3
El clima estaba bochornoso, húmedo y caluroso; el tiempo más odiado por todos. Esa sensación pegajosa en la piel debido al sudor, la brisa era poco refrescante y con un algo de suerte, en la sombra era algo más fresco. Sin embargo, para quienes estaban al aire libre, sumidos en el ahogante calor era una tortura, Namjoon, Jackson, Yoongi y Jungkook, estaban agobiados por el calor esperando a que los caminantes cruzaras la señalética de reducción de velocidad que estaba en la cuesta de la carretera.
Los cuatro andaban con camisetas sin mangas y una camisa encima para protegerse de los rayos solares con tal de no quemarse. Wang estaba sentado sobre el capo de la camioneta que usuaria como vía para generar el ruido necesario para atraer caminantes, tenía en su mano una botella de agua que conservaba el líquido frio, todos bebían con tal de zacear la sed.
Yoongi estaba fumándose un cigarrillo sentado en uno de los laterales del auto con tal de estar en la sombra. Jungkook por su lado estaba dentro sentado como copiloto y Namjoon como conductor. Preferían estar dentro que afuera.
Jackson miraba de vez en cuando de reojo a Namjoon, mientras que silbaba calmado y a su vez mecía sus piernas. Entre ellos, el moreno y el militar, estaba tenso, ya que supo sobre la discusión de Seokjin ya que su ánimo no ha sido el mejor.
—¿Cuánto tiempo va tardar esto? —preguntó tamborileando los dedos sobre el capo. —Me quiero ir a casa.
—Solo un poco más y encendemos esto —respondió Yoongi mirando como el cigarrillo aun le quedaban un par de caladas más. Luego llevo el tabaco a sus labios.
Wang asintió.
—Estas muy callado Nam. ¿Qué paso? —quiso saber, haciéndose el desentendido.
—Discutí con Seokjin y no hemos hablado mucho estos días. —Confeso.
—La infaltable ley del hielo... —murmuro. Se bajo de un brinco del capo, fue junto a la puerta de Namjoon y se cargó allí para poder hablar con él. —Lamento que las cosas se estén dando asi entre ustedes. Merecen ser felices, siempre...
—Gracias...
—Pero creo que deberías decir cómo te siente de otro modo y no tirar o escupir tanta mierda como lo hace. —Interrumpió sonando hostil.
—Jackson... —habló Min en tono de regaño apagando el cigarrillo sobre el techo de la camioneta.
—El doc merece que lo ames y si decidiste disculparlo es porque lo amas... ¿o me equivoco? —Cuestiono firme.
—Lo amo, Jackson, como no tienes idea, pero no tienes por qué meterte en mis problemas con Seokjin, nadie lo hace cuando Eunwoo se enoja contigo —increpo.
—Eunwoo y yo discutimos por estupideces, pero lo tuyo... es peor. ¿Aun le guardas rencor por haberse ido?
Namjoon se bajó enojado del auto y cerro de un portazo.
—Deja de meterte y cierra la boca, Jackson. —Amenazó. —¡¿Y desde cuando te importa tanto mis problemas con él?!
—Desde que lo he visto llorar cada maldita semana en su consulta —respondió molesto. —Mira, Nam, te aprecio y mucho, de verdad, pero... —Se lamio los labios—. Pero debes entender que Seokjin tuvo su manera de afrontar lo de Soobin...
—¡Ni se te ocurra hablar de ello Jackson!
Namjoon lo tomo del cuello de la camiseta y lo azoto contra la camioneta. Yoongi que estaba al lado se interpuso, Jungkook a lo segundos llego para ayudar al mayor. Kim tenía la mirada perdida en rabia y tristeza. Aun que le doliera, en el fondo, era verdad.
—¡Deja de ser un imbécil y ponte los putos pantalones, Nam! ¡Decide de una vez si quieres estar con él o no!
Namjoon le dio un puñetazo en la cara que lo dejo tambaleando, Jackson se sujetó del techo del auto.
