Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19

Min despertó en el instante en que el sol se precipitaba entre las ramas y hojas de los árboles de roble que llenaban aquel inmenso bosque apartado de la montaña Jirisan. Por la molesta luz, se dio la vuelta, encontrándose la sorpresa de que su katana no estaba. Se sentó de inmediato, tocando la frente; estaba empapada de sudor.

La buscó mirando de aquí para allá, tocando el suelo, pensando que quizás quedo debajo de un montón de hojas, pero nada. No estaba por ni un lado, si con eso no era suficiente, el panorama empeoraba al ver que Mark no se encontraba con ellos. Jungkook, Jaewook, Taehyun y Jackson dormía igual de profundo e inmersos en el sueño, solo faltaba él.

—Jackson... —Le movió el brazo para despertarlo. El ex militar estaba a su lado durmiendo con un brazo de bajo de cabeza. —Jackson, despierta... —Lo agitó más fuerte.

—Deja dormir... —murmuró medio dormido.

—¡Despierta, Mark no está! —Exclamó.

Wang, al oírlo, abrió sus ojos confundidos, trató de buscarlo, pero no estaba. Yoongi tenía razón, así que espabilo enseguida, poniéndose de pie para buscar su arma, y la sorpresa se la tomó igual que el pelinegro al no encontrarla. Sus cosas no podían desaparecer así de la nada, o eso pensaban los dos amigos. Algo no iba bien y era un hecho.

El resto que apenas abría los ojos, oían los murmuros, siendo ellos los causantes de despertarlos.

—Tenemos problemas, Mark no está, y nuestras armas tampoco. —Informó moviendo mirando en el perímetro que demarcaron con un círculo hecho con una vara de madera que Kang encontró.

—¿Cómo? ¿Mark no está? —Jaewook preguntó. —Debe ser una puta broma. Debemos irnos ahora ya.

—¡¿Estás loco?! ¡No lo dejaremos en medio del bosque solo, Jaewook! —Exclamó Jungkook molesto.

—¡¿Acaso quieres morir Jeon?! 

Taehyun ignoro un poco la disputa de los mayores, y de ese modo ir por las suyas a usar sus habilidades de rastreo que su padre le enseño cuando era más pequeño. Se agachó cuando encontró una marca de la suela de una bota grande, al aparecer eran de militar. Kang avanzó un poco y vio algunas gotas de sangre. Kang la tocó con sus dedos y la frotó para ver si era reciente.

—Hay sangre aquí y está fresca —habló buscando algunas huellas. Camino uno un poco vio que se hacía más continuas y aumentaban en cantidad. No era uno solo, sino que, había más gente. —Hay huellas, muchas más. No estamos solos en el bosque. —Taehyun saco la daga que traía camuflada en su bota, la empuño entre sus dedos para defenderse.

Los mayores intercambiaron breves miradas. Yoongi fue el primero en unirse a Taehyun, tomó una roca contundente larga defenderse, así como cada uno fue caminando detrás del otro para seguir al menor.

El grupo camino por entre los árboles mirando y buscando algún otro rastro. Taehyun solo seguía las huellas, que de pronto, empezaron a convertirse en pisadas con sangre, Kang sintió un poco de miedo, sabía que iba hacia un punto que no debían descubrir.

Cada que avanzaban la sangre era mayor. No eran solo pisadas, eran pequeños charcos rojos que dejaban pistas de por donde debían. Min y todos los demás, sospechaban, el ambiente era tenso. Se percató de las hojas de los árboles que los rodeaban; el viento movía las hojas creando un ruido poco relajante pensando en donde estaba ahora mismo parado, era realmente inquietante.

Yoongi se detuvo en seco cuando paso cerca de un árbol de abedul. El grupo hizo igual cuando vieron un árbol de tronco grueso en el medio del bosque.

Mark estaba colgado de manos en el tronco. Su cabeza miraba hacia abajo y su cuerpo solo era cubierto por la ropa interior, mientras que, desde el cuello, se apreciaba una herida grave.

Min se acercó paulatinamente junto a Jackson, los demás guardaron su debida distancia para cuidar del perímetro.

