.

𝐀𝐧𝐝 𝐈 𝐚𝐦 𝐭𝐡𝐞 𝐢𝐝𝐢𝐨𝐭 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐚𝐢𝐧𝐭𝐞𝐝 𝐟𝐚𝐜𝐞, 𝐈𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐧𝐞𝐫, 𝐭𝐚𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐮𝐩 𝐬𝐩𝐚𝐜𝐞
𝐁𝐮𝐭 𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐥𝐤𝐬 𝐢𝐧, 𝐈 𝐚𝐦 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐝, 𝐈 𝐚𝐦 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐝

Para mi ultima semana antes de entrar a clases, decidí ir a visitar a mi padre. Si, el mismo que decidió abandonarnos por otra familia la cual había empezado a formar de la mejor manera posible y sin que mi madre y yo formáramos parte de aquello. Pero, para este punto, eso ya no se veía tan mal como la traición doble de mi ex novio en menos de veinticuatro horas que por cierto, no ha dejado de mandar flores y notas de disculpa a la casa. Me ha ido a visitar e incluso ha mandado a James a darme una explicación y nada de eso quería estar presenciando entonces... me fui. Supongo que una semana o dos no me hace daño. En cualquier momento iba a entrar a clases y ocupaba distraerme y no tener que lidiar con el idiota de Sirius.

Ha pasado exactamente una semana desde lo sucedido y dos cosas han sucedido. La primera, es que puedo creerle que se siente culpable respecto a la infidelidad, se que le duele y se que genuinamente quiere que volvamos y que ella probablemente no significó nada para ella, pero... a lo que me lleva a la segunda cosa que ha sucedido durante la semana. Sirius y su banda van a tocar oficialmente ya mi canción en todos sus conciertos. Aún sabiendo que eso me enojó demasiado y que reclamé aquella canción como mía, no le importó. Eso hizo mas fácil para mi todo ya que es mas fácil odiarlo y así no sentir nada por el.

Lo rescatable del tiempo que estuve quedándome con mi padre fue cuando una noche, decidí ir al bar mas cercano y tan solo... tomar. Se supone que todo mundo lidia con sus problemas con un poco de alcohol ¿verdad? Supuse que era lo que necesitaba y sorpresivamente si me funcionó. Porque lo qué pasó después fue que quise cantar y lo hice enfrente de muchas personas las cuales no conozco y que ni creo volver a ver en mi vida y amaron todo... mi voz, la letra... me preguntaron donde mas tocaba o cuando podían volver a verme. Fue perfecto. Una chica si me reconoció de los conciertos de los chicos y me mencionó como la novia de Sirius Black. ¿Era eso lo que quería? Absolutamente no. ¿Pero de alguna manera funciona?... si.

A esa chica le comenté que esa canción nueva de ellos, era mía. Quizás nadie me dará el crédito pero al menos lo dije y me siento bien con ello.
Ahora tocaba regresar a clases de nuevo y no se que tan lista estaba para verlo de nuevo. Al menos iba con Ian y con Mary. Si, esta vez no esta Lily porque esta muy ocupada siendo prefecta y vigilando los pasillos a un lado de James Potter. Par de idiotas, ambos.

- tengo una idea y quería contárselas a ustedes antes que a nadie. - dije emocionada y tomé de la mano de Ian para que entraran de una vez por todas al expreso. - bueno, también porque realmente no tengo a nadie mas para contarle pero...

- Rebecca, te estas desviando de la idea original. - Ian me regresa a la realidad y ríe con Mary, mientras toma de su mano y se acercan mas el uno al otro para que los demás que intentaban pasar a buscar su cubículo, pudieran. - continua.

- un concurso de musica. En el castillo... como parte para la recaudación de fondos para la graduación. - expliqué y es que, cada año se hace aquello.

Desde que empezó a causar emoción lo que son las fiestas de graduación y las fiestas discos en el mundo muggle, no tardó mucho en que alguien trajera esa idea al castillo y a Dumbledore le gustara. El año pasado creo que fue una feria con juegos mecánicos y comida, si, dentro del castillo. El antepasado fue una obra de teatro y esta idea tiene que ser mía para así poder, competir contra Sirius.

- no todos cantamos, Rebecca. - dice Mary. - quiero decir... o tocar un instrumento. No todos podríamos concursar.

- bueno, realmente no tienen que ser todos. El chiste es recaudar el dinero... podrías ser la organizadora del evento o la que se encarga de las ventas.

- lindo. - ella dice.

- juro que no hago esto con ninguna mala intención es solo que...

- que amarías poder competir con Sirius y esta es tu ultima oportunidad antes de que nos graduemos. - Ian como siempre, sabe perfectamente que es lo que quiero o al menos, lo que estoy pensando. - ¿y sabes qué? Cuenta conmigo. Soy el primero en la lista, bueno el segundo, para destruir a Sirius Black.

- perfecto, entonces ¿aceptas Mary? - ella se queda pensando y aun no me contesta. - vamos... puedes tocar el triangulo si así lo quieres.

- pues... - ella empieza a decir y en ese momento, pasa por enfrente nuestro Sirius con unas chicas, unas tres siguiéndolo y riendo con el. Mi sonrisa se borra en ese momento y claramente, la suya también. - acepto. Cuenta conmigo.

- hola. - este me saluda y literalmente ignora por completo todo lo demás. Ian, de la manera mas sobre protectora intenta colocarse enfrente mio para que no platiquemos pero creo que ocupaba esto, ocupaba verlo, saber lo que sentía o no sentía y afrontar lo sucedido hace ya casi un mes. - ¿podemos hablar?

- ¿ellas nos acompañan en la plática? ¿O te refieres solamente a nosotros dos? - le dije mientras me cruzaba de brazos.

- ¿ellos nos acompañan? - dice refiriéndose ahora a Mary y a Ian y este se enoja mas con ese comentario. - solo nosotros dos, si, me refiero a nosotros.

- los veo en un rato. - les dije a los chicos y caminé para buscar de un cubículo vacío y en cuanto abro uno para checar, estaban James y Lily, solamente platicando, pero ahí estaban y reí cínicamente.

- si aun no tienen cubículo, necesito que lo consigan de una vez porque los de primera generación... - y ni siquiera la deje terminar lo que estaba diciendo y cerré las puertas para mejor ir a sentarnos al segundo cubículo. Cerré las puertas detrás nuestro y lo primero que hice fue voltearme para empezar la conversación y este interrumpe cualquier oportunidad de aquello para abrazarme.

Quise quitarme en in principio, pero olvidaba lo mucho que lo quería, que me dolía esto que estaba pasando y que ese abrazo tal vez solo tal vez también era algo que necesitaba como nunca. Solo que fui fuerte y no le regresé el abrazo. Este me suelta por fin y me mira con seriedad. Sabe que no quiero nada con el y sabe que no estoy dispuesta a regresar a lo nuestro por lo cual, se relaja, suspira hondo y se recarga en la puerta para darme mi espacio.

- ¿cómo estás? - este me pregunta y yo tomo asiento para evitar otro abrazo o beso o lo que sea que tenga planeado. - te ves hermosa.

- no hay ningún cambio en mi aspecto, pero.. gracias.

- siempre estas hermosa, por ello lo dije. - le puse los ojos en blanco y este se sienta enfrente de mi. - ¿has estado escribiendo?

- ¿quieres leerlas acaso? Ya eres experto en tomarlas y hacerlas tuyas y es que enserio no puedo creer que me estes preguntando algo como eso...

- hemos dejado la banda. - no era lo que esperaba escuchar. - quiero decir, no la hemos dejado dejado pero... ya no tocaremos en el mundo muggle si eso se entiende.

- ¿por?

- pues, obviamente por ti. - lo miré con los ojos entrecerrados. Claramente, no lo creí, al menos en un principio. Pero es muy fácil caer ante los encantos de Sirius. En especial si eres yo, la persona que lleva toda su vida enamorada de el. O también si eres cualquier otra chica en el castillo, también aplica. Lamentablemente. - usar esa canción estuvo mal y no quiero volver a cometer errores como esos, he dejado por completo esa vida y...

- ¿por mi? - no podía creer lo que estaba escuchando, quizás porque muy en el fondo yo si quería creerle y pensar que estaba genuinamente arrepentido de haber robado mi canción. Se que estaba arrepentido de ser infiel, eso lo supe desde el momento uno. Pero de la canción... aun tenía mis dudas.

- podemos hacer las cosas bien esta vez. - toma de mis mejillas. - no es mentira que te sigo queriendo, si por mi fuera, en estos momentos estaría contigo como tu novio y de verdad esta vez, diciéndole a cada una de estas personas y dándote el lugar que mereces.

- yo también te quiero, Sirius. - admití. - no es fácil decirlo, no después de todo, pero no deja de ser verdad.

- ¿podríamos? Prometo que jamás estaría de nuevo con nadie que no seas tu, he aprendido a la mala que no puedo estar sin ti y que eres mi musa, eres mi inspiración. Lo eres todo para mi... literal cada canción que escribo es pensando en ti y necesito... - se detiene y me empieza a besar. Lo peor de todo es que le correspondí el beso. Lo quería de igual manera y quizás mas que el. Abracé de su cuello y le seguí a aquello. Este me lleve con sus manos sobre mi cintura para que mi cuerpo este de espaldas a la puerta y me besa con mas intensidad. Quería esto, pero no podía concentrarme o poder disfrutar de aquello cuando empiezo a pensar de mas lo que estaba diciéndome. Así que me detengo, y hago la cabeza a un lado, pero el no se detiene y sigue besando de mi cuello.

- espera, Sirius. - no me hace caso, así que decido hablar, aun y cuando el estaba concentrado en sus besos sobre mi cuello. - Dijiste que termina lo que es el tocar su musica en el mundo muggle. - este asiente con la cabeza y se separa por fin para verme.- ¿qué hay de este mundo?

- ¿perdona?

- si, tu... ¿planeas seguir haciendo musica aquí? - no dice nada y levanta ambos hombros. - no puedo creer que he vuelto a caer. - reí cínicamente. - tu mismo lo dijiste, me quieres como tu musa, para que puedas seguir inspirándote, por eso quieres que volvamos.

- ¡no! Por supuesto que no, Rebecca. Eso es algo extra, si, es verdad que contigo si escribo mejor pero comenté eso como algo bueno, no como si fuera la única razón y...

- vas a seguir tocando musica, no vas a dejar de hacerlo por mi tal y como lo dijiste. Y quieres volver conmigo porque necesitas inspiración. Y seguramente sigue en pie lo de usar mi canción ¿no es así? -  no me contesta. - no Sirius, esta es la última vez que caigo ante tus encantos, no vuelvo... no vuelvo a estar a tu lado.

- Rebecca...

- antes era tristeza, y me dolía mucho tener que verte y saber que estaría de frente con la persona que amé por años y que todo se fue a la mierda por un error. Pero ahora te veo y siento coraje, siento mucho enojo de las decisiones que has tomado y de lo egoísta que estas siendo. Pero has lo que quieras que yo no vuelvo a ser tu musa o la idiota que sueles referirte como tu novia. - esta por hablar pero de nuevo lo interrumpo. - voy a hacer música.

- ¿tu?

- ¿un problema con ello? - me crucé de brazos. - sabes que canto, solo tu lo sabes y nadie mas pero estoy mas que dispuesta a que todo mundo lo sepa y con mis canciones, con mis letras. - sonreí. - estoy emocionada con esa idea y espero que puedas vivir con el hecho de que alguien que es mucho mejor en esto, te ganará eventualmente.

- no es como que podamos competir, no hay manera en la que tu seas famosa de la noche a la mañana y yo como te dije, no pienso volver a tocar en el mundo muggle.

- no quizás no, tienes mucha razón. Pero nadie dijo nada sobre el mundo mágico. - este me mira con seriedad. - ¿qué tanto te emociona saber que el evento para recaudar dinero de este año es un concurso de bandas? Supongo que eso no es lo que te importa en si, pero... tal vez el hecho de que todo el mundo, tú círculo social y mas que nada el colegio entero... enterándose de qué hay alguien mejor que tu.

- bien Graham, si quieres que seamos una competencia, puedo vivir con ello. - extendí mi mano para que me la estreche pero sin embargo, solo la acaricia y me da un beso en ella. - no quita que te sigo queriendo, que te amo, que quiero estar contigo y que soy honesto respecto a mis sentimientos hacia ti. - retiré la mano de inmediato. - pero una competencia es una competencia y... acepto el trato. Te deseo suerte.

- tu serás quien la necesite. - dije de mala gana y abrí de la puerta para irme. Busqué por los demás cubículos para buscar a mis amigos y en cuanto llego al que ellos están, suspiro hondo. - okay, um... ¿quién quiere ser parte de mi banda?