10
La katana atravesó la cabeza del último caminante. Yoongi iba a hacer el brazo hacia atrás para quitar la cuchilla del cráneo, una extraña corriente eléctrica dolorosa le rodea el hombro derecho. Haciendo gritar de dolor y dejando caer al caminante al suelo con el arma aún puesta en la cabeza, de paso él arrodillándose en suelo para ahogar los gritos del dolor.
—Mierda... No... —Se tomó el hombro amortiguando el dolor, pero era imposible, lo sentía dormido y con un hormigueo molesto. Iba a levantarse apoyándose del suelo, pero su brazo le fallo y volvió a caer. —¡Carajo! —Golpe el piso con la mano izquierda, complemente frustrado.
Jackson lo veo y oye y corre en su auxilio. Lo ayudaba pararse y se percata de Yoongi no quitaba su brazo izquierdo del derecho, como cubriéndose la zona. Creyó que lo mordieron, se asustó en el instante, pero al no ver sangre y la expresión de dolor de su mejor amigo, supo que era la lesión de otro tipo.
—¡¿Qué mierda te paso, Yoongi?! —preguntó alterado.
—El puto hombro... Carajo... —Murmuró, al mirárselo se notaba la zona algo levantada.
—Creo que... —Jackson sintió un escalofrío y un revoltijo extraño en el estómago. —¡Suran, Roy! —grito llamándolos a la vez. En eso llegan, pero no solos, sino con Jae-ik y Taehyung detrás, además de Namjoon, Jungkook y Eunwoo con Ji-eun. —Algo le paso a Yoongi, pero no sé qué.
Suran fue con su hermano y le palpo la zona que le dolía. Le rompió con el cuchillo parte de la polera y vio la inflamación de la zona. La expresión de su hermano apoyaba el diagnóstico que tenía.
—Creo que se luxó el hombro. Doctor Roy, mire. —La chica lo llamo a acercarse.
Roy tocó la zona y efectivamente, Yoongi había sufrido una luxación de hombro, dolorosa, que casi lo hace sudar de puro dolor que tenía. Taehyung, al verlo, se asustó, dejo lado la molestia que le tenía a su marido y trato de prestarle ayuda.
Mientras la situación de la tez pálida ocurría, Eunwoo y la doctora se percataron de lo sola que estaba la clínica. Eso la doctora cae en cuenta de que Seokjin aún estaba abajo con el bebé. La médica le toco el hombro a Eunwoo diciendo que la acompañara a ver a Jin y hacerle compañía, mientras que lo demás se preocupaban de Yoongi y las demás personas que requerían atención médica.
La mujer entró y se dio cuenta de que con el trascurso del rato muchos lesionados leves se había ido, sin embargo, se detuvo repentinamente al ver a uno con parte del rostro mordido. Se asustó, enseguida. Eunwoo se dio cuenta del mismo detalle y siguió los rastros de sangre hasta el final del pasillo justo donde doblaba en dirección al sótano donde llevaban a cabo los procedimientos médicos.
—¡Ji-eun, rápido! —Eunwoo sacó su navaja y bajo las escaleras hasta llegar al sótano. Detrás venía la doctora.
Al llegar abrió las puertas y se topó que la que llevaba a donde Jin estaba igual estaba abierta.
Se escucharon gruñidos. Eunwoo afirmo con fuerza el arma y dio un par de pasos hasta que vio por el marco de la puerta la escena que le heló por completo la sangre. La navaja cayó y esta resonó en todo el pasillo, Ji-eun no entendía qué le pasaba, que se quedó estática ahí. Avanzo y abrió sus ojos atónitos.
Seokjin estaba amarrado a una tubería con una venda para que no se soltara. Ji-eun sentía el alma irse del cuerpo al ver que la piel de su amigo estaba pálida y el brazo amoratado, rojo y sangrante, abalanzándose hacia la cuna, queriendo alcanzar al bebé.