—¿Quién carajos hizo esto? —Jackson se acercó al cuerpo de Mark y trató de sacarlo, pero estaba difícil si sus pies estaban atorados en el tronco. —M-Mark... No.

Min lo contuvo, abrazándolo con ímpetu. Comprendía que Mark era su amigo dentro de arsenal de la comunidad. Lo conocía, apenas llevaban dos días de llegados en Jirisan. Al igual que Lee, quien se acercó al poco rato y dejó salir algunas lágrimas de dolor por la perdida.

Wang se mordió su labio inferior con tal fuerza que propinó un corte pequeño en él, que sangro solo unos segundos. Se dio la media vuelta dejando de ver el cadáver de Mark.

—Tenemos que irnos, rápido. —Trato de no dejarse llevar por sus sentimientos, a pesar de que la rabia corría por sus venas. —El niño dijo que son tres horas caminando, no nos queda otra opción.

—¡No tenemos ni una maldita arma, Jaewook! —exclamó Jungkook. 

—¡Al carajo las armas, corramos y largueros de este puto lugar! —Vocifero Wang ahora, entrando en un nido de desesperación.

—¡Jackson, piensa, joder! —Min lo tomó de los hombros y lo zarandeó. —¡Tenemos que ver bien las cosas, movernos sin armas es un peligro que no podemos correr!

De repente, escuchó un crujido en el suelo detrás de las espaldas de todos. Se giraron enseguida, juntándose y tratando de educar a quién o qué ocasionó el ruido. Los pasos iban acompañados de un silbido pausado y lento, que provocaba escalofríos. Wang tomó otra roca y la llevó.

Quien apareció primero, fue un tipo alto y musculoso que vestía pantalones de mezclilla negros, una camiseta del mismo tono que los pantalones, un cinturón con un cuchillo, pistola y para las balas de esta. Detrás de los árboles. El segundo apareció jugando con una navaja que se abrió y cerraba. El ruido era sórdido para el grupo. Había una tercera persona que era una mujer con una cicatriz en el pecho en diagonal, con una camiseta sin mangas ceñida al cuerpo, short verde oliva y un cinturón similar. La cuarta persona iba como el del primero, pero cargaba la ballesta de Jungkook. Jeon frunció el ceño queriendo recuperarla, pero Yoongi lo agarró del brazo haciendo retroceder.

Quien apareció de los últimos era un hombre, diferente al resto, lucia de la misma edad que Yoongi. Vestía tan diferente que llegaba a preocuparse; traía una camisa blanca, con corbata, pantalones de vestir negros con zapatos del mismo juego que los pantalones. La camisa estaba arremangada; unos guantes de cuero negro en sus manos cubriendo parte de su piel. Su atuendo contaba con unas botas del mismo tono que sus guantes y con algunas gotas de sangre. El cabello era largo y desordenado, de un tono castaño medio. Para sorpresa de Min, este traía la katana, cargándola como un trofeo, apoyada en el hombro con el filo hacia arriba.

—Ustedes dos, ¿saben quiénes son este sujeto? —Interrogo en murmuros Jungkook hacia Taehyun y Jaewook, impactado. —¿Quiénes son estos?

—Los que acabaron con las Cobras... —respondió el menor del grupo.

Nadie supo qué decir por la perplejidad y el miedo.

—Buenos días, es un gusto verlo a todos despiertos. Dormían como bebé y no quise molestarlos. —El joven de cabello castaño, camino paso a paso al grupo. —Hoy sí que hace calor, pero tengo la sensación de que será un buen día. ¿No creen?

Sus hombres y la mujer rieron cómplices con él, asintiendo a las palabras del muchacho.

—¿Quién eres? —preguntó Yoongi directo al grano. —¿Por qué le hiciste eso a nuestro amigo?

—Porque estaba despierto —Se encogió de hombros y rio burlándose. —Idiota... Pensó que podía conmigo y no sabía que yo soy un maldito. Le advertí que no se pasara de listo porque soy muy prepotente y me exaltó con facilidad.

—Qué hijo de perra... —susurro Jackson entre dientes, sintiendo una gran rabia en su interior.

—¿Y tú? ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? —preguntaba seguido tamborileando los dedos en el mango de la katana. —¿Acaso eres el líder?

