Capítulo 10: El Juicio
La mañana siguiente fue recibida con un sol un tanto visible, pero con nubes aún grises, sin probabilidades de lluvia. La luz del sol entraría por las ventanas del garage y lo alumbrarían un poco, mostrando a un Adam dormido en la mesa de trabajo, unos planos y bocetos en el suelo y la mesa de trabajo, y a más de noventa y cuatro robots. La luz logra pegarle en los ojos a Adam, pero no lo despierta, más bien sería debido al olor de unos panqueques recién preparados que venían de la cocina. Adam olfatearía los panqueques y se levanta como si el olor lo estuviera controlando.
–Panqueques... –Dijo Adam, con voz lenta y satisfactoria, teniendo aún los ojos cerrados–
Adam abre ligeramente los ojos y se va del garage, de una forma que se podría asemejar con la de un zombie.
Adam recupera la compostura y abre por completo los ojos y se dirige a la cocina, en el que se esperaba una buena ronda de panqueques. Al llegar, ve sentados en la mesa a todos los monstruos, Khent y Kronnos comiendo panqueques, exceptuando a Sans que tomaba ketchup, mientras que Toriel y Frisk preparaban los panqueques que faltaban. Se acerca a la mesa y es recibido por Frisk, que le traía un plato de panqueques.
–Buenos días a todos.
–¡Buenos días! –Saludaron los monstruos y Kronnos al unísono. Todos excepto Khent–
–Buenos días, amor. –Saludó Frisk, y lo besa de la misma forma de saludo, y le pone el desayuno en la mesa– Ten, lo prepare junto con Toriel. –Dijo, sonriendo–
–Gracias, Frisky. Cualquier cosa cocinada por tí y por Toriel es la mejor cosa que existe. –Halagó Adam, con una media sonrisa, mientras se sentaba–
–Adam, no es nada. –Dijo, un poco sonrojada–
Frisk fue por su plato, al igual que Toriel, y ambas se sientan en la mesa para disfrutar su desayuno. Pero antes de que Frisk tocara su plato, siente que un mano pálida toca su hombro y se voltea para ver quien era.
–Hola, Frisk. –Saludó Chara, con una sonrisa "inocente", apareciendo en la mesa sin que nadie se diera cuenta–
–Hola, Chara, ¿qué tal? –Saludó Frisk, devolviéndole la sonrisa–
Adam dejó de comer y volteó a ver a Chara; que ella al verlo, le dio una sonrisa un tanto malvada. Adam se puso tenso de inmediato e intercambio miradas con Sans, sabiendo lo que Chara estaba a punto de hacer, y luego dirigieron sus miradas, no hacia Frisk, sino hacia Chara, si hacia algún movimiento. Chara también notó que Sans la miraba, pero no le interesó y siguió con Frisk.
–Pues por lo menos me siento algo mejor, y de paso me siento mucho mejor por poder probar los pancakes de hoy. –Dijo Chara, mostrándose un poco alegre por el caso en el que Dan se está mejorando. Pero luego cambia a una mirada un y tanto sospechosa pero teniendo aún su sonrisa– Ah, por cierto, quisiera hablar contigo en privado más tarde.
De repente, Adam se atragantara un poco con su comida al escuchar aquellas palabras, provocando que preocupara a los monstruos. Frisk se acerca a él un poco preocupada.
–Adam, ¿estas bien?
–Sí, –Respondió Adam, tosiendo y tomando agua para que se le pasará la tos– estoy bien. Solo me atragante es todo. –Mintió, para no preocupar a Frisk–
–De acuerdo. ¿Decías, Chara? –Preguntó, dirigiendo de nuevo su mirada a Chara–
–Quería que vinieras luego al patio trasero para poder hablar contigo sobre algo bastante importante. Claro, si no es mucha molestia. –Dijo Chara, con una leve sonrisa y con toda la calma del mundo, aunque esa calma preocupaba mucho a Sans y Adam–
–Claro, no hay problema. Puede ser cuando terminemos de comer.
–De acuerdo –Respondió, satisfecha por la respuesta de Frisk. Chara toma su plato y lo deja en el sitio en el que se iba a sentar, y luego toma el de Dan– Bueno, nos vemos. Iré a dejarle a Dan su desayuno, pues aún se sigue recuperando. –Chara se retira de la sala por un momento y se va a la habitación y le entrega el desayuno a Dan, para luego regresar con el resto–
Durante el desayuno, los monstruos, Frisk, Khent y Kronnos comían y conversaban tranquilos, contando algunas anécdotas, lo que iban a hacer por el resto del día, e intercambiando historias entre ellos; las cuales resaltan más el cómo se conocieron la Orden y Asgore, que según Asgore fue durante antes de que la Guerra de los Monstruos Contra Humanos comenzara; incluso supieron más cosas de el ya fallecido Científico Real, Gaster, en el que descubrieron que una vez quiso experimentar con el alma del Líder de la Valentía, dándose cuenta de que ya estaba loco desde hace mucho tiempo. A pesar de que todo era risas y platicas, Adam se mostraba demasiado inquieto con la supuesta platica entre Chara y Frisk, en el qué tal vez, le diría lo que iba a hacer esa noche. Pero lo que más le preocupaba, era que Chara le daba unas miradas y unas sonrisa un tanto perversas, que hizo que viera con unos ojos preocupados a Sans.
Cuando terminan de desayunar, los monstruos, incluido Sans para no levantar sospechas en el que estaba aliado con Adam, Khent y Kronnos se levantan de la mesa y se van a realizar las actividades que tenían pensado el día de hoy. Frisk termina de comer al igual que Chara, y ambas salen de la casa por la puerta hacia el patio trasero para hablar en privado sobre su conversación secreta. Pero antes de que Chara cruzara la puerta, le lanza una mirada y una sonrisa mortal hacia Adam, haciendo que, aunque no se vea, se preocupe y se ponga a pensar de qué tal vez su temor se vuelva realidad.
Adam se queda solo en la mesa de la cocina con sus pensamientos rondándoles sobre lo que Chara le iba a contar a Frisk, aunque ya estaba pensando de lo que iba a contarle. Se queda mirando hacia la puerta del patio trasero, quedando muy sumido en sus pensamientos.
–necesitas de mis servicios, ¿no es así? –Dijo Sans, apareciendo al lado de Adam de repente–
–¡Ay, diosito, mi corazón! –Exclamó Adam, un poco exaltado por la repentina aparición de Sans, teniendo incluso una mano en el corazón. Pero luego se calma, suspira un poco y recupera la compostura– Juro que lo que estás haciendo por mí te lo pago luego. Pero está vez, quiero escucharlo. –Adam saca un par de micrófonos pequeños de su bata y la da uno a Sans– Quiero oír todo lo que ellas dicen. Y si cuenta algo sobre lo que ya sabes, interviene. ¿De acuerdo?
–hecho. –Respondió Sans, tomando el audífono y poniéndoselo en su "oreja"–
Sans teletransporta hacia el patio trasero y se esconde muy disimuladamente en un arbusto y se queda a escuchar para saber si van a hablar de lo que Adam le contó.
Frisk y Chara se quedan en el patio trasero y se sientan en el césped verde, recibiendo la poca luz brillante sol que había en el cielo. Chara se pone seria y mira a Frisk fijamente a los ojos, que sentía una presión interna por lo que le iba a decir Chara, aunque no sabía que le iba a contar.
–Bien, de lo que quería hablar contigo era sobre Adam... –Dijo Chara, dirigiéndose firmemente a Frisk y con un hilo de molestia en su voz por querer hablar de Adam–
–¿Por qué? ¿Qué pasó? –Preguntó Frisk, preocupada por las palabras de Chara. "¿Qué es lo que hizo esta vez?", pensó ella–
–Pues verás... –Chara mira sus alrededores para asegurarse de que no hubiera nadie y se le acerca al oído y le susurra– Solo bromeaba, –Dijo Chara, sonriendo un poco traviesa– en realidad quería hablarte de Dan y que realmente está dispuesto a reconciliarse con Adam, –Chara hace una pequeña pausa y cambia a una mueca de repudio y burla– a pesar de que desde mi punto de vista él solo sea un idiota que tarda en comprender las cosas...
–¡Hey! –Le reclamó Frisk en voz baja–
–Bueno, lo siento. Pero te lo digo de esta forma debido a que quiero que seas tú quien me ayude a dar el paso a Adam para reconciliarse y dejar eso en el pasado y continuar viviendo como lo hacían antes, pero manteniendo los recuerdos.
–Entiendo, no te preocupes. Conozco a Adam lo suficiente por esto, –Frisk suelta una pequeña risa–
–Genial. Bien, ahora quiero que grites: "¡¿QUÉ?!" –Le explicó Chara, en un tono bajo–
–¿Por qué? –Preguntó, confundida por el pedido de Chara–
–Solo hazlo, es una broma que le estoy haciendo a alguien y de paso eres la persona indicada para esta parte. –Respondió Chara, con un tono un poco juguetón–
–De acuerdo. –Frisk carraspea un poco y se aleja un poco de Chara– ¡¿QUÉ?!
El grito que soltó Frisk, hizo que Sans se moviera un poco de su escondite y que casi se cayera y fuera descubierto. Chara y Frisk se voltearon por un momento a ver el arbusto en el que se estaba ocultando Sans, pero Sans se volvió a ocultar rápidamente antes de que Frisk y Chara se dieran cuenta. Pero también por el grito, Adam se levantó inmediatamente de su silla y su rostro se volvió uno de preocupación.
–¿Qué sucede? –Preguntó Adam rápidamente–
–no lo se realmente, no pude escuchar nada. solo pude ver que le estaba susurrando a Frisk y luego gritó: "¡¿QUÉ?!" –Explicó Sans, diciendo con cuidado cada detalle– ¿cuál es el siguiente movimiento, kiddo?
–Sigue escuchando, –Respondió Adam, intentando mantener la calma– no nos precipitemos de antemano para que no hayan malentendidos.
–entendido. –Acató Sans, y vuelve a mirar a Chara y Frisk pero poniendo sus manos en sus ojos con forma de binoculares–
De vuelta con la supuesta conversación entre Frisk y Chara (en el que Adam y Sans pensaban que se trataba de lo que Adam intentó hacer en la noche que iba a matar a Dan), Chara soltó una pequeña risa por como Frisk siguió su instrucción al pie de la letra, aunque Frisk seguía confundida el por qué quiso que hiciera eso.
–Bien, Frisk. Ahora sígueme la corriente con una actitud entre enojada e impactada. ¿Ok –Le ordenó Chara, susurrando y conteniendo la risa–
–De acuerdo. –Respondió Frisk, aún estando confundida por lo que Chara le estaba pidiendo, aunque luego se olvidó de eso para meterse en la actitud que quería que Chara hiciera– ¡¿Cómo que Adam hizo eso?! –Gritó, ya estando en personaje–
–Pues si lo hizo, ¡lo vi hacerlo al mismo tiempo que Asriel! De verdad, no puedo creer que lo hiciera... –Expresó Chara, con una simulada ira hacía Adam. O eso se pensaba para que Frisk no sospechara...–
–Es increíble... ¡Es increíble! Al principio, no me lo creí, ¡¿pero ahora?!
–Pues te digo que deberías ir y decirle que lo sabes, no te dejes engañar de ningún modo.
Sans se quedó con los ojos en negro y su típica sonrisa de lado a lado se estaba haciendo un poco más pequeña de lo común cuando se siente nervioso o incómodo. Pero si así se sentía Sans ahora mismo, Adam tenía el rostro pálido y las pupilas achicadas; y con eso agregarle que ya estaba más tenso de lo que estaba y que estaba a punto de desmayarse en la mesa. Sans presionó el audífono y le preguntó a Adam con voz temblorosa y nerviosa.
–eh... k-kiddo...
Adam se quedó en silencio por un momento.
–Interviene... Ya... –Ordenó con voz de queda y sin expresión, antes de irse corriendo al garage y cerrar todas las puertas–
Sans no lo dudaría, ni siquiera lo pensaría dos veces, y se teletransporta exactamente en medio de Chara y Frisk. Toma a Chara de la mano y se desaparece con ella, no sin antes guiñarle el ojo a Frisk con una sonrisa.
Frisk no entendía nada del por qué Sans se llevó a Chara o de la broma que ella estaba pensando hacer, ya que eso era trabajo de Sans, y volvió de vuelta a la casa Dreemurr y continuó con el plan de Chara.
Sans deja a Chara a unos pocos metros de la casa Dreemurr y le hace la seña de que la estará vigilando. Chara responde ante eso con una carcajada, para luego pasarse el dedo por la garganta. Sans la mira de nuevo con el ceño fruncido y con su ojo azul resplandeciente y se teletransporta de nuevo a la casa Dreemurr, en específico al garage; en el que ahí vio a un Adam un tanto desesperado y caminando en círculos.
–oye, kiddo, creo que logró contarle al final... no lo sé del todo pero a mi parecer si lo logró... –Dijo Sans, un poco nervioso. Aunque en un intento quería calmar a Adam, pero conociéndolo, solo se alteraría más–
–Me lleva, me lleva, me lleva, ¡me lleva! –Bramó Adam, molesto, y patea a uno de sus robots, ocasionándole un pequeño dolor– Maldición...
De repente, la puerta del garage se abre de un fuerte golpe, haciendo que tanto Adam y Sans se tensarán. Sans se asomaría por el cuerpo de Adam para ver a una Frisk con unos ojos fulminantes y una poderosa "ira", que se acercaba lentamente hacia Adam. Adam ni siquiera se limitó a voltear y solo se quedó estático y tenso en su lugar. Aunque su rostro se mostraba "calmado", en el interior estaba temblando.
–¡ADAM! –Gritó Frisk, "molesta", estando ya enfrente de él–
Adam carraspeó un poco y se volteó hacia ella, teniendo las manos en la espalda y con una mirada neutra, aunque se moría de miedo por dentro.
–¿Sí, Frisky? –Dijo, con voz fría pero con un poco de cariño, para así intentar calmar un poco la situación–
–¡NO me vengas con "Frisky", Adam Summers! Sé lo que hiciste. ¡Chara me lo contó! –Bramó Frisk, señalándolo con el dedo–
–Pues te cuento que lo que te contó, no es... –Estaba a punto de "explicarle" la situación, pero Frisk lo interrumpió–
–¡No me mientas! ¡Sé exactamente lo que hiciste y no te lo perdono! –Frisk hace una pequeña pausa– A menos que hagas algo por mí.
–Lo que sea...
–En la mitad de la tarde, una reunión, tú, yo y los demás haya adentro. ¡Y no quiero que faltes!
Adam se queda en silencio por unos segundos antes de contestar.
–De acuerdo, iré...
–Bien... –Le sentencio Frisk, "molesta", y sale del garage, dejando a Adam y Sans algo tensos–
Chara entra a la casa un poco cansada, porque tuvo que correr para llegar a la casa Dreemurr, y ve a Frisk a la par de la puerta del garage. Chara la mira con una ceja arqueada y Frisk solo responde llevándose una mano a la boca para evitar una fuerte carcajada. Chara entiende de inmediato al ver la risa contenida de Frisk y se acerca a ella, también con la risa contenida. Al estar cerca de ella, le susurra...
–Supongo que salió mejor de lo que esperaba.
–Por supuesto que sí. Va a venir. –Comentó Frisk, con voz traviesa–
–¿Quieres que preparemos la escena? –Preguntó Chara, ansiosa por hacer la broma–
–Me gustaría practicar.
Chara y Frisk se pusieron manos a la obra y ordenaron la sala para preparar la broma. Los demás monstruos, Kronnos y Khent se acercan a las dos muchachas y se preguntan qué es lo que hacían. Chara y Frisk le contaron su plan a los demás y aceptaron, aunque los monstruos no sabían de que era o de que se trataba la broma; pero tuvieron que convencer a Papyrus de que participara porque según él las bromas son de : "flojos". Khent tenía un ligero conocimiento de lo que trataba aquella broma y decidió participar. Kronnos no tenía ni mero conocimiento de lo que estaba pasando, pero también quería participar porque pensó que sería divertido.
Al cabo de una hora y media de estar arreglando la sala para la broma, Khent y Kronnos entran en el garage. Ambos se acercan sigilosamente a Adam, pero serían interrumpidos por Sans, que estaría para evitar que le hicieran algo e iba pelear contra ellos, pero sentiría como es derribado rápidamente por la mano veloz de Khent. Adam se voltea para ver que pasaba, pero Kronnos lo sujeta mientras que Khent le tapa la cara con una capucha, y se lo llevan a la sala.
Adam no podía ver debido a la capucha y sentía que lo sentaban en una silla y lo sujetaban unas sogas que le apretaban el torso y las manos, a lo que dio entender de que estaba amarrado. Adam no sabía lo que estaba pasado o lo que le estaba haciendo, aunque tenía una ligera sospecha de que todo esto era por Chara. Sus dudas se vieron disipadas, cuando una luz blanca golpeó sus ojos de repente y se dio cuenta de que evidentemente se encontraba amarrado a una silla. A su alrededor, podía ver a algunos de los monstruos atrás de él, sentados en dos filas con caras de desaprobación y desprecio. A su izquierda, estaba Dan, sentado junto a Chara y Asriel. A su derecha estaba Papyrus, que intentaba hacer una cara seria pero no lo lograba, Undyne, y Sans, que tenía los ojos como espiral e intentaba recobrar la conciencia. Frente a él se encontraba Frisk, Khent y Kronnos, que estaba con la mesa enfrente de él y sosteniendo un martillo. Adam le recordó todo este escenario a una especie de juicio. Pero lo que lo ponía un nervioso, sería que este "juicio" podría ser sobre lo que intentaba hacer esa noche y que Frisk tal vez lo supiera. Sin embargo, no caería en pánico y se mostró frío, sereno y un tanto molesto para no levantar sospechas.
–A estás alturas diría: "¿Qué pasó, qué pasó, vamos ay?" Pero no perderé el tiempo en eso y decir: ¡¿QUÉ MIERDA ES ESTO?! –Gritó Adam, evidentemente molesto, pero cambió su rostro a uno más calmado cuando dirigió su mirada a Frisk– ¿Frisk?
–Estás aquí porque nosotros te obligamos a que estés aquí. –Le respondió Frisk, estando con los brazos cruzados y una mirada entre "furiosa" y coqueta–
–Frisk, pido permiso para iniciar este juicio... –Pidió Kronnos, con voz y mirada seria–
–Concedido.
–¿Juicio? ¿Qué juicio? –Preguntó Adam, apresuradamente por lo que acaba de escuchar–
–Señor, Adam, se le acusa de un crimen bastante grave... Incluso si no lo llegó a cometer en su totalidad, las intenciones bastaron para todos en esta sala. –Los monstruos que estaban detrás empezaron a hacer bulla en contra de Adam– ¡Silencio! –Kronnos golpea el martillo contra la mesa varías veces– Pero por petición de Frisk, se le permitirá la defensa frente a todos... Abogada Undyne, ¿tiene algo que desee anular o incluir a este juicio? –Preguntó, dirigiéndose a Undyne–
–Nada en absoluto, Kronnos. –Respondió Undyne, con una media sonrisa–
–De acuerdo. Que inicie la sesión. –Kronnos vuelve a golpear su martillo contra la mesa– Que pase el primer testigo del crimen...
