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𝐀𝐧𝐝 𝐈 𝐰𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐢𝐟 𝐈 𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐜𝐫𝐨𝐬𝐬 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐦𝐢𝐧𝐝
𝐅𝐨𝐫 𝐦𝐞 𝐢𝐭 𝐡𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧𝐬 𝐚𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐭𝐢𝐦𝐞

Y así como empezó esta hermosa idea de lo que era ser una banda famosa y lista para ir de gira, todo terminó después de una semana. Al menos momentáneamente, ya que si le aclaramos a nuestro representante, Anthony, lo que sucedía y que teníamos que terminar antes nuestros exámenes para graduarnos. Ya solo faltaban seis meses, no es tanto. Es terrible cuando los exámenes son tan importantes para mi pero al igual la musica. Me deja en un completo dilema. Pero creo que prefiero terminar el año con buenas calificaciones. Por ello, me emocionaba la idea de regresar a clases.

Lo que no me emocionaba tanto, era regresar a la realidad. Dejar de lado lo que sentimos James y yo y... volver a ser mejores amigos. Regresar a fingir que no sucede nada y que no lo quiero con todo mi corazón. Esa noche que le pedí que se quedara conmigo, en efecto eso hizo, pero jamás pasó de un beso. Porque sabíamos perfectamente nuestro lugar y que al final del día si estaba muy mal lo que hacíamos. Solo estuvimos platicando y riendo toda la noche, en vez de ir a la fiesta con todos los demás. Pero de verdad me sentía culpable.

No lo pensé en el momento, nunca lo hago. Siempre me gana mas el sentimiento que tengo de amor y de dar por hecho de que James y yo ya estamos junto solamente porque ambos sentimos lo mismo. Mi golpe de realidad siempre sucede cuando lo vuelvo a ver a un lado de ella. En estos momentos, yo estaba llegando a la estación de trenes y lo vi acercarse a ella. Mientras ella de lo mas emocionada lo abraza y decide recibir con mucho amor a su novio. Lo acaricia, le sonríe, le hace feliz. Se miran con amor y hablan de lo que fueron sus vacaciones lejos el uno del otro. Y ahí... ahí solo se que estuvo terrible haber besado a James. Y mas porque pase lo que pase, el la escoge siempre a ella.

Pasé a un lado de ellos porque era inevitable, tenía que llegar al expreso. Y veo al fondo a Sirius. De verdad no quería tener esta conversación así que mejor lo ignoré y seguí avanzando.

- ¿podrías perdonarme? - claro, evidentemente, el me sigue. Me voltee para verlo y me hice a un lado para que la gente pudiera seguir pasando. - estaba ebrio.

- eso lo sé. - aclaré. - solo que creo que ya era momento de pausar esto ¿no lo crees?

- pero ¿quién es? - pasa sus manos por su cabello desesperado pero ante ese movimiento tan repentino, todas las chicas que pasaban lo miraban y le sonreían como si se tratara de un Dios griego. No las culpo, yo hice lo mismo por años. - ¿lo conozco?

- ¿eso cambiaría algo? - el niega con la cabeza. - mira, vamos a tener que vernos porque al final del día estamos en un grupo juntos. Y es genial, me gusta hacer música contigo Sirius, de verdad. Pero ahora creo que prefiero enfocarme en los exámenes para empezar, luego con mi grupo que tengo aquí. La competencia aun sigue.

- ¿estás tan segura de que ganaras, no es así? - se cruza de brazos y se recarga en la entrada de un cubículo. - sigue sin gustarme esa actitud tuya.

- bueno, a mi me sigue sin gustar el que me beses cuando se te antoje pero parece ser que no hay algo que yo pueda hacer al respecto ¿o si?

- de verdad como odio quererte. - lo miré con asombro. No esperaba oír eso. - ¿es de verdad de tanta sorpresa oír el que te quiero?

- solo creo que estás acostumbrado al sentimiento, es todo. Debe ser más tu odio hacia mi que el amor, recuerda que tenemos una competencia aún.

- es diferente. - pasa mi cabello por detrás de la oreja. - eres la única persona que me dice las cosas como son, no lo que quiero escuchar. Me regresas a la realidad cada que puedes y nunca caes en mis encantos. Puedes llegar a ser muy grosera conmigo.

- te gusta que te traten mal. - dije molestándolo.

- me gustas tu. - levanta ambos hombros y recarga la mano sobre la puerta del cubículo. - pero tienes razón, aún quiero ganar ese concurso.

- lo mas probable es que dejes de sentir eso el día que yo gane el concurso porque te conozco como la palma de mi mano y no vas a tolerarlo. - dije para molestarlo pero la verdad es que, se que es cierto. Su sonrisa se borra y le puse una mano en el hombro. - ¿no podemos ser solamente amigos?