—Solo andábamos por aquí, buscando pasar la noche. —Mintió con firmeza.

El hombre de camisa rio.

—Eres una basura mintiendo, amigo. Di la verdad...—-Bajo la katana y se la puso en el cuello a Min. Todos se pusieron nerviosos. —¿Crees que soy un imbécil y no oí la explosión? —Interrogó mirando severamente a Yoongi a los ojos. Quedando sorprendido de ver tal cicatriz en su rostro. —¿No quieres otra cicatriz en el otro lado? ¿O sí? —Poso la punta de la katana arriba de la ceja izquierda de Min.

—Lo hicimos para no arriesgarnos, pero solo buscábamos pasar la noche y ya. Creo que respondí tus preguntas.

—No. Pregunte quién eres, o sea, dime tu nombre.

—Me llamo Yoongi. —Le respondió con firmeza.

—Bien, Yoongi. Te explico por qué tuvieron la buena o mala suerte... —Señaló el cadáver de Mark. —De toparse con parte del cuerpo militar de RCMC, no solo somos nosotros, somos muchos más que si nos vieran se irían corriendo despavoridos. Vine por órdenes a buscar algo o, más bien, alguien. He recorrido casi todo este puto país buscando a ese alguien, he recorrido gran parte de Corea y solo me queda un par de puntos y uno de ellos en la montaña Jirisan. —Explicó.

—No creemos poder ayudar, llegar a la montaña en sí, es algo complicado —respondió Jungkook interviniendo.

—Gracias, pero no me sirve. —Chasqueo la lengua. —Verán, vengo desde la isla Jeju, he recorrido mucho para llegar aquí buscando una cura a este caos. Y también busco la forma de llegar a Jirisan, no pido mucho, Yoongi. —Contaba mirando a su grupo. Se inclinó hacia un lado y vio a Lee Jaewook. Comenzó a carcajearse. —¡Pero si es Lee Jaewook! ¡El perro de Soo-hyuk! —Exclamo fingiendo alegría. —¿Cuánto ha pasado, amigo? 

—¿Pasado de qué? —preguntó frívolo.

—Desde cuándo acaba con las Cobras. —Taehyun gruñó molesto y Jaewook lo agarró del hombro. —Veo que andas con ese mocoso de los Kang, esa familia... Aún recuerdo cómo tu madre gritaba cuando un corredor le desgarraba la garganta. —El menor cayó de rodillas al piso y agarró parte de la tierra, ahogando la rabia que sentía por ese maldito hombre. —Como sea... ¡Basta de reencuentros! —Regresó con Yoongi. —Dime, ¿por dónde llego a Jirisan, Yoongi? Ayúdame con ese favor...

—Te podemos ayudar... —El hombre miro a Jackson. —A buscar atención psicológica, o mejor aún, un centro psiquiátrico para que interno por lo loco de mierda que estás. Ya te dijo, no sabemos cómo llegar fácil a Jirisan y menos sabemos de una cura. —Agregó Jackson de modo hostil.

Lee notó lo tenso que se puso Min al oír como Jackson le respondía y lo atacaba sin miedo a las represalias que podía tomar este tipo. Todos tenían la gota de sudor cayendo de sus frentes. Kang era el único que los vio por última vez.

—Oye, dudo que quieras acabar como él, en ese árbol ensartado... —Se acercó a Jackson para amenazarlo.

—Me he topado con tipos como tú varias veces y mírame, sigo en pie.

El hombre respiro profundo y se hizo el cabello hacia atrás. Tomó a Jackson de la nuca y lo tumbo en la tierra, dejando con el pecho pegado a la tierra. Wang se removía tratando de salir, pero al ver que la katana le rozaba el cuello se quedó inmóvil. Respiraba acelerado, intentando alejar su cuello del peligroso filo.

Min trato de ayudarlo, sin embargo, la chica lo agarró del cuello y le colocó una navaja en un costado dejándolo preso. Los demás hombres apuntaron con las armas robadas a Jaewook, Jungkook y al menor, Taehyun.

—Les dije que no tengo una solo pizca de paciencia... ¿Qué se creen? ¡¿Cómo se atreven a responder de ese modo?! 

