Ambas entrevistas llegaron en su determinado momento. Los dos fueron muy profesionales respecto a las opiniones sobre el Dorama y la profesión del otro, tal y como estaba previsto. Las cosas cambiaron cuando tuvieron que hablar sobre la impresión personal del otro. Jungkook, tal y como acordó con Yoongi, dio una reseña concisa y pragmática que no se salía de la cordialidad, aprisionando un tornado de sentimientos en su corazón; sin embargo, las palabras de Jimin, a pesar de no tener segundas intenciones, provocaron polémica en un sentido no inesperado.

"Jeon Jungkook es un hombre sumamente hermoso y talentoso. Lo respeto y admiro mucho y lo he tomado como referencia para el diseño de varios de mis protagonistas". Esas palabras fueron el detonante de la explosión de las redes.

♯MochiGay y ♯CuidadoJungkook se viralizaron de inmediato.

Los comentarios y publicaciones estaban colmados de palabras ofensivas:

"¡Aléjate de nuestro Jungkook, maldito engendro!".

"¿Quién te crees que eres para diseñar tus protagonistas gays pensando en nuestro JK?".

"¡Maricón de mierda, aleja a Jungkook de tus asquerosos pensamientos!".

Las aclaraciones no fueron escuchadas. Las denuncias a los perfiles que enfundaban mentiras y groserías no daban abasto. La labor de la editorial y los medios era también insuficiente. Los mares no se calmaban y Park Jimin estaba en medio de todo.

Jungkook quiso intervenir, hacer un Vlive o al menos hacer un comunicado desmintiendo también toda la horrible situación; pero su empresa no se lo permitió. La justificación era que si él estaba siendo victimizado y no había recibido hate, inmiscuirse en la situación podría ser contraproducente. Además, al no haber base de ningún tipo y solo ser rumores inflados y completamente falsos, una noticia de mayor impacto los calmaría pronto, solo tenían que actuar con cuidado para no echar leña al fuego. No aceptaron peros y el actor tuvo que limitarse a apoyar al escritor desde sus cuentas falsas, sin mucho resultado. Todo era un creciente desastre.

—Esas mujeres son unas locas. —Jimin daba vueltas de un lado a otro en su salón, con una lata de cerveza en la mano—. Soy parte del fandom, sé de lo que son capaces, ¡pero esto es demasiado! ¿Qué se supone que debía haber dicho? ¡Nunca me salí del marco profesional! —Desvió su mirada hacia Taehyung al no escuchar respuesta—. Tae, ¿me estás escuchando?

—Te escucho. Es solo que sigo procesando la información. —Sus dedos se deslizaban por la pantalla, leyendo todo el alboroto en las redes.

Jimin colocó la lata en la mesa de centro y se dejó caer en el sofá, al lado de su mejor amigo. Peinó sus cabellos hacia atrás con hastío y suspiró con pesantez.

—Santo Cielo, no paran de decir horrores sin fundamento. En ningún momento dijiste que te habías basado en Jeon para tus protagonistas de BL.

—¡Y ni aunque lo hubiese hecho! A todos les encanta la imagen de Jungkook; a mí me encanta. ¿Cómo iba a imaginar que por un comentario tan sencillo como ese se iba a desatar el caos?

—Cálmate, Chim. Verás que todo eso irá olvidándose poco a poco.

—¿Olvidarse? ¡Hasta me han preguntado en una entrevista si he tenido alguna fantasía sexual o sueño erótico con Jungkook! Dudo que esto se calme pronto, créeme.

—¡Qué falta de respeto! ¿Y tu Editorial dejó pasar esa falta de profesionalismo como si nada?

—Obvio que presentaron una queja y esa parte fue recortada, pero fue muy incómodo. Deberías haber visto cómo la atención de todos se centró en mí en ese momento.

—¿Llegaste a responderles? —preguntó incrédulo.

—¡Claro que no! Se supone que las preguntas serían sobre mis libros y mi carrera, no sobre... eso.

—La gente siempre habla de más. Cuando no tienen nada interesante que hacer con su propia vida, se dedican a joder la ajena.