—¡Ya basta joder! —Exclamo Yoongi, empujando a Namjoon del pecho para apartarlo. —¡No pongan como idiotas por esto! —Los miro enojados. —Los problemas lo solucionaran en casa, no aquí cuando tenemos una jodida horda de caminantes casi pisándonos los talones.
—Queremos irnos a casa, todos nosotros, pero si se ponen a pelear como pendejos de instituto, vamos a salir muertos por esto. —Jungkook miro hacia el frente de reojo. Los caminantes ya habían cruzado la señalética. —Carajo... Se pasaron de la señal... Hyung, enciende esto para irnos.
Min se apartó paso a paso dirigiéndose al capo del vehículo abriéndolo.
Namjoon apretó los labios y tomo el hacha que se le había quedado en el asiento del conductor, camino hacia un par de caminantes que estaba a punto de llegar donde ellos para matarlos y ver si la ira que sentía dispersaba un poco. Empuño el hacha y a un infectado vestido de escolar le enterró el filo en medio del cráneo dejándolo en el suelo, con el otro hizo igual.
Jungkook y Yoongi movieron y cortaron uno que otro cable para que la bocina del auto empezara a sonar sin nadie que lo detuviera.
Jackson por su parte, saco el radio y con un poco de dolor hablo.
—Nos tardamos un poco... —Suspiro mirando a Namjoon por el rabillo del ojo. —Pero esto ya está sonando, vamos a al punto de reunión ahora.
—Copiado, hyung... ¿Paso algo? Te oyes raro —dijo Sunwoo por el otro lado de la línea.
—No, no... Todo bien, ustedes hagan su parte. Nos vemos en quince.
Apago el radio.
Min, Jeon y Wang se fueron alejando rápidamente del vehículo mientras que Namjoon acaba de matar a unos tres más. De poco a poco se fueron alejando por la carretera y los caminantes se amontonaban en el auto.
Al tomar la medida indicada por Rio, el chico técnico de Jirisan, Jackson saco de su bolsillo una caja que traía un botón de color rojo. Conto hasta tres y el automóvil estallo en llamas. Algunos infectados salieron disparados, lejos de la camioneta y otros simplemente explotaron.
Los cuatro se cubrieron los oídos para amortiguar el ruido de la explosión. Se quedaron de pie mirando como el auto se iba consumiendo en llamas, y a su vez, llegaban más y más caminantes. Esto era bueno, pues el objetivo de todo este plan, era atraer al mayor rango de caminantes que una onda de sonido, que mejor que hacer una explosión.
Los hombres se miraron entre sí, y sonrieron un poco al saber que había triunfado, aunque la incomodidad seguía al filo.
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Kim se dejó caer a la cama, se había terminado recién de duchar y comer, Seokjin era quien ahora terminaba de asearse. Durante la cena Namjoon lo animo a hablar un poco, tras un par de semanas con la imponente ley del hielo. El doctor le termino hablándole de su día en la enfermería, de cuantos exámenes físicos hizo y a algunos los vacuno. Sonrió al oírlo, pues era un logro para Jirisan en esos años, nadie, ni siquiera el doctor Roy se había atrevido a una inmunización a cada habitante; Ji-eun, Suran y Seokjin lo lograron.
Cuando acabaron de comer, Seokjin se sentó a su lado, le tomo las manos y le beso los labios.
—Te amo.
Fue lo que le dijo con total sinceridad.
Namjoon sonrió con su par de ojos aguados.
—Yo te amo mucho más, Jinie.
Ambos juntaron sus frentes.
Ya una hora pasada de aquello. Estaban las aguas más tranquilas, Namjoon se ducho con su pareja, juntos y se abrazaban mirándose mutuamente entregándose todo aquel amor que, a pesar de los miles discusiones, se tenían. Era un amor difícil y ellos eran los únicos que se comprendían.
Seokjin salió con su pijama rayado celeste, se sentó al lado de Namjoon. Sus manos venían juntas y bien cerradas. Namjoon vio la preocupación y algo de angustia en su mirar. Se sentó apegado a él y poso su mano sobre las de Kim.
—¿Te sientes bien, Jinie? —Le preguntó. Con la mano restante, le tomo el rostro para hacer que le mirase. —Dime, por favor.
