantas personas fanáticas a algo en común. Cuando Tae lo había invitado al comiket, imaginó cualquier otra cosa, excepto lo que sus ojos veían. El lugar estaba lleno de vida, la entrada colmada de cosplayers dispuestos a tomarse fotos, incluso haciendo representaciones escenográficas de los animes a los que pertenecían. Personas de todas las edades tenían sus manos llenas de bolsas de papel con la insignia del evento, cargadas de cómics y novelas. Los openings se escuchaban hacer eco desde el interior.
—¿Qué te parece? —preguntó Taehyung, un brillo esperanzado en su mirada.
—¡Increíble! No sabía que era a esta escala. —Yoongi sonrió, su mirada dando vueltas aún alrededor—. ¿Ese es un cosplay de Ryuk?
Tae dirigió su mirada de forma automática a donde Yoongi había señalado.
—¡Oh, Dios! ¡Qué acabado tan genial! ¿Viste esas plumas? La manzana, el libro, la ropa; todo está a otro nivel. —Tomó a Yoongi de la mano y tiró de él—. ¡Vamos a tomarnos una foto!
—¿Podemos? ¿Así como así? —preguntó, corriendo detrás.
—¡Claro, no lleva ningún protocolo! Aprovechemos que acaba de quedarse solo, antes de que vayan más por fotos.
Todo comenzó con Ryuk, pero le siguió Lelouch, Itachi, Zoro, Kirito y Asuna; hasta Eren y una versión tamaño humano del Titán Colosal. Posaron como si fuesen cortados por las katanas, haciendo poses épicas junto a los cosplayers, o simplemente haciendo el signo de paz con una gran sonrisa. La experiencia era demasiado divertida y novedosa para Yoongi, pero se estaba volviendo cada vez más inolvidable. Taehyung hacía todo mil veces más divertido: le mostraba el lugar, le explicaba todo detalladamente y de forma didáctica, fingiendo ser un guía turístico. No se sentía un pez fuera del agua, sino una tortuga bebé que entraba a las olas por primera vez. Si así era antes de entrar evento principal, ¿qué más les esperaba?
—¡Oh, no! —exclamó Tae, mirando su reloj tras la última foto.
—¿Qué pasa?
—Nos hemos demorado demasiado. Los mejores doujinshis se acabarán.
—Perdón, todo por tomarnos las fotos. Debiste haberme dicho y no hubiera insistido en fotografiarnos con tantos. Perderás tus libros por mi culpa. —Yoongi sintió un peso amargo instalarse en su estómago.
—No te disculpes, no te estoy culpando. Los cosplayers también salen a comprar libros, quizás no estarían aquí los mismos a nuestro regreso. Quiero que disfrutes, conozcas y aprendas más sobre este mundo. Que vivas cada momento sin presión de tiempo y compras apresuradas. Mi objetivo principal hoy no son los libros, es que te lo pases bien. Espero estarlo logrando. —Su expresión era tímida, las manos en los bolsillos traseros de su pantalón.
—¡Por supuesto que sí! —respondió sin dudar—. Más que bien.
—Pues con eso es suficiente. Me hace más feliz que cualquier manga que pueda comprar. —Y la sonrisa de Taehyung volvió a convertirse en un ente deslumbrante.
—Pero, tal y como dices, quiero vivir cada momento. Para mí, eso incluiría ir por todo el lugar y experimentar la adrenalina de correr tras historias de edición limitada. ¿Me ayudarías con eso?
Los ojos de Tae brillaron con tal fulgor que, a los ojos de Yoongi, se veía como un niño inocente ante su atracción favorita de un parque de diversiones. Podía llegar a verse tan maduro y enigmático, pero a la vez era tan transparente cuando se emocionaba. Para Yoongi, ese rostro de felicidad sincera era más que suficiente para hacerlo sentir pleno.
—¡Pues no se diga más! —Lo tomó de la mano y lo llevó al interior—. Hay un doujin de Babylon que debemos conseguir a como dé lugar.
El corazón de Min dio un vuelco. Era la segunda vez que Tae le tomaba la mano el día de hoy. ¿Acaso lo hacía sin darse cuenta por la emoción? ¿Por qué las cosquillas en su estómago no se detenían?