—Jin, no, no, no... —La doctora entro y lo tomo por debajo de las axilas apartándolo de la cuna. —¡Jin, basta, no lo hagas! —Rogaba pensando que se detendría, pero no sucedería nada eso, ya que, Seokjin se había convertido en un caminante deseoso de querer morder a su hijo.
—¡Jackson! —Eunwoo grito ayudando a apartar al doctor. Jin tenía un poco más de fuerza y gruñía queriendo morder a alguna de las dos, mientras que ambas mujeres lloraban en silencio. —¡Jackson ayuda!
Fue cuestión de minutos en que alguien llego y fue Jackson, Jungkook y Namjoon. El moreno apenas al ver el estado de su pareja, su mundo se derrumbó parte por parte, haciendo añicos en cada caída.
Jungkook sujeto a Namjoon con todas sus fuerzas. El mayor no dejaba de poner resistencia. Quería ir con él para abrazarlo o hacer algo para ayudarlo, a sabiendas de que era imposible hacer algo por Seokjin. No se imaginaba una vida sin el doctor. ¿Cómo demonios lo iban a hacer ahora? Él y su hijo, solos.
Jackson intervino cuando Kim comenzó a empujar a Jungkook con fuerza.
—¡Suéltenme de una puta vez, carajo!
—¡Nam, cálmate, por favor! ¡Espera! —Alzo la voz Jackson mordiéndose los labios, ahogando ese llanto inminente.
—¡Que me suelte maldita sea! ¡Jin, no!
Jungkook no logro retener a Namjoon por mucho tiempo. El moreno le dio un rodillazo la pierna y al ver que Jeon flaqueó un poco y aflojaba el agarre, le pego un puñetazo en el abdomen. Adolorido, el muchacho le soltó y Namjoon fue con Seokjin cuidando de que no lo mordiera.
—No. No. No... tú no, tú no, por favor... —Le tomo el rostro mirando sus ojos grises, rostro pálido con algunas venas y capilares, mostrándose más de lo normal. —¡¿Dime que hago sin ti?! ¡Dime! —Su voz se quebró. —No me dejes tú ahora... Por favor...
—¡Namjoon hyung! —Jungkook estaba apartándolo para que el doctor no lo mordiera. —Suéltalo, vamos, hazlo... El bebé te necesita, escúchame por favor... Seokjin hyung te necesita, aunque ya no este, para cuidar de su hijo.
Aquella fue la gota que rebalsó el vaso para traer de regreso esa ira descontrolada que tenía acumulada. Se giró, miro a Jungkook y cuando lo tuvo frete a frente le empujo contra la camilla en donde Jin estuvo durante la operación. El chico se tropezó golpeándose la espalda contra los barrotes de la camilla. Antes de entender qué le paso, Namjoon estaba mirándolo con rabia.
—¡No hables cuando la persona que amas está viva! ¿Por qué no dejan que me muerda? —Le grito enojado. —¡Jamás vas a saber lo que es perder a alguien que amas, Jungkook! —Lo zarandeo de la polera.
—¡Te equivocas, hyung! —Le aparto los brazos.
Jackson aún luchaba con Seokjin hasta que lo retuvo en suelo.
—¡Tenemos que hacer algo pronto! ¡Basta!
Eunwoo tomó al bebé y salió corriendo de allí, mientras que Ji-eun retenían a Seokjin convertido en el piso. Namjoon lo miro y cayó al suelo llorando cubriéndose la cabeza. Luego un grito resonó en todo el lugar, era solo dolor y rabia. Con las fuerzas que le quedaban saco el cuchillo de su cinturón. La doctora se alejó y trato de no detenerlo, era el acto más humano que aún había, no podían seguir viendo a Seokjin de ese modo. Wang se apartó y pateo la bandeja que estaba el suelo haciendo un escándalo.
Otra vez perdían a alguien importante.
Soobin y Seokjin. ¿Qué hará Namjoon ahora?
