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𝐀𝐧𝐝 𝐢𝐭'𝐬 𝐧𝐨𝐭 𝐭𝐡𝐞𝐢𝐫𝐬 𝐭𝐨 𝐬𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐚𝐭𝐞
𝐈𝐟 𝐢𝐭'𝐬 𝐰𝐫𝐨𝐧𝐠, 𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐡𝐚𝐧𝐝𝐬 𝐚𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐮𝐠𝐡

Estábamos en noviembre, lo cual solamente significaba una cosa... Sirius Black cumplía años y eso era perfecto para mi en muchos aspectos. El primero, bueno, no es ningún secreto lo mucho que me gusta. Desde la primera vez que lo vi en el expreso, supe que era el hombre de mi vida y que tendría que ser al menos la persona mas perfecta que he conocido. Es terriblemente atractivo y hasta me es imposible no tener que compararlo con Elvis. Que si, sigue siendo mi mas grande obsesión. Pero mi gusto en musica ha evolucionado estos últimos años y he escuchado de todo. Podría decirse que me se cada canción que se escucha actualmente en el mundo muggle en la radio. Pero yo no era la única.

Sirius adoraba la música por igual y de hecho, tiene una banda. Con James, el mismo James que fue mi mejor amigo en algún momento de mi vida y que ahora hablamos cada que se puede. No nos llevamos mal, para nada, pero ahora es solamente cuando nos encontramos en los pasillos o tan solo si compartimos clase. Y esta bien, ambos cambiamos e hicimos diferentes amistades. Es parte de crecer. Pero últimamente lo he visto mucho porque como dije, me gusta mucho la musica de Sirius y voy a verlos tocar todo el tiempo.

Llevan tocando desde el cuarto año... cuando fuimos a Hogsmeade y abrieron una tienda de musica donde cada uno pudo comprar de un instrumento. Ese día me compré un teclado y me di cuenta de lo mucho que me gustaba tocarlo. Quizás la música clásica no era del todo lo mío pero no había nada mas perfecto para mi que pasar a sonido de teclado cualquier canción. En especial las de Elvis.

Ahora, estando en el sexto año, esperaba con ansias esa fiesta en su dormitorio donde pudieran tocar en vivo y escucharlos de nuevo. Y lo que cambiaba ahora era que, Sirius me buscaba a mi.

Creo que nunca ha sido un secreto lo mucho que me gusta, el lo sabe, James lo sabe, seguramente sus otros dos amigos también lo saben. Pero ahora es el quien esta todo el tiempo buscándome y eso me parece muy oportuno. Ian, lo odia.

Ian es mi mejor amigo, nos conocimos el día en el que el sombrero seleccionador nos mandó a ambos a Ravenclaw y bueno, claramente no hubo vuelta atrás. Ian también ama la música. Y es realmente muy inteligente, me ayuda mucho en los exámenes.

- eres Rebecca Graham, podrías tener a cualquier hombre...

- por supuesto que no. - me ataqué de la risa una vez que el dijo aquello en lo que caminábamos a nuestra siguiente clase.

- ¿por qué ir detrás de Sirius Black? - se detiene y se coloca enfrente mío para impedirme el paso a la clase de herbología. - te puedo presentar a mis amigos del equipo de quidditch.

- ¿saben tocar la guitarra? - le dije para molestarlo y le quité el brazo de enfrente para poder pasar y este, me sigue. - no me gusta porque crea que es atractivo.

- no, solamente hablas de lo perfecto que es su cabello todo el día y... ah si, de como te recuerda a tu artista favorito. - puse los ojos en blanco. - no se que pasó de la noche a la mañana pero Sirius Black ha salido con mas chicas este año y el pasado que yo en toda mi vida. No quiero que seas una mas.

Eso era cierto, Sirius nunca fue una persona tan popular como lo era ahora. La diferencia era obviamente que bueno, la gente crece y todo mundo se dio cuenta de lo atractivo que es. No solo yo, sino que toda chica en el colegio. Por lo cual, se convirtió en uno de los mas populares y con mas novias momentáneas y si, digo momentáneas porque solamente duran una semana. Pero eso tan solo dice que nunca se ha enamorado.

- ni lo seré. Descuida. - dije mientras estaba por sentarme en mi asiento pero justamente, la persona de la cual hablábamos llegó y me toma de la mano para darme una vuelta y que quedáramos cara a cara. Mariposas en el estómago, estaba literalmente de lo más nerviosa de tenerlo tan cerca y con esa preciosa sonrisa dirigida a mi. - hola. Feliz cumpleaños.

- acompáñame, quiero enseñarte algo. - este dice mientras con su otra mano pasa por su cabello para peinarlo y luego voltea a ver a Ian. - ¿podrías cubrirla? solo por esta vez.

- supongo que no me queda de otra... - dice Ian de mala gana pero lo amo por ser el mejor amigo y poder apoyarme con esto. - no tarden.

- gracias. - este le contesta y nos vamos los dos tomados de la mano por todo el salón y esta de mas decir como medio mundo voltea a vernos. Inclusive James, quien estaba platicando con Lily Evans. A lo lejos lo saludé y este me regresa el saludo. De hecho, nos detenemos enfrente de ellos para que Sirius le hable. - prongs, voy a enseñarle la canción a Rebecca, para que por favor me cubras.

- ¿la nueva? - James le pregunta y se muestra de lo mas serio. - oh, okay. Si.

- no deberían estarse saltando clases... se los digo porque tenemos examen pronto. - Lily Evans agrega y James ya una vez que voltea a verla, sonríe como un bobo enamorado y se relaja de nuevo.

No hacemos caso y claramente, nos vamos. James lleva literalmente toda su vida enamorado de Lily Evans y yo lo presencié cuando la conoció por primera vez y no hubo vuelta atrás. Siempre he pensado que se debe a ella el que el ya no quisiera ser mi amigo. No lo culpo, yo no entré a Gryffindor y el juraba que eso era lo mejor que le podía pasar a uno. Aparte que ella es preciosa y muy inteligente y seguramente alguien con quien se pueda llevar mejor. En su momento me dolió mucho pero bueno, lo tuve que terminar aceptando. Ahora ni lo pienso tanto.

Pero el que Sirius, en su cumpleaños, deseara enseñarme antes de tiempo la canción era más que perfecto. Llegamos a lo que era su dormitorio y cerró la puerta detrás suyo. Sacó de su guitarra y empezó a tocar la canción. No sin antes, entregarme la letra.

- canta. - este me dice y lo miro con confusión. - oh vamos, sabes que amo como cantas... amaría ver como suena con una voz femenina.

Solo dos personas me han escuchado cantar en toda mi vida, al menos bien y no en la regadera, y esas dos personas eran mi mamá y Sirius Black.

"Parece que siempre hay alguien que desaprueba
Lo juzgarán como si supieran sobre mí y sobre ti
Y el veredicto viene de los que no tienen nada más que hacer
El jurado está fuera, pero mi elección eres tú
Así que no te preocupes por tu linda y pequeña mente
La gente lanza piedras a las cosas que brillan
Y la vida hace que el amor parezca difícil
Hay mucho en juego, el agua está áspera
Pero este amor es nuestro."

- de verdad me encanta el sonido de tu voz. - este ríe con nervio y voltea a verme una vez que termino de leer la letra. - ¿qué tanto podrías creerme si te digo que esta canción la he escrito pensando en ti?

- pues... - estaba tan nerviosa que no hallaba que decirle. Parecía que estaba soñando y este tan solo era algo que yo planeaba en mi mente antes de irme a dormir. - mi mente no es pequeña como dice la letra.

- supuse que dirías eso. - este ríe y yo río con el. - ven a la fiesta esta noche, amaría pasar este día a tu lado y para que nos puedas escuchar, claro.

- ¿puede ir Ian?