✿
Al atravesar la entrada principal, les esperó una magia totalmente nueva. Música, videos promocionales, pancartas, venta de pósters, ropa y adornos de todos tipos; todo rodeando el evento principal: la venta de cómics. Las mesas estaban dispuestas en línea recta, divididas en varias filas y secciones, según el género literario. Las autoras, en su mayoría mujeres, estaban vestidas con ropas similares a los cosplays, mayormente de apariencia Loli gothic; era todo un espectáculo para la vista.
Aparentemente, las secciones estaban divididas en dependencia del género de los libros. Yoongi miró a su alrededor, un poco desorientado, mientras veía cómo Taehyung caminaba alrededor, como si conociera el lugar cual la palma de su mano, exudando una clara aura de veterano. Seguramente, había visitado este tipo de eventos muchas veces. Yoongi se alegró de tenerlo como compañía. No había dudas, inseguridades, ni malentendidos; se sentía guiado y asesorado, capaz de disfrutar su hobby de manera natural, divirtiéndose sin reparos y estando seguro de que no dejaba de ver nada importante, gracias a la guía de Tae.
Había una parte dedicada a las novelas ligeras, otra a los fanfics y otra a los doujinshis, cada una a su vez dvidida por géneros literarios. Una vez que se comenzaba a recorrer el lugar, daba la sensación de que se volvía cada vez más grande. Por supuesto, caminaron por todas las secciones. Las bolsas de Tae estaban llenas de libros de todo tipo, Yoongi nunca pensó que conocería a alguien tan metido en el mundo otaku. Sin embargo, nunca es tarde para comenzar algo, su propia bolsa era la prueba, pues no estaba para nada vacía. Había aprovechado para comprar varias obras bastante exclusivas, de diversos tipos, de sus animes y mangas favoritos.
—¡Oh, Dios mío! —exclamó Taehyung, cómo si acabara de percatarse del fin del universo.
—¿Qué sucede?
—Olvidé pasar por el puesto de una de mis diosas.
Yoongi se echó a reír.
—¡No te rías, Yoon! ¡Es la reina del moe, era un estante que no podía olvidar bajo ningún concepto! —Kim miró la hora en su reloj, arrugando su rostro, resignado—. Bueno, supongo que Dios tiene a sus favoritos y hoy no fui uno de ellos.
—¡Vé, Tae! —Tomó sus bolsos—. Yo cuidaré de nuestras cosas aquí, para que llegues más rápido.
—¿Acaso eres un ángel? —preguntó Taehyung, sus ojos brillosos como si estuvieran a punto de derramar lágrimas.
—No pierdas el tiempo siendo dramático. Apresúrate. —Le dio un empujoncito en el hombro y lo vio marchar a toda prisa. Debía tratarse de un libro muy importante.
Yoongi ajustó su agarre en las pertenencias de ambos, bastante pesadas, y miró a su alrededor. Se encontraba enmedio de uno de los pasillos y estaba bastante transitado, debía encontrar un sitio en alguna esquina cercana para esperar por Taehyung. En su búsqueda, un cartel de identificación de sección llamó su atención:
BL CORNER
Sabía lo que era el yaoi. Por supuesto que lo sabía. No había leído ninguno hasta ahora, pero era imposible ser totalmente ajeno al tema cuando se es otaku. No es que tuviera algún interés particular en esa demografía del manga, ni que conociera alguna obra de la cual deseara un doujinshi. Pero, quizás, solo quizás, podría tomar algún libro al azar y llevarlo a casa. Tenía entendido que este contenido podía llegar a ser bastante explícito. Nunca está de más tener alguna clase de referencia, ¿no?
Había caminado solo un poco, cuando sintió un aumento progresivo de murmullos y miradas a su alrededor. ¿Estaba siendo observado? ¿Acaso era tan raro un chico en esta sección? Miró velozmente a su alrededor. En efecto, todas eran mujeres. ¿Estaría siendo juzgado por estar mirando este tipo de contenido? ¿Se metería en algún tipo de escándalo o problema? ¿Acaso los chicos estaban prohibidos? ¿Qué estaba pasando?
—Disculpe. —Una voz femenina lo llamó a su espalda, haciéndolo voltearse.
Una chica joven, de cabello castaño hasta poco más abajo de los hombros, vestida con un vestido color marfil a la rodilla, con un cárdigan rosa claro, se acercó un par de pasos con mirada interrogante.
