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Capítulo 7: Leo

Frisk se encontraba en un sueño muy pesado, tanto que ni siquiera quería despertar. Y como no lo estaría por tantas cosas qué pasó el día de ayer. El Laboratorio Universal en ruinas, Dan en una camilla, Adam demostrando en que no dudaría en volarle la cabeza a la persona que consideraba su amigo y juntando todas las preocupaciones y desánimos qué pasó ese día. Por todo lo qué pasó ese día, quería descansar, tal vez hasta la tarde. Pero sería despertada, no por el sol, ya que tenía el mismo cielo que el de ayer, sí no por su despertador. Frisk abrió lentamente los ojos y se los restregó con su mente maldiciendo el haberla despertado. Al menos para calmar ese pequeño capricho que tenía, volteo para ver si Adam había dormido con ella, pero era todo lo contrario. No estaba ahí y eso le preocupó.

Frisk se viste con su ropa que usualmente usa para salir y sale de su habitación para saber en donde está Adam, pero lo encuentra dormido en el suelo de la sala de estar, más en especifico, al lado del sofá y frente a la chimenea con su apariencia más desarreglada y desgreñada. Frisk solo puso un rostro de tristeza y pena y lo llevó a la cama para que durmiera tranquilo. Frisk va a la cocina y hace el desayuno para ella y Adam mientras se sumía en sus pensamientos, pero se sale de su pensamientos al escuchar que alguien tocaba la puerta.

–¿Quién podrá ser?... –Frisk deja de hacer lo que hace y se dirige a la puerta. La abre pero no ve a nadie– ¿Hola? ¿Hay alguien? –Al ver que nadie está en la puerta o a su alrededor, cierra la puerta y va a dirigirse a volver a hacer el desayuno. Solo que escucha una voz muy familiar dentro de su casa, pero no era Adam

–Buenos días, Frisk. –Saludó la voz, que se dirigía del sofá

Frisk se da la vuelta, un tanto asustada, y ve a Leo sentado en el sofá, vestía unas ropas grises oscuras y algunas partes parecían reforzadas como si fueran una armadura.

–¿Leo?... ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? –Preguntaba Frisk, un tanto alterada por la aparición de Leo

–Eso no tiene importancia en absoluto. –Respondió Leo con una frialdad que hasta Frisk le sorprendió

–De hecho, la tiene, porque estás irrumpiendo en mi hogar. –Dijo Frisk, algo molesta– ¿Por qué estás aquí?

Leo la mira con frialdad y da una media sonrisa, como si de un villano se tratará. Se levanta del sofá y se pone frente a ella con las manos a su espalda.

–Pues solo por que me agradas un poco te diré al menos lo "básico".

–¿Básico? –Preguntó Frisk, ilusa

–Pues verás, tengo una misión que cumplir a toda costa. Y puede que no me termine gustando de hacer del todo pero es mi deber hacerlo sin importar los métodos. En otras palabras, mi misión es acabar con los monstruos y "ciertos" humanos. –Explicó Leo, aún sonriendo– ¿Te quedó claro?

Frisk se quedó impresionada al escuchar lo que estaba diciendo Leo, de hecho, no podía ni creerlo. No entendía el por qué lo hacía, el por qué se hizo pasar por su amigo o el por qué quiere exterminar a los monstruos. Aunque no entendía sobre acabar con ciertos humanos, pero igual le daba repulsión, incluso coraje, sobre esas ideas. También entendió que por lo qué dijo, podría trabajar para alguien, tal vez una organización, y se le vino a la mente las organizaciones que mencionó Kronnos, que solo querían aniquilar a los monstruos y a la Orden.

–¿Y por qué lo haces? ¿Quién es tu líder? ¿Para quien trabajas? ¡Se supone que eras nuestro amigo! –Interrogó Frisk, con coraje. Al parecer le afectó aquella revelación

–Oye, no es mi culpa que me consideraran su amigo en realidad. –Dijo Leo, burlón– Tampoco tengo elección sobre mi destino justo ahora. Pero lo que tengo bien claro es mi misión y la pienso cumplir sin importar cuantos tenga que matar para lograrlo.

–Pues no lo lograrás. Lo que piensas hacer con los monstruos y humanos, no funcionará. Te detendremos... –Lo retó con una mirada determinante

–Pues les deseo suerte con eso de detenerme. En realidad, tenía pensado hacerlo justo cuando llegue al Subsuelo pero lamentablemente algo no estaba en mis planes. Danthon. Él era el único que podía hacer frente en el momento a parte de Sans y Asgore. Y tuve que incluso aplazar el momento a causa de la aparición de Kronoss y Khent. Incendiar el Laboratorio si que fue una buena idea para sacar del partido a Danthon, sabía que Adam entraría sin pensarlo una sola vez y por supuesto Dan no dejaría que él muriera. Todo salió perfecto a excepción de que no pude matar a Dan en ese momento. Pero creo que al menos lo dejé fuera de la lista y más con ese lloriqueo de Adam en el hospital.

–Con que el incendio lo hiciste tú... Te diré algo, no nos subestimes. Tal vez Dan y Adam estén peleados, pero son lo suficientemente capaces para detenerte. Al igual que yo, Chara, Asriel y los demás. Cómo tú dijiste, Sans te tapaba el camino por lo poderoso que es. Obviamente le tienes miedo y te juro que él te lo demostrará... –La mirada de Frisk se vuelve más desafiante, haciendo que Leo reconozca su valentía al retarlo

–Bien, Frisk, pero hay un problema con el que tienen que lidiar. –Dijo Leo, con calma y sin sentirse intimidado

–No me digas. ¿Tú?