Todos temblaron del miedo.

El menor, sujeto la daga que luego escondió detrás de espalda para que nadie lo viera con un arma. Jaewook miro de reojo al chiquillo, al igual que todos. 

—¡Respondan, joder! ¡¿Quién demonios son ustedes?! —Agarro la cabeza de Jackson colocando la katana en el cuello lo suficientemente pegada la piel para crear una laceración mínima, por ahora.

—¡Ya te dijimos! —respondió Jungkook por los demás.

La cabeza de Jackson fue soltada con fuerza, haciendo que se golpeara un poco. El hombre caminó hacia el niño, este retrocedió chocando contra un árbol.

—Tú, ¿Qué sabes? ¿Qué haces con este grupo de imbéciles?

—Me encontraron hace unos días... —respondió.

El hombre se percató de esto, así que tomo al chico con fuerza bruta, moviéndolo de aquí para allá para que sacara los brazos de detrás de su espalda. Hasta que lo logro.

—¡No, suéltame animal! —Vociferó Taehyun tratando de huir. El hombro lo lanzó al suelo y le puso las manos arriba de la cabeza, apresándolo. Se paró detrás y comenzó a romperle la camiseta manga larga de color blanco que traía. —¡Déjame!

—¡Déjalo en paz! —gritó Jungkook, trató de ir por Kang.

—¡Mátenlos a todos...! ¡Mierda! —Dejo caer la katana para ver qué era lo que se le enterró en el hombro, y era una flecha de madera. Se la quitó con fuerza y comenzó a sangrar. Miró a sus hombres con cólera, cada uno estaban mirando aterrados y buscando el origen de aquella flecha. El hombre caminó y rompió el palo con la rodilla, lanzándola justo en frente de la cara de Jackson. —¡Busquen ahora al maldito que me hizo esto! ¡O todos se van a...!

Se quedó callado al ver a un chico parado delante del hombre con la cicatriz en el ojo, quien todavía trataba de asimilar todo. Bufo riéndose al darse cuenta de que, un simple niño de estatura baja, azabache, tez morena y mirada asesina que le había dado. Lo analizo con gran detenimiento, quedándose perdido en sus ojos, eran de tono avellana, más claro, arrugo la frente ante aquel pequeño detalle. El menor no titubeaba con el arco, lo mantuvo en alto con la flecha a punto de ser lanzada.

—¿Acaso...? ¿Te conozco? —El menor no respondió, el sujeto rio ofendido. Odiaba cuando no le respondían nunca. —¿Eres mudo? ¿Me tienes miedo, niñito?

—No te tengo miedo. —Le respondió con firmeza.

—Pues deberías estar asustado, quizás llamando a tu mami y casi mojando los pantalones. ¿Cuántos años tienes? —Se agachó mirando al niño. Yeonjun no volvió a responder. —Ya veo, ¿acaso tus padres no te enseñaron modales? ¿No te enseñaron responderles a tus mayores?

Jackson se levantó. Jungkook y Jaewook atacaron a quienes los tuvieron bajo la amenaza de un arma de fuego, derribándolos contra el suelo. Wang tomó al tipo del cuello arrebatándole la katana y lanzándosela a Yoongi para que este la empuñara. Al poco rato después, la única mujer fue lanzada delante de todos, mostrándose así, el tipo que la empujó a los pies de todos.

—Se acabó. —Le dijo Yoongi poniéndole la katana en el cuello y este retrocedió soltando una risa burlona.

Luego Hae-soo llego con todos sacando su arma, así como Kai, Sunwoo con los otros dos menores aparecieron detrás de ellos. Jungkook mantuvo una cara de espanto al ver a Beomgyu entre ellos y este corrió hacia su padre y lo abrazó con ímpetu.

Kai dejó a la gente de Jirisan para ayudar a Taehyun a levantarse, junto a Sunwoo que llegaron a su auxilio.

Los de la RCMC, se quedaron casi acorralados, dándole a la oportunidad a la gente de Jirisan que fue ayudar, lograron ver a Mark muerto en el árbol. Sunwoo se tapó la boca ahogando un grito de terror, Kai quedo petrificado al ver el cuerpo, así como los menores se cubrieron entre sus padres.

