Capítulo 2: Viejos Enemigos Vuelven
Adam y Leo caminaban a la par hacia el Laboratorio Universal para buscar la bola disco para la fiesta, pero un presentimiento de Adam hizo que dudará en llevar a Leo con él y que algo iba a ocurrir en sus instalaciones al entrar, pero solo intento ignorar esos presentimientos y siguió avanzando con Leo.
El camino fue silencioso mientras el cielo empieza a tornarse con un color anaranjado suave y las luces de la calle empiezan a encenderse, indicando que estaba a punto de anochecer. Pasaron por varias tiendas grandes y pequeñas, edificios residenciales y hoteles, y el cielo se tornó más anaranjado y el sol empezaba a ocultarse, hasta llegar a un gran establecimiento de color blanco con un cartel electrónico que decía: "Laboratorio Universal" por encima de la entrada.
Adam y Leo llegan al laboratorio y entran y lo ven a oscuras, hasta que un chasquido de Adam, ilumina el establecimiento, estando en la recepción y sala principal. El Laboratorio Universal es de 15 pisos dedicados a la investigación y descubrimiento de cualquier rama de la ciencia existente. La recepción tiene las paredes de un color blanco fuerte, con varias salas extras, almacén para transportar materiales e inventos nuevos y al fondo estaba el ascensor y las escaleras de emergencia.
—¡WOW! —Exclamó Leo maravillado— Se parece mucho a una película de SCI-FI.
—Digamos que tome varias inspiraciones. —Aclaró Adam—
—Entiendo. ¿Y dónde está la bola disco? —Preguntó Leo, para no perderse en el laboratorio—
—En realidad, no lo sé. —Respondió Adam— Busca en algunos lados lugares de la planta baja al piso 8. Yo buscaré del 9 para adelante.
—Ok... —Dijo Leo, desesperanzado por saber que Adam no tenía idea en dónde estaba la bola disco— Y de seguro se aplica la regla de no tocar nada, ¿verdad?
—Sí, se aplica. —Respondió Adam—Te veo en unos minutos.
Adam y Leo se montan en el ascensor y Leo se queda en el piso 1 y Adam llega en al piso 8, para encontrar la bola disco en las instalaciones.
Leo busca por el piso 1, que son las salas de construcción y descubrimientos, pero no encuentra nada. Pasa por el piso 2, que son los laboratorios de química, física y biología, el piso 3, que es el comedor, y el piso 4, que es la biblioteca, y corre por la misma suerte. Leo llega al piso 5 y recorre las salas en el que se guardan los inventos, descubrimientos y conocimientos del laboratorio, y entra a la sala en donde guardan los inventos principales llamada: Inventos Primarios. Leo recorre la sala y ve como unos 300 robots de color azul y plateado y unos planos en la mesa del lugar. Leo se acerca y ve que los planos son de los robots que se llaman: "Ejército de Hierro" y los planos de una nueva actualización para Mettaton. Leo siente algo duro y frío en su hombro y se voltea y ve a un robot del ejército que le tocó el hombro. Esto se le hizo raro a Leo y se fue de la sala, pero cuando se fue, al robot se le iluminaron los ojos.
El cambio de Adam, buscó todo el piso 9, que era la sala de realidad virtual, y no encontró nada y decidió primero buscar en su oficina en el último piso. Adam llega al último piso, que están las oficinas de Alphys y Mettaton en los laterales al igual que dos salas sin usar, y al fondo la oficina de Adam. Adam busca en toda su oficina, que era una de color azul con una pantalla plana, varías pinturas, repisas en dónde en donde pone sus cosas y sus bebidas, una mesa holográfica y atrás de esa mesa, su escritorio, y en la pared atrás de su escritorio, lo que parece una puerta pintada, pero no encuentra la bola disco. Al cabo de unos minutos, Adam la encuentra en una de las salas que extrañamente estaban encendidas y con un mensaje codificado en Wingdings, que decía: "Saludos, Doctor." Esto dejaría a Adam con una mezcla de impacto y sorpresa al saber de quien se trata.
—Imposible... —Dijo Adam, aún estando impactado— ¿Cómo...?
Adam fue interrumpido al escuchar un grito proveniente de los pisos debajo y sale corriendo para encontrar el origen del grito. Adam llega a la sala de Inventos Primarios y ve que un robot del Ejército de Hierro está atacando a Leo, que intenta defenderse de sus ataques pero lo deja en el suelo.
—Ayu...—Leo es interrumpido al ser atacado de nuevo por el robot, provocando que se le rompa el brazo, evitando que se levante—
El robot ve a Adam y deja a Leo en el suelo y se dirige a atacarlo. Pero Adam esquiva sus ataques mientras el robot lo persigue por toda la sala. El robot dispara varios láseres de su mano, pero Adam logra evitar los disparos, escondiéndose en las mesas y usando varias herramientas para defenderse, hasta que en una caja de herramientas, encuentra su viejo blaster y se lo pone para luego salir y hacerle frente a su invención. El robot dispara repetidas veces contra Adam, pero él activa el escudo de energía del blaster y logra defenderse, y activa la Ametralladora Láser y le dispara, ocasionándole un hueco al robot, dejándolo inservible. Adam se le queda viendo por unos segundos para asegurarse de que no se levante y da un cansado suspiro.
—Adiós a mi trabajo de tres meses... —Dijo Adam, cansado y algo decepcionado de destruir un invento suyo. Pero su expresión dura poco al ver a Leo y va a ayudarlo— ¡Leo! Leo, ¿estás bien? ¿Qué pasó? —Preguntó, algo ajetreado y preocupado por la situación y el estado de su amigo—
–P-Pues tal parece que me rompieron el brazo derecho... –Dijo Leo, mientras Adam lo ayudaba a levantarse–
–Bueno, no te preocupes. Te llevaré a la Sala Médica.