–Más bien los números... Verás, yo no soy un ser humano normal. Ni siquiera sé si soy realmente uno, pero eso me da por completo la ventaja ante ustedes ahora mismo. –Explicó Leo, como si estuviera relatando una historia– Yo no dependo precisamente del "LV", pero creo que me excedí con lo supuestamente "básico" que te pensaba contar. Por lo que lamentablemente tendré que matarte... –Leo se coloca detrás de ella con una guadaña de doble hoja le estaba a punto de cortar el cuello antes de que Frisk pudiera reaccionar– Como soy algo piadoso, te permitiré tus últimas palabras. Que no pasen de 30 letras, por favor.

A pesar de haberlo retado, de haberle dicho que no la subestimara, ni a sus amigos y conocidos, estaba asustada. Asustada de morir y de tener una guadaña apuntándole al cuelo. Pero se mostró firme, sin mostrar miedo, para demostrar que sus palabras no fueron en vano.

–No ganarás... –Dijo Frisk, determinante, peor con voz temblorosa

–Lo que tú digas, Frisk. Te deseo un buen  viaje al otro lado.

Leo alzo su guadaña, listo para cortarle la cabeza, Frisk ya había cerrado los ojos esperando su inminente final. Que esa hoja le arrebatara la cabeza. Pero ocurrió algo que Frisk no esperaba. Escucha que un láser, que al parecer era potente, es disparado hacia Leo, el cual lo recibe en el rostro, haciéndolo retroceder. Frisk abrió los ojos en el momento en el que escuchó el disparo y se alejaría por instinto de él.

Frisk voltearía hacia el pasillo y vería a una persona, que sería la dispararía el láser.

–Aléjate de ella, hijo de perra... –Dijo, con voz amenazante

Adam sale de las sombras con su prototipo de armadura puesto. Pone a Frisk a un lado de la cocina para que esté a salvo y avanza un poco hacia Leo. Y antes de que reaccione, le vuelve a disparar varias veces.

Los ataques de Adam serían en vano, ya que Leo bloquea todos los ataques sin problemas con su guadaña. Y como si se teletransportara, aparece enfrente de Adam, y lo golpea repetidas veces en el rostro y el abdomen.

Adam intenta defenderse como puede, pero sigue recibiendo los golpes de Leo. Hasta que ve una vía libre y lo logra golpearlo en el rostro para luego activar el lanzallamas de su blaster y quemarle un poco la ropa y el hombro.

Rápidamente Leo se recupera y con varias secuencias de golpes, logra derribar a Adam. Leo pisa el rostro contra el suelo y estaba por matarlo, cuando siente a alguien que se colocó detrás de él.

–Yo no haría eso si fuera tú. Pues posiblemente te termine dejando sin cabeza alguna... –Amenazo Khent, que tenía una de sus katanas cerca del cuello de Leo mientras la otra apuntaba a su cabeza

–Vaya, parece que la suerte ha jugado en mi contra esta vez... Nos veremos luego... Tengan cuidado por las calles, pues dudo que sean tranquilas... –Leo logra sacarse las katanas de Khent de encima y se pone atrás de él. Khent se voltea rápidamente y le apunta con sus katanas, pero ve que Leo ya había desaparecido

Khent baja sus katanas, aún estando en alerta, y suelta un quejido de irritación.

–Hijo de perra desgraciado... –Khent se voltea y ve a Adam en el suelo– ¿Y tú qué haces en el suelo? ¿Te dejas ganar o que?

–Muy gracioso, Terminator... –Dijo Adam, algo amargado, mientras se levanta con ayuda de Frisk y mira fulminante a Khent y viceversa

–Ya, suficiente. –Dijo Frisk, seria, para evitar una pelea entre Adam y Khent. Se calma y mira a Adam– ¿Estás bien?

–Sí, gracias... He recibido mejores golpes. –Respondió Adam, agarrándose el estómago

–¿Tú oíste...?

–¿Todo? Sí. Voy a encontrarlo por lo que hizo y tal vez matarlo...

–Si ni siquiera pudiste acertarle un golpe certero dudo que puedas hacer algo. –Dijo Khent

–Mejor no me digas lo que puedo o no hacer. Soy lo suficientemente capaz de encargarme de bastardos como esos... –Respondió Adam

–Sí, sí. Te creo. –Dijo Khent, con sarcasmo

–¿Qué haces aquí de todos modos?

–¿Pues tú que crees? Cazando a ese perro. Y de paso encargarme de las chatarras que destruyen la ciudad por si no lo saben...

–¿A qué te refieres?

Las dudas de Adam se disiparían al ver que unos cuatro robots entran a la casa y atacan a Khent, el cual con rapidez y agilidad los destruye con pocos golpes, siendo como un deporte para él.

Adam se fija que los robots eran muy parecidos a los modelos que hizo. Se dio cuenta que eran sus modelos. Pero noto que estaban enormemente mejorados y llevaban el escudo de un ojo negro con bordes verdosos en sus costados. Frisk se acerca a Adam y se quedó impresionada al ver a los robots.

–Adam... ¿Son tus...? –Preguntó impresionada para confirmar lo que estaba viendo, pero Adam le terminó su frase

–Lo son. El maldito se robó mis planos. –Dijo Adam, algo molesto y frustrado

–¿Vas a quedarte quito analizando las chatarras y lloriquear porque te las robaron?
Pues a ver si haces algo productivo... –Bramó Khent con hostilidad, y sale de la casa y se enfrenta a otros robots que estaban en la calle

–Desgraciado... –Susurró Adam, con desprecio

Adam y Frisk escuchan varios estruendos afuera y salen rápidamente de su hogar y se quedan viendo estupefactos por lo que están viendo.

Los mismos robots mejorados que irrumpieron en su hogar, que al parecer fueron creados por Leo a partir de los planos de Adam, se encuentran causando varios estragos por la ciudad. La policía local y la Guardia Real del Subsuelo apenas son capaces de hacer algo por la gente, que se encontraban huyendo y gritando del caos.

Tres robots aterrizan enfrente de ellos y se preparan para disparar. Pero por un reflejo rápido de Adam, les dispara primero con su blaster, dejándoles unos huecos en el pecho.

–Frisk, vuelve adentro y refugiate. –Ordenó Adam, actuando muy sobreprotector

–¿Qué? Ni loca. Yo lucharé a tu lado, lo quieras o no. Si tú me pides que me quedé, voy a salir a ayudarte. Alguien te debe cuidar la espalda. –Refutó Frisk, con verdad y con una sonrisa de medio lado

Adam no podía decir nada contra ese argumento, tenía toda la razón. Frisk siempre le cuido la espalda en las batallas y ha sido su más fiel compañera (una de las razones de las cuales se enamoró de ella). Adam suspiró, se pasó las manos a los ojos y la volvió a ver.

–Bien. –Adam saca una maleta de su jetpack y se la da a Frisk– Este es el prototipo de tu armadura, logre sacarla el día en el que Gaster atacó.

Frisk no veía cómo activar aquel prototipo. La maleta no tenía algún botón o interrúmpale para activarlo, solo se le ocurrió que si podía jalar la manija podía hacerlo. Frisk jaló la manija y la maleta fue abriéndose y extendiéndose, saliendo unas barras mecánicas que se adhirieron al cuerpo de Frisk. Esas barras comenzarían a tener forma, dejando al descubierto algunas partes de su ropa y partes de su cuerpo. Unos láseres se pondrían en las palmas de sus manos, unas cuchillas en sus antebrazos, unas botas cohetes y un visor de color azul.

Frisk de queda impresionada por la armadura, aunque solo sea un prototipo, que le hizo Adam. Pero hizo sus impresiones a un lado para concentrarse en la batalla.

–Lista. –Dijo Frisk, determinante

–Bien, hora de irnos. –Dijo Adam

Adam y Frisk se pasan por ciudad a gran velocidad con la esperanza de encontrar a algún amigo o conocido de ellos mientras ayudaban a las personas y monstruos del ataque de las tropas de Leo. Se encontraban en algunas ocasiones a la Guardia Real y les daban una mano con los robots. Pero sin importar cuantos robots eliminaran, siempre aparecían más.

Cuando creían que los iban a superar y qué tal vez no iban a conseguir la ayuda suficiente, ven a Asriel, Chara y Dan luchando a unas pocas calles de distancia de la plaza central. También logran ver a Kronnos y Khent, que se encontraban a unos metros más atrás de ellos.

Adam y Frisk se acercaban a ellos mientras eliminaban a los robots a la lejanía y mantenían a los civiles a salvo. Adam disparo varios lásers a los robots que estaban cerca de Dan, incluso le disparó a uno pasando cerca de la cabeza de Dan, recalcando una vez más el odio que le sigue teniendo.

Dan, Asriel, Chara, Khent y Kronnos, los verían  acercarse a ellos. Dan observaría que atrás de ellos se encontraban varios robots para derribarlos, así que invoca una avalancha de cuchillos y aniquila a todos los robots que se encontraban atrás de Adam y Frisk.

–Ni pienses que te daré las gracias. –Dijo Adam, amargado

–Yo lo haré por él, gracias. –Se apresuró a decir Frisk, para evitar un posible problema

Dan se queda en silencio y ve detenidamente a ambos. Y cómo Adam casi le da un disparo cerca de la cara, para saber que todo lo que había dicho aquel día en el hospital era cierto, también decide jugar de ese modo con él.

–¿Qué haces en dónde no te llaman Adam? –Preguntó Dan, tosco

–Extra, extra: Leo apesta. –Respondió Adam, sarcástico y algo burlón

–Pues por lo que se te dejó peor que una mierda. –Le dijo algo antipático mientras veía las heridas de Adam– No puedes hacer nada ahora mismo, te recomendaría que te largaras y no te entrometas.

–Mira, Señor Genocida, tú no eres quien me das órdenes. Y estaré aquí, lo quieras o no.

–Tú de verdad que quieres morir...

–¿Y quien va a matarme? Tu amigo Don Comedia? ¿El que me robó lo planos? ¿O el desgraciado que tengo al frente?...

–¿Eres idiota o te la das de estúpido? –Preguntó Dan, quedándose sin paciencia pero manteniendo la calma

–La expression sería si me la doy de gracioso. Lo cual lo estoy haciendo y es muy satisfactorio verte así. –Volvió a responder Adam con el mismo aire burlón y provocador

–Que bien que te satisfaga. Veremos cuanto tiempo sigues con esa tontería tuya... –Dan y el resto empiezan a avanzar hacia la plaza

Frisk pone su mano en el hombro de Adam en señal para que se vayan, pero a pesar de las ordenes y advertencias de Dan, Adam hace caso omiso y los sigue con una expresión fría, antipática y burlona hacia él. Frisk no le queda de otra y sigue a Adam al saber que no funciono lo que pensaba hacer.

Dan, junto con los que lo seguían, destruía robots de izquierda a derecha sin ningún esfuerzo, intentando de que todos estén a salvo. Cuando varios robots se acercaban a Dan, un láser atrás suyo destruye el robot. Dan voltea y ve a Adam haciendo lo mismo, destruyendo robots diestra y siniestra. Dan frunce el ceño y sigue adelante.

Tanto Dan como Adam continúan destruyendo a las tropas de Leo junto con los que los acompañaban. Adam y Frisk se acercaba a Dan y los demás. En un punto exacto, Adam disparó y rozó el brazo de Dan para destruir un robot. Dan, que ya se le acabó la paciencia, cierra los puños y voltea a ver a Adam.

–Adam, te estoy diciendo en serio que no te entrometas en esto. –Dijo Dan, ya amargado

–Y te estoy diciendo en serio que voy ir sí o sí. –Le respondió Adam, con su típica terquedad

–De lo único de lo que podrías servir en la pelea sería como un trozo de carne de cañón. Ni siquiera pudiste hacerle frente.

–No me digas que es lo que puedo hacer. Y ya estoy en mejor estado para hacerle frente, lo creas o no.

–En ese caso, –Dan se pone a la defensiva– demuestra que puedes...

–Que así sea... –Adam prepara su blaster y comienza a dispararle sin dudar dos veces

Dan bloquea los disparos sin mero esfuerzo y se acercaba hacia él. Chara intentaba acercarse para evitar que esto fuera a mayores, pero es detenida por Khent y Asriel.

Adam seguía disparando sin para y Dan bloqueando sus ataques, hasta que cambió su estrategia y usa un rayo solar para dejarlo cegado por el momento y darle unos de los lásers en el brazo. Adam se burlaba de Dan al estar en una condición algo complicada. Por dentro quería matarlo y hacerle pagar por todo, pero su mente se nublaba de pensamientos algo confusos.

Dan se le pasa la ceguera por un golpe que le dio Adam con su blaster y se abalanza con su espada contra Adam, que apenas logra defenderse. Ambos se intercambiaban varios golpes entre sí, aumentando la fuerza en cada uno de sus golpes. Dan apenas sentía los golpes mientras que Adam sentía un dolor inmenso por las heridas de Leo.

En un momento, Adam se descuida por unos segundos y cae al suelo. Al recuperar la conciencia, veía como un cuchillo le atravesaba el hombro mientras otros simplemente le habían hecho algunos cortes. Adam se quitó a Dan de encima con su función de lanzallamas e intentaba levantarse algo débil por los cortes. Intenta dispararle a Dan, pero al hacerlo, bloquea el ataque y rodea a Adam con varios cuchillos a su alrededor.

–Ya fue suficiente... Ríndete, ahora... –Sentenció Dan, enfatizando las dos ultimas palabras con la palma derecha alzada y abierta

–Aún podría seguir... –Dijo Adam, estando cansado

–Dije que ya se terminó, Adam...

–Se termina cuando exhale mi último aliento...

Dan suspira y entrecierra los ojos.

–Bien. Tú lo dijiste... –Dan cierra la mano

Los cuchillos salieron disparados hacia Adam, que al apuñalarlo y rozarlo en ciertas partes del cuerpo, lo dejó con la mirada hacia arriba y algunas las partes de metal de la armadura se quedan inservibles. El cuerpo de Adam suelta varios chorros de sangre por los cortes, que lo dejan gravemente herido y al borde de la muerte.

Adam baja la mirada y ve a Dan con los ojos abiertos. Adam suelta una carcajada algo sarcástica y burlona y lo vuelve a ver, solo que con decepción.

–Y pensar... que fuimos amigos... –Adam se desploma en el suelo, haciendo que entre en estado de shock

Dan lo miraría decepcionado y se da media vuelta y regresa con su grupo. Chara estaría neutra por la situación, ya que no le importaba el bienestar de Adam sino el de Dan, Asriel estaba triste por cómo acabó, Khent solo se quedó viendo todo sin expresión, Kronnos solo se preocupaba por el bienestar de ambos, y Frisk se quedó atónita por lo que acaba de pasar. Las lágrimas se les salían y se dirigía rápidas su novio.

–¡ADAM! –Gritó Frisk, desesperada y se arrodilla frente a él, con lágrimas en los ojos– Adam, por favor, no lo hagas, no lo hagas, por favor... Quédate conmigo, por favor... –Frisk voltea a ver a Dan y su expresión cambia a una furiosa– Tú... –Toma uno de los cuchillos que Dan usó para lastimar a Adam del suelo y se levanta– ¡Eres una maldita rata asquerosa! –Se abalanza hacia Dan y lo apuñala en el abdomen

Dan extrañamente no sangra en lo absoluto, pero eso no detuvo a Frisk, y lo seguía apuñalando para ver si sangra. Chara y Asriel irían a detener a Frisk para evitar que fuera a mayores.

–¡Suéltenme! ¡Que yo misma lo enviare este desgraciado al infierno! –Gritó Frisk, con las lágrimas saliéndoles por la ira y la tristeza

Frisk de suelta de su agarre y pensaba apuñalar a Dan en el corazón, con la prueba de ver si esta vez sangra y como una metáfora de cómo los lastimó, pero Kronnos se aproxima a ella y la agarró del hombro e intenta calmarla. Los demás continúa su camino hacia la plaza central. Asriel y Chara solo voltearon a ver a Frisk y le dedicaron una mirada triste para luego seguir con su camino.

–Frisk, necesito que te calmes y que me escuches. Adam aún sigue con vida. –Dijo Kronnos, con completa sinceridad, sin ningún truco para calmarla

Frisk se calmo y vio a Kronnos, esperanzada.

–¿Qué?... ¿Cómo que sigue con vida?... –Preguntó Frisk, estupefacta

–Dan solo lo dejó gravemente herido. No atacó directamente su corazón o alguna parte que le asegurara la muerte. Por ahora solo está inconsciente. –Explicó Kronnos

Ambos se acercan al cuerpo de un Adam moribundo. Frisk se llevaría ambas manos a la boca por preocupación, pero Kronnos la calma, poniéndole una mano en su hombro. Kronnos se arrodilla ante el cuerpo de Adam y usa algo de su magia para sanarlo por completo. Varias líneas de los colores de las almas pasan por el cuerpo de Adam, curando sus heridas y reparando su armadura. Kronnos respira entrecortadamente por el uso de su magia.

–Bueno, aún me queda bastante magia por lo menos. Adam tardará unos segundos en despertar. –Dijo Kronnos, algo agotado

–Eso espero... –Dijo Frisk, aliviada

Kronnos vio a Frisk a los ojos y pudo notar que las ganas de lastimar, o incluso matar, a Dan, habían desaparecido, pero no el rencor sobre el True Reset.

–Frisk, te pregunto algo: ¿Hubiera sido mejor si nunca se hubieran enterado de lo que sucedió en esos oscuros tiempos?

Frisk no sabía que responder. Era una muy buena pregunta, pero la respuesta estaría más allá de su entendimiento.

–No sé... Por un lado digo que sí, pero por el otro no...

–Mi maestro a veces pensaba lo mismo, y creo que lo comparto. "El conocimiento es algo bueno, pero el saber algunas cosas nos hace comprender nuestros límites y nos hacen recordar o conocer lo que no queremos, pero es el precio a cambio que se debe pagar"... Yo creo que fue bueno el que supieran lo que hizo Danthon antes de su historia juntos comenzara, pero teniendo en cuenta lo que Khent y él me han contado. Realmente ustedes se saltaron algo de todos esos recuerdos. Los ojos de Dan estaban completamente ennegrecidos de odio, no había rastro de Determinación en él. Como si algo dentro lo estuviese devorando y controlando. Khent fue quien les actualizó la información aquella vez en el Subsuelo. Y en caso de que lo recuerdes, las únicas Almas capaces de contrarrestar el odio por voluntad propia son las de Determinación, Perseverancia y Liderazgo. Si el odio no puede ser controlado, terminará controlando al individuo hasta satisfacer su venganza... –Explicó Kronnos, para intentar hacer que Frisk entre en razón, que Dan en realidad era el "villano" por el odio. Pero eso era algo que Frisk se le dificultaba escuchar y entender

–Es que... no lo puedo creer... Una parte mía dice que le cree, pero al ver que casi mata a Adam como aquella vez, me hace creer que solo lo hizo como esas veces... –Dijo Frisk, con un tono triste pero reflexivo. Se lleva las manos a la cara y se las pasa– Yo solo quiero que esto se termine y que no hubiera pasado esto. Que Leo nos hubiera traicionado, que está locura jamás hubiera pasado, y que Dan y Adam se hubieran peleado...

–Lamentablemente no puedo hacer nada al respecto, pero todo lo que dicho es verdad. Y te lo dice alguien que conoció a Dan más que nadie. Solo debes creer en su palabra.

Frisk se puso a pensar muy bien en sus palabras y se quedó pensando como nunca lo había hecho antes. La verdad, tenía razón. Kronnos conoció a Dan antes de que alguien más de los monstruos y ellos, sabía cómo actuaba, cómo se comportaba, y cómo el era en realidad. Una persona a la que había ganado pero perdido tanto al mismo tiempo, pero esas cosas solo lo hicieron mejorar. Ahora lo veía, lo entendía, y se arrepintió de haberlo apuñalado, de haberlo lastimado y de insultarlo.

–Lo siento... –Lamentó Frisk, cabizbaja

–Descuida. Pero no es a mi a quien pedirle perdón. –Respondió Kronnos, sonriéndole y que Frisk le devolviera la sonrisa

Ambos escuchan un pequeño gruñido atrás de ellos proveniente del cuerpo de Adam y se dirigen a él. Adam empieza a abrir los ojos y se levanta del suelo mientras se agarra la cabeza.

–Ay, mi cabeza... –Se quejó Adam, al sentir que su cabeza le daba vueltas

–¡Adam! –Frisk lo abraza con fuerza y lo besa como si fuera la última vez– ¿Estás bien? –Preguntó preocupada

–Sí, gracias, estoy bien... –Adam observa a Kronnos– Creo que te debo una.

–Pues pensaré usarla algo pronto pero no ahora. –Responde Kronnos, con un toque de humildad

–Bien. –Adam comienza a caminar en la misma dirección en la que fueron Dan y los demás

–¿Adam, adónde vas? –Preguntó Frisk, al ver la acción de Adam

–A buscar a Leo, recuperar mis planos y evitar que las cosas se salgan más de control. Y tal vez le haga un hoyo en el corazón a Dan... –Dijo eso último con una pizca de malicia

Esas palabras hizo que Kronnos se ponga alerta sobre la reciente actitud de Adam y se pone delante de él.

–Espero que lo digas en broma. Pues si es cierto, no dudaré en ponerme en medio.

–Tal vez sí, tal vez no. Pero si hace algo como esto de nuevo, no dudaré en volarle la cabeza.

Kronoss suspira cansado.

–A veces es así... –Dijo Frisk

Kronnos decide tomar de los hombros a Adam y Frisk y los teletransporta al lugar en el que se encontraban los demás, sacrificando una fracción de su magia.

Dan, Asriel, Chara y Khent combatía contra los pocos robots que quedaban por ahora en el centro de la plaza, el lugar en el que se iba a realizar la Fiesta de Monstruos y Humanos. Seguían viniendo más, pero el número era más reducido gracias a las Star Blazing, en el que varias estrellas caen al suelo, y Shocker Breaker, en el que ciertos números de rayos caen al campo de batalla, de Asriel y los cuchillos de Chara y Dan, que cubrían el campo.

En un momento de descuido, Asriel es golpeado por uno de los robots y alejado de sus compañeros. Asriel intenta defenderse como puede, pero los robots lo rodean en círculo y comienzan a golpearlo sin parar, dejándolo en el suelo.

Pero antes de que Asriel esté cerca de una posible muerte, los robots empezaron a desplomarse al suelo por unos disparos de colores rojos y azules. Asriel se voltearía y vería que los disparos provenían de Adam y Frisk, que estaba en compañía de Kronnos. Asriel sonreiría al saber que tendría ayuda extra, y más sabiendo que Adam se encontraba bien.

Adam, Frisk y Kronnos se unirían a la batalla y el número de robots era cada vez reducido. A pesar de que Chara y Khent les agradaba la ayuda de Kronnos y Frisk a la batalla, la tan sola presencia de Adam al campo, no les gustaba por la razón de desobedecer y luchar contra Dan. Chara hubiera preferido que no hubiera venido mientras Khent hubiera querido que muriera desangrado en el suelo. Dan sabía que Kronnos lo iba a curar, pero a pesar de que ambos lucharan, no hubiera querido que muriera.

Logran destruir a la mayoría de los robots y todos fijan su mirada en Leo, el cual se encontraba observándolos desde la gran fuente de la plaza. Leo al ver que habían destruido los robots aplaude al grupo.

–¡Bravo! Que entretenido ha sido este show ¿Les gustaría ir al acto principal? ¿O acaso no se atreven? –Dijo Leo, confiando

Dan se truena el cuello y le apunta con su espada. Leo se levanta de la fuente y saca su guadaña para la pelea.

Dan suelta un suspiro y cierra los ojos por unos segundos, hasta que siente una mano sobre su hombro.

–¿Estás seguro de esto? –Preguntó Khent, preocupado, como si sabía que iba a pasar

–La última vez fue diferente. Ahora es mi turno de tomar el control. –Respondió Dan, con seguridad y determinación

Dan respira hondo y varias ramas de odio recorren su cuerpo. Las ramas de odio cubren sus ojos y envuelven sus manos, y su espada empieza a tornarse en un tono oscuro. Dan abre sus ojos y se encuentran oscurecidos con la pupila desprendiendo un brillante carmesí. Leo pareció un poco intimidado pero rápidamente se recompone.

Dan suelta una ligera risa antes de que se teletransportara delante de Leo y lo atacara con gran fuerza y rapidez. Leo logra bloquear los ataques con bastante dificultad y algunos le terminan acertando. Dan no parece contenerse en absoluto y le ocasiona varias heridas a Leo, quien apenas puede igualarlo. En un momento Leo logra darle golpear a Dan, pero él se inmuta y se limpia la herida.

Una aura color lila rodea a Leo y sus ojos cambian a unos de color índigo intenso. Leo se lanza contra Dan pero sigue sin poder hacerle frente. Dan aturde a Leo por un segundo. Una pequeña aura negra rodea el brazo de Dan y seguido de ello golpea en el pecho a Leo, el aura forma una diminuta esfera oscura y esta estalla. Leo sale disparado de vuelta a la fuente bastante adolorido y herido.

Leo no encontraba una forma de ganarle en el estado en el que está, se volvió mas fuerte desde su ultimo encuentro. Leo se dio cuenta de que es inútil seguir luchando. Tenía que escapar, debe escapar, y así evitar una muerte segura. Leo pensaba como loco mientras Dan se acercaba con un aura asesina, pero vio detrás de él a los demás, más en específico a Chara. Leo sabía que sus amigos eran su debilidad, pero sabía que Chara era más que una amiga para él, incluso si no lo quería admitir, y aprovechó esa oportunidad para no herirlo físicamente, sino sentimentalmente.

Leo se recompone y corre hacia Dan, el cual hace lo mismo hacia Leo. Al llegar hasta él, Leo salta evadiendo a Dan y lanza su guadaña hacia Chara. Khent corría hacia Chara para cubrirla, Asriel se abalanza sobre Chara para apartarla pero parecía que no funcionaría, Adam y Frisk también se lanzarían a su rescate. De repente, Dan se teletransportó en medio de la guadaña y acabo recibiendo el ataque. La guadaña atravesaría a Dan y Leo aprovecha la oportunidad para escapar...