—¿Sabes qué es lo que más me enoja? Que quienes me han puesto en tela de juicio no son ni críticos, ni personas que tengan algo que ver con el mundo literario. Tiran mi trabajo a la basura solo por haber mencionado en quién me inspiré para crear un par de protagonistas. ¿Siquiera han leído alguna de mis historias? ¡Esto es frustrante!

—Te entiendo, a mí también me molestaría y mucho que se pusieran a hablar mal de lo que hago sin siquiera haberlo visto. Además de que como tu amigo y fiel lector me enoja que menosprecien tu gran trabajo. Ya he puesto a varios en su lugar por querer pasarse de listos. —Hizo una pose orgullosa.

—Gracias. Por eso te quiero tanto. —Le despeinó los cabellos—. Te mereces otra cerveza.

—Ya era hora de que te dieras cuenta de que mi lata llevaba mucho tiempo vacía —le dijo mientras lo veía alejarse a la cocina—. Yo también te quiero mucho. Lo sabes, ¿verdad?

«¿Para qué digo estas cosas? Soy un masoquista de mierda», se recriminó mentalmente.

—Tranquilo, sé bien que no puedes vivir sin mí. —Le guiñó un ojo y sacó un nuevo par de cervezas.

El corazón de Taehyung dio un vuelco con esas palabras y sintió un pequeño cosquilleo en el sitio donde estuvo la mano de Jimin. A pesar de creer haber superado su amor platónico, no podía evitar sentirse atraído por Jimin. ¿Cómo hacer para dejar de amar a tan hermosa persona? Cada uno siempre había sido el apoyo y el refugio del otro, el lugar de retorno lleno de sinceridad en medio de una cotidiana hipocresía basada en apariencias. Lo seguía amando, quizás nunca dejaría de hacerlo; pero no confesaría sus sentimientos, no solo porque no serían correspondidos, sino también porque en su interior se mezclaban varios tipos de amor. Amaba a Jimin como su amigo y como su familia, lo que experimentaba iba más allá del Eros. Iba a mantenerse incondicional a su lado, sin importar nada, hoy, mañana y siempre.

Lo mejor era cambiar un poco el rumbo de la conversación, y con lo que el joven Kim acababa de encontrar, sabía que podría hacerlo. Jimin regresó al sofá, dejó la lata de su compañero en la mesa y abrió la suya, ya iba por la cuarta; solía beber a buen ritmo cuando estaba estresado o algo le preocupaba.

—Lo otro sorprendente es cómo la diferencia abismal entre ambos fandoms ha salido a relucir. Tus lectores son algo pervertidos.

—¿A qué te refieres?

—A que los Cookies están haciendo cultos satánicos para desaparecerte de la faz de la tierra, y los Minnies están shippeándote con JK como si no hubiese un mañana. La cantidad de fanarts y fanfics que he encontrado no es una broma.

—¡Déjame ver! —Tomó el teléfono en sus manos y deslizó las imágenes con premura—. ¡Oh, por Dios!

Había toda clase de contenido, desde el más soft hasta el más atrevido. Sus ojos se detuvieron en una imagen en la que aparecía Jeon Jungkook a horcajadas sobre él, devorándole apasionadamente los labios. Su boca se humedeció y tragó grueso ante ese pensamiento. Siempre lo habían etiquetado como pasivo producto a su apariencia física estilizada y su no muy alta estatura, algo que le tenía sin cuidado. No le gustaba que lo encasillaran basándose en estereotipos, pero tampoco iba a dar detalles de su vida privada solo para complacer a desconocidos curiosos. Si bien siempre había sido alguien interesado en experimentar en el sexo y había probado varios roles que le resultaron satisfactorios, ya no le quedaban muchas ganas de probar nada. Ya no confiaba lo suficiente como para eso, el sexo no era como antes después de lo que sucedió con esa persona; hasta el amor había dejado de ser lo mismo.

La posibilidad de que esa persona descubriera su identidad producto a su creciente fama podría convertirse en un problema. Uno grande. Su compromiso con sus fans y la responsabilidad de presentarse con el elenco lo habían hecho mirar hacia otro lado, la tranquilidad le había hecho creer que todo estaba bien, él mismo se había convencido de que no sucedería nada y tantas cosas en su mente no le dejaron tiempo ni para recordar esa existencia. No vivía con una preocupación constante, pero cuando esta clase de pensamientos lo dominaban, era sumamente difícil pensar con claridad y obviar sus miedos.

—Tae... —Su mejor amigo seguro podría aclarar sus desenfrenados y fatalistas sentimientos—. A pesar de todo, hay algo más que me preocupa.

—¿Qué es?

—Qué tal si... Jaewo ve todas esas publicaciones y...

La preocupación se reflejó en los ojos de Jimin y cierto rictus de ansiedad se apoderó de su rostro y sus movimientos. Sin lugar a dudas, el pasado se manifestaba difícil de olvidar para el corazón romántico del escritor; aunque no era para menos. Lo que sufrió a manos de esa persona fue más allá de un simple desamor, esa humillación era difícil de enterrar como si de cualquier cosa se tratase. Taehyung lo comprendía, pero no podía permitir que por no estar preparado para superarla, su mejor amigo no pudiera disfrutar ni siquiera de su éxito profesional. La posibilidad de que Choi se enterase se veía bastante remota a los ojos de Tae, y tampoco era que necesariamente ocurriría algo respecto a ese asunto. Sin embargo, en caso de que algo llegara a suceder y Jimin se viera afectado, estaba dispuesto a castrar a ese malnacido de ser necesario.

—No sigas por ese camino.

—Pero...

—Nada de peros, Chim. Sé que él es en gran parte el motivo por el cual no habías querido mostrarte hasta ahora, y sé que lo que te hizo fue una mierda; pero ni siquiera está en el país, lo mejor que pudo hacer después de engañarte así fue largarse de aquí. Ya han pasado varios años, quizás se haya arrepentido de lo que hizo y no vuelva a aparecerse frente a ti.

—¿Él, arrepentido? No digas chistes malos como si nada. Es un imbécil irremediable.

—Lo sé, por desgracia. Si no fuera porque no me enteré en el momento justo, lo habría golpeado hasta cansarme.

—No vale la pena.

—¿Y que haces tú impidiéndote ser feliz por alguien que no vale la pena? —No hubo respuesta—. Anímate, Chim.

—Quisiera poder decir que eso está en el pasado, que no tienes que preocuparte, pero son palabras que me digo tan inútilmente a mí mismo que no tengo cara para decírselas a alguien más. Yo tampoco quiero preocuparme por esta clase de cosas, pero no es fácil abrir mi corazón.

—Yo sí creo que lo estás haciendo.

—No trates de consolarme.

—¿Y qué hay de Nochu?

—¿Por qué lo sacas a él en la conversación?

—Diría que él es la prueba de que estás abriendo tu corazón. —Esas eran palabras que a Taehyung le dolía poner en su boca, pero eran las que Jimin necesitaba; como amigo, obvio que se las brindaría.

—Lo que siento por Nochu es... diferente.

—Claro..., diferente.

Una expresión complacida adornó el rostro de Taehyung. No insistió, la sonrisa que acababa de aparecer inconscientemente en los labios de su mejor amigo era la prueba irrefutable de la verdad de sus palabras, aunque Jimin las negara verbalmente. Para él, la felicidad sincera de la persona que ama es lo más importante, sin importar que esa felicidad no fuera a su lado.

—Oye, ahora que lo pienso, ¿dónde están los snacks? —Aprovechó la ligereza de la atmósfera para cerrar el tema anterior—. ¿Así tratas a las visitas?

—¿No que eres como de la familia? Solo te comportas como invitado cuando te conviene. Ya fui por las cervezas, tú ve por las chucherías. Están donde siempre.

Y el preámbulo de una noche divertida acababa de dar inicio. Conversar, o más bien, sacar sus quejas con Taehyung a modo de desahogo le había dado a Jimin más serenidad para no perder los estribos. Evitó seguir mirando Twitter o cualquier otra aplicación y se centró en pasar tiempo de calidad.

Cuando Taehyung se hubo marchado, Jimin abrió su portátil y se dispuso a escribir, casi tenía que volver a actualizar y no podía retrasarse, tenía mucho trabajo pendiente. A pesar de sus esfuerzos por concentrarse, ni una sola letra aparecía en la pantalla, su mente parecía estar bloqueada. Sin embargo, no eran pensamientos sobre Choi Jaewoo lo que lo tenían distraído y hasta se podría decir, preocupado. La fuente de su incertidumbre era otra: Jungkook.

No había vuelto a revisar las redes, suficiente había tenido con todo lo que leyó horas atrás. Pero: ¿Jeon Jungkook habría leído esos comentarios y publicaciones? ¿Y si había visto todos esos fanarts? ¿Cómo lo miraría a la cara cuando se conocieran en unos días? Adiós a la buena primera impresión, a los saludos cordiales, a la posibilidad de entablar siquiera una conversación. Porque todas sus conjeturas tenían sentido, desgraciadamente.

«Jeon tiene una reputación que mantener, está en medio de una situación incómoda provocada por mis palabras, ¡es el jodido Adonis de Corea! Santa mierda... Debe odiarme».

Había buscado alguna publicación, entrevista, tan siquiera un comentario que le diera a entender que Jungkook lo estaba enojado por lo que sucedía, que comprendía que había sido una confusión; pero no había dicho ni una palabra al respecto. Ni él ni su empresa.

—Claro que no va a decir nada, ¿qué pensabas, idiota? —susurró para sí, abrazando sus rodillas—. Si te justificara, solo se volvería el nuevo centro de los chismes y señalamientos. ¿Por qué iba a hacer algo así por ti?

En medio de demasiados pensamientos sofocantes, simplemente cerró la tapa de su laptop, se recostó en la cama y se conectó desde su celular. Decidió ir a su grupo de Facebook, donde solía compartir con sus lectores de una manera más directa y siempre disponía de charlas amenas y divertidas que lo sacaban de la rutina. Al ser privado, solo entraban quienes él deseaba y verdaderamente se interesaban por lo que hacía. Observó un montón de notificaciones venir desde su perfil de escritor, pero no las quiso mirar, de seguro su tablero estaba lleno de mensajes de odio que no se sentía anímicamente bien como para ponerse a borrar, no deseaba leer ni por error nada de lo que estuviese escrito ahí. Justo cuando planeaba pasar a un segundo plano las notificaciones, una que llegó desde el buzón hizo a su corazón brincar de emoción por un segundo.

Nochu
No hagas caso a ninguno de esos rumores. Las personas que te juzgan sin conocerte y menosprecian tu trabajo sin haberlo leído, no merecen ni un ápice de tu atención.
Aunque no te conozca personalmente, hemos compartido lo suficiente como para saberte maravilloso; eso es todo lo que me importa. Tu fandom te apoya incondicionalmente, no lo dudes.
Seguramente estás preocupado por Jeon Jungkook, pero puedo asegurarte que no es necesario. Aunque tenga fama de International Playboy, cuando te conozca de seguro también te amará y no permitirá que los chismes malintencionados manipulen la imagen del Park Jimin que él mismo cree de ti.
¡Fighting! ✨

«Ese chico... ¿Cómo sabe tan bien lo que me pasa?». Su corazón se aceleró de nuevo, sintió un cosquilleo en su estómago y su expresión se enterneció.

—Quizás... Tae tiene razón respecto a ti. —Se quedó observando la pantalla y el carmín tiñó sus mejillas—. Solo quizás...

¡Holiwis! Actualización por el cumpleaños de Mimi, tal y como prometí. 💜

Me atrase un par de días no solo porque quería publicar hoy específicamente, también porque el fin de semana escribí y subí un oneshot de Halloween. ¿Lo leyeron? Por aquí les dejo la sinopsis por si desean ir a darle una miradita. 😉

"Trick or Treat"

¡Halloween! Día de bromas, niños disfrazados, repartición de golosinas; las festividades han dejado atrás al terror. Sin embargo, Park Jimin descubrirá de la peor manera su castigo por no haber cumplido su promesa. ¡Truco o trato! En Noche de Brujas, una travesura puede convertirse en algo más. El miedo se hará presente y helará la sangre de quien pensó que los fantasmas se habían quedado en las películas y los temores de su infancia.

¿Qué le esperará a Jimin en el cementerio abandonado a las afueras de su pueblo?

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Esta semana traeré otras sorpresas, no se las pierdan. 😏

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.