Adam lleva en sus hombros a Leo hacia la sala médica, no sin antes ver a su ejército antes de salir y asegurarse de que no haya nada sospechoso. Luego de salir, una gigantesca sombra se acerca a los robots del ejército y los activa para después infectarlos de una sustancia gelatinosa negra, provocando que los robots actuaran de manera errática y sus ojos se iluminaran de un intenso color rojo y una siniestra sonrisa se pinte en el rostro de la sombra.
Adam y Leo llegan a la Sala Médica, que esta ubicada en el sexto piso junto a varias salas de pruebas, y entran en ella. La Sala Médica es de un color blanco como la nieve, con varias cápsulas curativas, repisas con botiquines de primeros auxilios, computadoras y scanners para hacer diagnósticos, varias mesas con objetos tecnológicos y un televisor al fondo. Adam pone a Leo en una cápsula curativa y le hace el diagnóstico para al final ponerle un yeso para aliviar su dolor.
–La buena noticia, es que la rotura no es tan grave. Y la mala es que tendrás que llevar ese yeso por unas cuantas semanas. –Dijo Adam, estando en la computadora y quitándose el blaster –
–Por suerte... –Dijo Leo, aliviado–
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué te atacaron? –Preguntó, mientras se acercaba a la cápsula curativa en la que estaba Leo–
–No tengo idea. –Respondió, mientras intentaba estar derecho– Estaba por volver cuando de repente se activó, se abalanzó sobre mí y me intentó matar...
–Que extraño... La programación no debería hacer eso. A menos,... que alguien se infiltraría en mis sistemas y mandaría la orden de atacar. –Adam se pone pensativo un momento y recuerda el mensaje en windings que encontró en su oficina– Y creo saber quien lo hizo...
Los pensamientos de Adam de descubrir sobre el que hackeó sus sistemas se ven interrumpidos por algo o alguien que toca la puerta de la Sala Médica. Esto llegando a que Adam y Leo sospechasen de quién sería, porque no había nadie más en el edificio además de ellos. Adam se pondría a la defensiva y tomaría su blaster de la computadora e iría a la puerta para saber qué o quién era que tocaba.
Al abrirla, lo primero que ve es un gasterblaster apuntándole. El gasterblaster dispara y Adam intenta contrarrestarlo con un mismo disparo, pero el gasterblaster al tener más poder, empuja a Adam, dejándolo en el suelo, y daña su blaster, dejándolo inservible. Una figura oscura se presenta en la sala. La figura era un monstruo esqueleto con dos cuencas blancas que sobresalían en unos ojos completamente negros, una línea derecha que le llegaría a su boca y otra en la cabeza, una chaqueta blanca con un cuello de tortuga y un traje negro con algunas sustancias del mismo color alrededor de su traje.
–Vaya, vaya. Al fin vuelvo a tener el honor de ver al gran Adam... –Dijo el monstruo, con sarcasmo y una maldad conocida por Adam–
–Y al fin tengo el honor de volver a verte... –Adam hace una pausa para levantarse y ver al monstruo– Gaster...
–Ha pasado tiempo. –Dijo Gaster, acercándose a Adam– Sinceramente he llegado a extrañar esa absurda y enfermiza personalidad tuya...
–Lo de absurda, lo tengo. Pero lo enfermizo, creo que ese mérito te lo llevas tú. –Dijo Adam, burlón y con una sonrisa– Pero yo te doy la pregunta del millón: ¿Qué haces en mis laboratorios? La hora de visitas está cerrada. Y si quieres una cita, debes consultarlo con mi secretaria. –Siguió, manteniendo su sentido del humor–
–Pues, no es asunto tuyo... –Respondió Gaster, con algo de molestia por el sentido del humor de Adam–
–Entonces, ¿qué es lo que quieres? ¿Por qué estás aquí e invades mis sistemas?
–Pues es simple: voy a acabar con todos... Y usarlos de ratas de laboratorio como se me venga en gana... Eso es todo lo que necesitas saber...
–Pues extra, extra, no lo harás. Vamos a volver a patear ese trasero gelatinoso tuyo y saldar cuentas por lo que tú y esa lunática hicieron. A propósito, ¿dónde está ella? Me sorprende que ella no esté completando contigo el dúo dinámico.
–Oh, cierto.... Ella... me ha estado dando muchos problemas en los últimos años por lo que había decidido... Ah, disculpa, deberías encender la TV... Están pasando unas noticias bastante interesantes. –Dijo, dando una sonrisa siniestra–
Adam se encontraba confundido y preocupado por las palabras de Gaster y agarra el control de la televisión y la prende para ver el noticiero. Y con una cara de susto y de preocupación, nota el caos que andaba por la ciudad. En las noticias se veía cómo algunas partes de la ciudad estaban en llamas y el rastro de destrucción era responsable de un grupo de robots originarios del Ejército de Hierro que creó Adam. Los robots empiezan a destruir parte de la ciudad y asesinan a los civiles sin piedad, tanto monstruos como humanos. Un reportero narraba lo que sucedía, pero desafortunadamente es asesinado brutalmente por un robot. A lo lejos, se veían a Undyne, Dan, Frisk y Asriel combatiendo contra los robots junto a la policía. Adam veía horrorizado del cómo sus propias creaciones estaban masacrando inocentes y del modo en el que atacaban a sus amigos, hizo que sacara una tableta de su bata e intentaría activar el código de desactivación de los robots para detener la matanza por medio de la voz.