La guadaña se desvanecería, Dan se mantenía de pie y tenía un ojo oscurecido, pero el odio no sanaba la herida. Un charco de sangre se formaba alrededor. Chara no podía reaccionar por lo que Dan acaba de hacer por ella, no le entendía. Sabía que él haría todo por los demás, pero no entendió como él sería capaz de hacer algo así.

–E-Eres un maldito... –Balbuceó Dan, antes de caer al suelo

Chara y Asriel correarían hacia Dan e intentaban hacer algo para evitar su posible muerte.

–¡Dan! ¡Dan, por favor, quédate conmigo! ¡Quédate conmigo! –Le rogó Chara, con lágrimas mientras abrazaba su cuerpo

–Tienes que mantenerte determinado, Dan. ¡Mantente determinado! –Le replicó rogando Asriel

Frisk se quedó estupefacta al saber que alguien pudo hacerle una herida mortal a Dan, pero también empezó a tener por su bienestar. Adam solo se quedó sin reacción y emoción y fue a la fuente en busca de sus planos, que los encontró atrás de la fuente. Esto le molesto un poco a Frisk por no preocuparse, ni siquiera un poco, por Dan.

Khent y Kronnos se quedaban viendo toda la escena a lo lejos. Kronnos bajaría un poco la mirada por Dan mientras Khent apretaba los puños por ira y miraría a Kronnos con el mismo sentimiento.

–Ya vuelvo... Voy a dar un paseo y tal vez romper algunos dientes... –Dijo Khent, con odio hacia Leo

–Bien. Te espero en la casa Dreemurr. –Le aviso Kronnos

Khent asentiría y se iría rápidamente de la plaza y comenzaría su caza por Leo.

Kronnos, sacrificando parte de su magia, teletransportó al grupo entero a casa de los Dreemurr, la cual estaba vacía. Colocaron a Dan en la cama y Kronnos, con ayuda de la magia de Asriel, lograrían atender las heridas de Dan, pero no habían logrado evitar que siguiera muriendo. Kronnos dio su diagnóstico y les contó a Chara y Asriel que si Dan se rehusaba a morir y debido al gran esfuerzo, empezó a perder DT en su Alma. Si su DT se acababa, morirá...La magia no podía solucionar este problema por lo buscaron formas para detener esa muerte progresiva...

Asriel y Chara se quedan a los lados de la cama, acompañando a Dan y avisando de cualquier cosa que le ocurra. Kronnos sale de la habitación y escucha que están tocando la puerta. Ve por el agujero a Khent y le abre la puerta.

Khent entra a la casa y Kronnos nota que tiene algunos cortes por estar luchando contra Leo, pero nada grave.

–¿Y qué tal? –Preguntó Kronnos

–Digamos que estará atendiendo unos problemas de salud por un tiempo. –Respondió Khent, sarcástico– ¿Que tan mal está?

–La DT se le acaba. Y si pasa eso, él... –Es interrumpido por Khent

–Morirá... Pero yo evitaré eso. –Khent se dirige a una de las habitaciones– ¿Puedes abrir un portal a tu espacio para sacar lo que necesito para trabajar? –Preguntó, apresurado

–Enseguida voy. –Le responde Kronnos, con toda la calma del mundo

Khent asiente resignado y se encierra en una de las habitaciones de la casa.

Kronnos escucha de nuevo que llaman a la puerta y ve a Adam y Frisk, y los deja pasar. Ambos se quitan los prototipos, que vuelven a ser simples maletas, y Kronnos les explica la situación con Dan, para luego irse a buscar la manera de buscar una cura para Dan junto con Khent. Adam se dirigió al garage de la casa junto con Frisk.

–¿Qué haremos nosotros? –Preguntó Frisk

–Pues como a Leo se les olvidaron mis planos, pienso re-hacer el ejército, pero con mejoras. Y pienso convertir estos prototipos en armaduras verdaderas. –Respondió Adam

–Te ayudo. Para que sea más rápido, ya que me enseñaste una que otra cosa.

–Bien, entonces manos a la obra.

Adam y Frisk empezaron a crear al nuevo ejército de hierro con mejoras. Entre esas como la activación por voz, defensa aumentada, al igual que el ataque, y una mayor resistencia. Estuvieron todo el día haciendo el nuevo ejército (el cual Adam bautizó como el Ejército de Hierro), logrando hacer siete robots. Mientras Frisk seguía con el Ejército de Hierro, Adam adelanto un poco las armaduras, llegando a hacer la pechera, las piernas y el brazo izquierdo de cada uno. El de Adam se veía que era de colores blancos y azules y el de Frisk rojo y azul. Adam terminaría algunas extremidades de las armaduras y ayudaría a Frisk con el ejército, que ella solo había hecho dos.

Al llegar casi la medianoche, Frisk iría por un café para Adam y un té para ella, pero al entrar de nuevo al garage, encontró a Adam dormido en la mesa de trabajo. Frisk solo sonrió y tapó a su novio con una manta para luego irse al sofá y dormir.

En medio de la noche, Adam se movía con violencia y al parecer se tapaba la cabeza con la manta y las manos, ya que en su cabeza pasaban algunas palabras como: "Mata al traidor... Está débil, está muriendo... Mátalo y acaba con esto...".

Adam obedeció a la voz en su cabeza y se levantó, con los ojos como si estuvieran muertos, sacó un arma láser y un silenciador de su bata, y salió del garage. Vio a Frisk dormida y Khent encerrado en una de las habitaciones. Esto le pareció como una ventaja y se dirigió silenciosamente hacia el cuarto de Dan. Cerró la puerta con seguro y se quedó enfrente de la cama con un Dan adormilado. Adam antes de hacer lo que pensaba hacerle, empezó a decir unas palabras susurradas para no despertarlo.

–Mírate... En una cama estando tan débil, tan patético, tan vulnerable... Ahora mismo, estás muriendo por una herida que te hizo Leo, pero ahora, vas a morir por un disparo mío... –Adam le apunta con el arma– Y cuando te mate, sabrás lo que yo sentí, el dolor, la traición, todo se te va a acumular como a mí se me acumuló... Te veré en el infierno, Danthon Dreemurr... –Sentenció Adam, con los ojos sin vida y con un rostro sin expresión. Como si fuera un cruel verdugo y Dan su más impotente víctima

Antes de que su dedo fuera al gatillo, la mano de una chica de tez blanca le agarra el arma sin que Adam lo suelte y una mano felpuda lo tome del hombro.

–De verdad has caído tan bajo para desear hacer esto... –Dijo Asriel, con decepción y tristeza

–No es... –Adam se detuvo en seco. No sabia que decir. Ya mentir no le serviría de nada ahora mismo– Estoy viendo en qué parte le disparo. Si en la cabeza o en el corazón.

–Y yo estoy viendo cómo te rebano el cerebro. y creo que te la rebanaré en un 16x16 y la venderé como comida de tiburones... –Le replicó Chara, con furia

–Pues lamentablemente para ti, prefiero usar a Dan como cadáver de investigación. Cuando lo mate y averiguar sus extrañas habilidades y usarlas a favor. –Respondió Adam, con una retorcida calma

Los ojos de Chara estallarían de la ira, pero no solo eso, sino también sus mejillas se comprarían. Sacaría su cuchillo y le apuntaría al cuello a Adam. A pesar de que sus ojos brillaban con Determinación, también tenían una cierta aura de ira.

–Supongo que también vas a matarme si mató primero a tu novio. –Dijo Adam

–Con mucho gusto lo haré... –Confirmó Chara– Así al menos servirás de mierda para las alcantarillas.

Adam vería a Asriel con una mirada triste y luego a Chara, que aún se mantenía determinada, y a Dan, que aún estaba dormido. Al caer indeciso de nuevo, escucharía la voz en su cabeza de nuevo.

"Ya lo tienes aquí. No importan el príncipe y la psicópata. Mátalo... ¿Qué esperas? ¡Mátalo ya! Mata al genocida que te utilizo como un juguete, que te manipuló, que te asesino. ¡Devuélvele el favor matándolo a él! ¡Hazlo! ¡Hazlo y dejaras de sufrir! Estarás bien, solo mátalo!"

Sin embargo, aparecería otra voz que intentaría hacerlo entrar en razón.

"Por favor, no lo hagas... Él es tu amigo... Sé que él te lastimó, pero es tu amigo... Debes perdonarlo... Por favor, no dispares..."

Ambas voces comenzarían a hablar entre ellas, haciendo que Adam entre una crisis de decisión.

"Ignóralo. Disparale. ¡Disparale ya y acaba el trabajo!"

"¡Te pido que no lo hagas! Por favor, es uno de tus amigos! Es tu mejor amigo, no lo mates!"

"¡Deja de mostrar debilidad por cinco minutos y mátalo!"

"Si lo matas, Chara te matará... Que pasará si te mata? Que le pasará a Frisk? Estará sola... No quieres verla sola, ni triste... Si no quieres ver al amor de tu vida así, solo baja el arma..."

Adam le tambaleaban las manos, no solo eso, comenzaba a sudar, y los ojos comenzaban a mostrar arrepentimiento. No sabía que hacer. Ambas voces le aconsejaban. Hasta que recordó lo que decía Chara en su caminata: "Ese pensamiento tuyo es más frágil de lo que crees. Y ya verás que un día te tragarás esas palabras de basura." Y tenía razón, lo llevo todo a la basura. Pero también recordó que quería ser alguien mejor, a pesar de sus defectos, el hacer lo que estaba haciendo, solo lo hacía retroceder. Así que, bajó el arma junto con la mirada y volvió a ver a Chara y Asriel.

–Listo. ¿Felices?

Chara se mantuvo en silencio mirando con enojo a Adam. Asriel solo asintió con la cabeza.

–Bien, no los molesto más. Con permiso. –Adam se va de la habitación, dejando a Chara y a Asriel en el cuarto

Asriel abrazó a Chara, que aún desprendía un aura de enojo y algo homicida, para intentar calmarla mientras le decía que Dan estará bien, que podrá vencer a la muerte de nuevo como lo ha hecho desde el inicio, que él nunca se rendirá. Y Chara sabía eso, pero gracias al apoyo de Asriel logró llenarse de E s p e r a n z a s. Ambos se abrazaron y volvieron con Dan.

Adam regreso al garage sin hacer ruido y tiró su arma por un lado para luego volver a la mesa, tomar su manta e intentar dormir por lo que iba a hacer.

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