Josh se levantó y salió a hablar con Mike y Jessica.

— ¡Eh! ¡Estrellas porno! — gritó él, antes de que se cerrara la puerta.

Me reí y miré la chimenea. 

Debería esperar a Josh. No tengo ni idea de cómo hacer funcionar esta chimenea.

Un momento después, Josh volvió a entrar.

— Chris, ¿aún tienes el mechero? — preguntó Josh. Chris asintió y se lo tiró — Gracias, colega. Jodie, ¿puedes poner música?

— Claro — sonreí y me puse de pie, sacando mi móvil de mi bolsillo. Abrí la aplicación de Música y seleccioné "Aleatorio". Me reí porque se puso "I don't like it, I love it" de Flo Rida, Robin Thicke y Verdine White.

}{ Chris's POV }{

Ash y yo vimos como Jodie cantaba y bailaba con la música. Ashley se rió cuando Jodie agarró la mano de Josh y lo puso de pie. Ahora los dos estaban bailando. 

— Son tan lindos — susurró Ashley. 

Me pregunto si todo el mundo piensa eso de nosotros.

— Sí. Incluso si Jodie no se da cuenta de que Josh está enamorado de ella — dije en voz baja para que los nombrados no me escucharan.

 Ash asintió y me miró. 

— Me pregunto si Josh se le confesó el año pasado. Ya sabes, cómo pasaron todo ese tiempo juntos. Excepto estos últimos días.

— Apuesto a que estaba demasiado ocupado, pensando en... — me detuve ya que es algo delicado — ... sus hermanas.

— S-Sí — Ashley hizo una pausa y luego sonrió — ¡Venga, vamos a bailar!

Tomó mi mano y los cuatro bailamos y cantamos la canción en la sala principal del refugio.

}{ Jodie's POV }{

Una vez que la canción terminó, Josh volvió a la chimenea y Chris y Ash se sentaron en el sillón. Yo, por mi parte, entré en la cocina para beber un poco de agua.

— ¡Sammy! — escuché a Josh gritar.

— ¡¿Qué?! — dijo Sam desde el piso de arriba.

— ¿Me podrías ayudar a encender el fuego? — preguntó Josh.

— Eh... Es que me iba a meter en la bañera...

— ¡Oh! — exclamó Josh — ¿Y no necesitas que te ayude con eso?

— ¡Buen intento! — gritó Sam y me eché a reír, dejando el vaso en el fregadero. Luego entré otra vez al salón.

— Vale, Josh — la voz de Sam hizo eco — A ver si sabes cómo hacer para tener agua caliente en tu gran y lujoso refugio.

Ashley, Chris y yo nos pusimos alrededor de Josh junto a la chimenea.

— Vamos... — dijo Josh intentando encenderla.

— ¿Cuánto tiempo crees que tardará en conseguirlo? — pregunté.

— ¡Yo apuesto a que acabaremos con mantas! — dijo Ashley sonriendo.

— Puedes conseguirlo, tío. Confiamos en ti — dijo Chris con un acento mexicano.

— ¡Sí! ¡Totalmente! ¡Woohoo! — animó Ash sarcásticamente — ¡Animos, Josh! ¡Animos!

Josh se puso de pie y nos miró.

— Vale, estoy bastante seguro de que en algún rincón de este sitio teníamos un tablero de espiritismo.

— ¿Una qué? — preguntó Ash.

— Vaya, ¿tienes un tablero de espiritismo aquí? — pregunté.

— Sí. Son divertidas, ¿verdad?

— Lo del espiritismo es basura, tío. No funciona — dijo Chris negando con la cabeza.

— Error. Lo hacíamos constantemente. Yo y... — Josh se detuvo — Bueno...

Sam bajó antes de que todo esto se pusiera incómodo y se acercó a nosotros.

— Oye, Josh. No tener agua caliente puede ser un problemilla, ¿no crees?

— Sí, sí. Tan solo tengo que encender la caldera. Está en el sótano — explicó Josh y se volvió hacia Chris y Ash — A ver si podéis encontrar el tablero de espiritismo.

— Chris, vamos. ¡Será como buscar un tesoro! — los ojos de Ashley se iluminaron y Chris se levantó y comenzó a seguirla hasta el sótano.

— Mmm... Sí, vale... supongo — dijo Chris cuando pasaba a nuestro lado.

— Genial. Ya veréis, mola mucho — agregó Josh, antes de que él se fuera y se giró para mirarnos a Sam y a mí — Chicas, ¿se vienen a dar una vuelta?

— No, yo esperaré aquí. Id vosotros — respondió Sam. Josh se encogió de hombros y siguió el mismo camino que Ash y Chris. Miré de nuevo a Sam y ella me guiñó un ojo. Rodeé juguetonamente los ojos y me apresuré a alcanzar a Josh.

Josh se detuvo en el escritorio que tenía encima una foto de las gemelas y él. Abrió el cajón superior derecho y sacó una linterna de allí.

— Eh. ¿Viste que mandé a Chris y a Ash juntos en una misión? — preguntó Josh y asentí — Me pareció que les vendría bien "estar a solas".

— Lo cierto es que hacen una buena pareja — dije estando de acuerdo con él — Ojalá se dejasen de tonterías y se lanzasen.

— Joder, es que tan solo necesitan... algo que los una, ¿sabes? Algún tipo de evento traumático que los lance a los brazos del otro — explicó Josh.

Sonreí, dejándolo continuar.

— Es que, a este paso, acabarán en un asilo de ancianos antes de que Chris mueva ficha — me reí, empujándolo juguetonamente.

 Josh y yo caminamos hacia la puerta que daba al sótano.

— ¿Sabes, Jodie...?

— Dime, Josh — le pregunté, entrando por la puerta detrás de él y seguimos adelante.

— Tan solo quería decir... — Josh tartamudeó en sus palabras.

— ¿Qué...? — pregunté, aunque sentí como si lo estuviera presionando.

Paró de caminar y me miró.

— Significa mucho para mí que hayáis venido todos este año y, bueno... que tú hayas venido — explicó Josh. Sus palabras calentaron mi corazón.

— Josh, en serio. Hemos venido por ti. Vamos a superar todo esto... juntos — terminé.

— Eh... — comenzó Josh — Tan solo quiero que lo pasemos bien, ¿vale?

Los dos nos dirigimos por otra puerta y nos encontramos con las escaleras que nos llevaría hasta el sótano.

Después de que Josh bajara el último escalón hacia el primer rellano, se volvió hacia mí. 

— Oye, cuidado al pisar — advirtió.

— Creo que voy a poder sobrevivir a unas míseras escaleras —  bromeé mientras lo seguía por el resto de las escaleras.

— Ajá — murmuró Josh.

Finalmente, llegamos al pie de la escalera. Josh me guió a través de un pasillo oscuro,acompañado por unos pocos estantes y artículos de limpieza. Una sola luz circular apenas iluminaba la habitación. Josh y yo doblamos una esquina y  me detuve para observar como Josh abría un gabinete de metal negro y de cuerpo completo que sostenía la caldera. Él señaló el gabinete con la linterna.

— Perdona por haberte hecho bajar aquí — dijo Josh mientras miraba la caldera.

— Da igual, consigamos a Sam agua caliente para que sea feliz.

— Bueno, tampoco me gustaría demasiado que bajases tú sola, ¿sabes?

— Tampoco es que estuviera planeando venir aquí, en primer lugar — reflexioné, mirando alrededor — Joder, menudo sitio más tenebroso.

— Sí —  asintió Josh, sonriendo. Se acercó a la caja de control que tenía algunos interruptores y botones — No es recomendable bajar solo.

— ¡Josh! — lo regañé juguetonamente. Josh se rió entre dientes, le dio a un interruptor y luego volvió a la caldera y me tendió la linterna.

— ¿Puedes... sujetar esto?

Asentí y tomé la linterna, él se inclinó frente a la caldera. Justo cuando estaba a punto de señalar donde él estaba mirando, escuché unos sonidos bastante fuertes.

— ¿Qué ha sido eso? — pregunté, mirando en la dirección del ruido.

— ¿Qué ha sido qué? — me preguntó Josh — Dame... Dame luz aquí para ver lo que estoy haciendo.

Me encogí de hombros y señalé con la linterna la caldera. Me quedé quieta mientras Josh jugueteaba con la caldera.

— Muy bien — dijo Josh una vez que terminó — Vale, primer paso: tenemos que aumentar la presión del agua para poder encender la caldera.

— Mmm... Parece bastante complicado — solté mientras él caminaba hacia la caja de control.

— En realidad es muy fácil — dijo Josh y luego caminó hacia la caldera.

Me paré frente a la caja de control. Con cautela, puse el interruptor en apagado. La presión del aguase encendió. Una luz roja opaca se encendió justo encima del botón. No pude presionarlo a tiempo.

— ¡Maldita sea! — me quejé.

— Está bien, inténtalo de nuevo — aseguró Josh.

Lo hice otra vez y tuve éxito.

— ¡Sí! — exclamé.

— ¡Impresionante, Jodie! —  me felicitó Josh, mientras se acercaba a mí — ¡Vale! ¡Chócala!

Levantó la mano para que se la chocara y lo hice. Lo que ciertamente no esperaba que hiciera fue que entrelazó sus dedos con los míos. Josh usó su mano libre para agarrarme del costado y me atrajo hacia su pecho. Su aroma a agujas de pino y colonia fresca invadió mis fosas nasales. 

Todo estuvo en silencio hasta que un débil sonido de golpes nos molestó.

🦋 ~ ~ ~ 🦋 ~ ~ ~ 🦋 ~ ~ ~

El batir de las alas de una pequeña mariposa hoy puede originar un devastador huracán dentro de unas semanas

🦋 ~ ~ ~ 🦋 ~ ~ ~ 🦋 ~ ~ ~