–¡Este es el doctor Adam Summers y estoy dando la orden de activar el código de desactivación! –Ordenó un Adam exaltado por detener a su Ejército, pero no pasó nada, dejándolo confundido– ¡Activar código de desactivación! –Ordenó de nuevo, pero de nuevo no pasó nada– ¡Maldición! ¡¿Por qué no funciona?!
–Porque los reprogramé. Solo se desactivarán si yo lo ordeno. –Le respondió Gaster, con una sonrisa malvada–
–¡Pues apágalos ya!
–Solo inténtalo... Te veré del otro lado, doctor Summers... –Gaster se va de la Sala Médica, solo para que luego entraran varios robots a la Sala con intenciones hostiles–
La Sala Médica se llenó con aproximadamente diez robots, que ya habían rodeado a Adam y Leo y estaban por iniciar su ataque con los láseres integrados en las palmas de sus manos. Los robots comenzaron a dispararles mientras Adam evadía sus disparos con algo de dificultad y Leo intentaba cubrirse de los ataques, hasta que Adam lo tomó de la mano y ambos salieron de la sala, evitando más los ataques de los robots.
Adam y Leo corrían por el pasillo del piso seis con los robots estaban persoguiendolos y disparándoles a lo lejos con los láseres en las palmas. Llegaron a las escaleras de emergencia, con la intención de salir del laboratorio lo más antes posible, pero los robots dispararían al techo, haciendo que algunos escombros caigan y se vean obligados a ir al piso cinco para escapar de los ataques de las máquinas. Adam y Leo se refugiaron en la sala de Inventos Primarios, que vieron que estaba completamente vacía por los robots que estaban en la ciudad y en el laboratorio, y los robots pasaron le de largo por los momentos, ya que sus sistemas habían detectado en dónde se ocultaban e iban por ellos de inmediato. Los robots se dirigían a la sala en donde se encontraban ambos humanos, preparando su gran ataque en masa para matarlos. Adam se asomó por la puerta y ve que sus máquinas se acercan a su ubicación, haciendo que la desesperación formule un plan para salir.
–Ok, esto si que es malo. Muy malo... –Dijo Adam, con algo de desesperación. Pero fue por poco tiempo, ya que se le ocurrió una idea y una sonrisa se le dibujó en el rostro– Pero tengo algo que nos va a sacar de esto.
Adam se dirige al fondo de la sala y se pone enfrente de un estante. Y a través de una sección secreta del estante, saca un prototipo de armadura que construyó hace semanas. Adam sonrió y se la puso para defenderse de los robots. La armadura tenía varias partes y vigas de metal, que hacía que se expusiera sus ropas, un jetpack en la espalda, un blaster en la parte derecha de la mano y un visor para el ojo izquierdo. Adam sacaría un arma del mismo estante y se la daría a Leo.
Los robots irrumpen en la sala y se lanzan para atacar a Adam, teniéndolo como objetivo principal. Adam no se quedaría parado sin hacer nada y activaría las armas de su blaster y dejaría algunos robots en fuera de servicio, con la ayuda de Leo.
Ambos se abren paso entre ellos y se ponen a correr por los pasillos del quinto piso mientras los robots le seguían disparando. Adam y Leo llegarían a las escaleras de emergencias, que aún la parte de la bajada estaba siendo obstruida por los escombros, y no les tocaría otra opción que subir hacia el último piso y dirigirse a la oficina de Adam. Pero los robots los seguirían por las escaleras a una gran velocidad y aumentado el ataque de sus disparos, cosa que dificultó a Adam y Leo, pues casi no podían dispararles con certeza. Adam no le quedó de otra que tirarse por el vacío de las escaleras junto con Leo, que se aferró primero en su mano para luego ponerse en su espalda, y activar el jetpack y volar hasta el último piso. Pero los robots también se lanzarían hacia el vacío de la escalera y volar hacia ellos, disparándoles.
–¡Hay que llegar a la supercomputadora para modificar el código de los robots, está en una sala secreta de mi oficina! –Dijo Adam, mientras le dispara a un par de robots junto con Leo–
Adam y Leo llegan al último piso y salen de las escaleras de emergencia y se dirigen a la oficina de Adam, con los robots restantes disparándoles a quemarropa detrás de ellos, hasta que al final el dúo de humanos llegan a la oficina y Adam cierra por completo las puertas de su oficina, impidiéndole los robots entrar. Los robots empiezan a golpear la puerta para entrar a la fuerza a la oficina y Adam va de inmediato al cuadro que está al fondo de la oficina, y presiona algunas partes del cuadro para revelar una pequeña habitación secreta. La habitación es de color negro, con una iluminación de color azul claro y al fondo una gigantesca computadora con una gran pantalla y cuatro pantallas al lado y varios teclados. Adam va la a supercomputadora y comienza a ejecutar todo tipo de comandos y códigos para desactivar a los robots. Adam escucha el ruido de un vidrio rompiéndose y voltea para ver que sus máquinas han entrado a su oficina y se dirige hacia él y Leo, que les disparaba sin parar hasta que se quedó sin munición y empezó a retroceder hacia la sala, que hizo que Adam se apresurara en terminar el código, hasta que le dió en la tecla "Enter" y el código se transmitió a los robots de Adam. Los robots se tambalearon erráticamente por unos segundos, hasta que los ojos de los robots cambiaron de azul a rojos, y se movieron hacia la sala de Inventos Primarios, inclusive los robots restantes que estaban en la ciudad. Los robots de ambas partes se dirigen hacia la sala de Inventos Primarios y al solo dar un pie en la sala, se desactivarían hasta nuevo aviso. Adam salió de la sala secreta y suspiraría aliviado por saber que sus robots no atacaran a nadie más y que Leo estaba a salvo.
–Eso sí estuvo cerca. –Dijo Adam aliviado, hasta que recibe una llamada de Dan y contesta– ¡Dan! ¿Estás bien? ¿Frisk está bien?
–Te lo diré sencillo: Por poco y no aguantamos más. –Dijo Dan, con algo de cansancio en su voz– Esos pedazos de chatarra ya estaban superándonos. Frisk está bien, todos en realidad... Sin contar las muertes de civiles...
–Gracias al cielo... ¿Y Gaster se apareció? ¿O Chara?
–Los dos en realidad, y están en un gran edificio residencial con varios rehenes y acaban con cualquiera que entra. Tengo pensado entrar con Asriel a ver si podemos avanzar.
–Bien, llegaré en 10. Primero llevaré a Leo a casa y los veo allá.
–Entiendo. Espera. ¡Frisk, un momen...! –En ese momento, Frisk le arrebata el teléfono a Dan y se comunica con Adam–
–¡¿Adam, estás bien?! –Preguntó Frisk algo preocupada y alterada– Ví que tus robots se activaron y nos empezaron a atacar. ¡¿Te lastimaron?! ¡¿Gaster te lastimó?!?!
–Wow, wow, wow, wow, wow. Frisk, cálmate, estoy bien. –Dijo Adam, para aliviar a su novia– Estoy con Leo y estamos bien. ¿Pero tú lo estás?
–Sí, lo estoy, gracias.
–Gracias al cielo. Escucha, llegaré allá en 10, pero primero llevaré a Leo a casa.
–De acuerdo, te espero. Te quiero.
–Yo también te quiero. –Adam corta la llamada, cierra la habitación secreta y se dirige a Leo– Bien, Leo, seré tu escolta y te llevaré a casa. Sígueme.
–Sí, ya estaba teniendo suficiente por hoy. –Dijo Leo, un poco cansado–
Leo saldría primero de la oficina, para dirigirse a la salida e ir a casa a descansar y olvidar la experiencia que tuvo, y luego le seguiría Adam, pero se regresa a su oficina para buscar entre los cajones de su escritorio un invento que término hace unos días. Encuentra en el tercer cajón a la derecha, lo que parece ser una especie de pequeño maletín, que tenía inscrito: "Prototipo de Armadura", y se lo lleva y sale de la oficina. Al estar ambos fuera del laboratorio, Adam decide llevar a Leo volando, así que activa su jetpack y agarra a Leo y se pierden en el cielo casi nocturno. El cielo casi no habían nubes y la brisa era algo fría por el casi anochecer, cosa que disfrutaba a Adam al ser su primera vez en sobrevolar el cielo, pero Leo no lo miraría de los mismos ojos, ya que el se sostendría de su espalda y evitaba caerse. Adam aterrizaría en el suelo de una casa de un solo piso para dejar a su amigo en su hogar e irse volando. Luego de 10 minutos, llegaría Adam a la ubicación de sus amigos, descendiendo de los cielos para encontrarse con Dan, Asriel, Undyne; que creó un pequeño perímetro en e, edificio y pensaba expandirlo, y Frisk; que al verla le dio un beso en los labios como forma de saludo para después reincorporarse con los demás.
–Bueno, como ya llegué, cuéntenme. ¿Qué tan mal está esto? –Preguntó Adam, con un ligero tono de broma–
–Pues podría estar peor... –Dijo Asriel, para aliviar un poco la situación–
Los que se encontraban en ese momento, escucharían el sonido de alguien que se teletransportó atrás de ellos, y se voltearon para ver quienes llegaron. Se acercaban hacia ellos un esqueleto de baja estatura una sonrisa lado a lado, ojos negros con pupilas blancas, chaqueta azul claro, camisa blanca, shorts negros y pantuflas rosadas, un robot humanoide de cabello negro con el flequillo tapándole el ojo derecho, una pechera de color rosa con una bocina y una perilla, dos hombreras negras, guantes blancos y botas rosadas, que llegaban junto a Papyrus y Muffet.
–heya. –Saludó Sans, guiñando un ojo y haciendo el símbolo de la paz–
–¡Hola, mis estrellitas! –Saludó Mettaton de forma extravagante, mientras elevaba sus metálicos brazos al aire–
–¡HOLA A TODOS! –Saludó Papyrus, con una sonrisa y su típica actitud– VIMOS LAS NOTICIAS Y LLEGAMOS TAN RÁPIDO COMO PUDIMOS, PERO ALGUIEN SE QUEDÓ DORMIDO Y NO PUDIMOS LLEGAR MÁS TEMPRANO. –Vió a su hermano, frunciendo ligeramente el ceño–
–hey, estaba tomando un descanso esencial. –Aclaró Sans–
–¡COMO SI NO LO HICIERAS SIEMPRE!
–por favor, hermano, estaba tan agotado que hasta mis huesos estaban aguados como gelatina. –Guiña un ojo y se ríe como si fuera uno de sus mejores chistes–
–¡SANS, POR FAVOR!
–okay, ya lo dejo por ahora.
–¿Y qué es lo que sucede? –Preguntó Muffet algo fastidiada, por tener que luchar con alguien de nuevo–
–Pues que volvió el malnacido de Gaster y tiene controlado ese edificio residencial. –Respondió Dan, señalando un edificio de 25 pisos– Y tal parece que tiene rehenes. Los grupos que han entrado para rescatarlos han muerto por lo que se cree.
–También se cree que Chara lo a vuelto a ayudar. –Terminó Frisk–
–¿Y cómo vamos a entrar? –Preguntó Adam–
–Undyne nos proporcionará cobertura a Dan y a mí para entrar y limpiar el lugar. –Respondió Asriel–
–No crean que me voy a perder la fiesta.
–Esperaba que dijeras eso. –Dijo Dan, sonriendo– Y por eso entrarás en treinta minutos junto a dos más para dar tiempo a que Asriel y yo limpiemos el camino lo más posible.
–De acuerdo. Bien, gente, ¿quien se ofrece? –Preguntó Adam–
–Iré contigo. –Le contesta Frisk– No quiero que te hagan nada.
–De acuerdo. –Dijo Adam– Pero antes, –Le da el pequeño maletín que sacó de su oficina– es algo en lo que estuve trabajando para ti. Para que puedes luchar.
Frisk toma el pequeño maletín y jala la barra para que la maleta se convierta en un prototipo de armadura, que se adhería al cuerpo de Frisk. La armadura es casi idéntica que la de Adam, solo que las diferencias son unas espadas lásers en ambas manos, rayos láseres en las palmas de las manos, un visor que le cubría los ojos y botas propulsoras.
–Vaya, Adam, debo decir que me sorprendes con esto. –Dijo Frisk, asombrada–
–yo los acompaño. un esqueleto más no hará mucha diferencia. –Sugiere Sans, con su típico aire cómico–
–Bien. Entonces, esto será fácil así. –Dijo Adam, con una sonrisa confiada de victoria–
–Bueno, nos vemos en 30min. –Dijo Dan, mientras saca su espada y Asriel también saca las suyas, y proceden a dirigirse al edificio–
–¡Muy bien, los que se van a quedar en tierra, me ayudaran a extender el perímetro, que será de tres calles! –Ordenó Undyne, con una voz poderosa e imponente–
Papyrus, Mettaton y Muffet asintieron y se separaron para hacer cumplir las órdenes de la capitana de policía, que ya estaban preparando lo necesario para extender el perímetro hasta unas calles no tan lejos del edificio.
Dan y Asriel entran al edificio y llegan al vestíbulo del edificio, pero en muy malas condiciones. El vestíbulo se encontraba a oscuras gracias a que las luces explotaron, solo algunas luces apenas iluminaban, la recepción y los muebles estaban regados y destruidos y habían varias manchas de sangre y polvo en el suelo. Dan y Asriel se dirigen al ascensor, pasando la mitad del vestíbulo, pero ven que el ascensor se averió y no les toca de otra que irse por las escaleras de emergencia. Dan y Asriel se encuentran en las escaleras de emergencia y se dirigen rápidamente hacia el último piso para detener a Gaster, pero mientras subían, escucharon varios chirridos en las paredes y ven que caen alrededor de ellos una extrañas criaturas humanoides de color negro, que al solo ver al dúo, se disponen a atacarlos. A pesar de que les ganan en mayoría, no tienen problemas en enfrentarlos y los derrotan fácilmente con sus espadas.
–Me pregunto que son estas cosas... –Se cuestionó Asriel, al ver bien a las criaturas y mientras ataca con sus espadas y sus llamas–
–Ni la más mínima idea, pero tengo un mal presentimiento de todo esto... –Le respondió Dan, mientras aún atacaba a las criaturas–
Dan y Asriel liquidan con las criaturas que quedan y se apresura para seguir su camino. De repente, ven del techo que caen más criaturas alrededor de ellos, pero el doble con las que habían antes. Al parecer las escaleras estas están infestadas de esas criaturas...
–Tú tranquilo, de estos yo me encargo... –Dijo Asriel, mientras retrocedía un poco junto con Dan. Asriel invoca un cañón en su mano, dispara y acaba con la gran mayoría de las criaturas– Todas tuyas.
–Perfecto... –Dijo Dan sonriendo, e invoca varios cuchillos que derrotan al resto de las criaturas restantes–
Dan y Asriel reanuda su avance sin detenerse. Y las criaturas que seguían apareciendo por las paredes, se abalanzaban hacia ellos, pero Dan y Asriel los lograba eliminar y seguir como si nada. Y las criaturas que estaban atrás de ellos, no lograban seguirles el paso por lo veloces que lograban ser Dan y Asriel, así que no les quedaba de otra que quedarse estáticos por sí viene algún enemigo.
. . .
Ya habían pasado 30 minutos y el segundo grupo, conformado por Adam, Frisk y Sans, está por entrar. El segundo grupo entran al edificio y se encuentran en la misma situación que tuvieron Dan y Asriel, el ascensor se encontraba averiado y no les quedó otra opción que moverse por las escaleras de emergencia para llegar con sus amigos y salvar a los rehenes. Sin embargo, son rodeados por las criaturas de color negro, que son los que estaban luchando contra Dan y Asriel, y también llegaban más de arriba y de abajo, haciendo que entren en batalla contra ellos. Sans pelea con sus huesos, logrando ponerlos en el suelo y hasta matarlos. Frisk usaba sus espadas lásers para defenderse de las criaturas mientras Adam le cubría la espalda, disparando el arsenal que su blaster tiene. Después de eliminar a todas las criaturas, y las que quedaban, Adam y Frisk suben de NV, cosa que confunde a Sans.
–oye, ¿qué diablos...? –Preguntó Sans, confundido–
–Yo también estoy confundida... –Respondió Frisk, igual de confundida que Sans– ¿Qué fue lo qué pasó? ¿Qué eran esas cosas para que subieramos de NV?
Adam se acerca a una de las criaturas que estaba al lado suyo, y con el scanner que tiene en el ojo de la armadura, determina, con la mirada baja, las criaturas oscuras.
–Los rehenes o lo que queda de ellos. –Dijo Adam, mostrando algo de pena y tristeza por ellos– Al parecer Gaster utilizo a tanto humanos como monstruos para crear sus propias criaturas. –Prosiguió mientras vió que su scanner mostraba almas oscurecidas dentro de las supuestas criaturas...– Curioso...
–¿Qué pasa? –Preguntó Frisk–
–Las Almas están oscurecidas... Cómo si fueran eclipsadas para que se convirtieran en esto.
–¿Podemos hacer algo?
–Ojalá pudiéramos hacer algo. Pero ellos ya estaban muertos cuando fueron transformados en esto...
Adam y Frisk solo mantuvieron un aire de pena y tristeza por esas inocentes almas que fueron transformada para ser los soldados de juguete de Gaster. Sin embargo, Sans solo se quedo en silencio, con los ojos oscurecidos e irradiando una furia inimaginable. Su ojo se enciende con una aura ligeramente roja y Sans teletransporta a Adam y Frisk al techo. Llegan al techo a una velocidad descomunal y veían a Asriel combatía a Gaster mientras que Dan luchaba contra una chica. La chica parecía ser de la misma edad que Frisk, tiene el cabello castaño claro, piel pálida, ojos negros con el iris rojo, mejillas rosadas, chaqueta verde con una franja amarilla, shorts marrones al igual que sus botas y calcetines negros que le llegan a la rodilla. Chara, que empuñaba su cuchillo rojo, iba con una sonrisa psicótica hacia Dan con la intención de matarlo. Adam, Frisk y Sans ven esto y no se quedarían parados e irían hacia Gaster y Chara.
Adam comenzaría a disparar a la lejanía con su blaster mientras que Sans invocó tres gasterblasters, y los disparó al mismo tiempo. Chara solo los esquivó mientras pelea con Dan, y Gaster solo pudo evitar algunos disparos, pero la mayoría le impactaron en la cabeza, haciendo que entre la línea que había en su cabeza se crearan algunas cicatrices y provoque la ira de Gaster.
—No tengo tiempo para perder con ustedes. —Dijo Gaster irritado y molesto, e invoca un gigantesco gasterblaster que dispara al trio, pero Sans se pone en medio, y con todo su poder dispara un gasterblaster igual de grande y logra destruir al de Gaster—
Mientras Adam, Frisk, Sans y Asriel controlaban a Gaster, Dan logra derribar a Chara por un momento, cosa que aprovecha para abrir un portal al lugar que estaba practicando que era su espacio, con intenciones de enviar a Chara a este lugar...
–Chicos, les dejo mi parte... –Dijo Dan, poniendo su espada en posición de defensa– Lamentablemente perderé el crédito, pero no me importa...
Chara se lanza sobre Dan, con intención de matarlo, pero él la envía con una patada a su espacio para luego meterse él y cierra el portal con un movimiento con los dedos.
–¿La envío al espacio del que estaba hablando?... –Preguntó Adam, sorprendido e intrigado–
–Sí,–Respondió Asriel– pero debo decirles que tenemos un problema un poco más importante... Y que personalmente quisiera tener el honor de asesinarlo...
–Todo tuyo, amigo. Acaba con él. –Dijo Adam–
–Será un placer....
Sus espadas se envuelven en un fuego multicolor y ataca a Gaster con velocidad. En un momento, Asriel clava sus espadas en el suelo e invoca un potente "Trueno Destructor", y varios truenos con los colores del arcoíris impactan a Gaster con una fuerza descomunal, dejándolo algo debilitado. Asriel invoca el Destructor de Caos y con toda su potencia dispara a Gaster, quien contrarresta con un grupo de Gasterblasters. Gaster invoca las manos las cuales se dividen para combatir tanto al trio como a Asriel como última línea de defensa.
Mientras todo esto ocurría,...en el espacio de Danthon, Chara intentaba matar a la persona que consideró alguna vez como su hermano mientras Dan solo se intentaba defender de sus ataques sin querer lastimarla. El espacio de Dan era un lugar que estaba plagado por un gran fondo negro que al parecer no tenía fin. Chara y Dan aún seguían batallando y Dan estaba pensando en cómo hacerla volver en sí, ya que mientras peleaban, pudo saber el porqué lo estaba atacando. Así que mientras peleaban, logra dirigirles unas palabras...
–¡Vamos, Chara! ¡Vuelve en ti! –Dijo Dan, mientras aún se defendía de los ataques– ¡Esta no eres tú!
Dan agarra la muñeca de Chara en la que tenía el cuchillo y logra arrebatárselo. Chara golpea con su rodilla el abdomen de Dan y luego un fuerte golpe para dejarlo en el suelo. Chara se coloca encima de él y agarra el cuchillo para matarlo... Dan sostiene los brazos de Chara, evitando que sea apuñalado. Dan pensaba en algo para intentar hacer que volviera en sí. Entonces, empezaba a recitar frases o nombrar momentos que pasaron todos juntos en el 201X, pero no lograba nada por el momento... De repente, Dan recordó...
–Chara., ¿recuerdas recuerdas nuestra promesa que juramos hace bastante tiempo?...
"Nunca nos separaremos, aunque el destino diga lo contrario". –Recitó Dan, con la esperanza de que Chara volviera y con un poco de nostalgia– Tal vez no sea el mejor cumpliendo promesas, pero no pienso abandonarlos, ni a ti ni a Asriel... Ya te hemos perdido una vez,...¡no pensamos dejar que vuelva a suceder! Primero muerto antes que dejar a alguien atrás... Chara, sé lo que es luchar contra ti misma. Lo sé a la perfección. Pero yo sé que eres mejor que esto, eres más que ese odio que te controla y eres lo suficientemente fuerte para vencerlo. Sé que puedes, solo sigue luchando y mantente DETERMINADA.
Chara empezaba a recobrar la consciencia, se tapaba los oídos y soltó el cuchillo. Empezaba gritar mientras sollozaba ligeramente. Dan va con ella para intentar calmarla...
–Vamos, Chara, se que tú puedes.... –Dijo Dan, confiado y determinado de que su amiga volvería– Vuelve con nosotros. Te extrañamos... ¿No quieres volver a ver ese campo de Flores Doradas con nosotros? Pues yo sí, Asriel también... Y queremos que estés con nosotros... Como en los viejos tiempos... "Solo nosotros tres contra el mundo".
Chara se empezaba a calmar mientras el Odio abandonaba su cuerpo, haciendo que sus ojos vuelvan a ser de un intenso color rojo, y empieza a soltar unas cuantas lágrimas.
–Chicos... –Dijo Chara con una voz débil– E-En serio quiero ver junto a ustedes ese campo de flores...
Dan abrazaba a Chara mientras trataba de contenía las ganas de llorar de felicidad por saber que su mejor amiga había vuelto... Ambos se abrazan por unos momentos, hasta que deciden separarse y que Chara se limpiará las lágrimas.
–Es bueno estar de vuelta... –Expresó Chara con profunda felicidad– Realmente los extrañaba...
–Nosotros también... –Dijo Dan, con la misma felicidad que su amiga– Pero antes de que podamos volver a nuestras vidas juntos, debemos acabar con ese condenado de mierda... –Dan pone una sonrisa de confianza y determinación–
–Sí, tengo ganas de verlo morir... –Dijo Chara con algo de impaciencia–
–En ese caso, no lo hagamos esperar...
Gaster seguía peleando contra Adam, Frisk, Sans y Asriel, que lanzaba sus manos y sus gasterblaster con gran desesperación, ya que los ataques de los cuatro aumentaba a cada minuto, en especial los de Asriel. Luego vieron que un portal se abre en medio de ellos y de este sale Dan, blandiendo su espada que brillaba de un rojo carmesí. Asriel y Dan se miraron por uno segundos solo para luego prepararse para acabar con Gaster.
–Chicos, les recomiendo aferrarse bien a algo... –Dijo Asriel, con amabilidad y con una sonrisa– Pues puede que me exceda un poco en cierto punto...
Adam toma a Frisk y a Sans, y se van a una esquina con bardas y se sujetan, prepara los propulsores para evitar que vuelen o que se hagan a un lado.
Dan y Asriel se dirigen por lados distintos para atacar a Gaster, mientras él invoca dos gasterblasters y les dispara con todo. Dan y Asriel usan sus espadas par cortar el disparo e invoca Galactas Llameantes para obligar a Gaster a retroceder. Dan ataca sin parar a Gaster logrando herirlo bastante para luego agarrarlo del cuello y lanzarlo hacia arriba para que Asriel le aseste un Trueno Destructor II, dejando a Gaster sin nada que pueda hacer. Asriel se alza en el el cielo e invoca su Hyper Goner, que tiene la forma de una gigantesca cabra deformada.
–Te deseo un buen viaje al vacío... –Dijo Asriel, dando una mirada determinada y con una voz seria–
El Hyper Goner empieza a absorber con gran fuerza a Gaster, pero a su vez desestabilizaba la estructura un poco. Adam activaría sus propulsores y los dejaría a máxima potencia para no caer en el Hyper Goner mientras sostenía con fuerza a Frisk y Sans. Gaster intenta hacer algo, pero no puede y termina siendo succionado por el abismo de la Hyper Goner. Según la descripción de dicho ataque: "En el oscuro y cruel vacío de la Hyper Goner,...nada puede llegar a sobrevivir".
-GASTER HA MUERTO-
Asriel desciende de los cielos y aterriza en el suelo, a salvo. Asriel da una sonrisa confiada y satisfactoria y se acerca a Dan, también satisfecho.
–¡Wow! ¡Eso sí que fue cool! –Dijo Adam impresionado, mientras se acerca junto con los demás–
–No tiene que decirlo. –Dijo Dan, mientras choca los cinco con Asriel–
Asriel, con algo de emoción y una gigantesca sonrisa de felicidad, va junto a Dan hacia la entrada al espacio. Del espacio, sale Chara, con una cara de nerviosismo y timidez mientras Dan y Asriel la veía con felicidad. Chara estaba por ir a reunirse con Dan y Asriel. Cuando...
–¡MEGALOMANIACA! –Gritó Adam alarmado– ¡Frisk, atrás de mí! –Se pone delante de Frisk y le apunta a Chara con su blaster–
Sans no se quedaría atrás y la pupila de su ojo izquierdo se enciende de un azul intenso combinado con amarilla, y dejando al otro vacío y sin pupila, e invocaría un gasterblaster. Chara se alarmaría un poco, pero sus miedos se vieron opacados por Asriel y Dan, que se ponen al frente de Chara.
–¡Oigan, deténganse! –Ordenó Asriel con algo de molestia–
–¡Asriel a un lado! –Le respondió Adam, con algo de ira y frustración porque Asriel y Dan defendían a Chara, la que supuestamente los traicionó a todos– ¡Voy a acabar de esto de una vez por todas! –Ve que Asriel se mantenía inmóvil, sin ninguna intención de moverse al igual que Dan– Asriel, por el amor a la creación, ¡quítate del medio! –Gritó, ya enfurecido–
–Adam, baja el arma. –Le pidió Dan con absoluta calma– Esto tiene una explicación...
–¡Lo que hizo no tiene ninguna explicación!
–¡Pero la tiene! –Intervino de inmediato Asriel–
–¡Pues díganla rápido porque estoy apunto de volarle la cabeza! –Gritó enfurecido Adam, con aún amenazando a Chara con su arma–
Los ojos de Dan brillaron con un tono rojizo algo distinto al normal y chasquea los dedos. Al hacerlo, el espacio explota y del portal salen manchas oscuras y una sustancia oscura que se seguía moviendo. Los ojos de Dan vuelven a la normalidad y apuñala a la sustancia con su espada, y deja de moverse.
–Creo que ya debes de saber que es esto... –Dijo Dan, aún calmado, y levanta su espada para enseñarle la sustancia a Adam, Frisk y Sans–
Adam se quedó mirándola por unos segundos para determinar qué era, hasta que sus ojos se agrandaron y su boca se abrió por la sorpresa, sabiendo que es la sustancia. Con estupefacción e impacto, que opacaría la furia que sentía hace unos segundos, Adam dijo...
–¿Es...Odio?
–Así es. –Afirmó Dan– Como sabes bien, el Odio puede ser una sustancia controladora, y yo soy un claro ejemplo de eso. Chara estuvo peleando contra nosotros porque era controlada por Gaster todo este tiempo.
–Y yo supongo qué pasó cuando Frisk entró por primera vez al Laboratorio Real. –Dijo Asriel con completa seguridad de lo que dijo–
Adam se quedó en silencio por un momento hasta que dijo...
–¡¿Que fue controlada?! ¿Cómo pueden estar tan seguros de eso? ¿Cómo pueden saber si ella no nos está engañando de nuevo?
–¡¿Confías en nosotros?! –Preguntó Asriel, ya impacientándose–
–Disque confió en ustedes, ¡pues claro que confío en ustedes!
–¡Entonces baja el blaster! Incluyéndote a ti Sans... –Asriel se calma y da una voz de pena pero de seguridad al mismo tiempo– Yo ya tuve suficiente con perder a Chara una vez y no pienso dejar que justo ahora que logramos hacerla regresar con nosotros, vengan a querer asesinarla... Aunque no me guste lo que voy a decir, yo estoy dispuesto a volvernos enemigos con tal de evitar de que le hagan algo... –Su voz de pena, se vuelve a una suplicante– Por favor, no nos obliguen a hacer esto...
Dan se quedaba en silencio con una mirada suplicante hacia sus amigos, que Adam y Sans quedaron impresionados por la actitud reciente de Asriel. Frisk no sabia que decir, pues ahora para ella ya todo tenía sentido. La actitud de Chara, el por qué inició las genocidas y por qué Chara cambio de personalidad cuando estaban en el Subsuelo. Adam se encuentra viendo a ambos y luego a Chara. Él no sabía si creerles o no, ya que tenía varias malas experiencias con Chara, con lo de que "obligó" a Frisk a hacer genocidas. Pero vió a Dan, con una mirada de que no le disparara, y a Frisk, que le da la misma mirada. Adam tambaleó el blaster un poco y lo baja resentido.
–Bien... –Dijo Adam, de un modo serio– Les creo. Sans, bájalo...
Sans tarda un poco en retirar su gasterblaster, pero lo hace sin problemas... Dan cierra su portal. Pero en su mente rondaba la pregunta de cómo había hecho esa explosión dentro, al igual que Adam, ya que se sentía intrigado por sus nuevas habilidades. El grupo de Adam baja del edificio primero y se reúne con el resto, que se encontraba abajo y ya habían terminado de asegurar el perímetro.
–¿Y CÓMO LES FUE? –Preguntó Papyrus, al ver que se acercaban a ellos–
–Pues que Gaster ya no causará daño en un largo, largo tiempo. –Dijo Adam, con algo de alivio–
–¡Eso es de MARAVILLA! –Dijo Mettaton, alzando las manos con felicidad–
–Si que lo es. Pero también ocurrió algo...inesperado. –Dijo, cambiando un poco el tono de su voz–
–¿Y eso es....? –Pregunta Undyne con algo de curiosidad–
Al escuchar que unos pasos se aproximan hacia ellos, ven que llegan Dan y Asriel con Chara a su lado. Undyne de inmediato crea varias lanzas y se pone en posición de lucha, Papyrus queda impactado al ver a Chara, Mettaton se pone en posición de ataque y Muffet se sorprendería. Al ver que algunos de ellos se preparan para atacar a Chara, Dan y Asriel se ponen al frente, y Asriel pone una cara como si ellos estuvieran bromeando.
–¡¿ES EN SERIO?! –Gritó Asriel, sin creer lo que estaba viendo–
–Pues que te digo... –Le respondió Adam con algo de realismo–
–Chicos, tranquilos, ¿sí? –Dijo Dan, intentando calmar la situación–
–¿Tranquilos? ¡¿Tranquilos?! –Preguntó Muffet, indignada–
–¡¿CÓMO VAMOS A QUEDARNOS TRANQUILOS SABIENDO A QUIEN TIENES ATRÁS, FUE LA QUE AYUDÓ A GASTER?! –Preguntó Undyne, alterada por la situación–
–Créanme, les daré una explicación a todos junto con Asriel y Chara. Pero POR FAVOR, no hagan nada...
Todos se calman y bajan sus armas, como el caso de Undyne y Mettaton, pero algunos aún siguen desconfiando, excepto Papyrus. Undyne se quedaría para controlar la situación y remover el perímetro mientras el resto se dirigiría a la casa de los Dreemurr.
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