Se arrodilló ante él y clavo el cuchillo de poco a poco hasta que el cuerpo de pareja dejo de moverse y luchar por querer masticar a alguien. Namjoon lloró en su pecho con un niño pequeño que no sabía hacer ahora. Estaba perdido, por completo lo estaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Saco el cuchillo y lanzó contra la pared.
—E-Es mi culpa —dijo Namjoon. —¡Esto pasó por mi culpa! ¡Lo dejé solo!
Ji-eun se sentó a su lado y le observo con tristeza. Su cara estaba empapada de lágrimas. La doctora miró a su alrededor y en la cuna, a los pies, vio una nota escrita por Seokjin, la letra la reconocía mejor que nadie. La abrió y leyó el nombre del bebé.
“Se llama Kim Jungwon. Cuídense mucho por favor... Los amo”.
La doctora rompió en llanto entregándole la nota a Namjoon, pero este solo lo ignoro.
Ji-eun apretó los labios, necesitaba sacarlo de ahí para poder colocar a Jin en una camilla, cubrirlo y luego sepultarlo, no pensaba déjalo, así como estaba en el suelo, frío y descubierto con sangre en el brazo. No podía, menos, ver a su mejor amigo de ese modo, más que amigo era su colega, compañero y una especie de hermano.
—Jungwon te necesita, Namjoon, vamos. —Le extendió la mano. —Nam, por favor...
—Vete. —La miro. —¡Déjenme solo! —Jungkook y Jackson sintieron la ira en su mirada.
La doctora se alejó al oír el grito. Wang le tomo el brazo y la saco de allí, luego vendrían otra vez por él, ahora quedaba darle la noticia al grupo.
Al salir vieron que Eunwoo no le daban las piernas para dar la cara a los demás. Jackson fue por detrás y la abrazo con fuerza mientras el pequeño Jungwon descansaba en sus brazos. Jackson lamentaba tanto la muerte de Seokjin que, pensaba en Soobin igualmente. Cuanto no sufrió Namjoon por perder a sus padres, luego Soobin y ahora Seokjin... Odiaba la vida y el maldito destino que le tendió una mala mano, dándole desgracias que eran difíciles de superar para seguir adelante.
Jeon abrió la puerta y se dio cuenta de que todos parecían aterrados tras oír los gritos de auxilios y los de Namjoon, nadie entendía qué estaba ocurriendo allí abajo y la incertidumbre los agobiaba. Los amigos de ellos, el grupo de siempre, se levantó del suelo, pues estaban sentados en el césped frente a la clínica.
—¿Y Jin? —preguntó Hoseok apoyado en la baranda, viendo solo al bebé con Eunwoo. —¿Namjoon igual está allí abajo? —Ji-eun trago duro. Camino hasta Hoseok y lo abrazo, largándose nuevamente a llorar desconsolada. —Hey... ¿Qué pasa? ¿Qué paso abajo?
—El doc... —Jackson se hizo el cabello hacia atrás. —Jin, él... murió. S-Se... Se convirtió y... y Nam no está para nada bien.
Un silencio súbito rodeo al grupo. Jimin vio a Jungkook que estaba algo débil, fue con él para ponerse a su lado y ayudarlo a sentarse. Park lo abrazo dejándolo que se calmara solo.
—Es imposible... —murmuro Kai. —No, no, él estaba bien. Él quería estar con su bebé, ¿por qué se convertiría?
—Hyung... —Sunwoo le tomó el hombro.
Suran cayó sentado junto a su hermano. Yoongi ya le daba igual el dolor, había un dolor peor, y era la perdida de Seokjin, el grupo lo perdió para siempre. Mientras tanto, Taehyung iba a ir a ver a Namjoon, pero Jae-ik lo contuvo, lucho un poco, pues no se imaginaba el dolor que debe estar pasando, por más que lo intentara, su suegro no lo dejaba ir. Le colocó la cabeza en su hombro para calmarlo.
Jungwon abrió sus ante la luz del día nublado. Para el todo era distante, no sabía nada de lo que pasaba a su alrededor. La mujer que aún lo cargaba lo cubrió mejor para no tenerlo destapado.