- puede ir quien tu quieras. - este se pone de pie y deja la guitarra sobre su cama, yo por igual me pongo de pie y parece que estuviéramos por besarnos. Por cómo me mira, por como se acerca cada vez mas, por como pone su mano sobre mi rostro y me sonríe. Me dejo llevar y espero lo que sería mi primer beso con el.

- solo vine a buscar el mapa, lo siento. - James entra a la habitación y obviamente, nos separamos. - no me hagan caso, ya me voy.

- ¿mapa? - pregunté con confusión pero claramente, no me contesta y me dio ya un poco de pena el seguir con esto. Quizás mejor en la fiesta. - tengo que regresar a clases.

- te veo en la noche. - este me dice y asiento con la cabeza. - puede venir Ian, repito.

- gracias. - reí nerviosa y luego volteo a ver a James para despedirme. - hasta luego.

- ten un lindo día, Becca. - olvidaba que era el único que me decía con ese apodo. El y mi familia por supuesto. No dije nada mas y mejor me salí de ahí.

JAMES POV

Supongo que una parte de mi quería saber que estaba pasando allá arriba. Y es que, Sirius puede tener a cualquier chica que quisiera ¿por qué Rebecca? No puedo creer que le guste en serio, es imposible, el nunca se ha enamorado... al menos no de verdad. Pero últimamente la menciona mucho.

Nosotros dejamos de hablar desde el primer día y por cosas de la vida, nunca planeado. Pero también me ayudaba mucho a dejar de verla como un interés amoroso. Y si, claro que funcionó. Solo que es imposible que Rebecca salga de mi vida cuando es prácticamente perfecta y de las personas mas populares en el castillo. No solo tiene el promedio mas alto en su clase sino que también a medio mundo le gusta y la mencionan todo el tiempo en las practicas de quidditch. En algún momento del año pasado salió con el capitán del equipo de Slytherin y siento que en ese momento, Sirius empezó a notarla. Sabiendo que no siempre iba a estar ella detrás de el.

Y sigue siendo preciosa, sigue siendo esa niña con la tierna sonrisa pero mirada hipnotizante que no podía dejar de ver ni una sola vez. Ya no me gustaba, eso era verdad, pero no soy ciego. Y es que es muy buena, ni siquiera puedo obligarme a odiarla cuando es un amor de persona. A veces la extraño, pero se que esta muy feliz con lo que es su vida ahora, y yo también, y prefiero dejar las cosas así.

- ¿cómo por qué le has enseñado la canción? - aproveché el que yo ya estaba aquí para preguntarle aquello a mi mejor amigo. - apenas hoy la íbamos a estrenar.

- la escribí pensando en ella, no creo que tenga algo de malo que ella lo sepa. - tomé de la hoja que estaba sobre mi cama y leí de la letra.

- su mente es todo menos pequeña.

- curioso, ella dijo lo mismo. - Sirius ríe y yo tan solo me sonrojo ante la idea de que dijimos lo mismo. - descuida, por eso le dije a ella en secreto que la canción es sobre ella, así tu podrás decir que es para Lily.

- no, yo tengo mis propias canciones que le dedico a mi futura esposa. - dije con una amplia sonrisa e inflando el pecho. - estoy emocionado de hecho, por esta noche. Quisiera que todo salga bien con ella.

- te apoyaré. - este me da una palmada en la espalda.- tu puedes Prongs, ella te adora.

- ¿y tu? ¿realmente quieres salir con Rebecca? - este asiente con la cabeza. - pero tu no tienes novias... nunca las tienes. No oficialmente.

- pero ella es diferente. - levanta ambos hombros. - por eso nunca la he besado en alguna fiesta... no la quiero para algo de un rato. De verdad me gusta, James.

- pues... - acomodé de mis anteojos. - si ese es el caso... - suspiré hondo. - adelante, invítala a salir.

- oh gracias Prongs, ocupaba tanto tu permiso. - dice con sarcasmo y me empuja para salir corriendo de la habitación y ya los sigo para ambos seguir corriendo y jugar.