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𝐘𝐨𝐮 𝐰𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐨𝐧𝐞 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐝
𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐧𝐞𝐞𝐝 𝐚𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐦𝐞𝐭𝐚𝐩𝐡𝐨𝐫, 𝐢𝐭'𝐬 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐞𝐧𝐨𝐮𝐠𝐡

- no, basta. - me detuve antes de que esto llegara mas lejos. - no puedes besarme, James. No puedes ni siquiera estar cerca mío y lo sabes perfectamente, no deberías poner en riesgo el juego solo porque...

- al diablo el juego, solo me importas tu. - dice mirando de mis labios y abrazando de mi cintura con una mano, me pega a su cuerpo y empieza a besarme apasionadamente.

En un principio no se lo correspondo y trato de empujar de su pecho pero era inevitable, con ambas manos me toma de la cadera y me pega mas aun a su cuerpo, sintiendo su miembro de lo mas erecto justo sobre mi regazo y empiezan las mariposas en el estómago. Le correspondo al beso y abrazo de su cuello. Inclinó la cabeza hacia abajo y apretó sus labios contra los míos con fuerza y ansias. Sus besos se convirtieron en impacientes y me pega contra la pared y me retira la camiseta por encima de la cabeza, para después besar de mi cuello y con la mano libre, manosear de mis pechos, lo que terminó en una serie de gemidos que de verdad deseaba con todo mi ser que nadie mas los escuchara. Y es que su apretón era fuerte y demandante, mientras sus labios húmedos pasaban por mi piel desnuda y bajaban lentamente hasta mi pecho.

- mierda. - dije para mi misma una vez que empecé a perder el control. - juro que esto no cambia nada.

- eres mía, Becca. - dice sonriendo y aun con sus labios sobre mi cuello, pero iba subiendo de nuevo a mis labios y me toma con una mano firme de la mandíbula y con la otra la baja para bajar de mis bragas mientras subía la mano por la parte interior de mi muslo. No pude evitar moverme con cada movimiento de su mano sobre mi. - el simple hecho de imaginarte con alguien ahora me vuelve loco. - se agacha un poco y empieza a succionar uno de mis pechos, lo cual dolía en un principio pero era perfecto, era... era delicioso. Verlo todo desesperado por mi, por tocarme, por sentirme. Se separa un poco para verme y sabía perfecto a que se refería a lo cual asiento con la cabeza y lo ayudo a bajar de su pantalón y calzoncillos. Alcé la mirada para verlo y terminamos en un beso de lo mas tierno cuando su cuerpo se tensa y empuja hasta quedar dentro de mi con un pequeño y lento movimiento.

No sabía cuanto deseaba esto, no hasta que literalmente lo siento salir y entrar en mi, mientras me penetraba y yo cerraba los ojos del dolor y mis muslos se tensaban pero el me besaba y me acariciaba como el acostumbra, porque mierda claro que le necesito y le deseo. Y no quería que esto terminara nunca. James me carga y tomando de mis piernas, empieza a penetrarme de nuevo con fuerza, a lo que yo suelto un grito y me agarro de su espalda con fuerza, encajando de mis uñas sobre el. Ni siquiera se había retirado la parte de arriba del uniforme, todo fue tan rápido que no pasó de esto. Era una sensación tan indescriptible como me hacía sentir, sus besos desesperados mientras se empujaba hacia mi. Empiezo a sudar, puedo sentir las gotas sobre nuestra piel y arquee la espalda una vez que este empieza a besar de mi cuello.

- James. - suspiré.

- esto será rápido, nena. - murmura y me penetra de golpe, se inclina y me besa. Los ruidos que salían de sus garganta era cada vez mas fuertes que me penetró una ultima vez, gimiendo y literalmente aplastándome mientras empujaba su cuerpo contra el mio. - Rebecca, mierda. - gruñe mientras acaba y me relajo y este por igual pero seguimos con la respiración de lo mas agitada y tardamos en captar lo que pasaba. Este me baja lentamente de nuevo y empieza a besar de mi frente, mejillas y regresa a mis labios una ultima vez.

Me sube la ropa interior y mientras hace aquello, pasa sus manos por mi cuerpo para acariciarlo. Escuchaba su respiración profunda y lo miraba acomodarse el uniforme que llevaba puesto. Tomé de mi camiseta de inmediato y me la coloco antes de que alguien entre. El partido empezaría en cualquier momento.