—Se llama Jungwon... —dijo la doctora Lee. —A-Así le puso... J-Jin... —Se volvió a quebrar.
—Kim Jungwon... Me agrada. —Comentó Jackson posando su mano en el hombro de Eunwoo.
Kim Jungwon, el hijo de Seokjin y Namjoon había estado cerca la puerta en su primer día de vida. Perdió a su padre y jamás iba a oír su voz.
Kim Seokjin dejo la mejor parte de él antes de irse, y era su hijo.
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Roy recostó a Min en la camilla, estira el brazo. Estaba nervioso, pero hasta ahora la mejor solución era colocar el hombro en su lugar, conocía los riesgos; formación de coágulos, daños a vasos sanguíneos o los nervios hasta provocar una fractura que necesita cirugía, que era lo que no querían.
Taehyung le tomo la mano a Yoongi con fuerza y este se aferró tratando de no pensar en nada.
—Yoongi, no te muevas, por favor...
—¡¿Cómo quieres que no lo haga si me duele un infierno?!
—¡Quédate quieto, Yoongi! —Le regaño Kim tomando de la mano.
Los nervios y la tensión estaban a flor de piel dentro de la clínica. Abajo estaba Ji-eun con Namjoon cubriendo a Seokjin para sepultarlo y nadie tenía los mejores ánimos, menos Min, entre el dolor de su hombro y por la perdida del doctor, nada lo dejaba conforme, había sido un muy mal día para todos.
Roy contó desde uno al tres e hizo movimiento sintiendo como el hombro regresaba a su posición. El grito de Yoongi retumbo en toda la clínica haciéndolo estremecerse sobre la camilla, apretando la mano de Kim, quien ya le dolía por la fuerza de su esposo.
—¡Joder! Duele mucho... —Respiro acelerado tratando de calmarse.
Suran llego corriendo con algunos analgésicos para inyectarle por vía venosa, para que el dolor se redujera inmediatamente. Dejándolo ahí, hizo el procedimiento y dejo que hiciera efecto, de poco a poco el dolor se fue amortiguando con ayuda de los medicamentos y el hielo que Taehyung le tenía puesto en la zona.
Jackson miraba como el señor Min regresaba con Ja-hyun para cuidar de Yeonjun un rato más, lo más probable es que pasaría la noche con sus abuelos, pues, las cosas no estaban muy bien entre sus padres, la nueva tragedia que azoto al grupo y que Min que tenía el brazo lesionado. Se rascó la nuca pensando en los niños, Jimin y Jungkook también optaron por dejar a Beomgyu con Eun-seok y Joo-he por lo menos esta noche. Prefería eso que hacer que viera sangre y cadáveres por todos lados.
Eunwoo y Sunwoo se fueron a casa para cuidar de Jungwoo, pues nadie sabía que iba a ocurrir con Namjoon ahora en adelante. ¿Querría al bebe? ¿Iba a sanar? Preguntas complicadas de responder por ahora y que deseaba que fuera luego porque le aterraba que Kim genera alguna especie de rechazo hacia su hijo.
—¿Cuánto tiempo tendré mi hombro así? —preguntó mirando el techo.
—Son de seis a doce semanas de recuperación con una rehabilitación. Quizás hiciste un mal movimiento y sobre exigiste tu hombro. ¿Has tenido antes problemas?
El azabache miró a Taehyung, este no supo por qué lo miraba. Min se iba a arrepentir de decir de más, pero no quedaba otra opción.
—El hombro me ha molestado hace un par de meses, no le tome importancia hasta... hasta ahora. —Confesó mordiéndose los labios. Suran molesta se fue y Taehyung negó con la cabeza cruzándose de brazos.
—Debiste avisar. —Agrego en tono de regaño el médico. —Vas a dejar de lado la pelea y te centrarás en tu recuperación, necesitas tu hombro sano para actividades diarias, Yoongi.