- puedo ser tu amigo. - se acomoda la corbata y voltea a ver a todos lados antes de irse. - no es lo que mas me encanta pero, funciona por ahora. Ya no volveré a besarte, lo juro. Ni tampoco te hablaré ebrio. Voy a respetar tu decisión y tus sentimientos y aceptar el hecho de que... ya no sientes nada por mi. Se que he dicho esto ya unas tres veces pero ahora si, me rindo.

- gracias. - dije honestamente y aliviada con esa respuesta. - de verdad gracias.

- por cierto, la persona que te gusta, sea quien sea... no me agrada y me molesta su existencia. - y si tan solo supiera que es su mejor amigo.

- adiós Sirius. - me voltee para irme y este por igual hacia el otro lado para ir supongo yo que a buscar de sus amigos.

- Rebecca. - Ian camina hacia donde yo estoy y me toma de la mano para llevarme hasta un cubículo. Cierra la puerta detrás nuestro. - ¿puedo saber qué pasó entre tu y James esa noche de Año Nuevo?

- nada. - dije nerviosa y el me mira como si no me creyera. - nos besamos.

- me lo imaginé. - dice cubriéndose el rostro. - mierda, Rebecca. ¿Por qué besas a un chico que tenía novia? Y no fue la primera vez, sino la segunda. Y pasaron la noche juntos seguramente y...

- no, no dormimos juntos. - me sonrojé toda. - espera. ¿Dijiste "tenía"?

- James acaba de terminar con Lily. - en cuanto este dice aquello, siento unos nervios inexplicables. Había pasado lo imposible, bueno, no lo imposible pero no podía creerlo. ¿En qué momento el tomó esa decisión?

- ¿qué te hace creer que es debido a mi? - me senté para evitar el contacto visual y saqué de mi libro.

- me lo imaginé. - el se sienta a mi lado y trata de llamar mi atención. - ella esta muy molesta y no solo ella sino que Mary. Odia a James en estos momentos y me vino a decir como estaba la situación. Ahora dime ¿cómo regreso a un cubículo con mi novia y finjo que todo esta bien?

- no puedes decirle, Ian. De verdad por favor, casi nunca te pido nada y esta vez yo necesito saber que no le dirás...

- por supuesto que no le diré, eso no me incumbe. Pero ahora me siento muy nervioso porque Mary me odiaría si se entera que yo sabía algo y no le dije. No olvides que la misma lealtad que tu y yo nos tenemos, ellas dos se la tienen.

- James dejó a Lily. - sonreí de tan solo recordar aquello. - wow.

- ¿por qué estás feliz? Seguramente lo hizo porque se siente culpable pero no olvides que siempre has tenido ese lugar de ser la otra mujer. La que besa a escondidas y a la que no puede decir en voz alta que quiere. Ya sea por su ex novia que por cierto, no nos haremos idiotas y haremos como que no sabemos que en verdad la quiere, o por su mejor amigo. Que es todo un idiota.

- ¿dices que a James no le importó como Lily le importó a el?

- solo digo que si te amara tanto como dice, haría mas que solo tenerte de fondo en su vida ¿no crees? - me dolía oír aquello pero supongo que era algo cierto. - iré de regreso con Mary y supongo que ahí estará Lily... te aviso de que me entero.

- gracias. - me puse de pie por igual y salimos del cubículo. - iré con Dorcas y Marlene en ese caso. - Peter, Remus y James caminaban hacia acá y se podía sentir toda una tensión en el lugar al momento de toparnos de frente.

- hey, hola. Um... ¿nos sentamos juntos? - James me pregunta y yo niego con la cabeza. - necesito hablar contigo.

- no puedo ahora. - Ian voltea a verme orgullo de escucharme decir aquello y se va por fin para sentarse con los demás. - tengo que estudiar. Nos vemos luego.

...

Por fin estaba en mi dormitorio y no lo negaré, no podía estudiar de tan solo pensar en lo sucedido. Estaba harta, la cabeza me explotaba de tan solo presenciar aquello. Preferí mejor ir al gran comedor y de una vez por todas cenar con los demás. Mientras caminaba hacia allá, Lily estaba al frente caminando con Mary y no quería ser entrometida y oír su conversación pero era inevitable. Lo hice.

- no tengo nada de ganas de ver a James así que mejor nos sentamos con tu novio en la mesa de Ravenclaw. - la escucho decirle. - ¿sabes que es lo peor? Que lo sigo queriendo.

- mira, ya viene san Valentín. Yo te sugiero que si quieren arreglar las cosas, que ese día lo busques y créeme... regresa porque regresa. No olvidemos que James lleva toda su vida enamorado de ti. Esto debe ser tan solo una pequeña confusión.

- siento que es debido a ese concierto que tuvo. Seguramente vio a una fan... a una groupie y se acostó con ella. Lo odiaría si eso es cierto pero es que si lo extraño y... - ella suspira hondo. - si regresaría con el.

- ¿aun y con todo eso? ¿Qué te pudo haber lastimado?

- lo buscaré de nuevo, Mary. Cuando el momento me lo permita. Por ahora, me enfocaré en sacar 100 en mis exámenes. - veo como ríen ambas. - soy capaz de besarlo y hacerlo perder la cabeza con tan solo aquello y se que regresaríamos.

- todos sabemos que tú eres lo único que piensa y valora en su vida. Jamás dejaría de quererte y si es que estuvo con alguien mas, esa persona es tan solo la otra mujer y una la cual no importa tanto que queda siempre como secreto y algo de una noche. - se ríen de nuevo y por fin entran al gran comedor.

Yo me detengo en seco y desearía no tener que haber escuchado eso porque eso implica que no solo una, sino dos veces escuché como todo mundo percibe esta situación. Me voltee para mejor irme y no tener que verlos a todos pero alguien me jala de la mano y me lleva a un cuarto de limpieza. Era James, claro que era el. Negué con la cabeza y me voltee para irme pero no me lo permitió, tomándome de nuevo.

- ¿a esto nos hemos reducido? '¿No puedes hablar conmigo fuera como la gente normal? - lo hice a un lado y traté de no llorar.

- ¿por qué estás evitándome, Becca? Solo quiero hablar contigo y decirte que...

- que terminaste con Lily. Lo sé. Ya me enteré. - me sonríe y parece que esta por acercarse para besarme pero no se lo permito. - espera ¿y ahora que sigue?

- ¿qué sigue? Quiero estar contigo. - pasa sus manos por mi cintura y se acerca lentamente a mi para darme un beso en la mejilla. - quiero por fin poder tocarte libremente, quiero besarte... - me besa en la otra mejilla de nuevo y se separa para sonreír.

- ¿por qué has terminado con ella? - la interrumpí. - ¿fue por mi?

- no, Rebecca. No he terminado con ella por ti. - alcé las cejas sorprendida. - fue porque estuvo mal lo que hice no debí besarte estando con ella. No quiero lastimarla, Lily me importa y...

- si lo sé, nadie nunca será ella y nunca amarás a nadie como la amaste a ella. - repetí lo que oí a ellas decir hace unos minutos. - me mira James con el ceño fruncido. - es que no hay mucho que podamos hacer ahora y estoy captando que estamos destinados a esto. A estar en armarios de limpieza.

- ¿de qué hablas?

- no hay una posibilidad de que tu le digas a Sirius que sales conmigo. Al menos no ahora. Y si de una vez estamos juntos, tan solo se verían terrible porque acabas de terminar con tu novia.

- Rebecca, calma. - me toma del rostro con ambas manos. - respira hondo.

- eso hago.

- no, no lo haces. Ahora, hazlo. - le puse los ojos en blanco y terminé haciéndole caso. - ¿te acabo de decir "te amo" hace unos días y tu de verdad no me crees?

- yo... - no supe que decir. - parece que estoy perdiendo la cabeza ¿no es así?

- no mentí cuando dije aquello. - este me sonríe y aun tomando de mi rostro. - lo mismo que sentí cuando apenas te conocí, y lo mismo que he sentido cada vez que nuestras madres nos obligaban a pasar las tardes juntos. - reí. - es lo mismo que siento ahora. Eres tu la persona que he amado por años y eres tu la persona que mas me importa en esta vida.

- ¿aun y cuando soy una terrible perdona y te besé aun sabiendo que tenías novia? - dije apenada.

- bueno, yo también te besé. Las dos veces. - hace una mueca. - y yo era el de la relación. Así que necesito que te calmes y recuerdes lo mucho que me importas. Y que si tengo que verte... en un armario, no es porque algo haya cambiado. Solo es... es muy pronto, como dices.

- no hay mucho que podamos hacer ¿eh? - me suelta y ambos nos pegamos a cada extremo del lugar. - odio que la vida nos haya mantenido alejados por tanto tiempo.

- bueno, si no hubieras estado babeando por Sirius por años y hubieras volteado a verme, otra cosa sería. - suspiré hondo. - pero creo que no me arrepiento de nada, todo se dió como se tenía que dar.

- ve a cenar, yo no tengo hambre de hecho. Creo que regresaré a estudiar.

- no, no estudies. - me detiene tomándome de las manos. - podrías quedarte conmigo. Podríamos comer juntos fuera y...

- no, esa no es una opción. Sería demasiado notorio que solamente nosotros dos no estemos. - reí y el se inclina para poder besarme. - ¿quieres que nuestro tercer beso sea aquí? ¿En un lugar lleno de trapeadores?

- no, quiero que dejemos de contarlos y verlos como una numeración porque ya no deseo que sean limitados. Voy a besarte cuando lo desee y serán todas las veces posibles, señorita Graham. - y me toma de la cintura para empezar a besarme.

Sonreí a mitad de beso y se lo correspondo. Abrazando de su cuello y siguiendo el momento a su lado. El cual... era perfecto por fin.