20
El hombre sintió un cálido aire en su nuca, luego el frío de un arma colocándose contra su piel erizando cada centímetro de vello. Suspiro nervioso, por primera vez en su vida. Bajo el arma, con la mano temblorosa y comenzó a darse la media vuelta paso a paso hasta que, detrás de todos ellos, había un grupo más grande de gente, se veían como personas normales, pero armas hasta las orejas, no eran como las suyas, sino más grande y de material militar.
Había hasta mujeres entre las personas que se veía rudas. Sin embargo, el nombrado Park Bogum, dejo caer el arma cuando ante sus ojos se presentó una persona, que siempre busco además de lo ordenado por los superiores, en la cual cada noche pensó cuando volvió a ver a nada más y nada menos que Kim Dantae, esa persona o más bien, aquel chico, era Kim Taehyung.
El chico que alguna vez tuvo el privilegio de tenerlo como pareja y que, por ser un imbécil, perdió para siempre, hasta hoy. No sabía si sonreír o enojarse, al verlo otra vez. Estaba cambiado, con una mirada más frívola.
-¿Taehyung? -Camino hacia él sin soltar el brazo del menor. -Eres tú, luego de años... -Iba a tomarle la mano, pero Taehyung le dio un golpe con la escopeta que mantuvo en alto.
Min entre su poco estaba de conciencia, oyó el nombre. Bogum.
«No puede ser cierto»
Trato de poner de pie, golpeando al hombre que lo tenía aún preso casi sin aire. Se sorprendió al ver que Suran fue con él, poniendo un cuchillo en el cuello, al tipo que lo mantuvo bajo amenaza. Lo ayudo a poner de pie, dejando a cargo a Hye-jin del tipo que no se le ocurriera hacer algo. Mientras que, Ji-eun corrió hasta Jackson para mantenerlo protegido y vigilando su herida.
-Tae...
-Cállate, y será mejor que no abras tu maldita boca, imbécil. -Amenazo. -Quiero los sueltes, a todos, Bogum. O no respondo.
-Taehyung...
-¡Te di una orden! ¡Muévete y hazlo o te juro que vuelo la cabeza ahora!
Todos quedaron boquiabiertos al oír al castaño. Yeonjun se removía inquieto.
Min llego al lado de su pareja con katana en mano para darle apoyo.
-Suelta a mi hijo, ahora. -Ordeno Min levantando la punta del arma. Bogum miro a Yoongi con gran recelo, ya sin opciones, empujo al menor contra sus padres. Yeonjun se quedó detrás de sus padres. -A los demás, a todos, suéltalos.
Park cedió de malas ganas haciendo un gesto para que su gente dejara ir a los demás. Suran corrió hacia Jackson para ayudarlo y ponerlo de pie, sacarlo de la escena y comenzar a hacerle curaciones en la pierna afectada. Asegurando que no era nada, a comparación de Mark, que yacía en el árbol, ya muerto. La gente Jirisan bajo el cadáver como pudo mientras era protegida por los demás.
Jungkook y Beomgyu fueron con Jimin, el cual estaba al borde del colapso nervioso por no saber nada de ellos. Se abrazaron con fuerza entre los tres. Así fueron los demás con sus amigos y compañeros de la comunidad.
-¿Desde cuándo tan rudo? -preguntó. -Te recuerdo muy sumiso. -Agregó Bogum guiñándole un ojo generando repulsión en Kim.
-Vete, y no te quiero volver a ver nunca más. Espero olvidar para siempre este día y así olvidar que vi tu maldita cara, una vez más -habló furioso.
-Debemos ponernos al día.
-¿De qué? ¿De cómo te voy a sacar de mi vida o de cómo te voy a matar por haberle puesto una mano encima a mi esposo y a mí... mi hijo? -pregunto Taehyung. Temía decir algo al respecto, pero por más que viera a Bogum jamás negaría u omitiría a Yeonjun. Era su hijo y del de Yoongi. No había más.
Bogum frunció el ceño. ¿Hijo? ¿Esposo?
Le dedico una mirada rápida al sujeto de la cicatriz. Vio el par de alianzas en sus dedos y ahí todo le cuadraba. El niño era hijo de ellos dos, de aquel matrimonio.
-¡Corredores! -Unos de los hombres de Bogum exclamo, para luego dar paso al grito de dolor que soltó cuando uno de los seres se le lanzó contra el cuello, arrancándole de un solo mordisco parte de piel y carne de la zona.
Los de Jirisan se juntaron para disparar y matar, posteriormente salieron corriendo mientras algunas cargaban el cuerpo sin vida de Mark. Sunwoo y Kai corrieron hacia Jackson, quien recupero ya su arma al igual que todos los demás que salieron junto a él. Namjoon tomo a Jungwon de la mano para resguardarlo, así mismo hizo Jungkook con su familia y Yoongi con la suya.
Yeonjun tomo su arco y le disparo a un caminante que venía entre los corredores, dándole certero en la cabeza. Bogum al verlo un poco despistado ya de él, se trató de acercar para llevárselo, sin embargo, Taehyung lo empujo con fuerza haciendo que cayera de bruces al suelo. Kim retrocedió, aun sin poder creer que tenía al hombre y padre biológico de su hijo cerca. Reacciono cuando la mano de su pareja jaló de la suya hacia otra dirección para salir de ese bosque y regresar.
Park tenía planes y en ellos figuraba la familia de Yoongi.
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Llegar a Jirisan fue complicado, nada relacionado con el camino o algún vehículo, solo que el furgón donde iba la familia de Kim y Min era un silencio sepulcral el que Yeonjun no era capaz de comprender. El chico se iba toqueteando su mordida, la mirada entre ojo odiándola cada segundo; de nuevo no fue cuidadoso. Ese hombre, Bogum en cualquier momento, podía a parecerse en la puerta de Jirisan, tocando para ser recibido y llevárselo para experimentar con él. El menor, había muchas cosas que no comprendía.
¿Quién era Bogum?
¿Por qué su padre, Taehyung, lo conocía?
¿Qué hizo?
Necesitaba saber con exactitud el pasado de sus padres, para ayudarlo e incluso saber cuidarse o defenderse de los futuros problemas que se iban avecinaba, porque era así, la gran de parte de gente de la comunidad que fue en ayuda del grupo sabía que se aproximaba una guerra con esa gente desconocida y malévola. Quien más sabia era Jaewook, pero este no era muy escuchado por los demás, tal vez el grupo de Yoongi podría hacer el intento, sin embargo, los demás habitantes aún no podían confiar en él y eso a Yeonjun también le afectaba.
Lee fue malo, pero estaba pagando cada pecado cometido en sus viejos años de gloria y maldad.
Jirisan estaba a oscura, los faroles dejaron de recibir energía de los paneles con el propósito de mantenerse ocultos. Los que quedaron dentro de los muros no comprendieron mucho y con ello solo bastaron unas explicaciones de amigos y familiares para entender la importancia de ahora cuidarse más que nunca. Ja-hyun dio órdenes estrictas y claras sobre las guardias, se iban a intensificar, ser de más personas armando grupos de cuatro y ya no parejas solamente. Las armas debían estar carcajadas todo el día y municiones en cada bolsillo de sus prendas de vestir. Aplicar lo que han aprendido de defensa personal; como esquivar y dar un golpe, puntos débiles y claves para desestabilizar al enemigo.
Los de RCMC se veían fuertes y sobre todo los superaban en el doble, incluso el triple, pues no andaban todos en ese momento.
-Haremos una vuelta rutinaria ahora, desde el perímetro uno hasta el tres que topa con el riachuelo. -Les dijo Ja-hyun. -Los quiero armados, por favor, a todos y todas, da igual con qué.
Asintieron.
-Vigilaré la guardia de esta noche con Namjoon. -Anuncio Hoseok cruzándose de brazos y luego miro a Jackson. -Tengan sus radios prendidos, Jackson los guiará por los perímetros esta noche también.
-¿Día y noche? -preguntó Wang.
Jung asintió.
La madre de Suran y Yoongi estaba de acuerdo con la pareja de su hija.
-Los demás a casa y cierren sus puertas. Espero... que pasen buena noche.
-Descanse jefa Choo. -Hablaron algunos al unísono.
Ella miró a su yerno e hijo, además de su nieto, que no entendía mucho las cosas. Ja-hyun sabía quién era Park Bogum, pero él correspondía a Yoongi y Taehyung hablar aquel tema íntimo y que involucraba a la pequeña familia que tenían en casa. La madre se despidió de sus hijos, y nieto, deseándoles buenas noches, aunque fuera algo confuso, ya que el día fue realmente matador.
De regreso a casa, Yeonjun quiso romper el hielo, preguntando par lograr saber más del hombre de la RCMC, Bogum, sin embargo, ni Yoongi ni Taehyung lograron responder algo coherente, solo un simple: «mañana hablamos, ahora es tarde». El hijo de ambos, algo desilusionado por el fracasado intento, no quiso sacar más el tema, así que se quedó callado hasta que llego a su casa, en donde inmediatamente subió a su cuarto para dormir. Min y Kim se quedaron viendo entre así, abatidos por la aparición de Park, que movía el piso de su familia de manera brusca.
Una aparición repentina, traía consigo una revelación a la vida de Yeonjun y en la cual, ni uno sabia cuál sería la reacción de su hijo.
El castaño se abrazó a su mismo mirando las escaleras y pensando profundamente en su hijo.
-Tengo miedo, Yoongi. -Confesó algo cabizbajo.
Min no hizo más que abrazarlo con fuerza, tratando de calmarlo y tramitarle todo su apoyo. Tenía miedo, por supuesto, pero necesitaba seguir fuerte como un roble para que Taehyung tuviera en donde lograr apoyarse, sentir protegido y comprendido. Se tragó todo su miedo y dio paso a la decisión y la firmeza.
-Todo estará bien, hablaremos con Yeonie y... intentaremos que entienda las cosas del mejor modo posible, Tae... -Le respondió acariciando su nuca. -No te dejaré en esto solo, es nuestro hijo, y los dos vamos a aclarar esto. Te lo juro, amor.
-Te amo.
-Yo mucho más. -Le beso frente tomando su rostro. -Descansemos, mañana será otro día en el que pensar las cosas.
El castaño asintió y le entro un mismo beso a su marido, colocándose sutilmente de puntillas, sujetando su par de mejillas frías y pálidas por la ventisca nocturna que corrió de regreso a Jirisan.
Para buscar disipar los abrumadores pensamientos y recuerdos pasados junto a Bogum, deicidio dar una ducha antes de ir a la cama. El agua ayudaba a relajarle los músculos, desestresarlo y quitar la tensión muscular que traía desde que enfrentó a su ex. Jamás pensó hacerlo, y no supo como ni de donde saco toda esa valentía y aquella respuesta apareció al instante.
«Lo hice por ellos. Por Yoongi y Yeonie...»
Las gotas tibias de agua recorrieron su anatomía desde la cabeza hasta los talones, dibujando su silueta esbelta. Kim hizo su cabello hacia atrás para lavarse el cabello como de costumbres, dejando que el agua arrasara con el miedo y el dolor de un pasado que mantenía oculto a su hijo; de quien era su verdadero padre y que lo tuvo solo centímetros de sus narices.
Le aterraba el mero pensamientos sobre Yeonjun que podría llegar a alejarse de Yoongi y solamente imaginarse aquello, le rompía el corazón. Ambos eran inseparable, más allá de que a veces no lograban conciliar con las decisiones de sí salir o no, o permitírselo a Yeonjun. Se adoraba de una manera pura, algo que siempre deseo. Min Yoongi era y es el indicado para tener el título de padre de su hijo, y nadie, nunca ni el mismo Bogum iba a profanarlo y arruinar la familia que había formado en base el amor y el respeto.
Acabada su ducha, salió de esta colocándose enseguida su ropa de dormir; short y camiseta larga. Se dirigió a su cuarto con el cabello húmedo y el cuerpo ya más relajado. Apenas entro se topó con Min sentado a los pies de la cama solo con el pantalón y sin nada cubriendo su torso.
Taehyung suspiró dejando la toalla sobre la cómoda. Dio un par de pasos hacia la cama y se subió en ella para llegar por detrás a abrazar a su esposo que estaba con la vista pegada en el suelo alfombrado de color beige. Pasos sus brazos por el torso y poso un lado de su cara sobre la ancha espalda del azabache. Deposito un beso en una cicatriz de lucha que tenía desde hace años, se apartó un poco a mirar la tersa y pálida piel del mayor, delineando cada marca, moretón y cicatriz que estaban llenas de recuerdos.
-¿En qué piensas, amor? -preguntó Kim acariciando sus hombros.
-En Yeonjun... -suspiro mirando por encima del hombro el rostro de su pareja. -Fui a decirle buenas noches, pero se había dormido ya... -Se rascó la nuca. -La verdad si tengo miedo, también.
-¿Por qué ocultas tu miedo, Yoongi?
-Debes tener a alguien en quien apoyarte, sentir que todo estará bien. Es todo. -Explico.
-No importa si tienes miedo o ira, siempre sabré que cuento con mi esposo para todo. -Le beso la mejilla. -Eres mi pilar, Yoonie. Y saber que tienes miedo no cambiara nada, el miedo igual nos hace fuertes.
Yoongi le regalo una sonrisa.
El castaño se aferró a él y comenzó a dejar fugases besos en la nuca de Min.
Su cuerpo tembló por completo, suspiro pesado al ver como Kim le acaricia algunos centímetros de piel y dejaba pequeños besos en sus cicatrices. Luego la mano curiosa de Kim se asomó al nivel de sus pelvis y recorriendo un camino hasta el elástico del pantalón de pijama.
-¿Estás seguro de esto? -Le agarro la mano para detenerlo por unos segundos.
-Olvidemos los problemas por un momento. -Le susurró en el oído, sintiendo como la presión ejercida se reducía a nada, dejando su mano libre.
Le dio una mirada intensa, bastando para que Taehyung se acomodase sobre el colchón, dejando que su marido se posicionara entre las piernas para comenzar a quitarle la ropa, dejándolo desnudo inmediatamente. Taehyung se aferró a su espalda con fuerza. Kim al sentir a su marido a solo centímetros de su piel, las cosquillas no tardaron en aparecer y hacer un estrago en su sistema.
Taehyung agarró las mantas aferrándose a ellas.
Las mantas y la sabana de debajo resulto ser arrugada, desarmada al compás de la pasión en unión al amor que ambos sentían por el otro. Además de esa impaciencia de tocarse, sentirse y mirarse a los ojos, sin la necesidad de decir algo, con solo verse el uno al otro, sabían que el amor estaba ahí presente, en cada destello y cada suspiro.
-Solo hazlo, déjate llevar mi amor... -Le susurró Min al oído.
Taehyung se mordió un poco el labio dudando de ello, pues solos no estaban y se obligaba ahogar cada suspiro. A pesar de que hace bastante tiempo que no tenían momento así entre ellos que no podían dejarse llevar, menos con un adolescente bajo el mismo techo.
Enterró las uñas en la espalda de su esposo para acercarse a él y ocultar su rostro en la curvatura del cuello y hombro, impregnándose del calor de Min.
-Yoonie... -Ahogo, su voz en la piel pálida de Yoongi.
El chico hizo la cabeza hacia atrás cuando una corriente eléctrica le golpeo el cuerpo con fuerza. Posteriormente, vino el revoltijo en su vientre, anunciado que el clímax estaba a punto de llegar. Con sus piernas le rodeo la cadera al de la cicatriz para que no se alejara. Fue tal la intensidad del orgasmo que la vista de Kim se le nubló durante unos pocos segundos. Cuando regreso la vista a su esposo sonrió un poco.
Le beso los labios rojizos de Taehyung.
-Extrañaba esto. A ti... Tu piel, todo.
-Yo igual... -Le acaricio el rostro y sobre todo la cicatriz del ojo. En eso se acercó un poco y le beso en la misma zona de la marca. Después dejo caer su cabeza sobre la almohada.
Min rio débilmente al verlo agotado. Más tarde se acomodó a su lado para abrazarlo y dormir así, apegados toda la noche.
-Te amo Taehyung. Prometo cumplir el estar juntos hasta que la muerte nos separe.
-Prefiero que sigamos juntos hasta después de eso... Nunca sabremos cuando moriremos y me aterra perderte.
Yoongi le acaricio el rostro.
-Entonces, juntos por toda una eternidad.
-Así suena mejor.
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La noche paso sin novedad, para algunos, porque para Jeon la noche fue terrible. Había soñado con quien creía muerto, su padre. Y además pensar que nada pasaría era algo ingenuo de parte suya o de algunos habitantes de Jirisan. No podía darse el lujo de creer que las cosas iban a estar normales tras ese encuentro escandaloso con la ex pareja de su mejor amigo y padre del hijo de este. Él también sabía, en su momento, Kim tomó al grupo y lo sentó para explicarle bien quien era Bogum, aunque fue el primero en tener los primeros vistazos de quien era
Bogum, aquella primera noche, luego de que estallara el caos, Kim le había contado por encima, mucho más no.
Se levantó de la cama y se alistó para el día, pues iba a tomar la guardia del día para vigilar algunas torres con Yoongi que solía ser su compañero más frecuente cuando se trataba de vigilancia.
Vestido, desayunado y armado, se dispuso a salir, sin embargo, su salida se vio interrumpida por Jimin que estaba de brazos cruzados mirándolo desde las escaleras.
-¿A dónde vas tan temprano?
-Vigilar. -Le respondió enseguida.
-¿Ya comiste, Kook?
Jimin bajo enseguida para ir a la cocina y ayudarlo a prepararse algo.
-Sí, ya lo hice, tranquilo, Minie. -Le beso el puente de la nariz. Aunque con eso no deja más tranquilo a su esposo.
-¿Por qué esa cara? ¿Paso algo? -Jimin le acuno el rostro entre sus manos.
Jungkook viajó sus ojos por cada rincón de la casa evitando la conversación, pero Park se ponía más insistente debido a la preocupación.
-Soñé con mi padre... -Suspiro pesado.
-¿Y eso por qué? -Jimin le preguntó sorprendido.
-Luego de ver a ese idiota, me quede pensando en algo... -Miro a su esposo. Y Jimin le invito a decirlo con confianza. -Y si... ¿Mi padre sigue vivo por ahí? ¿Si el mando a buscar a Beomgyu y a Yeonjun porque sabía lo que hacía con el padre de Taehyung hyung?
-Kook, amor...
-Sé que suena una idiotez porque han sido años. -Hizo énfasis en «años» remarcando la lejanía de los acontecimientos. -Pero soñé con él, con que regresaba y volvía a llevarse a
nuestro hijo, mierda... -Se tomó la frente. -Debo dormir más.
-No va a pasar, Jungkook, tu padre se fue años y seguro quedo solo, a la deriva. Sin alguien que pudiese ayudarlo. -Explico buscando la manera de tranquilizar a su esposo. Pero Jeon no estaba tan convencido de aquello.
Jeon Gong Yoo era como un roble.
Pero no deseaba seguir con aquel tema de antaño, recordando al hombre que le daño internamente con su indiferencia, desprecios y malos tratos; aquella humillación también dolieron en su momento, pero Jungkook ya era padre, y se había jurado no cometer aquellos errores. Amaba a Beomgyu y haber discutido con él respecto al mismo tema de su padre, le había hecho eco.
-Sí, vuelves a soñar eso, dímelo, amor... Quiero que estés bien y sé que el tema de tu padre es muy complicado. -Acarició si cabello. -Te amo, y cuídate allí afuera.
Jeon asintió.
Park ese momento se mordió los labios pensando en algo más que quedaba en el tintero por hablar, pero no sabía si era el momento indicado. Su cabeza pensaba eso, pero su boca y mente, no conectaban en esa mañana.
-Jungkook, hay algo más...
Jeon se dio la vuelta, pero el timbre interrumpió la conversación con su esposo. Jungkook miró a Jimin, ambos sin entender que querían a esas horas de la mañana. Al abrir la puerta se encontró con su suegro y Yoongi que tenían malas caras, y para poner más tenso el ambiente, Beomgyu había oído igualmente el timbre, pero no bajo, más, se quedó sentado en los escalones. Abrazando sus piernas para oír la conversación.
Jimin con gesto le indico que regresara a su cuarto, pero bueno, Beomgyu renegó tajantemente, quería saber más de ahora en adelante. Su hogar, la comunidad donde se crio, corría riesgo. Park no peleó contra él, solo lo dejo.
-Jungkook, necesitamos que nos acompañes. -Habló su suegro algo agitado.
-¿Paso algo malo? ¿Todo bien con la guardia de anoche? -Colocó su mano en la cintura.
-No, nada está bien. -Le dijo Min. -Namjoon y Jackson nos llamaron para ir al perímetro tres, algo horrible pasó...
Jungkook miró a Jimin y luego de reojo a su hijo.
Deseaba que los problemas desaparecieran de una buena vez, pero escapaba de sus manos y eso era realmente frustrante.
-¿No dijo que pasó?
-Dijo que... debemos ir para ayudar.
-Yo voy. -Se apuntó Park enseguida y su padre no le quedó más remedio que aceptar, al igual que Min y Jeon.
-Yo también, puedo ayudar...
-No. No quiero que veas nada más, fue suficiente con lo de ayer, Beomgyu. -Habló Jungkook deteniendo la emoción de su hijo.
-Pero...
Eun-seok está a de acuerdo con su yerno. Además, no sabía qué sorpresa les esperaba en el perímetro tres y generarle otro tipo de trama a su nieto no era nada agradable.
-Es mejor que te quedes aquí, Gyu. Volveremos pronto, puedes quedarte con tu amiga Mi-jin, Yeonjun hará lo mismo. -Explico el anciano.
El castaño asintió con la cabeza y subió junto a Jimin para cambiarse de ropa.
Park no dejaba de preguntarse que había sucedido ahora y que era lo terrible que albergaba el perímetro tres.
A la hora más tarde, habían llegado montados en cabello y Suran en moto junto a Ji-eun. Yoongi y Taehyung, este el último, igualmente se apuntó en ir dejando a su hijo a cargo de Jae-ik que aún trabajaba, pero solo con Jaewook. En el lugar se reunieron todos; Yoongi, Taehyung, Jimin, Jungkook, Suran, Hoseok, Sunwoo, Kai y Eun-seok. Por parte de Jirisan, solo era Mingyu, Ja-hyun y Roy como apoyo médico a la doctora Lee y Suran.
Al llegar, Wang agitó sus brazos haciendo señales de que estaba ahí. Este no se veía para nada bien. Menos Namjoon que tenía una expresión de terror y lleno de sangre.
Jeon sé bajo del cabello primero.
-¿Y qué sucede, Jackson? -preguntó el azabache.
-No... No por donde empezar... -Apretó sus labios.
-¿Hyung? -Taehyung se acercó a Namjoon. -¿Estás herido? ¿Te hicieron algo?
Kim negó y solo se apartó del camino para que el grupo que acaba de elegir viera la horrible escena sacada de una película de terror con temática gore. Lo primero que vieron fue sangre y más sangre.
Choo, la madre de Suran y Yoongi, se tapó la boca espantada por el escenario. La chica gritó sorprendida y tratando de no vomitar.
Por último Yoongi y Jungkook se asomaron, Taehyung tampoco podía creerlo. Se tapó la boca mirando a su marido.
En aquel escenario, estaban los dos grupos que habían salido a revisar los respectivos perímetros encargados anoche. Incluso la mayoría del concejo estaba allí, menos Mingyu. Algunos más como Hae-soo estaba entre ellos y a Min no encontraba la manera de expresarse al ver a su amigo de años y compañero de celda, con una lanza ensartada en el pecho.
El grupo no tenía palabras. Roy y Ji-eun, desde el punto de vista médico, había sido una masacre.
Desmembrados, degollados y con lanzas en sus pechos o dagas enterradas en sus glóbulos oculares. Casi la mayoría estaba muerta, la otra mitad se había convertido en caminantes, según informó Jackson y Namjoon por lo cual, tuvieron que detenerlo, asesinándolo y deja dolo allí para que el resto viera la atrocidad.
-¿Q-Que haremos? ¿Cómo los vas a enfrentar? -preguntó Sunwoo con dolor de estómago. -Los mató, como animales... Mierda. -Se apoyó en un árbol y Kai lo contuvo.
-¡Estos es terrible! ¡Hay que matarlo también! -Vociferó Huening.
Hoseok agitó su cabeza en negativa.
-No nos vamos a enfrentar a un grupo pequeño, esto lo hicieron en grupo y era los suficientes como para matar a dos grupos y traer los cuerpos aquí. -Explico apuntando a cada cadáver tendido en el césped.
Taehyung se tomó la cabeza.
¿En qué momento Bogum se convirtió en un monstruo?
Le aterraba que llegase a hacer exactamente lo mismo que aquí.
-Tenemos que llevarlos a Jirisan. -Afirmó la jefa. -¿Vinieron en furgón o algo así? -pregunto y Namjoon asintió. -Súbanlos, a-a todos... -Ja-hyun por un instante cayó al suelo con una gran opresión en el pecho que no la dejaba respirar.
El concejo estaba muerto, solo quedaba Mingyu quien la contenía junto a sus hijos.
-Mamá, respira... No vaya a hiperventilar. -Le indico Suran preocupada por su madre.
-Tenemos que irnos, ya. Sacarlos de aquí y no volver a salir. -Ordenó Yoongi. -Mamá, debemos permanecer en Jirisan, nada más de salidas.
-Pero las provisiones...
-Hay que racionar, señor Choo... -Acotó Mingyu. -Es lo único por ahora, hasta que podamos salir más tranquilo sin la persecución de la RCMC.
Ja-hyun se tapó el rostro y comenzó a llorar. Taehyung se acercó a su suegra y la abrazo con cariño para buscar el modo de calmarla.
-¿Perderemos Jirisan? -Le preguntó al muchacho castaño y este negó.
-Nunca. Protegeremos Jirisan hasta el último suspiro. Es nuestro hogar y el de nuestro hijos, han crecido aquí. Ni perderé otro lugar más.
Ja-hyun estuvo de acuerdo con la palabras de Kim.
Ni existía cabida para el llanto en ese momento, solo tenia que ponerse de pie como la ha hecho una y ciento de veces durante años.
No podían rendirse, menos ahora.
═══════ ● ════════
La llegada de Bogum no fue bien recibida por Taehyung. Los recuerdos lo atormenta y el miedo de que Yeonjun sepa la verdad lo persigue.
Las nuevas muertes de integrantes de Jirisan marcan a la comunidad comenzando a tomar medidas drásticas contra el grupo de Park Bogum.
Muchas gracias por leer.
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