—¿Sí? —cuestionó Yoongi, algo inseguro por ser llamado en medio de esas circunstancias tan incómodas. ¿Irían a sacarlo del lugar?
—¿Podemos tomarnos una foto con usted? —Inmediatamente, dos chicas más aparecieron detrás de ella, con los celulares en sus manos y miradas expectantes.
—¿Una foto? —La confusión y el alivio se mezclaron en su voz—. No soy ninguna celebridad, creo que me están confundiendo con alguien más.
—No, no estamos confundidas. Sabemos que quizás sea una falta de respeto, pero no podemos evitarlo... Es que es usted tan idéntico a Jisung —dijo, con mirada emocionada.
—¿Jisung?
Si Yoongi ya estaba confundido antes, ahora lo estaba más. Demasiado. Pero sus dudas se disiparon cuando le mostraron un mini poster con un personaje de manga; tenía ojos rasgados, expresión gatuna y cabello verde, las facciones de la cara en la imagen eran tan parecidas a la suya propia, que esta vez fue su turno de sorprenderse.
—Es uno de los personajes de un manhwa llamado Our Omega Leader-nim. Yoon Jisung es su nombre completo. Es un beta dominante, versátil.
—Hoy, justamente, vinimos porque están vendiendo un doujinshi con él como protagonista —intervino otra chica, con mirada soñadora, bastante parecida a la que ponía Taehyung al hablar sobre sus animes favoritos.
Las palabras de Yoongi se quedaron atrapadas en su garganta, no sabía qué decir, no entendía nada. ¿Beta dominante? ¿Versátil en qué sentido? Pero algo si tenía claro: tenía un parecido peligrosamente real y enorme con ese Jisung. Sin saber qué más hacer, les dejó tomar algunas fotografías, a cambio de que le dijeran dónde estaba el puesto en que compraron dicha historieta.
Tenía mucha curiosidad.
Vaya sorpresa que se llevó cuando, a los pocos minutos, llegó a la mesa de venta. Sus ojos casi salieron de sus órbitas al ver el otro personaje, era idéntico a Taehyung. La portada ponía el nombre del manhwa y debajo especificaba que el shipp de esta historia era SOOJI. ¿Qué significaba eso?
La chica que le vendió la historieta —porque, sí, compró una—, presumiblemente la autora, lo miraba con ojos brillantes y sorprendidos, de seguro notando el mismo parecido que las demás, pero esta parecía demasiado tímida como para pedirle una fotografía. Le explicó que el nombre del shipp era así porque el otro personaje se llamaba Jinsoo, y habían buscado una manera de combinar sus nombres porque era un shipp bastante raro.
En su espera, y derrotado por la curiosidad, Yoongi se dirigió a una de las esquinas de un puesto de ventas, asegurándose de que nadie pudiera ver desde sus espaldas, y revisó la historieta. Los dibujos eran hermosos, no parecían hechos por un amateur, los detalles de toda la obra en general eran increíbles y la narrativa inicial dejaba entender enseguida cómo estaba ambientada la trama. Hojeó por encima hasta llegar a la primera escena de sexo, el personaje parecido a Taehyung lo masturbaba, a la vez que succionaba uno de sus pezones y, con la otra mano, introducía dos dedos en su ano. Sintió un calor extrañamente personal instalarse en él. ¿Por qué tenía que sentirse tanto como estarse viendo a sí mismo? ¿Por qué le excitaba tanto la idea?
«Las fujoshis son increíbles», pensó.
—¡Perdón por hacerte esperar! —habló Taehyung, poniendo la mano en su hombro, repentinamente.
Yoongi saltó en su sitio, cerrando el libro y echándolo en la bolsa a una velocidad sobrehumana. Sintió su espina dorsal helarse y sus mejillas colorearse, solo por el hecho de pensar en ser descubierto por Taehyung, mientras tenía pensamientos tan indecentes sobre ambos.
—¿Qué pasa? Cualquiera pensaría que has visto un fantasma. —Miró la bolsa con libros, donde uno sobresalía un poco—¿Estabas leyendo mientras esperabas? ¿Con qué comenzaste?
—N-nada —tartamudeó.
—No es justo que te adelantes. —Tae hizo un puchero, pero sonrió y le extendió una bolsa de papel—. Aquí tienes, es para ti.
—¿Qué es? ¿Qué pasó con lo que fuiste a buscar para ti?
Taehyung se rascó la nuca, nervioso, y un leve rubor coloreó sus mejillas, al tiempo que una sonrisa tímida se dibujaba en su rostro.
—Era mentira. No había nada más que quisiera... Hoy tuve más de lo que podría deseas, gracias a ti —susurró la última oración, inaudible—. Mi intención siempre fue buscar esto, lo reservé desde temprano gracias a un conocido, pues solo eran tres ejemplares.
El corazón de Yoongi dio un vuelvo en su pecho, la imagen del Taehyung pervertido del manga, superponiéndose con el chico amable frente a él. Sacó el contenido de la bolsa e inmediatamente sus manos comenzaron a temblar, no podía creer lo que tenía frente a sus ojos. No podía creer que fuese suyo.
—Es el OneShot extra de Death Note, el que narra los sucesos tras la muerte de Light —dijo, sin poder creerlo—. ¿En serio es para mí? —Miró a Tae con ojos incrédulos—. Es casi imposible conseguirlo. Nunca pude.
—Claro que es tuyo. —Sonrió más amplio—. El tiempo desde que nos conocemos me ha dejado ver lo mucho que te gusta. Además, nunca he olvidado que me dijiste que lo querías.
—Tú también lo querías. Dijiste que era lo único que te faltaba para completar tu colección. ¡No puedo aceptarlo!
—Quiero que lo hagas, Yoon. Acéptalo. Tómalo como un agradecimiento por hacerme acompañado el día de hoy. Me hace más feliz saber que lo tienes. Tómalo como un ritual de iniciación al mundo otaku hardcore.
—Eres increíble —rio—. Gracias... Lo cuidaré mucho y lo disfrutaré sin falta, nada como leer en físico.
—Así se habla... Pero tienes que prestármelo, ¿ok? Que yo también quiero leerlo en físico.
—Por supuesto.
Ambos rieron y salieron del lugar, dejando atrás un día lleno de emociones de todo tipo y experiencias novedosas. Una vez fuera, ya no había cosplayers, o promociones, solo grupos de personas regresando a casa. El sol comenzaba a ponerse y los tonos naranjas marcaban el preludio del crepúsculo.
—¡Vaya! El tiempo en serio pasa rápido cuando te estás divirtiendo. No puedo creer que pronto vaya a anochecer —dijo Yoongi.
—Por algo me sentía hambriento, parece que mi gasolina se agotó cuando ya tuvimos todo visto y comprado.
—Tienes razón, también comienzo a sentir hambre.
—¿Qué tal una cena ligera y luego ir a beber? Esta parte de la ciudad tiene excelentes bares para pasar el rato. Muero por leer todo lo que compré, pero tengo más ganas de aprovechar mi tiempo contigo.
—Pero, ¿qué hay de nuestras cosas? ¿Y si nos emborrachamos y las perdemos?
—Tranquilo, hay muchos hoteles económicos por aquí, rentaremos una habitación y dejaremos todo. Así también tendremos donde pasar la noche si nos excedemos con las copas.
—Veo que tienes todo más que controlado. Marca el rumbo, yo te sigo.
—Así se habla, marinero.
Marcharon entonces a la segunda etapa de su cita, sin saber que las cosas podrían descontrolarse más de lo que esperaban.
¡Holiwis! ¡FELIZ ANIVERSARIO, ARMY!
¿Cómo ha estado su día? El libro de los chicos me trae con demasiadas emociones, pero creo que es una excelente manera de conectar con ellos aún más, y de ayudar a aprender a quienes los conocen de hace poco.
En este capítulo se salió todo lo otaku que hay en mí, lo lamento por eso jajajajaja, no pude evitarlo. Si hay algo que no hayan entendido, siéntanse libres de preguntar. Como ven, queda un capítulo más (su servidora es un asco cuando se trata de aproximar el largo de los capítulos y así jajajaaja). Pensé ponerlo todo junto, pero me quedaría demasiado largo, así que dejé la zukulencia para un tercer extra y final jjjj. Espero subirlo pronto.
Chao chan 😘
Hasta la próxima actualización.
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