Chara se levantaría de su asiento y pasó al frente de Adam, pero cuando pasó al frente de él, le dirigió una malévola sonrisa y se puso al lado de Kronnos, para así contar su versión de lo que sucedió aquella noche. Adam se dio cuenta de lo que era todo este juicio y le lanzó una mirada asesina hacia Chara.
–No me sorprende la verdad de que orquestaras este pequeño teatro para vengarte de mí. –Dijo Adam, con una molestia casi inexpresiva–
–Guarda silencio si quieres que te saquemos de este rollo. –Le sugirió Undyne–
–Pero esto es ridículo. Además, ¿de qué "crimen" se me acusa? El único con crímenes aquí es ese genocida de cuarta que nos apuñaló a todos por la espalda. –Señaló a Dan con su pie con un evidente odio. Dan solo se mantuvo tranquilo ante eso–
Chara carraspea un poco y comienza a contar su versión de la historia.
–Era medianoche cuando él entró a la habitación en silencio. Se acercó a la cama y levantó la mano en la misma dirección. Estaba a punto de hacer algo por simple placer... Por suerte, Asriel y yo pudimos reaccionar a tiempo y evitar que eso ocurriera... –Relató Chara, con dramatismo pero con cierta verdad–
–¿Podrías explicarme precisamente lo que intentaba a hacer Adam? –Le pidió Kronnos–
–Por supuesto, pero tengo el deber de confesarlo solo a usted por el momento hasta el final.
–Concuerdo con eso.
Chara se acerca al oído de Kronnos y le confiesa todo. Kronnos se sorprende por lo que tuvo que escuchar acerca de la verdad de esa noche. Ve fijamente a Adam y suelta un suspiro de decepción. Chara nota la expresión de Kronnos y regresa a su asiento.
–Adam, me dirijo sin remordimientos hacia ti, pero de verdad has llegado muy lejos con eso...
–¿Y se puede saber de qué? ¿O si al menos van a desatarme? Estoy incómodo. –Dijo Adam, intentando ocultar aquella verdad, pero también insistiendo sobre qué lo desaten–
Todos los presentes en la sala se voltean a ver que Dan se levanta de su asiento y se dirigió hacia el frente de Kronnos, y comienza a contar su versión de esa noche, por lo que les contó Asriel y Chara, pero también por lo que escuchó esa noche.
–Gracias a lo que me han podido informar Asriel y Chara, aunque también pude escuchar sobre lo qué pasó esa vez. Y lo que escuché, de verdad no me lo esperaba viniendo de él... –Fijó su mirada en Adam con un poco de decepción, antes de seguir hablando– Pero supongo que la gente cambia a veces a algo malo. Lo que quiero decir, es que todo lo que dice Chara es completamente cierto y está confirmado por Asriel mismamente. Con su permiso. –Se excusó Dan, para luego regresar a su puesto–
–Vaya, pero que gran argumento, Terminator Temporal. Pero solo veo una insignificante falla y en tu insignificante "versión". No está argumentando lo que hice, lo cual no tiene sentido en absoluto. –Recalca Adam, con aspereza e ironía–
–Esto es un juicio popular, aquí a nadie le importa eso. Si votan en tu contra, perdiste. –Comentó Khent–
–Estoy hablando con la mula, no con el garrapatas. –Dijo, con cierta molestia–
Los ojos de Khent se iluminan y aprieta los puños, para luego acercarse a Adam y estando en frente de él. Khent hace una mueca de ira y se dirige a Frisk con el ceño fruncido.
–Frisk, ¿tengo permiso de darle una cachetada?
Adam se puso un poco nervioso.
–Frisk, por favor, no lo hagas. Y te lo estoy pidiendo en serio... Oye, si es algo que hice, lo siento... –Dijo, un poco desesperado y con un poco de sudor–
Frisk se quedó de brazos cruzados y en silencio por un momento, hasta que embozó una pequeña sonrisa y se puso a su altura.
–Te perdono. –Ve que Adam da un suspiro de alivio– Pero si quieres mi perdón definitivo, cariño, Khent debe darte esa bofetada. –Frisk lo besa ligeramente en los labios y se dirige a Khent– Autorizado
–¡¿QUÉ?!
Khent sonríe con malicia y levanta su mano, preparando el golpe. Adam sintió que su rostro casi se lo iban a quitar, incluso la cabeza, y la única prueba de eso, era la marca de la cachetada que le dejó Khent y su rostro en blanco.
–Ahora, sí, perdonado. –Dijo Frisk, inocentemente, sacando la lengua como una niña–
Kronnos golpea el martillo en la mesa varías veces y los presentes se dirigen a verlo. Adam solo se recompuso al escuchar los golpes.
–El acusado tiene permiso de una defensa. –Replicó, con voz de mando– Papyrus, Undyne, ¿tienen algo que decir? –Preguntó, dirigiéndose al esqueleto mayor y la capitana de la policía–
–Bueeeno, yo solo sé las leyes en la pelea, pero vamos a ver cómo sale. –Respondió Undyne, entusiasmada, para terminar con una carcajada–
Adam se preocupó un poco por esa "defensa" y puso una mirada desesperanzadora.
–Ya está. Es mi fin... –Replicó Adam, pesimista–
–TRANQUILO, HUMANO. TE SACAREMOS DE ESTE EMBROLLO Y ESTARÁS BIEN. –Le comentó Papyrus, terminado con su típica risa, haciendo que Adam se preocupó más–
Papyrus y Undyne se levantaron de sus asientos y se pusieron en frente de la sala a dar su defensa. Chara solo sonrió al ver que aquella defensa no iba a funcionar, pero más le gustó ver la cara de desesperanza de Adam. Undyne carraspeó un poco antes de iniciar.
–Como todos aquí saben, Adam se dirigió a la habitación de Dan para realizar un crimen que nadie (además de tal vez mi y de Asgore), era capaz de hacer. –Explicó Undyne, con una sonrisa confiada– Todos creen que lo hizo por placer, pero... ¡¿Y si fue controlado?! –Señaló a Kronnos con el dedo como si fuera un programa de juicios–
Adam se le cayeron las lágrimas de decepción por aquel argumento.
–¡ASÍ ES! VERÁN, VARIOS DE NUESTROS AMIGOS HAN SIDO CONTROLADOS PARA HACER COSAS REALMENTE MALAS, ¿POR QUÉ NO ADAM SERÍA LA EXCEPCIÓN? –Le completó la explicación Papyrus a Undyne–
Los monstruos, que hacían como espectadores de aquel "juicio", comenzaron a hablar entre ellos sobre el argumento de Undyne y Papyrus, a lo que alguno de ellos asintieron ante eso y otros negaron. Kronnos golpeó de nuevo el martillo contra la mesa varías veces, apagando el bullicio de los monstruos.
Chara se levantó de su asiento y vio directamente a Papyrus y Undyne.
–Si lo que dicen es cierto, ¿por qué Asriel y yo no vimos rastros de control en él? –Papyrus y Undyne ponen cara de "asombro" ante tal argumento– Porque si alguien está controlado, sea quien sea, debe de tener al menos un rastro de control en su ser. Como en el caso mío y de Dan, –Mira específicamente a Adam, recalcando el nombre de Dan– con el Odio.
Todos los presentes se mostraron asombrados ante el contrargumento de Chara. Adam ya tenía las esperanzas hasta el piso y ya estaba pensando en su testamento. Undyne chasqueó los dedos ante el contrargumento de Chara y se dirigió a Papyrus.
–¡Demonios! Se me olvidó ese detalle. –Se quejó una Undyne frustrada, pero luego cambió a su típico rostro sonriente y activo– Bueno, lo intentamos. –Vuelve a su asiento junto a Papyrus y pone los pies en la mesa sin ninguna preocupación–
Adam los mira con el ceño fruncido.
–Vaya defensa. –Replicó, sarcástico–
Chara se vuelve a levantar de su asiento y dirige su mirada hacia Kronnos.
–Me gustaría llamar a alguien para un interrogatorio si no es mucha molestia. –Pidió Chara con falsa educación–
–Eso depende de quién sea... –Aclaró Kronnos–
–En ese caso, –Chara hace una pausa y señala a Sans– elijo a Sans...
Sans recobro del inmediato el conocimiento al escuchar su nombre. Miró a su alrededor y a Adam atado, dándose cuenta rápidamente de lo que esto se trataba. Estaba a punto de tomar a Adam y llevárselo lejos de aquella escena, pero es llevado al frente a la fuerza por Khent, quien le hace tomar un elixir de la verdad.
–Aquí no juramos la verdad, pues la obligamos en serio. –Khent soltó una carcajada, mientras apretaba más el brazo de Sans para evitar que se fuera–
–Muy bien Sans, aquí tengo las preguntas... –Replicó Kronnos, con voz de queda y saca un manojo de hojas y las ordena para empezar a leerlas– ¿Usted sabía del crimen que estaba por cometer Adam?
Sans se quedó en silencio para evitar soltar una palabra sobre aquel incidente, pero por aquel elixir las palabras se soltaban solas y solo tartamudeó la respuesta.
–s-sí... –Contestó, en contra de su voluntad–
–Bien... –Kronnos organiza sus hojas de nuevo y ve fijamente al esqueleto– Segundo, ¿Adam le pidió que lo ocultara?
Sans de nuevo se quedó en silencio antes de poder tartamudear la respuesta.
–s-sí...
Los presentes en la sala se asombran por tal "revelación". Kronnos guarda las hojas debajo de la mesa, suspira y mira al frente de los demás que esperaban su veredicto.
–Bien, es todo. No más preguntas...
Sans se quita a Khent de encima y en vez de teletransportarse, regresa a su asiento en la defensa de Adam y bebe ketchup como loco para quitarse los efectos del elixir. Papyrus solo dio una mirada juzgadora al ver la forma de cómo se quita los efectos del elixir de su hermano.
Kronnos dirige su mirada a Frisk antes de dar el "veredicto final".
–Bueno, Frisk. Está claro todo para ti, ¿verdad?
–Más que claro...
–¡Objeción! ¡Es mentira! ¡Yo no hice nada! –Gritó Adam ya alterado, ya que no le servía ahora estar sereno y frío ante tal cosa, incluso no le importo pensar ahora que todo podría ser actuado–
–Entonces me dispongo a... –Kronnos hace una pausa y mira a Frisk, confundido– Frisk, ¿habías dicho cortarlo o castrarlo? –Le preguntó a Frisk con toda la calma del mundo–
–¡¿QUÉ?! –Gritó mirando a su novia, extrañado–
–Cortarlo. Aún quiero tener hijos con él. –Contestó Frisk, con una inquietante sonrisa y naturalidad–
–¿C-Cortarme? Frisk, ¡¿cómo accediste a eso?! –Preguntó de nuevo, aún más alterado y extrañado–
–Ley es ley, cariño. –Frisk suelta una pequeña risa–
–Bueeeeno, casi no hicimos nada, pero "hicimos lo que pudimos". ¿Verdad, Paps? –Comentó Undyne con cierto humor, dirigiéndose a Papyrus–
–OH, CLARO, UNDYNE. –Contestó Papyrus para terminar con su típica risa–
Kronnos se levantó de su silla y vio desde el frente de la sala a Adam para luego pasar su mirada hacia Khent. Extrañamente lo miraba con una media sonrisa.
–Bien, Khent, procede con el castigo...
–Con gusto. –Contestó, con una satisfacción enorme. Se dirige hacia Adam, estando ya frente a frente, y desenfunda su katana, haciendo que el de lentes se desespere– Muy bien, Adam... ¿Últimas palabras o tontería del día antes de que quedes como como ensalada? –Le preguntó con una atemorizante media sonrisa–
Adam inhala profundo y suspira.
–¡SOY INOCENTE, MALDITA SEA! ¡Y YA DEJEN EL TEATRO!
–Oh. Créeme, esto era solo el escenario. Abstente de gritar... –Khent amplia más su sonrisa y alza su katana–
Adam soltó un grito ahogado e intentó liberarse de las ataduras con un Khent más amenazante muy cerca suyo, pero las socas estaban tan apretadas que no podía liberarse. Intentó apoyarse con la mirada a Frisk, pero ella solo le sonrió; tuvo la misma suerte con su defensa y solo alzaron los hombros, incluso Papyrus; su última esperanza fueron los monstruos, pero solo silbaron disimuladamente. Cuando vio que la katana estaba a punto de cortarlo y sintiendo que ya le llegó su hora, escucha que algo, o alguien, se había caído al piso, haciendo que su mirada y la de todos en la sala se dirigiera para ver que o quien se cayó.
Algunos se acercaron y otros se pararon o estiraron el cuello para ver que era lo que se cayó, pero vieron que no era un que sino un quien. Sans se había desplomado al piso por una sobredosis de ketchup. Al parecer se iba a levantar para ayudar a Adam de ser cortado por Khent. Sans se levantó con ayuda de Papyrus y lo dejó en su asiento. Papyrus parecía sumamente preocupado por el estado de su hermano.
–¡SANS! ¡YA TE DIJE UN MILLÓN DE VECES QUE TANTA KETCHUP ERA MALA PARA LOS HUESOS! –Le reclamó Papyrus a Sans con preocupación. Aunque cambió su rostro a uno dudoso al saber lo que dijo– AUNQUE NO SÉ PORQUE LO DIJE. SE SUPONE QUE LOS ESQUELETOS NO DEBEN TENER AZÚCAR.
Khent estaba por ignorar ese hecho y procedería por cortar en cachitos a Adam, pero una pequeña risa se hace presente en la sala y todos se voltean a ver que era aquella risa. Toriel se estaba muriendo a carcajadas por lo Papyrus le dijo Sans. Chara solo se dio un golpe en la frente por aquella acción, pero tanto Adam como Sans solo quedaron confundido.
–Un momento, ¿por qué te ríes? –Preguntó, con la esperanza de obtener una respuesta–
–Disculpa, no pude controlarla... –Respondió Toriel intentando contener la risa–
–Ay, vamos, Toriel. ¡Estaba saliendo muy bien! –Replicó Undyne, levantándose de su asiento al igual que Papyrus y los demás. Pero Adam aún se quedaba confundido sobre lo que ahora está pasando–
–¿Saliendo... bien? ¿Qué es lo que está pasando? –Preguntó de nuevo Adam–
–B-Bueno, ya no vale la pena ocultarlo. –Dijo Alphys y va a desatar a Adam– V-Veras, Chara decidió hacerte esta pequeña broma sobre un juicio en el que te culpabamos de un s-supuesto crimen. P-Pero nosotros no sabíamos cuál era y s-solo decidimos seguir lla corriente. –Le explicó tartamudeando, aunque también temiendo por cómo reaccionaría Adam por su estado de ánimo actual–
–Así que, ¿ninguno de ustedes saben del verdadero "crimen" y que esto solo es orquestado? –Preguntó de nuevo, viendo a los demás a su alrededor–
–¿Qué esperabas? –Dijo Kronnos con una sonrisa y con cierto sarcasmo. Aunque sabía en el fondo lo que Adam quiso hacer en verdad esa noche gracias a Chara–
Sans solo suspiro aliviado y sudo un poco. Adam solo río un poco ante eso pero también estaba a punto de derrumbarse al suelo, como si se fuera a desmayarse. Frisk, Asriel y Undyne evitaron que se cayera al suelo. "De la que me salve... Frisk no lo sabe...", pensó Adam aliviado.
–¿Pues que qué esperaba? Que me dieron un susto de muerte. –Adam sintió una mano en su hombro y de repente se sintió con los pelos se le pusieron de punta y su cuerpo empezaba a tensarse–
–Pero lo de cortarte era en serio. ¿Cierto, Frisk? –Dijo Khent, con la esperanza de que aquella satisfacción vuelva–
–Claro que no. –Aclaró Frisk de inmediato– No quería que mi novio fuera cortado en pedazos.
Khent solo soltó un chirrido de decepción con la boca por haberle negado su "diversión".
–Lo que tú digas...
Adam le dió una mirada y sonrisa victoriosa por lo que acaba de decir Frisk, a lo que Khent le responde con una mirada asesina y se retira del lugar. Adam se acerca un poco a Frisk y la mira con el entrecejo fruncido.
–Así que, te negaste de que me cortaran en cachitos, pero si aceptaste la cachetada...
Frisk se apenó por eso y rio nerviosa. Adam se extrañó por aquella decisión. No podía creer que la persona que tanto amo le hiciera eso, y creyendo que casi lo descubre. Se le quedó viendo por unos momentos con el ceño fruncido hasta que una mano azul golpea su hombro fuertemente.
–Oye, Adam, tampoco estés tan tenso por una broma. –Dijo Undyne tranquila y humorística, para terminar con una fuerte carcajada, cosa que Adam no se lo tomó bien–
–Sí. No tienes de que preocuparte... –Le recalco Chara con una sonrisa falsa–
–Si tú, ándale... Lo dice la que hizo la broma en primer lugar. –Replicó Adam con una cara sarcástica, mientras soltándose del agarre de Undyne–
–Pero admite que fue graciosa. –Le recordó Frisk con un muy buen humor–
–Más bien casi me da un ataque.
–¿P-Pero por qué? –Preguntó Alphys dudosa–
–Por... –Estaba a punto de responder lo que casi había hecho esa noche y tal vez lo del juicio se convertiría en una real. Se detuvo por un momento y pensó en la excusa para salvarse de aquella pregunta– Por nada... Volveré a trabajar...
Adam regresa al garage y se encierra de nuevo para volver a trabajar, mientras los demás recogen y ordenan la sala por aquel juicio. Sans solo se sentaría en un sofá y se pondría a dormir para relajarse con todo lo del juicio mientras Papyrus le reclamaba que se pusiera a ayudar, pero luego se rindió.
Frisk solo se quedó viendo la puerta del garage y se detuvo a pensar sobre la actitud de su novio durante el juicio. Nunca lo había visto tan histérico por una simple broma; pero se le pasó a la cabeza lo que dijo Chara; de que casi mata a Dan durante la noche. Ese pensamiento le estaba dando vueltas y encajaba con varias cosas. Sin embargo, fue de vuelta a la realidad por los reyes y se dispuso a ayudar a los demás en ordenar la sala, y tal vez olvidar aquel pensamiento.
Adam se recostó en la puerta, estresado y un tanto alterado por la broma del juicio, —aunque sentía que era más que una simple broma— y se llevó las manos a la cara, esperando pensar con claridad las cosas.
–Dios, casi me descubren... ¿Por qué no me di cuenta de que Chara fue la que hizo esto? Debí saberlo. Debi saber que se quiso vengar de mí... –Se dijo a sí mismo, pero solo lo estresó más–
Se daría cuenta de repente que una carta pasaría por debajo de la puerta del garage. Teniendo una idea de quien le habrá pasado esa carta por la puerta, Adam la toma y le abre. Adam la lee letra por letra para saber quien era:
"Cuídate. A lo mejor la próxima es en serio. Suerte con tu confesión, mal parido".
Firma
La que te enviara al infierno.
Adam le dio un tic en el ojo y miró hacia la puerta del garage —como si estuviera mirando a Chara— con una furia resplandeciente en sus ojos.
–Ya lo veremos, neurótica... –Destruye la carta en varios pedazos y los tira al suelo y los pisa con ira–
Su momento de ira y berrinche se verían opacado al ver en su mesa de trabajo una liga de goma. Luego dirigió su mirada de nuevo a los papeles que dejó en el suelo. Su mente se le ocurrió un plan de venganza, o al menos irritar a Chara, y su cara embozó una sonrisa un tanto maliciosa y excéntrica.
Chara terminaba de arreglar la sala junto con Asriel y Dan y luego irse al patio o estar con Dan, ya que no sabía porque quería estar a su lado, aunque la charla que tuvo con Frisk le resolvió aquella duda. Pero sintió que había recibido una bola de papel directo en la cara cuando se iba a voltear a ver a los reyes. Vio que la bola que le pegó estaba pegada con cinta adhesiva transparente, que al removerla de la bola, cayeron al suelo varios pedazos de papel, que al ver el borde de uno, decía algo y lo pudo reconocer rápidamente porque era su letra. Era la carta de amenaza que le acaba de mandar a Adam. Se volteó para ver quien era y noto que la puerta del garage estaba entreabierta y noto un rostro detrás de la puerta.
Adam se rió en silencio al ver que la bola que hizo dio en el blanco. Cierra la puerta y le pone seguro rápidamente para evitar que Chara entrara, inclusive la del garage.
Las mejillas de Chara se pusieron coloradas y su mirada se puso tan roja como el color de sus ojos, y estaba por ir a darle su merecido a Adam. Aunque fue detenida por Asriel y Dan, pero se fijó más en Dan que en Asriel para detenerse, ya que obviamente iba a apartar a Asriel. Su mirada quedó perdidamente en Dan mientras se iba al patio con él y Asriel. Tal vez eso era amor o al menos eso comprendía.
Adam comenzó a carcajearse con fuerza por lo que le acaba de hacer a Chara, ya que al parecer quiso hacerlo cuando empezó a amenazarlo para insistirle que le diga la verdad a Frisk, y ahora con lo que le acaba de hacer. Adam dejó de reírse y se quedó viendo al frente.
–Inmaduro, lo sé. Pero no me digan que también querrían hacerlo si alguna vez les pasa eso. –Dijo mientras fijaba su mirada al frente, aunque no había nadie, y vuelve a trabajar–
Mientras Adam seguía construyendo el ejército —que está vez ya eran ciento dos y contando— y también pensando en cómo decirle a Frisk antes de que Chara o cualquiera que sepa lo haga, fue llamado por Toriel desde la cocina para tomar algo de chocolate de caliente que preparo junto con Asgore, para sacarlo un poco de la onda de hacer té de flor dorada. Adam salió del garage y se encontró con todos allí en la sala tomando chocolate, a excepción de Mettaton —que tomaba aceite con sabor a chocolate— y de un Sans ya despierto —que tomaba ketchup y Papyrus reclamándole por seguir haciéndolo—, y va a la cocina por su taza de chocolate, quien se lo daría Toriel.
Mientras iba a ir con Frisk para sentarse e intentar ignorar a Dan, Chara se quiso vengar de nuevo de Adam por la bola de papel. Cómo Adam estaba yendo al centro de la sala, se le ocurrió una idea y embozó una malévola sonrisa. Cuando Adam se acercó lo suficiente para que pasara a su lado, puso un pie en medio de su camino para que se cayera, lo cual pasó. Pero ella no pensaría que él caería encima de Frisk, que se daría cuenta de repente por el grito de una chica. Adam regaría todo su chocolate encima de ella, pero también encima de él.
–¡Frisk, lo siento! –Se disculpó Adam, rápidamente– ¡Juro que no me fijé por dónde iba y...! –Adam no terminó su explicación por el rostro sonrojado de Frisk, que quería decirle algo–
–¿Adam?...
Adam observa que Frisk tenía el rostro como un tomate, a lo que la mira de pies a cabeza para ver que era lo que pasaba. Aunque la respuesta que buscaba no era la que se esperaba y terminó estando más rojo que ella. Al parecer no solo el chocolate hizo que se mancharan, sino que también hizo que el sostén de Frisk se viera a través de su camisa mojada. El chico se coloca las manos en los ojos, avergonzado, evitando ver el busto de su novia.
–¡Perdón, perdón, perdón!
–N-No te preocupes... Mejor levantémonos... –Dijo Frisk avergonzada, y para intentar calmar a su novio–
Adam intentaba levantarla con los ojos aún cubiertos, ya que no es capaz de verla así. Pero cuando pensaba que tocó la mano de Frisk, sintió que otra cosa; una cosa que era muy, pero muy suave que hizo que Frisk soltara un gemido; lo que provocaría que se tapara la boca rápidamente para que nadie lo escuchara, pero ya era tarde.
Sans había escupido su ketchup por un lado al igual que Muffet con su chocolate, solo que luego ella se hecho a reír a carcajadas por la escena. Mettaton sacaría varias chispas y se movería erráticamente por tener en encima de él la bebida de Muffet —incluyendo la ketchup de Sans—. Papyrus y Asriel no oirían el gemido, ya que los reyes les taparía los oídos. Khent solo se mostraría indiferente junto con Kronnos, que solo daría una sonrisa. Dan, Nabstablook, Undyne y Alphys solo estarían viéndolos un poco incómodos en una esquina. Y Chara sentiría un poco de culpa por lo que pasó con Frisk, pero también satisfacción por la caída de Adam.
Adam se quita las manos de los ojos y mira a Frisk que estaba igual que él, igual de sonrojados y colorados como los ojos de Chara, incluso como los de Dan o Khent, cuando están molestos.
–Adam, yo... –Adam la interrumpe de inmediato–
–N-No, es mi culpa... –Admitió, mientras intentaba no verle su busto– Ven, te llevaré a qué te seces y a qué te cambies. Asgore, Toriel, ¿tienen otra camisa para ella? –Preguntó dirigiéndose a los reyes para ver si alguno le responde–
–En la habitación del fondo, dentro del armario debería haber algunas. –Respondió Toriel, aún incomoda–
–Gracias. Ven.
Adam se levanta junto con Frisk y la lleva a la habitación del fondo para que se limpie y se cambie, no sin antes mandar una mirada asesina a Chara, sabiendo en sus adentros que ella hizo el accidente. A lo que ella responde sacándole la lengua. Inmaduro, pero era lo que se le ocurrió al ver que Frisk también involucrada.
Frisk entra a la habitación del fondo —el cual era una habitación un tanto oscura y pequeña, una pequeña cama al fondo al igual que los cajones al lado de ella, y un closet en la parte izquierda— y se limpia por completo la cara y el pecho con uno de los paños que encontró en uno de los cajones. Cambia su camisa y el sostén y busca en el closet una camisa negra y un sostén nuevo del mismo color, además de uno de los suéteres que estaban allí. Al salir del cuarto, se revela que el suéter que se puso era el mismo que el de Chara, una chaqueta manga larga verde con una franja amarilla, haciendo que casi se parezca a Chara, cosa que le dio un pequeño escalofrío a los monstruos y a Adam.
–Gracias por la ropa. –Agradeció Frisk–
–No hay de que. –Respondió Toriel con su típica amabilidad–
–Realmente no te quedan mal esos colores después de todo. –Añadió Chara viéndola de pies a cabeza–
–Gracias. Bueno, intentaré ayudar aquí. Solo para olvidarme de esto. –Dijo Frisk un tanto incomoda y sonrojada, para luego irse a la cocina–
–Sí, volveré a trabajar. –Se apresuró a decir Adam– Si quieren algo, solo llámenme... –Se va rápidamente al garage–
Adam intentó no pensar en aquella escena y se dispuso a trabajar. Aunque mientras trabajaba, no podía quitarse esa escena de la mente... Le hacía sentir incómodo y avergonzado. El gemido de su novia no se lo sacaba de la cabeza y se desconcentraba cada vez que intentaba hacer un nuevo robot o al menos programarlo. Pero sus pensamientos se fueron disipados al escuchar que la puerta del garage se abrió y mostró a Alphys que cargaba a Mettaton entre sus hombros, ya que éste aún soltaba chispas.
–¿Adam? ¿C-Crees poder ayudarme con e-este problemita? –Preguntó Alphys, haciendo énfasis en "problemita"–
–Claro, –Accedió Adam sin dudarlo dos veces– ven recuestalo. –Le ordenó con voz tranquila y ambos ponen a Mettaton en una de las mesas de trabajos, en el que lo empezaron a limpiar y reemplazar sus partes mojadas por partes nuevas. Al cabo de unos minutos, logran repararlo– ¿Cómo te sientes?
–P-Pues mejor. –Respondió Mettaton, tartamudeando las palabras– Con alguna que otra interferencia pero n-nada crítico
–E-El tartamudeó es normal cuando se cambian partes mojadas por nuevas. Pero p-por ahora descansa. No queremos que se saturen tus nuevas partes. –Le aconsejó Alphys, preocupada por el robot–
–De acuerdo Alph-Alphys...
Mettaton se queda recostado en la mesa.
–Alphys, quiero darte algo. –Adam va a su mesa de trabajo y va por uno de los planos que hizo mientras trabajaba en el ejército– Estos son los planos de la nueva actualización de Mettaton. Se llama Alpha NEO. Logré terminar la mayoría. Crees poder construirla, ¿por favor?
–¡C-Claro! –Aceptó Alphys con ánimo. Al parecer el tener que hacer robots para el ejército la estaba cansando y le gustaría hacer algo diferente–
Adam se va a su lado del garage para trabajar en el Ejército de Hierro mientras Alphys empezaba a construir la actualización de Mettaton: Alpha NEO. Durante el transcurso de la noche, Mettaton se recuperó por completo y Alphys había terminado la actualización y la guardo para el robot, ya que quería darle una sorpresa, y ambos se le unieron a Adam para continuar con el ejército, los que juntos lograron construir ciento setenta y ocho robots a una velocidad impactante gracias a los repuestos de Mettaton.
Alphys y Mettaton deciden irse descansar, dejando a Adam en la construcción del ejército hasta casi la medianoche. Adam empezaba a sentirse un poco somnoliento y decide irse a dormir por tanto trabajar. Pero antes de dormir, se detiene en seco y se voltea rápidamente para ver a Chara enfrente de él, con el cuchillo en mano.
–Me pregunto si estas visitas serán hasta que le diga Frisk. –Replicó Adam con la mirada fría–
–¿Tú que crees, basura? –Respondió una Chara un poco sardónica–
–¿No te cansas?
–No en realidad.
–Pues mejor vete rindiendo porque tú intento de hacerme caer y esa obra tuya al parecer dieron efectos negativos. –Le recalcó su fracaso con cierto tono de burla–
–¿Y eso qué? –Preguntó Chara, empezando a perder los estribos y posiblemente ir a hacerle un hoyo en el corazón–
–Pues si buscabas lo que quieras, no lo conseguiste, ni lo conseguirás. Y cuando lo hagas, mi alma partirá hacia el otro mundo. –Reclamó Adam moviendo sus manos, haciendo énfasis en la última oración–
Chara suelta una risa sarcástica.
–Sigue creyéndote eso cuanto quieras. Tal vez las cosas se pongan más entretenidas mañana... –Replicó Chara burlona y amenazadora antes de desaparecer en la oscuridad–
Adam suspira cansado y se voltea para ir a dormirse, pero ve que apareció Sans de repente, haciendo que se lleve uno de sus típicos sustos (aunque esta vez contuvo el grito).
–Prometo que te conseguiré la mercancía necesaria por tu ayuda. –Dijo Adam, serio mientras se terminaba de recuperar del susto–
–si necesitas de algo en especial, solo pídemelo. –Avisó Sans–
–Pues hay que estar más alertas está vez. Chara se vuelve más activa con esto y hay que estar listos.
Sans asiente con la cabeza y se teletransporta fuera del garage. Adam soltaría un profundo bostezo y estaba listo para dormir; incluso en el suelo, pero su cabeza le daba vueltas por el "juicio". De nuevo empezaba a sentirse culpable, culpable de no poderle decir a Frisk. Quiso esta vez buscar las palabras para decirle todo.
"Voy a contarte. Lo prometo.", pensó Adam con determinación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro