
8. 𝐀𝐧𝐝 𝐈 𝐤𝐧𝐨𝐰 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐲𝐨𝐮'𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐟𝐞𝐞𝐥 𝐬𝐨𝐫𝐫𝐲
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Claro que estaba molesta. ¿Por qué no iba a estarlo? ¿Solo por qué es mi novio? ¿Solo por qué el si canta profesionalmente y yo no? Por supuesto que no iba a tolerar esto, es toda una grosería y no pienso estar feliz con ello. Estaba afuera del evento, tan solo esperando que terminara y es que Sirius me comentó que ellos salen por la puerta trasera.
Me coloqué a un lado y cruzada de brazos me dispuse a esperarlo. La primera persona que sale es James, con un cigarro y es la primera vez que lo veo fumar. No nos dirigimos la palabra, pero sin embargo, el se me queda viendo un buen rato. Hasta que me molesta y lo volteo a ver por igual.
- ¿Qué se te ofrece?
- Estás molesta. - dice mientas hace una pausa para sacar el humo de su boca y me hago a un lado para que no me caiga en el rostro pero fue imposible, pude olerlo todo.
- Y por lo que veo tu fumas marihuana. - dije de mala gana y este vuelve a probarla enfrente de mi. - cuánto amor propio te tienes.
- ¿Por qué estás molesta, Becca? - parecía genuinamente importarle, estaba preocupado y su rostro ya estaba relajado como para prestarme atención y dejar de pelear. Una pequeña parte de mi quiso decirle, pero es inevitable recordar lo idiota que ha sido conmigo y negué mejor con la cabeza. - entiendo, no me lo dirás.
- Lily se fue por cierto, al hotel.
- Lo sé. - el sonríe y tira el cigarro para después pisarlo.- le dije que no iría a la fiesta después del concierto, que la invitaría a cenar a un lugar romántico.
¿Por qué Sirius no puede hacer eso por mi?
- hermosa, hola. - el susodicho por fin sale del lugar e intenta abrazarme pero me hago a un lado. James nota que era algo serio y decide irse mejor con Peter y Remus. Nos dejan solos y lo sigo viendo tan solo a él para demostrarle lo inconforme que estaba con esto. — ¿qué pasa?
- Por favor no te hagas el idiota y dile que si sabes que es lo que me molesta. - su sonrisa desaparece y pasa su cabello hacia atrás, que estaba más sudado que nunca y normalmente no me molesta pero en estos momentos todo lo veía como algo que me incomoda. - cantaste mi canción.
- Lo hice, si. - dice sin ninguna vergüenza y hasta alza los hombros como si no encontrara nada de malo en ello. - por nosotros. Porque te la dedicaba y era mi forma de decirle al mundo que salgo contigo.
- ¡Ni siquiera mencionaste mi nombre! Y eso no es lo que me importa, realmente me es igual si el mundo sabe de mi existencia en tu vida o no pero era mi canción y tú te la apropiaste. Ni me diste los créditos.
- Lo siento, se que estuvo mal pero no lo hice con intención de molestarte. Creí que sería algo lindo para nosotros. - me toma de las manos. - te amo Rebecca, te amo tanto que esta pelea me esta rompiendo el corazón. - se inclina para besarme pero no me dejo y lo único que hago es darle una cachetada. - ¿eso por qué fue? - se enojó al fin.
- Porque estás intentando hacer que olvide que robaste mi canción con un beso y diciéndome que me amas y no lo voy a permitir. - me voltee y caminé para irme pero este me alcanza y me jala del brazo para detenerme. - suéltame.
- Tu ni siquiera se cantas, esa canción se iba a perder y al menos ahora es famosa. Dime ¿cuando te ibas a cantar a animar? Llevas diciéndolo por meses y no haces nada.
- yo creo que si lo hiciera en estos momentos, tu carrera se arruina. - reí cínicamente para hacerlo enojar. - y eso es lo que tú también sabes y por eso cantaste la canción antes de que yo pudiera hacerlo.
- No ocupo tus letras, Rebecca.
- Sin embargo esta noche si lo hiciste. - me crucé de brazos.- si no son las de James que parecen gustar más entonces la mía y...
- ¡Estoy harto de esta conversación Rebecca!
- te dejo en paz, descuida. - levantó ambas manos y camino lejos de ahí. No quería seguir con esta conversación por igual, era estúpido intentar.
Ian sabía que yo iba a discutir con Sirius por lo cual, me espero junto con Mary y nos regresamos los tres al hotel. Era lo mejor por el momento, estar alejada de él y es que, no creí que fuera a enojarse tanto y actuar a la defensiva cuando claramente esto es su culpa. No, me retracto. Esto es mi culpa y solamente mía porque yo confié en el. Sabía que nadie debía leer mis cosas... nunca se lo había permitido a alguien antes y creí que el sería la excepción. Que el sería todo lo que estaba bien y que éramos un equipo pero me equivoqué y ahora estoy... pues... realmente triste.
No quería arruinarles la noche a Ian y a Mary pero para este punto parecían mis papas y yo su hija que le acaban de romper el corazón.
- no pasa nada Rebecca, los hombres suelen ser unos idiotas ¿y sabes por qué? - Mary me dice mientras me limpia las lágrimas que caían sobre mi mejilla.
- Honestamente yo tampoco lo sé y me interesa saber tu respuesta. - Ian dice mientras se cruza de brazos y se cuestiona porque su novia menciona que el también es así.
- Porque su ego es más grande que todo. Sirius obviamente vio primero su oportunidad como cantante y celebridad que como un novio fiel a la decisión de respetar tu privacidad y tu arte.
- Yo no tengo un ego grande. Creo. - Ian rasca de su nuca y voltee a verlo. - ¿verdad?
- Por eso eres mi novio. - Ella dice y luego le da un gran beso enfrente mío.
- Eso no me hace sentir mejor. - les dije a ambos y por fin se separan para regresar al tema inicial. - quiero decir, no quiero que me hagan sentir mejor es solo que no veo como puedo defender a Sirius de esta situación o como podemos salir de aquello si el no siente pena alguna. No le parece que estuviera mal lo que hizo. El cree que está bien.
- Mira yo creo que todo está en que lo hablen, es la única manera de arreglar las cosas... con comunicación. Debo parecer una madre pero es solamente la verdad. - Mary levanta ambos hombros. - mañana, ahora ambos están muy molestos y no tomarán ninguna decisión correcta.
- De acuerdo, si... - dije suspirando hondo. - oigan salgan, no volveremos a esta ciudad y será mejor que conozcan bien o tengan una cita, yo puedo estar sola.
- O con Lily. - Mary dice volteando a todos lados para buscarla pero creo que no saben que ella salió con James. - no quisiera que te quedes sola.
- estoy bien en serio, creo que prefiero estar sola. - la verdad es que no, pero no quería mantenerlos aquí aburridos cuando el tema ya estaba terminado.
...
Al día siguiente, ya me encontraba mucho más tranquila. Caí en la conclusión que exageré de más y que no debí enojarme tanto con Sirius. Si, lo que hizo estuvo mal pero realmente nunca lo hizo con intención de lastimarme o dejándome sin créditos de la canción. Lo hizo solo porque quería dedicármela, porque quería anunciar nuestra relación, lo hizo con intenciones inocentes y yo fui una idiota con el.
Creo que me afecta mucho el no poder animarme a cantar en público, y que el simplemente pudiera hacerlo tan fácilmente y la fama le llegara me dejó en una situación de ansiedad y desesperación pero por inseguridades mías.
Fue por eso, que al día siguiente decidí ir a buscarlo y tratar de arreglar las cosas con el diálogo, simplemente aquello. Como dijo Mary, no hay mejor manera para esto. Toqué de la puerta de su habitación, porque claramente la noche anterior la pasé con Ian y Mary y no con Sirius. Pero este no me abría la puerta. Supongo que no estaba.
- buenos días. - Remus me dice cuando me ve a lo lejos e iba con James. - ¿desayunamos?
- Estaba buscando a, um... a Sirius. - dije con los ojos un poco llorosos, tan solo con la idea de que se había ido o algo había pasado. - ¿saben si sigue dormido o algo?
- seguramente si está descansando. - James me dice y fue ahí, donde supuse que algo estaba mal. - vamos por un café. - no le hice caso y seguí tocando más fuerte y más agresivo de la puerta de Sirius. - Becca.
- ¿Por qué me invitarías un café? Me odias. - dije sin voltear a verlo y seguir tocando de la puerta. - algo sabes.
- ¡No! Por supuesto que no y no te odio, Rebecca. Estás tomando todo de una manera errónea, no estoy tratando de distraerte, solo digo que... - y no termina de decir lo que estaba por decir ya que la puerta se abre y sale una chica.
Una hermosa chica alta, cabello rubio y ondulado, ojos azules y un indiscutible increíble cuerpo sale de la habitación y desaparece lo más rápido posible.
- lo sabías. - el dije a James de mala gana y le empujé. - cada vez eres peor.
- Juro que no lo sabía... - ni lo seguí escuchando porque me metí a la habitación y cerré la puerta detrás mío con llave para que nadie más entrara.
Sirius estaba aún muy tomado, lo podía ver por como intentaba moverse o abrir bien los ojos y no podía. Varios envases de cervezas en el suelo y sobre su cama. No lo pensé dos veces y le lancé en el rostro el vaso con agua que estaba en el peinador. Este reacciona por fin y al notar lo que ha sucedido, y también el que yo ya me he dado cuenta, se pone de pie de inmediato para acercarse a mi pero me alejo lo más posible, aunque si me sigue.
- Rebecca, lo siento demasiado... ayer estaba muy triste por nuestra pelea y... tomé de más, no pensé las cosas. Yo no quería nada de esto. - volví a darle una cachetada.
- basta de esto.
- te prometo que nunca mas volverá a pasar. - me toma de la mano y se lo permito, ya que de alguna manera si quería tenerlo cerca, si seguía queriéndolo, y no sabía que hacer con esto. Empecé a llorar mucho, como nunca en mi vida. La persona que he querido por años me ha roto el corazón, y no solo una vez sino dos. En menos de veinticuatro horas. El al verme llorar me abraza y empieza a llorar conmigo. Me quedo a su lado por unos segundos pero termino retirándome. - Rebecca...
- me iré ya, en fin, mi vuelo sale en poco. - me limpié las lágrimas del rostro. - supongo que no veremos regresando a clases.
- puedo irme contigo, nos quedamos un rato con tu familia y luego salimos solo tú y yo y...
- no Sirius, ya no hay un nosotros. - asentí con la cabeza. - no pienso volver contigo, te quiero y creo que lamentablemente siempre lo haré pero ahora estoy molesta... no quiero saber nada de ti. Rompiste mi corazón.
- ella no significó nada para mi.
- pero me fuiste infiel, solo porque peleamos y fue porque robaste mi canción. Ya no quiero llorar, ya no quiero sufrir, no quiero esto. No te quiero en mi vida si va a ser así de terrible. - abrí la puerta para ya irme. - es todo.
- no sabes la cantidad de veces que alguien estuvo intentando pasar la noche conmigo y yo nunca lo permití, porque solo quiero estar contigo.
- ¿qué más da? Yo no quiero estar saliendo con alguien que tenga que ver como un logro el que no me fue infiel. Gracias por intentarlo eh pero no es de a fuerzas.
- Rebecca... - sale detrás mío pero ni lo veo, y James estaba ahí esperándonos, con Remus y ahora Peter. Me limpié la mejilla, y empujé el hombro de James para irme de una ves por todas de ahí.
- par de idiotas.
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