—No te desgaste, es terco y le cuesta entender. —Taehyung se levantó de la silla, dejando el hielo por sí solo puesto en el hombro de su esposo. Min refunfuño, ya se estaba hartando un poco de su mal humor. —No me oye a mí, y te hará caso a ti, Roy.
—¿Sigues a la defensiva? —preguntó sentándose en la camilla. —Ya me paso esto, así que puedes estar tranquilo que seré un parásito pegado a tu lado, como quieres. —Atacó. Entre la ira, la tristeza y el dolor físico, no era una buena mezcla para discutir.
Kim se devolvió y lo miró fijamente.
—Jamás he querido eso, solo necesito saber que estás bien y que no andas afuera poniéndote el pellejo en riesgo cada maldito minuto —dijo apretando sus manos.
—¡¿Qué demonios quieres que haga?! No me quiero quedar estancado pensando en mil cosas todo el maldito día y cuando salgo, por un momento, esos pensamientos por fin se callan. Te amo y jamás te dejaría solo. Siempre estoy a tu lado y me dolería dejarte, a ti y a Yeonjun... —El rubio se cruzó de brazos. Al ver esa actitud, Min chasqueo la lengua. —Piensa, lo quieras, me harté.
Min se levantó de la camilla ignorando las peticiones de Roy, dejando a todos boquiabiertos.
—Deja de actuar como idiota y relájate...
—Relajarme... —Bufó. —No sé si te has dado cuenta, pero tengo problemas con mi esposo que me ponen de mal genio. —Lo miró molesto. —Además, perdimos gente, mucha gente... ¡Perdimos a Seokjin! ¿Qué mierda sigue ahora? —Preguntó mirando a todos. —Bajamos la guardia, y lo saben... Díganme que fui irresponsable... —Miro a Suran quien fue la primera decirle eso en su discusión previa. —Que soy egoísta, prepotente, toda la basura que quieran, pero mejor nadie, saben que bajamos los brazos y miren... —Señalo a su alrededor. —Murió Jin. Nam está destrozado y no sabemos cuando se recuperara de esto. ¿Cuántas veces nos hemos dicho que bajar la guardia nos perjudica?
—Varias... —respondió Kai. —Siempre es lo mismo... Nos confiamos y perdemos a alguien... Yeyi, mi hermana, Soobin... Todos. —Se cubrió el rostro para ahogar su llanto.
—Ahí lo tienen...
Min abrió la puerta, furioso, tomando una linterna y su katana con la mano izquierda.
Taehyung lo miro por segundo.
—¿Qué harás ahora?
—Ayudar a sepultar a Seokjin e ir por Yeonjun para regresar a casa.
—Tu hombro está recién lesionado...
—Es lo de menos, me da igual. —Cerro la puerta de golpe sobresaltando a la mayoría.
Kim suspiro pesado y se dejó caer sobre un asiento para retomar aire. Suran le coloco a su lado y lo abrazó.
Nadie lo veía, pero Jaewook analizaba todo. Min actuaba de modo desesperado, pensando que lo malo lo acechaba cada que se relajaba, era parte de él mantenerse activo, moviéndose de aquí para allá, ansioso hasta que todo eso junto, le paso cuenta y acabo una lesión grave que sanaría lento y en un largo periodo. Taehyung estaba igual, pero se preocupaba por el hombre, lo amaba y no cabía duda, Jaewook lo sabía. Los demás sucumbían a la pena dejando que les dijeran cosas y si estaban en silencio, aceptaban que era cierto, Huening Kai tuvo más agallas para reconocerlo y eso se admira.
Lee tomo su cuchillo y salió de tras de Min para ver que iba a hacer en realidad. Apenas piso fuera de la clínica lo vio cavando un agujero con su puro brazo izquierdo, se forzaba al hacerlo. Camino hasta la zona donde sepultaban a las personas de Jirisan y allí dejo la luz para brindar ayuda.
—Una cicatriz en la cara y un brazo malo. ¿Qué sigue? ¿El divorcio? —Min estaba ignorándolo. —Fue un día de mierda, solo quiero irme a mi celda y dormir. Soo-hyuk ha estado encerrado allá abajo, todo el día. Ese infeliz...
—¿Por qué no fuiste con él cuando te lo dije?
—Vivo aquí y necesito que me sigan alimentando gratis, bueno, no gratis, pero se entiende el punto. Y porque tu grupo estaba al borde colapso nervioso. —Jaewook le arrebato la pala. —Lamento... Lamento lo del doctor Kim. Su hijo lo va a necesitar y Namjoon igual.
—¿Y tú qué sabes?
—Conozco a Namjoon desde la semana uno. Siempre fue inteligente y ponía sus ideas sobre la mesa para mover a los demás, Je-hyunk era como Namjoon igual, velaba por su familia y él por bienestar de los que necesitaban más ayuda. —Hablaba mientras cavaba. —Fue un líder en su momento para mí, nunca creí verlo enamorado y con el corazón roto.
—Perdió a sus padres, hermano y al padre de su hijo... ¿Cómo quieres verlo?
—Fuerte, claro. Todos debemos vernos fuertes, mostrarle a la vida o a esa mierda del destino, si es que existe, que somos capaces de afrontar hasta la más cruel tormenta. —Suspiro enterando la pala a la tierra para empezar. —La décima muerte duele como la primera. No digo que sea hagan indolentes, solo que abarquen las enseñanzas que esas personas dejaron. —Dejo tierra a un lado. —Yo fui malo... Perdí mi dignidad de ese modo, gané mucho odio de paso y eso... Nunca me hizo feliz, de las personas que me dejaron en el camino, cada una me enseño que podemos ganarnos las cosas de modo sano. Créeme, aprendí y el Lee Jaewook asesino y Cobra... Lo enterré años atrás. —Suspiró haciendo un corta pausa. —Debes enterrar a ese Yoongi con aires de aventurero, temerario y retando a la muerte. Estás viejo de paso. —Min lo miro enojado. Lee rio. —En serio, céntrate en lo que tienes, Yeonjun ese niño... —Carcajeo. —No se le escapa nada, es inteligente, audaz, será una buena persona. Se nota que es tu hijo.
Sonrió al oír eso.
—¿Qué te hicieron, Jaewook? —Le pregunto. —Esta conversación... fue extraña, pero sirve de cierto modo.
—¿Qué harán con Soo-hyuk? —preguntó viendo el agujero más avanzado.
—Espero que... le pase eso mismo que a ti y que la realidad le dé un golpe.
—Gente como él, tarda en cambiar o no lo hace, directamente.
—Tú lo hiciste. —Comento.
—Me obligué, por mi bien y por el de los demás.
Le entrego la pala.
—Haré para las personas, pueden traer a Seokjin. Es un buen lugar. —Miro el árbol de cerezos.
—A Yeri la sepultamos bajo un árbol de cerezos... —Recordó Yoongi.
Aquel árbol, siempre que florecía en Jirisan, era una avalancha de recuerdos, de momentos dolorosos o tan así. Cada que lo miraban y pensaban en las personas que perdieron, les recordaba lo efímera que era la vida; lo bella y pasajera que podía llegar a ser la vida. Haciendo momento inolvidable, así como esas personas, como Yeri, Seoho, Soyeon, Seulgi, Do-hyun, Bahiyyih, Soobin... Y Seokjin, seres que fueron parte del grupo y de cómo son ellos ahora.
Los recordarían siempre, por más doloroso que podía ser la memoria de ellos.
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La partida de Jin marcó significativamente al grupo. Dejándolos vulnerables, así como ha pasado con cada partida. Jaewook ha aprendido, y el Cobra que fue, quedó en el pasado dejando que por fin logre hablar de una manera coherente y con algo de empatía.
¿Qué le espera al grupo ahora en adelante?
Gracias por leer.
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