—¿Acaso lo planeaste? —preguntó el líder a Min.

—No contaba con ellos, porque no nos ponemos en riesgo, pero llegaron en el momento adecuado —respondió levantando la katana.

El tipo camino hasta el padre y su hijo, dejándolos casi acorralados contra el tronco de un árbol.

—Hay una pequeña diferencia entre tú y yo, Yoongi —dijo y Min lo miraba sin comprender. —Yo siempre cuento con los míos para que me cuiden las espaldas.

Fue entonces, cuando más uniformados comenzaron aparecer de todas partes, con armas grandes, de grueso calibre y que lucía peligrosas. El grupo de Jirisan se sintió acorralado por la cantidad de casi veinte de ellos. Los mayores se amontonaron con el grupo de Jaewook que estaba en otro círculo, dejando a Jackson, Yoongi y Yeonjun aparte. El ex militar gruño enojado al ver la encerrona que le hicieron. Yeonjun por su parte no bajo nunca el arco y Yoongi tampoco bajo su katana.

El hombre, al verlos tan tercos a ceder, chasqueo los dedos y uno de sus hombres se acercó a él.

—Toma a los mocosos como garantía, apúrate.

El tipo fue veloz, quitándole a Yeonjun su arco y lanzándolo bien lejos, para que nadie lo recuperara. El menor de la familia se aferró al brazo de su padre y Yoongi instintivamente se aferraba a él con fuerzas. No iba a permitir que se lo llevaran.

—¡Appa! —gritaba mientras el tipo lo jalaba del brazo que fue mordido, Yeonjun soltaba gritos de dolor debido a la herida y a que no quería ser separado de su padre. —¡No quiero, suéltame! —Vociferaba.

—¡Suéltalo, hijo de perra! —Vocifero Jackson tomando al tipo de cuello. Sin embargo, fue inútil, el líder del grupo militar le puso una pistola y sin titubear, ni pensar en el ruido, disparó contra la pantorrilla derecha de Jackson. Este cayó gritando de dolor.

—¡No, déjalo! —Otro sujeto más corpulento que el de la cicatriz se acercó tomando a Min del cuello con su brazo para ahorcarlo y hacer que se debilitara. —Y-Yeo... Y-Yeonjun...

El chico estaba llorando en brazos del otro. Yeonjun estaba tomado del brazo con gran fuerza ejercida en la zona, generando enrojecimiento. El tipo lo zarandeaba con brusquedad hasta que fue capaz de subirle la manga de golpe hasta dejársela a la altura de la axila, viendo de ese modo la venda que le cubría el brazo, especialmente en donde fue mordido. El líder del grupo se relamió los labios y le desató la venda viendo la marca en su brazo.

Una mordida de días. Sonrió satisfecho.

—Y no tuve que ni esforzarme. —Miró a los ojos al muchacho. Esa mirada lo tenía perturbado. —Tú, suelta a su padre... Me interesas niño. —Le dijo a Yeonjun, este forcejeaba.

—¡Solo son niños, déjalos ir! —Exclamo Kai lanzando contra ellos para rescatarlos, pero fue detenido por la mujer que lo agarro de la cintura y lo tumbo contra el suelo, provocando un golpe en su espalda.

El tipo ignoró al joven.

—Voy a ser poner unas cuantas condiciones. Primero; quiero coordenadas, lugar exacto de esa maldita montaña, el que mienta se va a joder, ¡pero bien jodido! —El hombre coloco la pistola en la sien de Yeonjun. —Segundo; me llevaré a este muchacho falta de respeto. ¿Me oyeron?

Nadie respondió. El tipo cargo el arma.

—¡Pregunté que si me oyeron...!

Yo te oí, Park Bogum.

═══════ ● ════════

¡Oh por Dios! Hasta yo me sorprendido cuando escribí esto. 😱

Aparece uno de los personas más detestado de la historia y si soy sincera quede sin palabras antes la llega de uno de los antagonistas de esta temporada de Outlast.

¿Qué opina? ¿Qué será lo que se viene ahora?

Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro