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HeeSook

Me levanto algo adormilada de la cama cuando busco a JungKook para abrazarlo y no lo siento a mi lado. Quizás se despertó por alguna pesadilla o simplemente tiene insomnio.

Está sufriendo de esa falta de sueño por el estrés de su trabajo, luego de aquella cena el señor aceptó venderles sus propiedades, y las ofertas de clientes interesados en viviendas han incrementado luego de eso. Fue una bendición sí, pero no me gusta ver a JungKook así.

Salgo de la habitación luego de revisar la hora, indicando el reloj que son las dos de la madrugada. El pasillo de luz tenue me da paso a la sala, y lo que veo me despierta por completo. Sonrío y me recuesto de la pared mientras veo a JungKook con su torso desnudo dándome la espalda, de vez en cuando sus movimientos me dejan ver al bebé en sus brazos mientras es mecido por él.

JungKook sostiene su manito rozando sus labios con ella mientras le da besitos cortos y le sisea suave. Se ven ambos tan hermosos.

No quiero interrumpir la escena pero lamentablemente lo hago cuando él se da la vuelta encontrándome detrás. Me sonríe suave y yo le brindo una igual.

- ¿Qué haces despierto? - pregunto en un susurro luego de suspirar. Él sigue meciendo suave al bebé mientras lo vuelve a mirar.

- No podía dormir y él estaba despierto también, por lo que decidí traerlo a la sala un rato conmigo para no despertarte. - le sonrío tierna y me acerco lentamente a ellos.

Ya a escasos centímetros coloco mi palma en la cabeza del bebé cubierta por un gorrito mientras me acerco para darle un beso en su frente. Levanto la mirada y veo a JungKook mirarme fijamente.

- Te amo, y estoy seguro de que JeonYul también. - murmura y le sonrío con ternura. Con mi mano libre le tomo la mejilla y me acerco para darle un beso corto en los labios.

- Y yo te amo demasiado JungKook... Al igual que a nuestro hijo. - susurro dando otro beso corto a sus labios.

- Por más que lo arrullo no quiere dormir. - dice con tono gracioso mirando al bebé y yo me río cuando lo veo con sus ojos bien abiertos.

- Él es más nocturno... lo cual no es muy bueno para nosotros. - me río suavemente y él sonríe amplio.

- Igualmente es una gran compañía, hace rato me sentía frustrado por el trabajo que no podía dormir... y solamente cuando vi sus ojitos mirarme mientras lo cargaba se liberó todo el estrés de mi cuerpo... - murmura y suspira luego- es como mi nueva medicina milagrosa... todo lo cura con solo verlo.

Sonrío aún más amplio y él libera un brazo para atraerme a su cuerpo y abrazarme luego de dar un beso en mi cabeza.

- Vamos a la habitación... tal vez logres dormir con unas caricias a tu cabello. - le propongo y él me sonríe muy amplio para asentir luego.

Ya en la habitación él me pasa al bebé para darle de mi pecho. Así lo hago, y este empieza a succionar de su alimento.

- Oye, dame un poco. - susurra JungKook hacia nuestro hijo mientras se acerca a su rostro, le da un besito en su mejilla y luego se va a su cuello para olerlo mientras nuestro pequeño no para de mover sus piernas.

Es tan tierno verlos de esa forma, ver el amor que JungKook demuestra hacia nuestro hijo es todo lo que deseo ver en mi vida, porque ambos son lo más hermoso e importante que tengo.

- Acuéstate, amor... en unos minutos luego de que se duerma te ayudo a dormir ¿si? - propongo y él me mira con ganas de reír.

- Me tratas como a JeonYul - dice riendo y lo imito.

- Eres mi bebé grande. - menciono entre risas y bajo la mirada al pequeño atento a nuestras acciones.

JungKook también lo mira y luego de un rato habla con tono suave.

- Es increíble como pasa el tiempo... parece que fue ayer cuando me dijiste que existía, así como cuando nació... - toma aire y luego le coloca el dedo en la mano al bebé para que este lo tome y lo apriete mientras succiona de mi pecho- ya tiene cuatro meses, esta grande mi campeón.

Lo último lo dice acercándose al pequeño para tomarle un pie y ponerlo sobre su boca y nariz. Le hace unos cariños y logra hacer que JeonYul suelte unas carcajadas pequeñas mientras lo mira atento a más caricias sin dejar su alimento a un lado.

- En poco tiempo lo veremos cumplir un año y ni nos daremos cuenta. - menciono captando su atención. Me sonríe y se acerca para darme un beso corto.

Ambos miramos a JeonYul y lo atrapamos mirándonos con curiosidad. Sin entender que es lo que sus padres estaban haciendo. Soltamos unas risitas y JungKook prosigue a hacerle más cariño.

- ¿Quién es el gordito de la casa? ¿Ah? - le dice con cariño volviendo a jugar con su piecito.

Nuevamente JeonYul suelta unas carcajadas hasta que su papá decidió tomarlo en brazos otra vez para besar su pancita mientras el pequeño reía.

Minutos después regreso de la cocina hacia la habitación luego de haber tomado un té para poder dormir relajada. Le iba a hacer uno a JungKook pero como no los volví a escuchar me imagine que se había quedado dormido... y efectivamente, al llegar a la habitación muero de ternura al ver a JungKook profundamente dormido con JeonYul de la misma forma sobre su pecho.

Ellos son inseparables, no pueden vivir sin el otro irónicamente.

Entre risas pequeñas voy hacia ellos y tomo al bebé haciendo que JungKook se despierte en alerta, al notarme entrecierra los ojos y se queda dormido otra vez. Acuesto a JeonYul en su cuna y luego me dirijo hacia la cama, estando allí me acuesto de lado y espero para quedarme dormida. A mi lado, JungKook se remueve y después siento su brazo rodear mi cintura para luego su rostro hundirse en mi nuca mientras aspira el olor de mi cabello.

Pierdo la noción del tiempo y finalmente me quedo dormida.

•••

Una semana después nos encontramos en la casa de los padres de Jungkook, su madre, ahora mismo se encuentra cargando a su nieto mientras le hace cariño. Ella estaba sentada en un sillón y tiene a JeonYul sentado frente a ella en sus piernas.

- ¿Dónde está el nieto más precioso de esta abuelita? - le dice con cariño mientras JeonYul le aprieta sus labios con su manito cuando ella se acerca.

- ¿Cómo sé porta nuestro nieto? - pregunta el padre de Jungkook mientras nosotros lo miramos atentos luego de estar observando al bebé.

- Ahora se porta bien, pero si nos ha dado sustos. - comento recordando- una vez le dio una fuerte congestión que nos asustó muchísimo.

- Es normal que los bebés se enfermen mucho al estar pequeños, pero gracias a dios que no fue algo grave. - yo asiento de acuerdo con mi suegra y siento el brazo de Jungkook atraerme a él.

- ¿Recuerdas cuando le dio fiebre? - asiento recordando, menos mal que mi madre estaba ese día en el apartamento.

- Sí... tuvimos que llamar a la pediatra para saber que medicina podíamos darle. - cuento viendo el asentimiento de la madre de Jungkook mientras acomoda a JeonYul en sus piernas para dejarlo sentado y recostado de su abdomen.

Sonrío viendo a mi príncipe quien ahora ya tiene cuatro meses cumplidos ayer. Siempre me encanta verlo crecer y aprender cosas nuevas, a veces lo dejo acostado sobre la cama boca abajo y empieza a levantar su cabeza y en otras veces se ha dado la vuelta hasta ponerse boca arriba.

Es un hermoso angelito.

Lo veo llevarse las manos a su boca y busco en mi bolso su chupete, al encontrarlo se lo doy para que juegue con el y así no juegue con sus manos.

Nuestra conversación sigue amena hasta que ya el mini Jeon se vuelva inquieto. Típico de los Jeon, tal cual a su padre no puede estar quieto por mucho, es por eso que cuando ya para él es suficiente de estar sentado en las piernas de la abuela empieza a soltar quejidos. Minutos después empezó a llorar fuerte, así que me levanto tomándolo en brazos y cargando su cuerpecito que ya puede mantenerse un poco firme y no se recuesta totalmente de mi hombro.

- Discúlpeme señora Jeon ¿me permite subir a cambiarlo? - pido permiso y JungKook sonríe cuando lo miro.

- Está de más preguntar, querida... obviamente que puedes. - me dice sonriente la madre de mi esposo y ambas caminamos hacia la habitación luego de tomar mi bolso.

Ya estando allí acuesto a mi bebé sobre la cama mientras saco la muda de ropa cómoda que le pondré, seguro se siente incómodo con la que ya tiene.

- Querida ¿puedo preguntarte algo? - me pregunta con tono suave y le sonrío asintiendo- ¿JungKook ha estado bien últimamente? - frunzo el ceño viéndola confundida por su repentina pregunta.

- ¿A cómo se refiere? ¿Él? Bueno JungKook esta bien...

- Sí, es decir me refiero en casa ¿se porta bien, no? ¿Qué tal es su relación con el bebé? - cuando me pregunta eso recuerdo que poco los veíamos cuando estaba embarazada y también que apenas luego de que JeonYul nació fue que recuperé mi relación con Jungkook, por lo que ella no sabe muy bien como estamos en casa y seguro quiere asegurarse por su nieto.

- Bueno, la verdad JungKook y el bebé son como dos lapas, nunca se quieren separar y si JeonYul no está despierto cuando él llega del trabajo se duerme muy triste. - le cuento con una sonrisa y ella suelta una risita suave.

- JungKook siempre es así con los que ama... me alegra mucho que mi hijo sea feliz, yo sabía que no se podría resistir a esta preciosura. - dice con cariño hacia el bebé mientras le acaricia la mejilla, él le responde con movimientos rápidos de sus extremidades.

- Pronto va a gatear por lo visto. - digo cuando lo veo intentando darse vuelta en la cama.

Ambas reímos un poco y comienzo a cambiarle la ropa a mi nene.

~*~

JungKook

Mi padre me ofrece una cerveza y por supuesto que no la rechazo. Estamos en la parte de afuera, en un pequeño jardín interno que tiene mi madre, allí mismo empezamos a conversar sobre trivialidades y después las preguntas de mi padre vinieron.

- ¿Cómo te sientes estos meses como padre?

- Bien. - asiento simple y su mirada indagatoria me hace sonreír. Siempre quiere saber todo- es excelente... JeonYul es precioso y muy inteligente, cada día aprende algo nuevo y me llena de orgullo... no sabes cuanto.

Su risa suave y su abrazo en mi hombro me muestra que se siente orgulloso.

- Sabía que cambiarías de opinión. - murmura apretando su abrazo y sonrío.

- Amo a mi hijo, y... en verdad me arrepiento de no haberle dado la oportunidad desde un principio. Ahora lo amo más que nunca. - mi padre me sonríe orgulloso y nos giramos al escuchar pasos y voces detrás de nosotros.

Sonrío amplio al ver a HeeSook venir hacia nosotros junto a mi madre y con nuestro bebé en brazos, le hago cariño desde lejos y sonríe un poco cuando me ve. Se ve tan precioso con su short azul y su camisa blanca de algodón, se nota que está más cómodo sin zapatos por lo que de vez en cuando estira sus deditos.

Entre risas cortas dejo la cerveza en una mesa y me acerco a él haciéndole señas con mis manos para luego tomarlo debajo de los bracitos y cargarlo. Aspiro su cuello con olor a jabón y crema y le doy un beso luego en su mejilla.

- Hijo, no le des tantos besos. - me dice mi madre en una queja y yo me río mientras aprieto a mi precioso tesoro a mi cuerpo.

No le hago caso y vuelvo a darle otro beso esta vez en su cabeza. Su cabellito está bien peinado y me da mucha ternura por como luce.

- No se preocupe, señora Jeon, él es muy pegado a su papá y no llora cuando lo fastidia con tantos besos. - mi esposa comenta y yo le guiñó un ojo.

- A mi esposa tampoco le molesta. - comento coqueto y mis padres se ríen mientras HeeSook sonrojada me da un leve golpe en el brazo.

•••

Luego de pasar el día con mis padres subimos al auto y regresamos tranquilos a casa. JeonYul va dormido en su silla durante todo el viaje ya que su madre le dio de su pecho antes.

- Amor ¿me traes la pañalera, por favor? - mi esposa me pide mientras tiene al bebé aún dormido en su hombro.

- Claro, nena. - asiento y salgo del auto para tomar la pañalera y colgarla en mi hombro.

Camino detrás de ella y presiono el botón del elevador por ella. Al subir a la caja metálica esperamos a que suba y mientras tanto empiezo a poner mi dedo sobre la mano de JeonYul quien duerme plácidamente bajo la manta que lo cubre del frío.

Ya cuando llegamos al apartamento arreglamos todo e inmediatamente nos fuimos a la habitación donde rápidamente luego de una ducha simplemente nos acostamos a dormir.

Puede que las cosas hayan cambiado en nuestra relación, puesto que con JeonYul era muy poco el tiempo que mi esposa y yo teníamos para estar juntos, más sin embargo no me molesta en nada. Disfruto el tiempo junto a ellos, siempre que estamos juntos no evitamos el reír y jugar con nuestro JeonYul mientras le enseñamos cosas nuevas.

No cambiaría este sentimiento por nada en el mundo.