El medico suspiro profundo, jugueteó con sus manos hasta que trago duro y las fue abriendo paulatinamente, dejando un ver un aparato de una forma similar al termómetro. Namjoon se acercó a verlo y era nada más que una prueba de embarazo, la tomo con delicadeza y mostraba dos líneas.
Era positiva. Seokjin estaba embarazado.
—Solo quiero que, me seas sincero y me digas que sientes al respecto.
¿Cómo se sentía?
Pues aterrador, angustiado y... feliz. No obstante, la felicidad era pisoteada por ese inmenso océano de terror y recuerdos viles de la muerte de Soobin, que lo ahogaba. Quería entender a que venían al caso, sacando la conclusión de que temía por la vida de ese bebé en desarrollo.
¿Si no podía capaz de cuidarlo? ¿Si no lograba protegerlo? ¿O le pasaba algo bajo su propio cuidado?
Y lo peor... ¿Moriría por su culpa, como Soobin?
Era lo que la mente destrozada del moreno pensaba.
—Temo, Jinie. Temo por ti, por él o... ella.
El castaño le tomo el rostro, acunando sus mejillas y acariciando la zona de sus hoyuelos.
—Te necesito aquí, conmigo, por favor... —Murmuro suplicante y con las lágrimas rebosando sus ojos. —Yo igual tengo miedo, de perderle... de no poder cuidarlo... —Comenzó a llorar. Namjoon lo abrazo enseguida con fuerza. —No quiero seguir asi contigo, quiero que estemos felices que... Soobin, donde sea que nos vea, sepa que somos felices.
Namjoon lloro en silencio apretando sus labios temblorosos.
—E-Él debe ya saberlo... —respondió con pena.
—Seamos felices, por favor Namjoon... Quiero ser feliz el resto de mi vida contigo y nuestro pequeño bebé.
—Te juro Seokjin, que vamos a ser felices, porque... sé que a Binie, le hubiera dolido vernos pelear, además, no puedo dejar de pensar en su reacción al saber que seremos papás.
Seokjin sonrió ligero.
—Estaría gritando de emoción, como esa vez...
—Si, ya veo que sí.
Los dos se fundieron en un beso. Y Namjoon, llevo su mano hacia el vientre aun plano de su pareja.
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El doctor Roy revisaba el ecógrafo minuciosamente, y con cuidado de no perderse ni un solo detalle que apareciera en la pantalla. Movió por aquí y por allá esparciendo el gel que le generaba sensación fría en la piel a Seokjin hasta que vio un punto pequeño en la pantalla. Sonrió triunfante.
Roy era uno de médicos principales de Jirisan trabajando codo a codo con Ji-eun y Suran.
Namjoon le tomaba la mano a Seokjin, entrelazando sus dedos. Así mismo, Jimin, Taehyung y Ji-eun estaba afuera bastante ansiosos por saber qué era lo que estaba pasando y, sobre todo, saber si ese futuro bebé se veía sano.
—Hay embarazo, y todo se ve perfecto, Jin. —Anunció mostrando la pantalla a la pareja, quienes sonrieron. —Tienes dos semanas y media, te daré algunas vitaminas y cuídate mucho del estrés. ¿Dijiste que tuviste una pérdida? —Interrogó directamente.
—Sí, pero hace como ocho años más o menos... ¿Será un problema eso? —preguntó preocupado alzando la cabeza mirando de cerca la pantalla.
—Hasta ahora podría decir que no, debido al tiempo que ha pasado. Como te digo, todo se ve en orden y ese bebé se ve sano. Felicidades. —Le felicito con una amable sonrisa en su rostro.
El doctor se levantó de la camilla y un millón de emociones se repetían otra vez; felicidad, amor e incluso temor. Aún recuerda como se sintió el primer embarazo, lleno de dudas de las cuales pensaba jamás resolver. ¿Sería un buen padre? ¿Lo haría bien?
En esos sentidos le hacía falta a su madre, sin embargo, jamás volvió a saber de ella. La última llamada la recuerda con claridad, fue esa mañana antes de que el caos y la muerte llegarán a Seúl. Sentía que sí, la tenía a su lado como Jimin con su madre, podría afrontar la situación, pero no era así y eso le partía el alma.
Claro que, por suerte contaba con grandes amigos que lo apoyaban en todo y de seguro estaba hasta más felices por él al saber que venía un nuevo miembro a Jirisan.
Al salir de la enfermería, todos estaban ahí, la familia de Yoongi, incluido sus padres; Jimin, Jungkook, Beomgyu y sus padres; Jackson, Eunwoo y Sunwoo; Kai con Hoseok, por último, Hae-soo. Sólo faltaba él, quien estaría brincando de solo felicidad, era Soobin.
Sintió un peso en el corazón al ver que había un pequeño espacio en el grupo, como si apropósito hubieran dejado el lugar para él, que estaba omnipotente allí. Quería llorar delante de todos, Soobin faltaba y siempre habría un espacio gigante en su corazón para él.
—¿Y? ¿Hay mocoso o no hay mocoso? —preguntó Hae-soo cruzándose de brazos mientras se recargaba en la fachada de la enfermería.
—¡Ya digan! —Exclamó Suran mordiéndose las uñas.
—Claro que hay un bebé aquí. —Abrazo su vientre.
Suran chilló contenta y corrió contra Seokjin y lo abrazo con gran fuerza. Ji-eun se lanzó igual, así como Jimin y Taehyung, rodeándolo entre todos. Los demás sonrieron felices. Beomgyu y Yeonjun miraban a Seokjin desde lejos, luego el menor de los Min, se acercó poco y le tiro de la camisa para que le tomara atención.
Seokjin bajo la mirada y lo vio allí.
—¿Viene un bebé?
—S-Sí... —Se agacho a su altura. Beomgyu llegó al segundo. —Viene un amigo o amiga para ustedes. —Le toco la nariz.
—¡Yo la cuido! —Levantó su mano.
—¡No, yo quiero hacerlo! —Levantó la mano Yeonjun y se cruzó por delante de Beomgyu.
Jeon frunció el ceño molesto.
—Que lindos son... —Seokjin le acarició las mejillas.
Verlos grandes y sanos, le reconfortante, pues estuvo ahí cuando los dos nacieron y tuvo la grata oportunidad de ser parte de sus vidas. Yeonjun y Beomgyu adoraba a Seokjin, no sabía si había una especie de conexión por él, ya que fue el encargado de traerlos al mundo con ayuda de las chicas, pero sabía que serían grandes niños y hombres en el futuro.
—Soobin hyung estaría feliz... —Yeonjun miro sus manos. —El abuelo me dijo que él era un buen chico y que me cuidaba mucho...
—Lo era, Yeonie. —Namjoon le acaricio el cabello.
Jackson estaba contento al oír como Yeonjun hablaba de Soobin, lo conocía por una foto, le faltó tanto por saber de ese muchacho, amable, cariñoso, respetuoso y... burlesco. Río al recordar el infaltable, "militar de cuarta".
—¡Bien! —Eunwoo se levantó de las escaleras. —Tenemos que celebrar, Jackson y yo haremos una cena en casa, para que vayan todos.
—Me encantaría... —Ja-hyun junto sus manos felices.
—Jamás le digo que no a la cena de Eunwoo noona —comentó Kai.
Eunwoo estaba conforme al saber que todos irían a su casa.
—Jackson, muévete, tenemos cosas que hacer.
—Ya voy linda... —dijo.
Wang camino hasta Namjoon y le extendió la mano.
—¿Las pases?
—Claro.
Los dos se abrazaron, Jackson le palpo la espalda en forma fraternal. Yoongi y Jungkook hicieron igual. Estaba bastante contentos con la noticia y esperaban que mejores cosas, tales como esa, estuvieran por venir en los próximos y largos meses que le esperaban a la pareja y a Jirisan.
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Un capítulo más centrado esta vez en los problemas de Namjoon y Seokjin respeto al tema de una familia y el gran temor de Nam tras perder a Soobin aquella vez.
Espero que ahora en adelante las cosas vayan mejor y esperemos que ese bebé nazca sano y fuerte.
Gracias por leer.
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