ii. stay away from her
act one: cardigan
chapter two: stay away from her
- STEVEN, SI NO DEJAS EL MÓVIL IRÁ A LA CAJA DE LAS PANTALLAS.
Ordenó su madre mientras él y Jeremiah, estaban viéndolo riéndose de algo.
Habían pasado ya unas horas desde que habíamos vuelto de la playa y nos encontrábamos cenando. De repente, Jere le quitó el móvil a Steven y lo tiró a la caja, justamente donde debía caer.
Jeremiah festejó como si hubiera lanzado el tiro decisivo de un partido de baloncesto.
- ¡Eh, mi móvil! - se quejó Steven mientras miraba a mi mejor amigo con molestia.
- Solo te quejas porque Jeremiah tiene mejor cuerpo que tú - le chinché y me sonrojé al instante.
Mierda, no debí decir eso.
Jeremiah puso una casa de superioridad al instante, y yo reí el verla, aliviada de no haberla cagado del todo.
- Exacto - murmuró Belly, mientras fruncía las cejas, mirando algún punto que había entre Conrad y Jeremiah.
- En realidad, ahora se llevan los cuerpos delgados para ponerse trajes a medida - se justificó Steven.
- Ya claro, eso te repites antes de dormir, ¿verdad? - me reí de él. Steven me sacó la lengua y el dedo del medio.
Para cambiar de tema, le preguntó a Conrad cuándo empezaba el campus.
- Conrad ha dejado el fútbol - informó Susannah, al ver que Conrad se quedaba callado.
- ¿Qué? - exclamó mi hermano, intentado no atragantarse con la comida.
- ¿Cómo? - pregunté yo.
- ¿Qué harás entonces todo el verano?
- Puedes venir a trabajar al club de campo. Steven, May y yo trabajaremos allí - propuso su hermano.
- ¿Vais a trabajar? - preguntaron Belly y mi hermano, que nunca se enteraban de nada.
- ¡Erik! Literalmente te pregunté si querías trabajar con nosotros justo después de que Steven me lo ofreciera, estúpido - reprendí a mi hermano.
- ¡Eh! - protestó Jeremiah. - ¿No era que no tenías el móvil en el internado y por eso no contestabas mis mensajes? ¿Qué hacías chateando entonces con Steven?
Mierda, muy bien May, has sido pillada.
¿Cómo coño había atado cabos Jeremiah tan rápido? No era así de listo el año pasado.
- Em... - empecé yo. - Steven llamó a la dirección del internado al ver que no le cogía el móvil, ¿verdad, Steve?
- ¿Qué? Yo no... - se calló al ver la mirada que le había echado. - Ah, sí, claro. Me preocupé, llamé diciendo que era una urgencia y pude hablar un rato con ella.
En verdad me había pasado todo el curso escolar hablando con Steven, porque al estar ignorando a Jeremiah no tenía a nadie con quien hablar. Cuando me preguntó si quería trabajar con el en el club de campo no me negué, porque así tendría un lugar donde pasar el rato y además me darían dinero. Claro que a Steven se le olvidó mencionar que Jeremiah también trabajaría con nosotros.
- En fin, que May y Jere trabajarán de socorristas y yo en el chiringuito - finalizó el tema Steven.
Susannah aprovechó justo ese momento para levantarse y coger dos sobres de una de las estanterías de la biblioteca.
- Por cierto... tengo un regalo para mis chicas favoritas...
- Así que por eso tenías que ir al club de campo, ¿eh? - murmuró Laurel negando la cabeza, no muy contenta.
- ¿Qué son? - preguntó Jeremiah.
- He conseguido unas invitaciones del baile de debutantes para Belly y May.
- ¿Baile de debutantes? ¿Dónde las chicas se visten con vestidos blancos? - preguntó Belly moviendo su mano extravagantemente de arriba a abajo.
- Exactamente - confirmó Susannah.
Los chicos empezaron a reírse.
- ¡Venga ya! Eso no pega con ellas - se rio Steven.
- Sí - concordó Jeremiah. - No tienen nada de señoritas.
- ¡Eh! ¿Y vosotros qué sabéis? - protesté yo. - Gracias, Susannah, lo pensaremos.
- ¿Veis? - dijo ella mirando a todos los de la mesa con una cara de autosuficiencia - Lo pensarán.
[🌊]
UNA RATO DESPUÉS DE LA CENA, STEVEN SE ESTABA BAÑANDO MIENTRAS JERE Y YO NOS LAVÁBAMOS LOS DIENTES.
Hoy era la primera fogata del año, y como era costumbre desde hacía ya unos años, iría con los chicos. Belly no solía venir a ellas, y no era que no se lo preguntáramos es que siempre prefería quedarse con las madres viendo películas antes que venir de fiesta, así que este año ni siquiera le preguntamos.
Tenía pensado ponerme algo cómodo, por experiencia sabía que en la fogata la gente no se ponía ropa elegante, a diferencia que con el resto de eventos.
Opté por unos shorts vaqueros y una camiseta que anteriormente le había pertenecido a Jeremiah, y como era de su equipo de fútbol se leía el apellido FISHER en la espalda, aunque estaba un poco despintado. Me la había regalado porque era de su antiguo equipo, al que había tenido que dejar porque lo habían fichado en otro un poco mejor.
Sabía que a mi mejor amigo le encantaba que llevase esa camiseta en específico, aunque exactamente no sabía el por qué, simplemente siempre sonreía al vérmela puesta.
Aunque él decía que jugaba muy mal, sabía que en realidad no era así. Jugaba muy, pero que muy bien. Yo se lo decía, pero decía que las únicas veces que lo vi jugar era de informal, y que cuando era algo oficial se ponía nervioso y lo hacía de pena.
Vi como entraba al dormitorio con tan solo unos shorts puertos y miraba entre el montón de ropa que tenía tirado en el suelo a ver si encontraba una camiseta limpia. Cuando por fin la encontró, decidió coger las demás y meterlas en el cesto de la ropa sucia.
Debería de haberme sorprendido ese gesto, pero estaba demasiado ocupada mirándole el abdomen como para que me sorprendiera el hecho de que hubiera ordenado algo.
Me pilló mirándolo y sonrió.
- Me gusta cuando te pones mi ropa - murmuró acercándose a mí. - ¿Te gustan las vistas?
- Lo sé - dije yo acercándome más todavía e ignorando la pregunta que me había hecho.
Desde este punto de vista podía ver todos los detalles de su cara.
Estábamos muy juntos, pero se notaba que no había incomodidad entre nosotros. Parecía que iba a decir algo, pero en cuanto abrió la boca un ruido nos sobresaltó.
- ¡Jeremiah Fisher, te quiero a un metro de ella! - le gritó Steven desde el final del pasillo.
Maldito Steven, siempre interrumpiendo.
- ¡No os puedo dejar ni un minuto solos! - se marchó refunfuñando.
Jere y yo nos reímos por la mala leche que llevaba, era bastante gracioso ver su lado de hermano sobreprotector.
Mi mejor amigo se separó de mí con lentitud y se dirigió a la puerta.
- ¿Vamos? - preguntó ofreciéndome su brazo, el cual agarré y salimos de la casa, donde avisamos a Conrad y nos fuimos a la playa.
Steven conducía para la ida en el coche de Jeremiah, sin embargo, él era el conductor asignado para la vuelta.
Yo todavía no tenía el carnet, me faltaba el examen práctico, que lo tenía la semana que viene en una escuela cercana a Cousins. En el internado me habían ayudado a prepararlo, por lo que estaba confiada y lista para hacerlo.
Cuando llegamos a la playa ya había un ambiente fiestero allí. En seguida Steven y Conrad se perdieron en busca de cervezas - y posiblemente chicas -, mientras que Jeremiah se quedó conmigo.
- Sabes que no tienes por qué quedarte conmigo como si fueras mi niñera, ¿no? - pregunté yo, y muy a mi pesar añadí. - Ve a buscar una cerveza y una chica, pásatelo bien.
- O bueno - añadí rápidamente -, considerando que tú no juzgas, también te puedes buscar a un chico, lo que prefieras.
Él rió.
- No quiero ir a enrollarme con nadie, prefiero quedarme aquí, contigo - respondió él a mi pregunta de antes.
Me sonrojé sin poder evitarlo.
Nos acercamos a la orilla de la playa y nos sentamos cerca del agua.
- Antes, en el dormitorio, no he sido del todo sincero contigo - murmuró él. - No tengo muy claro si quiero que las cosas sigan igual que antes, pero no tengo claros mis sentimientos y no quiero joderla, no contigo.
Noté como el corazón me daba un vuelco.
-Jere...
No pude añadir nada más, en la hoguera se estaba formando un gran alboroto. Conrad y un chico se estaban peleando y Belly estaba intentado separarles, pero sin querer le pegaron un codazo y acabó tirada en el suelo.
¿Cómo leches había llegado Belly a la fiesta?
Ignoré ese pensamiento y miré a Jere intentando hacerle entender lo que tenía planeado hacer, él me devolvió la mirada y se ve que lo entendió, porque tomó a Conrad de un brazo, yo del otro y lo arrastramos hasta el coche.
- ¿En qué estabas pensando? - le gritó Jeremiah a un muy borracho Conrad, empujándolo contra el coche, mientras Steven lo miraba con desaprobación.
- Voy a buscar a Belly y nos vamos a casa... - murmuré mientras iba en su busca.
Ella estaba sentada donde momentos antes yo había estado con Jeremiah - tan solo pensar en el momento que compartimos me revolvió el estómago, definitivamente íbamos a tener que volver a hablar de ello.
El caso es que estaba hablando con un chico muy alegremente, ella no se daba cuenta, pero el chico no la miraba como si quisiese ser su amigo... lo sentía por él, el pobre no sabía que Belly solo tenía ojos para Conrad.
- ¡Belly! ¡Nos vamos! - la llamé.
Desde esta distancia pude ver perfectamente como resoplaba y se levantaba de la arena. El chico nos siguió hasta el coche, sin cortar la conversación con Belly.
Me metí en el coche, iba sentada atrás, entre Steven y Conrad, este último estaba tan borracho que fue sentarme y él quedó prácticamente muerto sobre mi hombro. Le pegué un empujón y lo pegué a la ventana, pero él volvió a echarse en mí y yo esta vez no lo aparté.
Miré por el retrovisor como Jeremiah apretaba la mandíbula ante ese gesto.
Belly se montó después de darle un beso al chico con el que estaba, cosa que nos sorprendió a todos, porque... bueno, era Belly y estaba besándose con alguien, además de que ese alguien no era Conrad, como todos pesábamos que terminaría sucediendo.
Estábamos por arrancar cuando una agente de policía tocó a la ventanilla del conductor y nos preguntó si habíamos tomado. Como evidentemente era así, Jeremiah tomó el control de la situación y se presentó.
Los agente nos llevaron a casa y tocaron. Laurel abrió la puerta con cara de pocos amigos, pero la cambió por una peor cuando nos vio acompañando a los agentes, y a una peor cuando vio a Belly con nosotros.
- ¿Qué han hecho esta vez?
¿Cómo que esta vez? ¡Normalmente nos portábamos bien! O bueno, no nos pillaban, que era lo mismo.
Los agentes le explicaron lo que habíamos hecho, y porque al parecer el padre de Connie y Jere era amigo de su jefe, no nos pusieron cargos.
- ¿En qué estabais pensando? - preguntó Laurel en cuanto los agentes se fueron. - Si no llegáis a ser hijos de quien sois os hubieran arrestado... ¿Y tú, Belly? ¿Cómo te atreves a irte de casa sin permiso?
- Yo también quería divertirme - murmuró ella.
- ¡Te hubiera dejado! ¡Pero tenías que preguntar! - replicó ella.
Nos dejó irnos a dormir y Jere se dirigió inmediatamente a las escaleras. Tuve que correr y todo para alcanzarlo.
No se dignó a mirarme ni una sola vez, tan solo se quitó la camiseta y se echó en su lado de la cama. Cuando también me eché en la cama, no pude evitar pensar sobre su comportamiento.
¿Qué había hecho? ¿Qué le pasaba a Jeremiah? ¿Por qué este cambio de humor?
author's note: here it is the second chapter!
No me odien a Jeremiah, poco a poco se dará a entender por qué actúa así. Y aprovechando, #teamantibelly
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