- yo... um... - dije con la respiración agitada y me le quedaba viendo, de lo perfecto que era, lo hermoso que lucía con su uniforme y aun yo sin poder procesar lo que acababa de pasar. - te odio.

- te amo. - me sonríe y en cuanto termina de acomodarse el uniforme, se acerca de nuevo a mi y me besa tomando de ambas de mis mejillas. - ¿ahora?

- ahora... nada. Vamos a hacer como si nada de esto hubiera pasado, vamos a ignorar el hecho de que sentimos algo el uno por el otro y regresaremos a nuestra vida de ser solamente compañeros en el colegio.

- ¿tu quieres eso?

- no importa que es lo que quiero, es lo que necesito y muy seguramente tú también. Aprovecha tu vida, James. Ya ni tiene ese drama, ni tiene porque tenerlo. Intenta de nuevo salir con Lily si quieres.

- ¿qué no acabamos de acostarnos? ¡Como me puedes decir que me fije en alguien más! Claro que no, no es lo que quiero y necesito que me escuches. Me estás ignorando a propósito y... ¿esto es por Regulus?

- no es mi novio, James. - aclaré y las cejas de este se relajan. - es mi amigo, nada más. Si, puede que si a entender que era algo más pero... no.

- ¿en serio? - este sonríe y yo asiento con la cabeza y antes de que pudiéramos decir o hacer otra cosa, todos los del equipo entran y toman de sus escobas para empezar del juego y trato de irme para que nade me note pero justo cuando salgo de los vestidores, Lily estaba ahí como si apenas fuera a entrar, supongo que a desearle suerte a James o no se.

- espera ¿qué hacías ahí adentro?

- nada. - dije de mala gana y con intenciones de irme pero ella me detiene y me toma del brazo. - parece que eres algo sorda o no escuchaste cuando dije que nada.

- no tienes permitido ver a James, voy a ir a decirle a la profesora. - ella se voltea para irse pero ahora soy yo quien la detengo.

- si tu haces eso, el no va a poder jugar el partido y sabes que eso lo destrozaría.

- si tanto lo sabes tu también ¿entonces que haces aquí? es como si quisieras arruinar la vida de todos, Becca.

- estoy aquí porque sabes que me necesita, no tendría porque darte explicaciones pero si el solicita verme y tenerme en su vida, ahí no hay nada que tu puedas hacer al respecto ¿lo entiendes? - ella me mira molesta. - mira Lily, es una pena que no funcionara lo tuyo con James pero basta, tienes que dejarlo ir.

- no funcionó porque tu no permitiste que funcionara.

- ¿Sabes qué? estoy harta de esta conversación, has lo que quieras, realmente no me importa. Como quiera, si arruinas la temporada de quidditch para James, el mucho menos te va a querer como amiga aunque sea.

- estoy contando las semanas que nos quedan de clases para no tener que verte de nuevo. - me dice a la espalda ya que yo salí de ahí para terminar con esta conversación de una vez por todas.

La ignoro y estoy por regresarme a las gradas para por fin ver del juego cuando Ian se muestra enfrente mío y me aterra, en vez de sentirme aliviados, tengo demasiado miedo de lo que pueda llegar a decirme porque claramente me vió discutir con Lily y muy seguramente sabe que hacía yo ahí adentro con James. Voltee al otro lado para irme y escapar de esta conversación pero no fue tan posible como me lo imaginé.

- no deberías dejar la banda. - puse los ojos en cuanto el dice aquello y me voltee a verlo. - espera, no lo digo por mi. No lo digo porque me convenga... sabes que no es por eso.

- no veo porque debería ser por otra cosa, tú me odias. Entonces no me lo dices como un consejo de un amigo. - el rasca de su nuca nervioso y parece que de verdad le daba pena lo que estaba pasando. - ¿qué no hace una media hora decidiste ignorar mi existencia?

- lamento aquello, pero no quisiera arruinar lo que tengo con Mary. Pero, eso no quita el que no creo que seas fabulosa en la música y que mereces ganar. De verdad lo mereces.

- ¿ella es más importante que yo? - se cubre el rostro desesperado, como si odiará la pregunta que acababa de hacer. - esto no es un asunto de drama, Ian, como tú lo llamarías. Esto es sobre lo que es nuestra amistad para mi, necesito saber que es mutuo. Que tú también me veías como una hermana y que esto te duele tanto como a mi.

- claro que si Rebecca, claro que me importas y todo eso pero... - suspira hondo. - el drama no... no es lo que necesito ahora. No es que no te quiera, es que mi prioridad es Mary...

- Mira yo pasé años escuchando como decías que Sirius era un idiota.

- y lo es.

- supongo que tú podrás soportar cuando yo diga que Mary es una psicópata. - me mira con el ceño fruncido. - y tú eres un pésimo amigo por no poder apoyarme en el peor momento de mi vida ¿pero sabes qué? Aquí me rindo.

- ¿qué hay de la banda? - mierda, aún sigue hablándome y solo porque quiere estar en el concurso. - ¿de verdad no vamos a participar ya? - voltee al fondo y vi que James iba saliendo del cuarto de los vestidores. El partido ya había empezado y por ello lo miré con confusión.

- lo siento, tengo que irme. - escuché como James le dice a Marlene a lo lejos. - tengo que decirle que la amo y que no quiero perderla. No me importa si tengo prohibido verla, de verdad no me importa. Juega mi posición si quieres, pero yo tengo que ir con ella.

- si sirve de algo. - dije sonriendo de tan solo pensar en que el prefirió dejar el partido en estos momentos. El me ve y me apunta a la salida para que ambos saliéramos de aquí. - James Potter siempre fue mi mejor amigo, al menos uno verdadero.

- ¿de qué hablas? El también te dejó de hablar en algún momento de su vida. ¿Cómo lo hace eso a él mejor?

- ¿quizás por qué lo hizo porque me quería y no podía admitirme lo? Tú lo estás haciendo porque el yo estando en tu vida no funciona ahora. - dije molesta. - al diablo con esto, adiós. - reí y caminé hacia el otro lado para alcanzar a James en la salida del lugar y me abraza para después tomar de mi mano y me lleva fuera de ahí.

- ¿qué te decía Ian? - Este me pregunta y lo interrumpo con un beso. Estaba tan feliz de verlo que no lo controlé. - tuvimos sexo ¿lo recuerdas verdad? Y ahora te veo más feliz y cariñosa conmigo que hace una... ¿casi hora?

- dejaste el partido, James. - le interrumpí de nuevo. - ¿por qué?

- no podía haber tenido tan solo el mejor encuentro contigo en mucho tiempo y luego regresar a mi vida como si nada. A mi terrible vida donde no tengo permitido verte y...

- pero estás conmigo, lo estás. - no podía dejar de sonreír. - mierda, cuando Regulus se de cuenta de que fue cuestión de días para que regresara a tu me va a matar.

- basta, no puedo tolerar el hecho de que el te importe tanto.

- fue el único que estuvo para mi cuando medio mundo tenía todo en mi contra. Incluyendo... a Ian. - dije bajando la mirada y suspirando. - esos chicos son fabulosos, y los quiero mucho. Les debo demasiado. Pero no puedo seguir engañándome James, quiero que arreglemos esto.

- ¿de verdad? - dice de lo más emocionado que alza la voz y le tapo la boca. - este es el mejor día te toda mi vida y no solo porque tuvimos un hermoso y sexy momentos juntos en mi lugar favorito que es la cancha de quidditch pero más porque no te has rendido conmigo.

- eres tan extraño. - reí. - ¿aceptas entonces intentarlo aún y cuando sabes que todo mundo te odiará por ello?

- después de todo, nunca me interesó ser una persona muy popular. - dice para hacerme sentir mejor.

- solo tienes que prometerme que no vas a volver a mentirme. Por favor, James. Te lo suplico, nada de hacer cosas a nuestras espaldas. - le pegué en el brazo. - y mi música, por favor, nada de decirle a nadie mis letras.

- te lo prometo. Puedes confiar en mi. - dice levantando ambas manos. - no pienso volver a arruinar esto... te he perdido tantas veces, no creo estar lista para otra vez. No espera, no va a suceder. Créeme, de mi te acuerdas.

- espera tu, yo te he estado ocultando algo... - dije apenada. - y si vamos a hacer esto bien, entonces... debo decírtelo. - mi madre está enamorada de tu madre. - cuando digo eso, el aún me mira con una sonrisa, como que no lo ha procesado. - y creo que el sentimiento es mutuo.

- ¿qué?